Dilave explica: ¿Cuáles son las enfermedades animales más frecuentes luego de una sequía?

Dilave explica: ¿Cuáles son las enfermedades animales más frecuentes luego de una sequía?

En Uruguay, las pérdidas directas por plantas tóxicas en vacunos son de aproximadamente US$ 27.900.000 anuales.

Montevideo | Todo El Campo | El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca publicó un informe de la División de Laboratorios Veterinarios (Dilave/MGAP) en la cual se explica cuáles son las enfermedades más frecuentes luego de la sequía en Uruguay.

Ocurre que en períodos posteriores a una seca, tal como está atravesando nuestro país ahora, las condiciones ecológicas y productivas cambian y con ello cambia la incidencia relativa de las enfermedades del ganado.

En el presente informe solo se incluyen aquellas enfermedades cuya morbilidad relativa aumenta en forma estadísticamente significativa (p < 0,01) en los 3 meses siguientes a las sequías extremas. Se adjuntan imágenes en la galería debajo, correspondientes a las afectaciones por plantas tóxicas.

En períodos de postsequía tienden a predominar las intoxicaciones, porque las plantas tóxicas son las primeras en rebrotar y el ganado está hambriento. En Uruguay, las pérdidas directas por plantas tóxicas en vacunos son de aproximadamente US$ 27.900.000 anuales. Estos cálculos son posibles de realizar ya que la Unidad de Registros de Diagnóstico de Dilave/MGAP (Uniradd), mantiene decenas de miles de registros codificados y georreferenciados de las enfermedades del ganado diagnósticadas en el país en los últimos 50 años.

Uruguay uno de los pocos países en el mundo con un sistema de registros históricos de tal alcance. Por otras enfermedades se sugiere consultar al veterinario o solicitar información a Uniradd.

INTOXICACION POR ÁCIDO CIANHÍDRICO – SORGO.

Brotes de alta mortalidad por esta intoxicación ya se han reportado en algunas partes del país. Las especies forrajeras del género Sorghum, así como la maleza conocida como Sorgo de Alepo (Sorghum halepense) contienen glucósidos cianogénicos, los cuales son liberados mediante acción enzimática en el rumen de los animales o dentro de las propias plantas, produciéndose ácido cianhídrico (HCN).

Ese compuesto es altamente tóxico para los rumiantes, provocando un cuadro agudo de hipoxia, caracterizado por dificultad para respirar, ansiedad, inquietud, signos nerviosos y muerte 1 o 2 horas luego de la ingestión de la planta. Inclusive puede provocar casos hiperagudos donde los animales mueren 10 a 15 minutos luego de su consumo.

Los factores de riesgo que favorecen la acumulación de glucósidos cianogénicos en estas plantas son: períodos de sequía, alto contenido de nitrógeno en el suelo (generalmente asociado a sequía), rebrotes de las plantas luego de lluvias y/o pastoreo de plantas con bajo porte (menos de 20 cm de altura o 7 semanas de plantío).

Ante sospechas de casos de intoxicación se sugiere consultar con un profesional veterinario, y remitir muestras a los diferentes laboratorios de la red Dilave para la confirmación del mismo.

Por más información: Informe_Dilave_Paysandú.pdf (www.gub.uy)

SÍNDROME TREMORGÉNICO POR EL PASTO MIEL (PASPALUM SP).

En el otoño, luego de verano secos, las inflorescencias de Paspalum dilatatum (pasto miel) y P. notatum, presentan un gran número de esclerocios de Claviceps paspali.

Esta situación se agrava en aquellas zonas donde hubo una masiva proliferación de insectos como el Astylus atromaculatus o Siete de Oro (como oportunamente informamos para la región suroeste del país), ya que este insecto aumenta la diseminación y la contaminación del pasto miel.

Los esclerocios contienen varias toxinas tremorgénicas: paspalina, paspalicina, paspalinina, paspalitrem A, B y C, que, al ser ingeridos por el ganado, producen un síndrome tremorgénico típico.

Los animales muestran agresividad, orejas erectas, temblores finos movimientos de negación con la cabeza y caen si se los excita mucho. La enfermedad tiene una moderada morbilidad entre 15-30% y mortalidad es muy baja, pero la pérdida de peso es muy significativa en dichos animales. Este síndrome es reversible si se retira a los animales de los potreros infectados, recuperándose completamente en 10-15 días. Un pastoreo intensivo o el desmalezado a 45 cm de altura que impide la floración, controla el riesgo de intoxicación.

COCCIDIOSIS (EIMERIA SPP.) EN TERNEROS.

La coccidiosis es una enfermedad parasitaria intestinal, que afecta a los terneros principalmente luego del destete. Ocasiona pérdidas productivas y económicas por mermas en las ganancias diarias de peso, mortandad de animales y costos de tratamientos.

La enfermedad es causada por protozoarios del género Eimeria (Eimeria bovis y Eimeria zuernii). La mayor incidencia se da principalmente en otoño cuando la humedad y temperatura son favorables, época que coincide con los destetes de los terneros. Es más común en otoños postsequía por el escaso forraje y la alta carga instantánea de terneros susceptibles.

En los casos más leves los animales pueden presentar diarrea leve, pérdida de apetito y debilidad. Sin embargo, en los casos de mayor gravedad, las heces aparecen liquidas, abundantes, de color negro oscuro o color rojo con restos de sangre o coágulos con olor muy desagradable, ya que el agente produce una enterocolitis importante. En estas situaciones el animal está muy debilitado, con anemia, deja de comer, presenta deshidratación, pérdida de peso, quedan postrados y finalmente mueren.

Los principales síntomas son digestivos, pero pueden presentarse conjuntamente síntomas nerviosos. La sintomatología nerviosa incluye hiperexcitabilidad, incoordinación, dificultad para desplazarse, temblores, etc.

Existen drogas que previenen la enfermad y otras que se usan como tratamiento por lo cual es importante asesorarse con el veterinario sobre el tratamiento que se debe implementar. La prevención debe involucrar el manejo animal, higiene de las instalaciones y disponer de agua en cantidad y calidad.

BOCOPA – INTOXICACIÓN POR EL HONGO RAMARIA FLAVO-BRUNESCENS

Bocopa es una enfermedad del ganado altamente tóxica causada por el hongo Ramaria flavo-brunnescens, conocido como “hongo de los Eucaliptus”.

La enfermedad presenta alta morbimortalidad y afecta principalmente vacunos y ovinos, pero también puede ocurrir en cerdos domésticos, jabalíes y equinos.

El crecimiento del hongo se produce en montes de Eucaliptus, y es masivo en otoño, especialmente luego de veranos secos como el presente año. La intoxicación se produce cuando los animales ingieren el hongo, y los síntomas pueden verse a los 3 a 4 días después del consumo, y consisten en babeo, adelgazamiento progresivo debido a ulceraciones extensas y desprendimiento del epitelio de la lengua, dificultad para desplazase por desprendimiento de las pezuñas o cascos, y caída de los pelos, especialmente de la cola y hasta desprendimiento y caída de los cuernos en animales astados.

Debido a las lesiones, las muertes ocurren entre los 8 y 12 días después de la intoxicación, por inanición y deshidratación. En ovinos, y más raramente en vacunos, la enfermedad cursa con signos nerviosos severos, convulsiones y hemorragias en cámara anterior de ojos. La letalidad alcanza al 38% en vacunos y 49% en ovinos, según datos históricos de Dilave/MGAP.

No existe tratamiento específico, se recomienda monitorear los potreros con Eucaliptus para evitar su ingesta. Se debe hacer diagnóstico diferencial con otras enfermedades de vigilancia epidemiológica del país, principalmente con fiebre aftosa, debido a las lesiones de la boca, y con Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) por el cuadro nervioso. Debido a esto se recomienda solicitar asistencia profesional veterinaria y comunicar los casos a los Servicios Departamentales de Sanidad Animal, y eventualmente consultar para remitir muestras de los hongos o de los animales afectados a los laboratorios de Dilave.

En el mapa se visualizan las zonas con su correspondiente riesgo a obcopa para todo el país, de acuerdo a los datos históricos de la Unidad de Diagnóstico del MGAP/Dilave: MGAP alerta ante casos de intoxicación en ganado | Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (www.gub.uy)

INTOXICACIÓN POR MÍO-MIO (BACCHARIS CORIDOFOLIA).

Baccharis coridifolia (Compositae) comúnmente conocido como mío mío o romerillo, es un subarbusto perenne ampliamente distribuido en nuestro país, sur de Brasil, norte de Argentina y Paraguay.

Es una especie altamente tóxica para vacunos, ovinos y equinos (Fig. 7, 8 y 9) debido al contenido de tricotecenos macrocíclicos (inicialmente producidos por hongos y posteriormente absorbidos por la planta). Los animales intoxicados presentan anorexia, timpanismo leve, sialorrea, secreción ocular, disnea, diarrea o heces secas, temblores musculares, ataxia de miembros posteriores, gemidos, taquicardia y decúbito.

La muerte de los animales sobreviene entre las 5 y 48 horas de consumida la planta. Las lesiones son características de un cuadro de gastroenteritis necrótica, principalmente manifiestas en los preestómagos. La epidemiología de esta enfermedad es muy importante para su prevención.

Animales jóvenes que nacen en campos donde existe mío mío consumirán la planta en dosis subtóxicas, generando aversión permanente por la misma. El traslado de animales que desconocen la planta a campos donde existe la misma es el principal factor de riesgo para la ocurrencia de brotes. Los factores de estrés ligados al transporte (hambre, sed, hacinamiento, falta de sombra), predisponen también a la mortalidad por esta intoxicación.

Foto Plan Agropecuario.

Las enfermedades animales más frecuentes en tiempos de sequía en Uruguay.

Las enfermedades animales más frecuentes en tiempos de sequía en Uruguay.

Informe del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

Montevideo | Todo El Campo | En condiciones de sequías como la presente, algunas enfermedades del ganado aumentan su incidencia y otras disminuyen, por lo que el manejo sanitario y las estrategias de prevención deben ajustarse.

La Unidad de Registros de Diagnósticos de la División de Laboratorios Veterinarios (Dilave) de la Unidad de Registros de Análisis y Diagnósticos (Uniradd) mantiene registros históricos sistematizados de las enfermedades animales diagnosticadas en Uruguay en los últimos 50 años por los cuatro laboratorios oficiales (Montevideo, Paysandú, Tacuarembó, Treinta y Tres).

Los diagnósticos están georreferenciados y abarcan todo el país, siendo Uruguay uno de los pocos países en el mundo con un sistema de registros históricos de alcance nacional.

Para el presente informe se comparó la morbilidad relativa de los años normales versus períodos de sequía extrema (1988-1989, 1999-2000, 2008-2009, 2017-2018 y 2022-2023), y se confeccionaron mapas de riesgo de las enfermedades con diferencias estadísticas significativas (p < 0,01). Por otras enfermedades de sequía se recomienda consultar al Laboratorio.

No se incluyeron en este informe los nuevos brotes de intoxicación ocurridos en ovinos por la ingesta de escarabajos Siete de oro (Astylus spp), ya que la enfermedad fue comunicada recientemente en un informe específico.

CARBUNCO BACTERIDIANO.

El carbunco bacteridiano (anthrax o carbunclo) es una enfermedad zoonótica, telúrica, hiperaguda y letal, causada por el Bacillus anthracis, y de la que ya se han constatado casos en las zonas de riesgo. Los animales se infectan a través de la ingestión de las esporas que permanecen contaminando el suelo durante largos períodos de tiempo.

La enfermedad es frecuente en Uruguay, con presentación recurrente en zonas específicas (“campos malditos”), generalmente localizadas en humedales y planicies de los grandes ríos (río Uruguay, Arapey, río Negro, Cebollatí, Santa Lucía, entre otros). La alta concentración de esporas en el suelo de estos campos provoca la aparición de brotes cuando ingresan a pastorear animales susceptibles. Los brotes se registran principalmente en verano, y aumentan significativamente en períodos de crisis forrajera de sequía, cuando los animales se ven forzados a comer cerca del suelo.

Los vacunos son la especie más afectada, aunque pueden enfermar todas las especies productivas. Los animales son encontrados muertos, con presencia de corrimiento sanguinolento por boca, nariz y ano. En suinos y equinos puede observarse edema de garganta y cuello previo a la muerte.

La vacunación anual es muy efectiva para prevenir y detener las mortandades. Debe tenerse en cuenta que la protección generada por las vacunas comienza entre los 8-10 días posteriores a su aplicación, de modo que durante este lapso todavía pueden producirse muertes, recomendándose no cambiar de potrero o mover los animales.

Ante la sospecha de un brote por Carbunco se recomienda extremar las precauciones para evitar la infección de seres humanos y prevenir la contaminación del medio ambiente con las esporas presentes en los cadáveres de los animales infectados. No se deben abrir los cadáveres sino consultar al veterinario para retirar muestras y enviar al laboratorio. Es importante no quemar los cadáveres (por el riesgo de incendio), no cuerear, ni mover los animales muertos y evitar que los perros y animales carroñeros tengan acceso a los cadáveres. Tampoco se deben arrojar los cadáveres a los cursos de agua. Se recuerda extremar las medidas de protección personal (uso de guantes y material de protección descartable).

Ante la sospecha de la enfermedad consulte con su veterinario particular y se recuerda que la misma es de denuncia obligatoria ante el servicio oficial.

Imagen 1. En el mapa se visualizan las zonas de alto riesgo de Carbunco para todo el país, de acuerdo a los datos históricos de la Unidad de Diagnóstico del MGAP | Dilave.

INTOXICACIÓN POR CESTRUM PARQUI (DURAZNILLO NEGRO).

La intoxicación por la ingesta de la planta Cestrum parqui L’Herit (Solanaceae), conocida en nuestro país como “duraznillo negro”, aumenta significativamente en épocas de sequía y de la que varios brotes se han registrado últimamente. La planta crece bajo los árboles y la enfermedad es muy común en los montes nativos a orillas de los grandes ríos de todo el país (río Uruguay, Cebollatí, Santa Lucía, río Negro, etc). La planta es poco palatable pero en condiciones de sequía extrema los animales hambrientos ingresan a los montes en búsqueda de forraje e ingieren la planta que es altamente hepatotóxica.

Los animales afectados presentan agresividad, anorexia, dolor abdominal, temblores musculares, incoordinación y muerte 24 a 72 horas después del consumo. Para el diagnóstico se debe consultar al veterinario, siendo muy importante la necropsia y la remisión del hígado en formol bufferado al 10%. No existe tratamiento. El control se basa en la suplementación de los animales y la identificación de los montes donde crece la planta para evitar el ingreso de animales hambrientos. La eliminación mecánica de la planta es difícil.

Imagen 2: Mapa de riesgo de la intoxicación por “duraznillo negro” en el ganado en épocas de sequía. Cestrum parqui en floración en verano. Fuente: Base de datos Uniradd, 2023.

HEMOGLOBINURIA BACILAR.

Esta es una enfermedad altamente letal de los vacunos adultos que está causada por Clostridium haemolyticum y de la que ya se han constatado casos en las zonas de riesgo. Esta enfermedad ocurre cada primavera-verano y ha aumentado significativamente en la presente sequía. Las zonas de mayor riesgo se encuentran principalmente en campos bajos y humedales del este y noreste del país.

La enfermedad puede confundirse con el carbunco porque ocurre aproximadamente en las mismas zonas y afecta las mismas categorías animales, por lo que para el diagnóstico debe consultarse al veterinario actuante y remitir muestras al respectivo laboratorio regional para su diagnóstico. Existen vacunas autorizadas en plaza pero su eficacia es de 4-6 meses por lo que el plan de vacunación debe ajustarse en consulta con el profesional. La enfermedad se puede prevenir con un buen plan de vacunación.

Imagen 3: Mapa de riesgo de la clostridiosis Hemoglobinuria bacilar en el ganado. Fuente: Base de datos Uniradd, 2023.

FIEBRE CATARRAL MALIGNA.

La Fiebre Catarral Maligna es una enfermedad letal de los vacunos pero de baja morbilidad. Está causada por el virus ovino Alcelaphine tipo 2. Los ovinos son portadores asintomáticos de este virus y actúan como transmisores de la infección a los vacunos. Éstos se infectan principalmente por el contacto directo con aerosoles de secreciones nasales de ovinos infectados, lo cual determina que la ocurrencia de brotes en vacunos esté relacionada con el pastoreo mixto de estas dos especies.

Tal como se observa en la imagen 4, las zonas de mayor incidencia de la enfermedad en Uruguay se concentran donde la relación ovinos/vacunos es más alta y donde el pastoreo mixto es frecuente. El aumento de la incidencia de esta enfermedad en épocas de sequía podría estar relacionado con un aumento del contacto entre ovinos y vacunos por cambios de manejo ante la escasez de agua y forraje (suplementación y abrevaderos compartidos). Aún no se han constatado casos de esta esta enfermedad, pero la misma es importante para la vigilancia epidemiológica por lo que es importante informar los casos sospechosos al servicio oficial. Por más datos se puede consultar a los Laboratorios de Dilave.

Imagen 4: Mapa de riesgo de la Fiebre Catarral Maligna en el ganado. Fuente: Base de datos Uniradd, 2023.

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