La Organización de Energía Atómica e IICA profundizan su trabajo conjunto en el uso de tecnología nuclear para mejorar la producción de alimentos y proteger la salud agropecuaria.
Montevideo | Todo El Campo | La Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) profundizaron su alianza para utilizar la ciencia y la innovación al servicio de la producción de alimentos y, particularmente, para proteger la salud agropecuaria en las Américas.
Luis Longoria, director de Cooperación Técnica para América Latina y el Caribe de la OIEA, visitó la sede central del IICA, en San José de Costa Rica, donde fue recibido por el director y el subdirector, Manuel Otero Lloyd Day, respectivamente.
El encuentro se dio en el marco del trabajo conjunto en proyectos que involucran el uso de la tecnología nuclear en la agricultura, con el objetivo de contribuir a la seguridad alimentaria y una mayor sostenibilidad de las prácticas productivas. Los organismos comparten su compromiso con el bienestar de las comunidades a través de las soluciones basadas en la ciencia, la innovación tecnológica y la cooperación internacional.
En enero pasado, ambos firmaron un acuerdo en el marco de Atoms4Food -Átomos para la Agricultura y la Alimentación, iniciativa de la OIEA para contribuir con la seguridad alimentaria-, por el que ampliaron su tarea de cooperación a seis áreas: 1) manejo de suelos y aguas; 2) mejoramiento genético; 3) sanidad animal; 4) control de plagas; 5) inocuidad alimentaria; y 6) nutrición en salud pública.
El acuerdo lo firmaron en Viena, el director de OIEA, Rafael Grossi, y Manuel Otero.
Durante la visita de Longoria a Costa Rica se realizó el acto simbólico de descubrimiento de la placa de la OIEA en el panel de amigos del IICA, que en la sede del organismo hemisférico reconoce a las instituciones del sector público y privado que comparten el compromiso a favor del desarrollo de la agricultura y el bienestar de las comunidades rurales de las Américas.
COMBATE AL GUSANO BARRENADOR DEL GANADO.
Longoria explico que “con la iniciativa Atoms4Food, impulsamos el uso pacífico de tecnologías nucleares en la agricultura, ya sea incrementar la producción de un cultivo o la erradicación de alguna plaga, incluso la conexión entre agricultura, agua y alimentación”.
“Hicimos una alianza con el IICA para trabajar conjuntamente estos temas”, añadió.
Agregó que se realizó “la erradicación, con irradiación, de plagas con insectos que afectan la producción animal”, para lo cual se debe “esterilizar a los insectos para que no se reproduzcan de una manera natural y no se emita ninguna radiación a las personas”.
Entre los temas que se han trabajado en conjunto está el proyecto de control del gusano barrenador del ganado, que ha permitido aplicar la técnica del insecto estéril como solución respetuosa con el medio ambiente, protegiendo así la producción de carne y leche en la región.
Y esa no es la única acción que ha tenido la herramienta nuclear de vanguardia.
Longoria y Otero discutieron en la sede del IICA la necesidad de profundizar el trabajo en todos los países de América para combatir al gusano barrenador del ganado.
“Sabemos que es una plaga a la que no se puede hacer frente a nivel nacional exclusivamente. Junto al IICA vamos a coincidir en una estrategia ya trazar una hoja de ruta para combatir un problema que está afectando a la economía de los países y el bienestar de los ganaderos”, anticipó Longoria.
“El IICA –añadió- juega un papel muy importante por su penetración en todos los países del continente y también, por la diversidad de sus áreas de trabajo. Tenemos proyectos conjuntos para apoyar, por ejemplo, a los laboratorios de análisis de productos agrícolas, para los pequeños agricultores que no tienen acceso a los grandes laboratorios. También podemos colaborar en materia de inocuidad de los alimentos”, continuó.
También enfatizó que “la tecnología nuclear tiene capacidad para reducir el contenido bacteriano de los alimentos, si es necesario para exportar o para el consumo interno de una manera más segura».
Otero por su lado, destacó el potencial del trabajo con la OIEA en el control de la salud agropecuaria y en los temas de inocuidad de los alimentos en el continente. “La amistad entre la OIEA y la OIEA –afirmó- es una decisión de juntos en beneficio de un desarrollo rural real y con paz. Sabemos de la fuerza que tiene la agricultura, que debe ser jerarquizada. Es necesario entender el valor de nuestros agricultores como proveedores de alimentos, pero también como guardianes de la biodiversidad y de los territorios”, concluyó Otero.
El lanzamiento del proyecto Diálogos Climáticos, se llevó a cabo en la sede de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria, en Brasilia.
Brasilia, Brasil | Todo El Campo | Se realizó el lanzamiento del proyecto Diálogos Climáticos, desarrollado en la sede de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), en Brasilia. El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) participó del evento y dejó el mensaje de que la agricultura es parte de la solución: Los productores rurales deben estar en la vanguardia de las discusiones y es esencial que unan fuerzas con los principales actores del sector público y privado en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 30), que se realizará en Belem do Pará, de modo de posicionar a la agricultura como parte de la solución a los desafíos que enfrenta el planeta.
A través de los Diálogos Climáticos, Embrapa será anfitriona de una serie de reuniones en preparación para la COP30, que tendrá lugar del 10 al 21 de noviembre.
Hasta octubre se realizarán eventos en seis regiones diferentes de Brasil para contemplar los biomas Cerrado, Caatinga, Pantanal, Amazonia, Pampa y Mata Atlántica.
En el lanzamiento, la presidenta de Embrapa, Sílvia Massruhá, valoró la alianza de esa institución con IICA, y destacó la importancia de reunir a líderes de diferentes segmentos.
“El rol de la agricultura frente al cambio climático –señaló- es un tema urgente, estratégico y profundamente transformado” dijo Massruhá; agregó que “los Diálogos son un llamado a la acción que exige respuestas colectivas».
Massruhá destacó que Brasil puede contribuir con otros países, compartiendo tecnologías que han transformado al país en una potencia agrícola. “La integración de cultivos, ganadería y bosques; la agricultura baja en carbono; el uso de bioinsumos; la siembra directa, la fijación biológica de nitrógeno, son algunas tecnologías que aumentan la productividad y serán presentadas en la COP 30”, anticipó.
PONER A LOS PRODUCTORES EN EL CENTRO DE LAS DISCUSIONES.
El director de Cooperación Técnica del IICA, Muhammad Ibrahim, fue uno de los oradores y presentó el tema “Convergencia pública y privada en el continente americano para atender las necesidades de producción de alimentos ante las adversidades climáticas”.
Ibrahim recordó el papel protagónico del IICA en las tres últimas COP (en Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Azerbaiyán) y anticipó que en la COP 30 de Brasil volverá a estar presente en la Casa de la Agricultura Sostenible de las Américas.
Esa será una vez más la denominación del pabellón del IICA, en el que se debatirá la agenda de la agricultura como parte de la solución y se promoverá el diálogo entre los sectores público y privado, las organizaciones de pequeños productores, los científicos, la sociedad civil y los organismos internacionales.
Esta integración tiene un único objetivo: poner a los productores en el centro de las discusiones, ya que son ellos quienes enfrentan los impactos climáticos y quienes siguen avanzando para encontrar soluciones.
En ese sentido, Ibrahim explicó que las variaciones climáticas afectan la seguridad alimentaria: “Los sistemas de producción siguen viéndose afectados por esos impactos, lo que provoca una reducción en la productividad de varios cultivos y perjudica a los productores. Para actuar en este escenario, nos encontramos en el umbral de una nueva industrialización, basada en la biotecnología, la digitalización, la economía circular y el conocimiento local. Los desafíos son tan grandes que nadie puede superarlos solo. Se necesitan alianzas y acciones colectivas”, advirtió.
BRASIL COMO LÍDER GLOBAL HACIA UNA AGRICULTURA REGENERATIVA.
También participó Roberto Rodrigues, exministro de Agricultura de Brasil y Cátedra IICA por sus contribuciones al conocimiento científico y la resolución de problemas que limitan el desarrollo sostenible de nuestra América.
“Brasil tiene la capacidad de liderar la transición global hacia una agricultura regenerativa, inclusiva y baja en carbono. La idea es llevar todo lo que hemos hecho a la COP 30 y defender el papel de Brasil en el mundo, en la seguridad alimentaria y energética, el cambio climático y la creación de empleo”, afirmó.
Durante el encuentro se presentaron varias iniciativas de IICA para el desarrollo de una agricultura sostenible basada en la integración de actores clave de la ciencia, la tecnología y la innovación, como el Programa Centroamericano de Gestión Integral de la Caficultura (Procagica), y Suelos Vivos de las Américas en alianza con el Centro de Carbono LAL de la Universidad Estatal de Ohio, encabezado por el científico Rattan Lal.
También se mencionaron varias acciones para el desarrollo, promoción e incorporación de nuevas tecnologías entre los jóvenes y las agritechs para fomentar el ecosistema de innovación, como la Semana de la Agricultura Digital, que tendrá una nueva edición en septiembre, y el FAB Lab.
El evento se realizará en la sede de IICA en Costa Rica y buscará fomentar el diálogo sobre los avances, desafíos y oportunidades de la bioeconomía en las Américas.
Montevideo | Todo El Campo | Del 12 al 15 de mayo se realizará la Conferencia Internacional de la Red Latinoamericana de Bioeconomía, que reunirá 120 expertos de todo el mundo; será en San José, Costa Rica, y se analizarán las tendencias clave que marcarán el futuro del sector y explorarán cómo aprovecharlas para impulsar un desarrollo más competitivo, sostenible, resiliente e inclusivo.
El evento se realizará en la sede del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
También se buscará fomentar el diálogo sobre los avances, desafíos y oportunidades de la bioeconomía en las Américas, lo concerniente a nuevas tecnologías, mercados emergentes, financiamiento, marcos regulatorios e incentivos, y promover alianzas estratégicas que aceleren la transición hacia economías más sostenibles.
Participarán líderes de la bioeconomía a nivel mundial, autoridades gubernamentales, investigadores, académicos, representantes del sector privado, organismos internacionales, emprendedores, entre otros, informo IICA.
Estarán presentes el director de Ciencia e Innovación de Sudáfrica y responsable de la Iniciativa de Bioeconomía del G20, Ben Durham; el científico y profesor de la Universidad de Bonn, Alemania, Joachim von Braun; el director de la Cátedra de Economía Agrícola de la Universidad de Wageningen, Países Bajos, Justus Wesseler; la copresidenta del Consejo Internacional Asesor en Bioeconomía Global, Christine Lang; el responsable de Estrategia Nacional de Bioeconomía del Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura de Alemania, Tilman Schachtsiek; la oficial de Políticas de la Unidad de Bioeconomía y Sistemas Alimentarios de la Unión Europea, Noa Sainz; el director ejecutivo de Circular BioBased Europe, Nicoló Giacomuzzi-Moore; y el director general de IICA, Manuel Otero.
PARTICIPANTES.
Participarán también: la directora de Desarrollo de Exportaciones Globales de Etanol del Consejo de Granos de los Estados Unidos, Alicia Koch; la jefa de la Unidad de Coordinación de la Amazonía del Banco Interamericano de Desarrollo, Tatiana Schor; la directora administrativa de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica, Edith Paredes; la subsecretaria de Patrimonio Natural del Ecuador, Glenda Ortega; el subsecretario de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Matías Carámbula; el viceministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de Costa Rica, Orlando Vega; el subsecretario del Ministerio Coordinador de la Producción de Ecuador, Julio Álvarez; la coordinadora regional de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, Helen Jhoana Mier; el especialista regional en políticas de ciencia y tecnología de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Guillermo Anlló, entre otros más.
La conferencia se abrirá con un panel dedicado a la bioeconomía del futuro, en el que referentes internacionales discutirán sobre las principales perspectivas en ciencias, tecnologías y mercados de la bioeconomía en el mundo.
En el encuentro también se profundizará sobre el rol de la bioeconomía en el futuro de la agricultura y de los sistemas agroalimentarios, y cómo puede transformarlos dado su impacto en la sostenibilidad, la productividad, la generación de valor, y la restauración ecológica.
Hugo Chavarría, gerente de Innovación y Bioeconomía del IICA, y secretario ejecutivo de la Red Latinoamericana de Bioeconomía explicó que “el programa incluye otros paneles de alto nivel, uno en el que se hará un repaso por el estado de la bioeconomía en regiones y países que fueron pioneros y hoy son líderes mundiales en la formulación e implementación de estrategias, políticas e inversiones para su promoción; conoceremos sobre diferentes plataformas mundiales que se han conformado recientemente para promover la cooperación en temas de políticas, tecnologías y negocios para la bioeconomía, y se analizará cómo la bioeconomía se ha posicionado en los principales espacios internacionales de negociación”.
“Además, tendremos plenarias acerca del estado de la bioeconomía en la región, y los avances de los países que han tomado mayor liderazgo en materia de políticas e inversiones bioeconómicas. Varias naciones de las Américas han apostado a la bioeconomía como estrategia para promover la competitividad de sus industrias, agregar valor en cascada a la biomasa ya la biodiversidad, restaurar los ecosistemas, fomentar la sostenibilidad ambiental, y generar mayores oportunidades económicas en los territorios rurales”, agregó.
En los días restantes la agenda comprende el desarrollo de una serie de talleres temáticos que se centrarán en tópicos medulares como estrategias y políticas públicas, financiamiento, sostenibilidad, innovación, juventud, métricas e inserción internacional. Su objetivo es generar espacios de intercambio y construcción colectiva entre actores públicos, privados, académicos y de la cooperación internacional, abordando los principales desafíos, oportunidades y líneas de trabajo conjuntas para la bioeconomía en las Américas.
Asimismo, se construirá el plan de acción 2025/2026 de la Red Latinoamericana de Bioeconomía. Esta Red, cuya secretaría técnica está a cargo del IICA, nació a inicios del 2023 como un espacio de discusión, intercambio y coordinación entre los principales referentes e impulsores de la bioeconomía en América Latina.
La conforman más de 80 instituciones, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la Iniciativa Finanzas para la Biodiversidad (Biofin), el Instituto de Ambiente de Estocolmo (SEI), la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), el Instituto Global de Crecimiento Verde (GGGI) y el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie), entre otras, así como agencias de cooperación de Francia. Alemania y Reino Unido.
A nivel nacional sobresalen entre sus miembros, ministerios y secretarías (ambiente, agricultura, bioeconomía, ciencia y tecnología, economía, comercio, etc.), centros de investigación, universidades, gremios y servicios de apoyo para la bioeconomía de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Uruguay, Ecuador, México, Bolivia, Chile, Perú, Guatemala y Paraguay.
FERIA, GIRAS DE CAMPO Y AGROBIOEMPRENDIMIENTOS.
Como parte de la Conferencia habrá una feria de exhibiciones de bioemprendimientos que abarcan desde bioproductos para alimentación, bioinsumos, bioplásticos e inversión de impacto, hasta soluciones en biotecnología, que pretenden visibilizar el potencial transformador de la bioeconomía en las Américas. En ella participarán actores institucionales clave como universidades, centros de investigación, empresas privadas y laboratorios de innovación.
El encuentro internacional incluirá además giras de campo para conocer experiencias reales de bioeconomía en Costa Rica. Los participantes visitarán centros de investigación, emprendimientos, biorrefinerías que procesan biomasa residual de productos tropicales (piña, café, caña de azúcar) y plantas de biodigestión que generan energía y fertilizantes con residuos porcinos, avícolas y pecuarios. También se les presentarán iniciativas de turismo sostenible.
En el marco de la Conferencia, se realizará la inauguración oficial del Centro de Agrobioemprendimientos e Inversiones del IICA, una nueva iniciativa del Instituto orientada a impulsar la creación y el desarrollo de emprendimientos en la agricultura y la bioeconomía.
Este centro ofrecerá servicios de fomento a la innovación, fortalecimiento de capacidades técnicas y empresariales, así como acompañamiento integral a lo largo de las diferentes etapas de maduración de los emprendimientos, con el objetivo de contribuir a una bioeconomía más dinámica, inclusiva y generadora de empleo.
TRANSMISIÓN. El primer día de actividades de la conferencia se transmitirá en vivo por los canales de YouTube del IICA en español ( @IICAnoticias ) e inglés ( @IICAnews )
Los estudiantes no suelen saber mucho de estos insectos, y para corregir eso, Stewart los lleva a actividades de campo donde conocen las colmenas. El mundo de la apicultura es tan fantástico, que “en cuestión de una semana, a todos los alumnos de la clase les encantan las abejas”.
Georgetown, Guyana | Todo El Campo | La apicultura de las Américas tiene en un ciudadano guayanés al Líder de la Ruralidad del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
El país que pocas veces emerge como noticia en el mundo, esta vez recorre los sitios de información agropecuaria, especialmente apícola, gracias a un productor que vio una abeja por primera vez a los 7 años de edad, pero a los 14 la apicultura ocupaba un lugar relevante en su vida. Hoy es un reconocido productor y experto en apicultura de Guyana. Se trata de Linden Stewart.
En Guyana el mercado de miel es pujante y con buena demanda entre los guyaneses que es mayor que la oferta, lo que significa que la producción se queda en el país y no es necesario buscar mercados fuera.
DE ABEJAS ITALIANAS A LAS AFRICANIZADAS.
Cuando Linden comenzó a trabajar con las abejas, la variedad más común en el país era la popular abeja italiana, que estaba en todo el mundo. Sin embargo, mirando hacia atrás en la historia, recuerda que, “en algún momento alrededor de 1976, 1977 o 1978, los apicultores de la región de Pomeroon (en el norte de Guyana) informaron que habían notado cambios en el patrón de comportamiento de las abejas” en la región. “Se quejaban de que estas abejas eran más agresivas y no estaban seguros de por qué”.
De hecho, lo que estaba sucediendo era que las abejas africanizadas estaban migrando lentamente a Guyana desde Brasil, Venezuela y Surinam.
Se sabe que las abejas africanizadas son una clase de abejas híbridas que son un cruce entre las subespecies africanas y otras subespecies europeas. Se sabe también que son más defensivas y agresivas que las abejas italianas.
Recordó que las africanizadas entraron en contacto con colonias débiles en número y no dudaron en invadirlas, y reproducirse con las especies locales, “apoderándose” así del país.
Stewart señaló que, en ese momento, antes de que se dieran cuenta de lo que estaba sucediendo, “los apicultores todavía se acercaban a sus colmenas como si todavía estuvieran habitadas por abejas italianas, sin tomar las precauciones necesarias ni usar ropa adecuada”.
Por alguna razón, las autoridades de la época “hicieron muy poco” para frenar la invasión de las abejas africanizadas, y como resultado, “Guyana ya no tiene abejas italianas”, dijo. “Tuvimos que adaptarnos y aprender a manejar estas abejas», continuó Stewart.
Hoy, mirando en retrospectiva, nadie echa de menos a las abejas italianas, porque se aprendió a entender y ver las fortalezas de las abejas africanizadas: son más resistentes a las plagas y enfermedades; los apicultores del país prácticamente no se preocupan por los ácaros o parásitos, como los temidos ácaros varroa o el trastorno de colapso de colonias que resulta en la misteriosa desaparición de un gran número de abejas obreras, provocando el colapso de colmenas enteras.
El apicultor también destacó que la diferencia entre las abejas africanizadas y las italianas no es solo su agresividad, sino también la forma en que polinizan y buscan alimento.
Las africanas también se reproducen más rápidamente y es más probable que se agrupen.
Esos beneficios de la apicultura en Guyana se certifican periódicamente, tarea en la que también participa el IICA.
CRIADOR DE ABEJAS “EN SECRETO”.
Stewart contó que sus padres le dijeron que estudiara para ser bibliotecario y encuadernador, lo que obedeció. Sin embargo, sus padres no sabían era que estaba criando abejas en secreto en colmenas ubicadas en un edificio abandonado.
Tiempo después, se vio obligado a hacer un pasaje por las fuerzas de seguridad de Guyana, una tradición de su familia. Ahí trabajó por cuatro años y luego de experimentar con otros trabajos, llegó el momento en que estaba listo para dedicar sus esfuerzos por completo a las abejas. Eran los años ’90.
“Empecé con tres colmenas y nunca miré atrás”, subrayó.
Actualmente, además de sus colmenas y actividades docentes, Stewart gestiona colmenas: “Viajamos por las diez regiones de Guyana”, para reubicar colonias que se establecen en casas, edificios abandonados, granjas, instalaciones gubernamentales, árboles o autos abandonados al costado de la carretera”.
Hace un tiempo, para mostrar y ayudar a la comprensión de este trabajo, Stewart lanzó un video hipnótico en YouTube, donde se puede ver a él y a uno de sus colegas rescatando a unas abejas que construyeron una colonia dentro de un neumático viejo.
El video dura 16 minutos, en inglés.
Los fines de semana, Stewart atiende sus propias colmenas: “Solo las visito los sábados y domingos, porque las abejas no necesitan cuidados constantes, a diferencia de la cría de otras especies como los pollos”, explicó.
Lo que sí hace es monitorear el ambiente que rodea a las colonias: “Visitamos la zona y observamos los tipos y la calidad de los árboles”. Continuó: “Tratamos de aprender sobre estas especies y asegurarnos de que haya agua dulce y corriente cerca de las colmenas en el momento en que las plantas están floreciendo”.
Hay que entender y desarrollar el entorno, así como garantizar la accesibilidad, que son aspectos clave en la producción y recolección de miel.
Una fuente de agua cercana es esencial, ya que las abejas la utilizan para controlar la temperatura interna de la colmena. Cuando hace calor van a buscar agua y la depositan dentro de la colonia para que se evapore. “Las abejas trabajan duro” para mantener una colmena sana.
EL DOCENTE.
Linden Stewart transmite todo su conocimiento a las futuras generaciones enseñando apicultura, desde 2019, en la Escuela de Agricultura de Guyana desde 2019.
Parte de la clase consiste en explicar la importancia de las abejas.
Los estudiantes o suelen saber mucho de estos insectos, y para corregir eso, Stewart los lleva a actividades de campo donde conocen las colmenas, aprenden a capturar abejas silvestres y cómo construir cajas para colonias.
El mundo de la apicultura es tan fantástico, que “en cuestión de una semana, a todos los alumnos de la clase les encantan las abejas”, aseguró. “Para aumentar su aprecio por las abejas, les explico que las abejas son responsables de la seguridad alimentaria, ya que un tercio de los alimentos que comemos dependen de la polinización”. Esa actividad es “más importante” que la producción de miel.
Los humanos “no pueden sobrevivir únicamente con el cinco por ciento de las plantas que se autopolinizan”; además, “no tendríamos los árboles que absorben dióxido de carbono”.
La postulación de Fernando Mattos al Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura obedece a una política de Estado de nuestro país.
Montevideo | Todo El Campo | El Gobierno de Yamandú Orsi postulará al exministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, para dirigir el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), un organismo de cooperación internacional, que permite financiar proyectos técnicos en materia de agricultura.
Sería la primera vez que un uruguayo accede a la titularidad de IICA.
El lunes 31 de marzo, Orsi se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores, Mario Lubetkin, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti, y Mattos, para tratar el tema.
Posteriormente, Lubetkin informó que la decisión corresponde a una política de Estado.
El apoyo a quien fue ministro en el Gobierno anterior dará más fuerza a su candidatura, opinó, y agregó: “En la política internacional es necesario mancomunar esfuerzos”.
El canciller señaló que el Gobierno trabajará intensamente en estos meses para que la candidatura logre los apoyos necesarios.
Explicó que el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) es uno de los organismos internacionales más importantes en políticas de cooperación para la agricultura, encargado de fortalecer las capacidades de los países y financiar proyectos técnicos.
Por su parte, Mattos comentó que, de ser electo, eso permitiría llevar adelante acciones de cooperación en diversas áreas, como asistencia a la ruralidad y a los pequeños productores, políticas de resiliencia ante el cambio climático, acciones orientadas a la sostenibilidad, bioeconomía y comercio exterior de los productos agrícolas.
Mattos valoró la postulación y aseguró que “esto no se trata de banderas, sino de llevar adelante algo que prestigia mucho al Uruguay, que es el valor de su democracia y de sus políticas de Estado”.