Estados Unidos asegura haber alcanzado acuerdo con China sobre aranceles.

Estados Unidos asegura haber alcanzado acuerdo con China sobre aranceles.

¿Comienza el fin de la guerra arancelaria?, nadie es capaz de responder. Se sabe sí que el acuerdo incluye tierras raras; además Trump aseguró que pronto llegará a un acuerdo con India, más grande aún.

Montevideo | Todo El Campo | ¿El mundo del comercio volverá a su estado habitual de hace unos meses? Es la pregunta que muchos se han hecho a partir del anuncio de Estados Unidos de que validó un pacto con China, y una próxima firma con India.

El presidente de Estados Unidos, Donal Trump, dijo que llegó a un acuerdo arancelario con China. “Firmamos el acuerdo con China ayer (por el miércoles 25 de junio), lo acabamos de firmar”, dijo en la Casa Blanca sin dar detalles.

Asimismo, la agencia AFP pudo saber que hubo avances en el comercio entre ambas potencias respecto a la aceleración de los envíos de tierras raras desde China a Estados Unidos.

El acuerdo se alcanzó en Londres, donde se elaboró un acuerdo general con el fin de resolver las diferencias y disputas comerciales.

Incluye cláusulas sobre las tierras raras chinas, de las que Estados Unidos busca normalizar los envíos. Las tierras raras son cruciales para baterías eléctricas, turbinas eólicas y sistemas de defensa como misiles, radares o satélites, informó la radio alemana. Desde el lado de los chinos se espera que el Gobierno de Trump reconsidere los controles a la exportación de productos estadounidenses, en particular los tecnológicos, con destino a China.

Trump anunció acuerdo comercial con China.

Trump anunció acuerdo comercial con China.

¿Será el comienzo del fin de la guerra comercial?

Montevideo | Todo El Campo | El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció un acuerdo comercial que ha fijado los aranceles del 55% a China y de un 10% a Estados Unidos. Además, el mandatario afirmó que China entregará los minerales críticos a Washington y los estudiantes chinos podrán acceder a las universidades estadounidenses. Y añadió: “¡Nuestra relación (China y EE.UU.) es excelente!”.

Tras dos días de intensas negociaciones en Londres, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, afirmó a los periodistas que el acuerdo marco alcanzado en Ginebra alivia los aranceles bilaterales de represalias que ya habían alcanzado niveles aplastantes de tres dígitos.

Este miércoles 11 de junio, Trump utilizó las redes sociales para hacer el anuncio del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China: “Está cerrado”, enfatizó, aunque falta la firma definitiva de ambos mandatarios: Xi Jinping de China, como por Donald Trump.

Según Trump -falta la confirmación de Xi Jinping- China impondrá unos aranceles promedio del 10% a Estados Unidos mientras que éste impondrá aranceles del 55% al país asiático.

Además, China proporcionará tierras raras e imanes a Estados Unidos, mientras que Trump permitirá el acceso a estudiantes chinos en las universidades de EE. UU.

El acuerdo se produce unas horas después de que los negociadores de ambos países comunicaran en Londres que se había alcanzado “un principio de acuerdo” sobre un marco general. «Ambas partes han llegado a un acuerdo (…) y presentarán este marco general a sus respectivos líderes», expresó el representante chino Li Chenggang.

El funcionario chino también destacó que las conversaciones con el representante de Estados Unidos han sido “profesionales, racionales y profundas”, además de destacar que las autoridades chinas esperan que los progresos que se han acordado en Londres consigan “fortalecer la confianza” entre ambas potencias y que se “promueva un desarrollo rápido y sano de los lazos económicos y comerciales entre ambos países”.

Por su parte, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, expresó que el entendimiento permitirá resolver la preocupación de Estados Unidos por las compras de tierras raras chinas, que Beijín ha restringido de forma importante.

“Ahora podemos avanzar e intentar mantener un comercio positivo, un comercio creciente, que sea beneficioso tanto para China como para Estados Unidos”, dijo Lutnick.

LOS PUNTOS DEL ACUERDO.

El acuerdo consta de tres puntos clave, que son los siguientes:

  • China impondrá un arancel del 10% a Estados Unidos y recibirá uno del 55% del país norteamericano.
  • Estados Unidos permitirá que estudiantes chinos puedan ingresar a territorio estadounidense y estudiar en las distintas universidades.

China se compromete a suministrar las llamadas «tierras raras» a Estados Unidos.

Ni Estados Unidos es el Rottweiler del barrio, ni los demás somos Caniches falderos.

Ni Estados Unidos es el Rottweiler del barrio, ni los demás somos Caniches falderos.

La base de la CIA en el corazón de Australia (foto) es un símbolo de la amistad con Estados Unidos, pero eso puede cambiar si Donald Trump se aferra a un plan de guerra comercial que está dañando a sus socios más importantes.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Ubicada en el corazón del país, en medio del desierto y en tierras que los lugareños consideran sagradas, se encuentra Pine Gap, la principal base de inteligencia de Estados Unidos en Australia y el mundo. Operada por estadounidenses y australianos, es una permanente prueba de la amistad entre ambos países, con mucha colaboración y confianza recíproca.

La base está localizada estratégicamente, y permite acceder a importante información logística de todos los países de la región, especialmente China que tiene una fuerte influencia en la delicada zona del Pacífico.

Para los que gusta de series de espionaje, Netfix ofrece la oportunidad de disfrutar de una titulada de esa manera, Pine Gap, y que muestra el funcionamiento de la base de inteligencia y la importancia que aquel emplazamiento tiene para Estados Unidos, todo en el marco excepcional del magnífico desierto australiano.

Por otra parte, desde hace años China está atenta a todo lo que sucede en Australia. El país asiático daría cualquier cosa por ganarse la amistad definitiva de Canberra, pero ésta está muy comprometida y es fiel aliada de Washington.

Sin embargo, las políticas comerciales y arancelarias de el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, atentan contra esa amistad y compromiso australiano, y Australia lo ha manifestado de diferentes formas.

Ayer lunes 9, Zhu Jingyang, embajador de China en Colombia, publicó en su cuenta de X @zhu_jingyang expresiones del ministro australiano de Comercio y Turismo, Don Farrell: “El mundo ha cambiado y Australia trabajará para ampliar sus relaciones comerciales con otros países y reducir su dependencia de EE.UU.” ha dicho. Palabras que seguramente son la música que los oídos chinos han querido escuchar desde hace muchos años, sin mayor éxito.

No es la primera vez que Farrell hace comentarios en esa línea, que para muchos es un guiño de simpatía a China, pero también un mensaje de clara advertencia a Estados Unidos.

Como fuere, la realidad es que en los últimos meses los vínculos Australia – China parecen haber entrado en el camino de la recomposición total luego de la acusación que Australia lanzó sobre la responsabilidad de China en la propagación de la pandemia del Covid, algo que molestó a Pekín al punto de suspender las importaciones de carne y otros productos, causando pérdidas millonarias en la economía australiana. Pero en diciembre de 2024 China levantó las prohibiciones y comenzó a cerrar la disputa comercial dando un mensaje de acercamiento.

Poco después de esa reapertura comercial, Donald Trump asumió como presidente de Estados Unidos y a contrapelo de todo el mundo, desató una guerra comercial y arancelaria que solo le ha servido para ganar antipatías y perder la confianza de sus viejos y tradicionales amigos, Europa y Australia entre ellos.

En el caso australiano, este país ha sido claro: no está dispuesto a acompañar a Estados Unidos en su batalla caprichosa y sin sentido.

Efectivamente, en abril de este año, Farrell dijo que Australia es “una gran nación comercial” cuya prosperidad económica está vinculada a los mercados internacionales estables y abiertos; y ante los aranceles estadounidenses “estamos redoblando esfuerzos para fortalecer las relaciones, diversificar y encontrar nuevas oportunidades”.

Las manifestaciones del ministro Farrell fueron en una exposición realizada en el Instituto de Relaciones Australia-China de la Universidad Tecnológica de Sídney. El mensaje llegó nítido a los oídos chinos.

Un mes después, en mayo, Farrell lanzó otro mensaje a China. Dijo que su país no participará en una guerra arancelaria contra Pekín. Agregó que China es el mayor socio comercial de Australia y aseguró: “No queremos hacer menos negocios con China, queremos hacer más negocios con China”, y que Australia “tomará decisiones sobre cómo continuamos relacionándonos con China sobre la base de nuestros intereses nacionales y no en función de lo que lo que los estadounidenses puedan o no querer”.

En un pasaje de la serie Pine Gap, un funcionario australiano le dice a otro estadounidense que el mundo ha cambiado, pero que Estados Unidos sigue utilizando viejas estrategias en base a fuerza militar, mientras que China se va acercando a los países y ofreciéndoles lo que necesitan, logrando lazos de amistad y de necesidad duraderos. Una observación muy certera a la luz de lo que está pasando en el mundo hoy, a pesar de que la serie es de 2018.

Da la impresión, que con Trump en el poder, Estados Unidos quiere ser el Rottweiler del barrio, y hacer de cuenta de los demás somos todos Caniches, una visión alterada y deformada de la realidad, que lo puede hacer perder amigos como Australia y dejarlo en soledad, mientras China teje lazos de amistad.

Foto de portada: vista aérea de Pine Gap. Fotografía de womensweekly.com.au

Agricultores y ganaderos familiares estadounidenses serán los más afectados por la guerra comercial mundial.

Agricultores y ganaderos familiares estadounidenses serán los más afectados por la guerra comercial mundial.

La advertencia fue hecha por la Unión Nacional de Agricultores (NFU), de Estados Unidos.

Montevideo | Todo El Campo | La guerra arancelaria causa y causará problemas en todo el mundo y en muchos campos de la actividad humana.

Matt Lekstutis, de la consultora Efficio dijo que “las cadenas de suministro odian la incertidumbre, y el nivel de incertidumbre se ha disparado hasta alcanzar proporciones épicas”, publicó AgFunderNews (AFN)*.

En la misma nota se agrega que una cosa es segura, según predice el presidente de la National Farmers Union (NFU), Rob Larew: “Los agricultores y ganaderos familiares estadounidenses serán los más afectados por esta guerra comercial mundial”.

La administración Trump ha excluido de los aranceles las vacunas veterinarias, varios ingredientes de pesticidas, fertilizantes que contienen potasa, turba, aceites y grasas lubricantes, según la Federación Estadounidense de Oficinas Agrícolas. Sin embargo, en general, los agricultores y ganaderos pagarán más por muchos de los productos que compran, desde semillas para horticultores hasta tractores y otros equipos fabricados o que requieren de acero.

NFU y 17 organizaciones agrícolas estadounidenses, enviaron una misiva a la Casa Blanca instando a un enfoque comercial que fortalezca la agricultura estadounidense en lugar de desestabilizarla (*).

Previamente y en ese mismo sentido, la NFU había señado que los aranceles “a los productos lácteos perjudican a los agricultores familiares”.

OPORTUNIDADES.

Sin embargo, como en cualquier crisis, también hay oportunidades, señala Nadav Berger, del inversor en tecnología alimentaria en fase inicial PeakBridge.

Berger se refiera a que las inseguridades y vacilaciones van a colocar la seguridad alimentaria en el lugar que le corresponde, y eso es bueno: “Esto hará que la seguridad alimentaria sea una prioridad urgente para muchos más países, incluso más rápido de lo que se pensaba anteriormente”.

(*) AFN es un sitio web de noticias que publica información original sobre la industria de capital de riesgo y las startups de agtech y foodtec.

(**) Accede a la carta (en inglés): AFBF letterhead template information

Foto de portada de NFU.

El USDA se prepara para proteger a los agricultores en una guerra comercial.

El USDA se prepara para proteger a los agricultores en una guerra comercial.

La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, ha prometido tener un plan listo para los agricultores, si es necesario.

Estados Unidos | Todo El Campo | La guerra comercial desatada globalmente genera la inmediata reacción de los países afectados y mantiene en atención al los que no la sufren directamente, pero saben que no escaparán a sus efectos.

Aunque las consecuencias económicas totales de la guerra comercial aún están por verse, la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, aseguró tener un plan, como el Programa de Facilitación del Mercado (MFP), listo para los agricultores, si es necesario. En 2019, MFP proporcionó pagos directos a los productores afectados por los aranceles de represalia, lo que resultó en la pérdida de exportaciones tradicionales.

“Todo está sobre la mesa en este momento. Todo. Sé que el presidente (de Estados Unidos Donald) Trump, con quien hablo regularmente, se da cuenta del estado de la economía agrícola en este país”, dijo Rollins el domingo (2 de marzo) en Commodity Classic (un encuentro anual de agricultores de maíz, soja, trigo y sorgo de todo el Estados Unidos). Agregó que se está “formando el equipo en el USDA para asegurarnos de que tenemos la estructura y el plan en su lugar que nos permita movernos muy rápidamente”.

En una entrevista con Farm Journal en Commodity Classic, el economista del USDA, Seth Meyer, dijo que Rollins le ha instruido que esté listo para un programa de ayuda, y ha comenzado a calcular cómo podría ser un posible alivio.

“Calcular algo bien hoy no sería útil porque no sabemos dónde vamos a estar”, comentó, y agregó que Rollins le instruyó para “estar prontos, tener su lápiz afilado y tener sus herramientas disponibles”.

 Meyer reafirmó: “Estamos listos en ese respaldo. No será fácil. Hemos hablado mucho de los diferentes países. Hemos hablado de comercio recíproco, pero en realidad estamos afilando nuestros lápices para poder hacer lo que ella nos ha pedido que hagamos”.

Con datos de Dairy Herd Management, publicación especializada en la industria lechera.

Foto de Brooke Rollins al hacer uso de la palabra en Commodity Classic el 2 de marzo.

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