La directora regional de Yara destacó el compromiso y los avances que la compañía ha tenido en el cuidado de los suelos y los productos.
Montevideo | Todo El Campo | Se realizó el martes 13 de agosto la jornada “Los desafíos de hoy: Rentabilidad y sustentabilidad en año de elecciones”, organizada por Lanafil y Yara, apuntando al debate y el intercambio sobre las perspectivas económicas y los negocios sustentables.
La exposición central estuvo a cargo de Margarita González, ingeniera agrónoma, directora regional de Yara, y como invitado especial el Ec. Pablo Rosselli, socio de la consultora Exante.
Al cierre de la actividad, la Ing. González dijo que Yara es una compañía noruega que nace en 1905, con el primer método de fijación de nitrógeno del aire en fertilizantes minerales, llevando ya 119 años de especialización en nutrición de cultivos. Hoy es una de las principales productoras de nitrógeno del mundo, además de contar con un portafolio completo y con soluciones específicas por cultivo.
Yara, de la mano de Lanafil, está en Uruguay desde hace unos meses, con la expectativa de operar de forma más constante con un portafolio completo para llegar a los productores de Uruguay.
Ese portafolio es de fertilizantes basados en nitratos, libres de urea. Explicó que los fertilizantes a los cultivos son lo que los alimentos son para los seres humanos, a diferencia de los agroquímicos que controlan o disminuyen las enfermedades y plagas.
Esos fertilizantes forman parte del portafolio, son fertilizantes sólidos en su mayoría, que se aplican en el suelo; y también hay productos líquidos que se esparcen en las semillas o en las hojas en momentos más particulares del cultivo.
Agregó que en la región (Chile, Argentina y Uruguay), hay varias similudes en los cultivos y eso facilita transferir prácticas y conocimientos; y en cuanto a productos hay similitudes y diferencias específicas por cada mercado, pero en los tres países se buscan soluiciones basadas en nitratos. Esto signfica que la forma química del nitrógeno permite tener mayor eficiencia que las fuentes convencionales sobre todo uréicas, y permite lograr rendimientos, calidad y el cuidado del suelo que es primordial.
Todo con dos ejes de trabajo: uno es Yara enfocado en sus fábricas, que en 2005 redujo en 45% las emisiones de gases de efecto invernadero en los productos.
El otro eje es mirando hacia adelante: la oferta busca descarbonizar la producción de fertilizantes en las fábricias, y la en la agricultura regenerativa con muchos ejes de trabajo, uno de ellos es el cuidado del suelo.
El camino es ir hacia un mundo con una producción más sana, a la intensificación sostenible, porque necesitamos más alimentos, agregó la Ing. Margarita González.
El economista analizó la realidad global con sus conflictos, la desaceleración china, mencionó el crecimiento de África e India y reflexionó sobre qué sucedería si gana Trump. También se refirió a Uruguay en un año electoral.
Montevideo | Todo El Campo | Las perspectivas de los agronegocios siempre dependen del contexto global, dijo el Ec. Pablo Roseelli de la consultora Exante luego de exponer como invitado especial en la actividad de Lanafil y Yara, denominada “Los desafíos de hoy: Rentabilidad y sustentabilidad en año de elecciones”.
“El contexto global de los próximos años va a ser desafiante, no de crisis, aunque hay algunos nubarrones o elementos de riesgo como la guerra en Ucrania o el conflicto en Medio Oriente, la volatilidad de los mercados internacionales. Pero pensamos que va a ser un escenario desafiante caracterizado por el crecimiento moderado de la economía mundial y una desaceleración fuerte de China, un dólar débil en China y en el mundo, con una política fiscal estadounidense expansiva que propende a que el dólar se mantenga fuerte en el mundo y con tasas de interés altas. Todo eso so combina para un ciclo de commodities débiles, en el cual ya estamos y sería una sorpresa que eso cambiara para bien en los próximos años”, expresó.
Esa fortaleza del dólar en el mundo se combina con un dólar barato en Uruguay que acentúa los problemas de competitividad que tiene nuestro país. El dólar está bajo en Uruguay y alto en el mundo, y ese ha sido un elemento para entender por qué la economía uruguaya ha crecido poco”, y esto no es para señalar a ningún Gobierno sino que la pérdida de dinamismo de nuestra economía comenzó con el fin “del boom de commodities en 2014, y después vino el Covid. En los últimos diez años la economía uruguaya creció poco más de 1% anual, y es un poco más del promedio anual en estos últimos cinco años que los anteriores, pero definitivamente estamos creciendo poco”.
“Un país caro en dólares no alienta la inversión y sin el viento de cola de los commodities se está haciendo más evidente la necesidad de abordar una agenda más intensa de reformas estructurales”.
CHINA.
Sobre China Rosselli dijo que sufre “una desaceleración enorme de la actividad económica producto de varios factores”.
Uno es que “el país no podía seguir creciendo a las tasas con que lo hizo en los primeros quince años de este siglo”; otro es que “hay un cambio demográfico importante con una población que comenzó a bajar y cuando eso pasa las economías se desaceleran; también hubo cambios en la política económica china que no favorecen el crecimiento, y a eso se suma la guerra comercial que empezó con Donald Trump pero no cambió cuando éste dejó la Casa Blanca”.
En Occidente hubo “un cambio sobre cómo mirar a China”. Desde que este país ingresó a la OMC (Organización Mundial del Comercio) en diciembre de 2001 hasta 2015 el mundo celebró el fuerte crecimiento chino como oportunidad de negocios, pero en los últimos diez años Occidente observa que China, además de ser un gran mercado, es un rival estratégico sumamente importante”.
Asimismo, los conflictos en el mundo “están acentuando la animadversión de las democracias Occidentales hacia China y en la guerra comercial todos pierden algo y China pierde más” porque tiene un bajo PIB per cápita y las economías de esas características “necesitan del comercio mundial como el oxígeno, y la guerra comercial está restringiendo a China en su capacidad de crecimiento” y eso “no es bueno para los países exportadores de materia prima” como Uruguay.
Por otro lado “estamos viendo el crecimiento de África y la India, pero el tamaño de esas economías no es suficientemente grandes para que hagan la diferencia”.
Por tanto, con ese panorama global, “los exportadores de materia prima tenemos años desafiantes”, subrayó.
URUGUAY. CON QUÉ SE ENCONTRARÁ EL PRÓXIMO GOBIERNO.
El próximo Gobierno que asumirá el 1° de marzo de 2025 “va a encontrar mejor el panorama en materia de inflación y de empleo”, pero “en los últimos dos años la situación fiscal se ha deteriorado notoriamente y hay que ver dónde termina el déficit fiscal que está en 4% del PBI y el equipo económico proyecta que bajará a 3%, pero aún así es un déficit mayor al que puede sostener Uruguay”.
Aclaró que hay empleo, pero de calidad “no es tan buena”.
Por tanto el próximo Gobierno va a tener que intentar reducir el déficit, y se va a encontrar con un país con problemas de competitividad.
A todo lo anterior se suma que “el Gobierno que termina, como pasó con los anteriores, avanzó poco en reformas estructurales”, que no se hace con una gran reforma sino que deben ser “muchas y ninguna de ellas demasiado importante, pero todas juntas sumarían”.
“Tenemos un país estable al que le cuesta cambiar y reformar muchas cosas a la vez”, subrayó, y en caso de prosperar la reforma de la seguridad social propuesta por el PIT-CNT, sería “una enorme complicación para el próximo Gobierno y la economía del país”.