Hacia la universalización de la energía eléctrica.

Hacia la universalización de la energía eléctrica.

El día que no dependamos del Brent ni de las maniobras comerciales de los países productores de petróleo, seremos un país más libre.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Aunque el mundo camina hacia la energía eléctrica en sustitución del petróleo, los problemas continúan siendo muchos, retrasándose la evolución a ese tipo de energía.

De todas formas, nadie duda que llegará el momento en que esas dificultades serán superadas y dejaremos de depender del petróleo, lo que tiene dos aspectos positivos fundamentales: el primero que es una energía limpia y por tanto sana para el medio ambiente; y segundo, lo más importante, impulsa la soberanía de los países independizándolas energéticamente de las potencias petroleras.

Uruguay es un ejemplo de eso último. El día que no dependamos del Brent ni de las maniobras comerciales de los países productores de petróleo, seremos un país más libre.

Por eso Uruguay y todos los países como el nuestro deben trabajar por la universalización de la energía eléctrica, y cuando antes llegue mejor.

Los únicos que se entiende tengan una posición contraria, son los países petroleros, que han construido su riqueza en base a lo que nos venden, y cuanto más nos venden más dependientes somos. Estos deberían estar preocupados porque en el futuro no tendrán esa fuente de riqueza que los ha sustentado durante décadas.

Sin embargo, esa universalización de la electricidad, aunque tan positiva para muchos, está llena de dificultades. En el caso de los países agropecuarios -Uruguay lo es por excelencia- uno de los problemas está en adaptar la maquinaria, y algo tan básico como un tractor es por el momento imposible.

Un análisis publicado en Future Farming señala que “los tractores eléctricos pueden ser y serán superiores a sus predecesores alimentados con combustibles fósiles. El problema es que necesitan una batería muy grande para tirar de una carga decente durante una duración significativa de al menos ocho horas a plena carga. Y una batería muy grande necesita una recarga frecuente con una gran potencia”.

En los países avanzados, Estados Unidos, por ejemplo, “la inevitable transformación de la maquinaria agrícola a energía libre de combustibles fósiles está causando un gran revuelo en la comunidad agrícola”.

Ese compromiso del sector “es inherentemente positivo. Participar en debates sobre lo que funcionará o no desde la perspectiva de los agricultores, la industria y los investigadores es constructivo y solo puede ayudar a acelerar la electrificación de la maquinaria agrícola”, señala el artículo.

Entre las preocupaciones que más se comenta está la duración la batería del tractor y el tiempo que demandará la carga, considerando las horas de uso que tiene la maquinaria todo el año, especialmente durante las zafras.

Al parecer, los grandes tractores eléctricos sólo funcionan unas seis horas.

Lo bueno es que todos los actores están convencidos sobre la irreversibilidad del proceso. La sociedad, la tecnología, la política, la industria, la academia, todo se mueve en el mismo sentido, con la convicción de que es menester avanzar en el desarrollo de los vehículos y la maquinaria eléctrica. Ese impulso es vital para que el mundo siga trabajando e investigando, superando las barreras que se van presentando.

Todo los desarrollos tecnológicos y científicos de la humanidad han demandado mucho esfuerzo para dejar atrás los inconvenientes, lo mismo ocurrirá con esto. No tendría por qué ser diferente.

En unos años -seguro menos de lo que imaginamos-, quiza ya no tengamos que comprar petróleo y seamos un país ambientalmente más limpio como energéticamente independiente, abasteciéndonos de nuestra propia energía eléctrica. Hacia eso va el mundo y nosotros no podemos detenernos.

Imágenes diseñadas con inteligencia artificial Microsoft Copilot.

Ruta eléctrica nacional cuenta con 300 puntos de carga.

Ruta eléctrica nacional cuenta con 300 puntos de carga.

El presidente Lacalle aseguró que el Gobierno procura impulsar la movilidad eléctrica, lo que permitirá un mayor cuidado con el ambiente y una mayor soberanía.

Trinidad, Flores | Todo El Campo | Con la presencia del presidente de la República, Luis Lacalle, se realizó la inauguración de la ruta eléctrica nacional, con la instalación del punto de carga número 300 en la ciudad de Trinidad (Flores), con lo cual hay un cargador cada 50 kilómetros.

El presidente señaló que la ruta eléctrica favorece el impulso de la movilidad con esa energía. La instalación de 300 puntos de carga posibilita que quienes compren vehículos eléctricos tengan la seguridad de que podrán circular, ya que cada 50 kilómetros habrá un cargador disponible

Recordó que en Uruguay el 98% de la energía se genera a partir de fuentes renovables, lo que, consideró, sitúa al país en un lugar destacado a nivel mundial. Ello ha sido posible a partir de las políticas que los sucesivos gobiernos han ido trazando.

MAYOR SOBERANÍA.

“Esto es mucho más que un cargador. Son políticas nacionales”, subrayó.

La movilidad eléctrica favorece un mejor cuidado del ambiente, un tema del cual se ha ido tomando una mayor conciencia, expresó. Asimismo, representa una mayor soberanía para el país, ya que genera una menor dependencia de otras fuentes de energía.

“Se genera un proceso muy virtuoso en el que se juntan la utilización de energías limpias y, al mismo tiempo, nuestras”, expresó.

SOMOS EL PAÍS “MÁS AVANZADO”. Por su parte la presidenta de UTE, Silvia Emaldi, informó que Uruguay se destaca en América Latina como el país más avanzado en cuanto a la extensión de energía eléctrica en sus rutas. De los 300 cargadores instalados, 100 son de carga rápida, lo que permite que en 20 minutos se complete el 80% de la acumulación, dijo. Asimismo, recordó que en 2023 se realizaron unas 220.000 cargas, lo que duplica la cifra del año anterior.

Abrió el fondo sectorial de energía.

Abrió el fondo sectorial de energía.

El Ministerio de Industria, Ancap, UTE y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación apoyan proyectos de investigación y desarrollo e innovación que potencien o fortalezcan las capacidades del sector energético nacional.

Montevideo | Todo El Campo | Hasta el 19 de octubre está abierta la convocatoria para el fondo sectorial de energía en sus dos modalidades: desafíos y asistencias técnicas.

LOS NUEVE DESAFÍOS.

Los desafíos son problemas relevantes que afectan la eficiencia, el alcance o la calidad en los productos y servicios de los integrantes del fondo, explicó la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).

Esos desafíos son 9 y sobre ellos se puede presentar propuestas:

Desafío 1:  Estudio de alternativas para tratamientos de agua para usos en la Refinería La Teja.

Desafío 2: Obtención de agua acondicionada con energías renovables.

Desafío 3: Fortalecimiento del proceso de aireación extendida en Refinería.

Desafío 4:  Almacenamiento con baterías.

Desafío 5: Hidrógeno verde y derivados.

Desafío 6: Eficiencia energética.

Desafío 7: Movilidad eléctrica.

Desafío 8: Descarbonización.

Desafío 9: Aprovechamiento de energías renovables.

ASISTENCIAS TÉCNICAS.

Las asistencias técnicas son el estudio/análisis de proyectos de uso de energía eléctrica interrumpible de bajo costo variable.

Las soluciones deberán ser presentadas por personas, empresas, centros tecnológicos, universidades y diversas instituciones generadoras de conocimientos, en forma individual o asociadas, que deberán estar radicadas en el país.

Las soluciones seleccionadas podrán ser financiadas en forma total o parcial, con una duración máxima de 12 meses.

En el caso de las asistencias técnicas, el plazo no podrá superar los 120 días.

Más información y formulario de inscripción: Agencia Nacional de Investigación e Innovación – Innovación

En Europa las marcas de camiones van por motores eléctricos o de hidrógeno

En Europa las marcas de camiones van por motores eléctricos o de hidrógeno

España |Con el fin de reducir las emisiones, en Europa hay una dura batalla en el transporte de carga, unas marcas prefieren el hidrógeno y otras la electricidad. Daimler y Volvo prevén contar con sistemas de pilas de hidrógeno en 2025; Volkswagen prefiere las baterías eléctricas, tanto en vehículos de turismo como en camiones.

Con una penetración todavía reducida en el mercado los fabricantes se afanan en impulsar sus soluciones tecnológicas en los vehículos industriales de largo recorrido. Y las alternativas son bien distintas; por un lado, algunos fabricantes han preferido apostar por el combustible de hidrógeno; por otro, se han decantado por las baterías eléctricas. En la actualidad, ambas tecnologías tienen las mismas dificultades: las infraestructuras de recarga.

En el caso de la pila de combustible, todavía nos encontramos ante una tecnología que necesita desarrollarse y ser escalable, con el objetivo de alcanzar un precio competitivo en el mercado. De esta manera, Toyota e Hino Motors desarrollaron a finales del año pasado una alternativa de pila de combustible, los cuales empezarán a tener los ensayos reales en la primavera de 2022. Asimismo, los grupos Daimler y Volvo presentaron a finales del año pasado una joint venture para desarrollar, producir y comercializar sistemas de pila de combustible para su uso en los camiones pesados. De esta manera, el grupo sueco Volvo adquirió la mitad de las acciones de la sociedad Daimler Truck Fuel Cell por un monto de 600 millones de euros. La nueva empresa, denominada CellCentric, tiene como objetivo construir una de las producciones en serie más grandes de Europa de sistemas de pilas de combustible, cuyo funcionamiento está previsto que comience en 2025. Para ello, ambos consorcios pidieron la instalación de alrededor de 300 estaciones de repostaje de hidrógeno de alto rendimiento adecuadas para vehículos pesados para 2025 y de alrededor de 1.000 estaciones de repostaje de hidrógeno a más tardar 2030 en Europa.

Con una penetración todavía reducida en el mercado los fabricantes se afanan en impulsar sus soluciones tecnológicas en los vehículos industriales de largo recorrido. Y las alternativas son bien distintas; por un lado, algunos fabricantes han preferido apostar por el combustible de hidrógeno; por otro, se han decantado por las baterías eléctricas. En la actualidad, ambas tecnologías tienen las mismas dificultades: las infraestructuras de recarga

Pero no es la única apuesta que han hecho ambos conglomerados en materia de electrificación. En julio Daimler Trucks, el Grupo Volvo y Traton, consorcio formado por las marcas MAN, Scania y Navistar, y que forma parte del Grupo Volkswagen, firmaron un acuerdo para la creación de una empresa conjunta que planea empezar a operar en 2022. Las partes tienen la intención de invertir 500 millones de euros para instalar y operar al menos 1.700 puntos de recarga de energía verde de alto rendimiento cerca de las carreteras, así como en los puntos logísticos y de destino, dentro de los cinco años posteriores al establecimiento de la empresa conjunta.

No obstante, este tipo de vehículos y sus distintas tecnologías destinadas a reducir las emisiones contaminantes se quedaron fuera de la tercera edición del plan Moves, dotado con 400 millones de euros, ampliables hasta los 800 millones en caso de que la demanda así lo requiera.

APUESTA POR LAS BATERÍAS

No obstante, el uso de las baterías eléctricas representa una dificultad añadida si se compara su uso con el de los turismos. El aumento de peso y la reducción de la capacidad de carga son los grandes hándicaps de este tipo de tecnología en los vehículos industriales.

No parece ser este un problema para el Grupo Volkswagen, quien se ha decantado por el uso de las baterías eléctricas no solo en los turismos, sino también en los camiones. El propio consejero delegado del consorcio automovilístico alemán, Herbert Diess, ya se ha manifestado en contra del uso del hidrógeno y se ha decantado por el uso de las baterías eléctricas.

Por el contrario, los argumentos utilizados para defender la electrificación frente a la pila de combustible se basan en un mejor aprovechamiento de la energía, así como unos costes más bajos de adquisición y mantenimiento de los camiones.

En la misma situación se encuentra Tesla. La compañía norteamericana presentó hace cuatro años el Semi, un camión eléctrico, con aires futuristas, que pretende contar con una autonomía eléctrica de entre 480 y 800 kilómetros. No obstante, su llegada al mercado se retrasará hasta 2022 debido a la escasez mundial de semiconductores que afecta a toda la industria desde finales del año pasado.

El último grupo automovilístico en embarcarse en la electrificación de los vehículos industriales ha sido el chino Geely quien, a través de su marca de vehículos comerciales Farizon Auto, presentó el modelo Homtruck, cuyas primeras entregas prevén que estarán disponibles a principios de 2024. El consorcio asiático desarrollará este modelo con tres sistemas de propulsión distintos: metanol, eléctrico de autonomía extendida y completamente eléctrico.

Artículo de Ankor Tejero en El Economista. Imagen de El Economista.

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