Se detectó en Uruguay la chicharrita del maíz. En Argentina el problema es realmente serio: en Tucumán fue responsable de disminuir la producción de maíz en un 70%, con rangos entre 50% y 90%.
Soriano | Todo El Campo | “Estamos aprendiendo”, dijo el Ing. Agr. Diego Guigou de ADP al ser preguntado sobre la amenaza que representa la chicharrita para el maíz, cuya presencia ya ha sido registrada en Uruguay, principalmente al norte, pero también más al sur del país.
“Sin duda va a ser un problema”, y lo que vemos en Argentina “es impresionante”, arrasando los lotes en los que ingresa, agregó en declaraciones publicadas en Todo El Campo el martes 2 de abril.
El técnico, gerente de producción agrícola de Agronegocios Del Plata (ADP) agregó que “en el sur de Uruguay no ha habido tantas complicaciones, pero en el norte, de Paysandú hacia arriba” se ven chacras con más problemas, “lo que hace que nos pongamos a trabajar para ver qué herramientas tenemos y tomar medidas. Debemos actuar rápido para que este cultivo que viene en aumento de productividad logre sortear este desafío”.
La chicharrita del maíz o Dalbulus maidis es la nueva amenaza para el país. Un insecto poco conocido que debe ser estudiado para poder combatirlo.
El Ing. Agr. Néstor Urretabizkaya, decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (Argentina) y magíster en control de plagas y su impacto ambiental, dijo al sitio Bichos de Campo que el insecto tiene en el norte argentino “hasta cinco generaciones anuales, siempre asociados a cultivos de gramíneas, pero donde mayor impacto causa es en el cultivo de maíz”.
Un verdadero “cisne negro” sobre el cual la Bolsa de Cereales de Buenos Aires elaboró un informe en el que advierte “desde diciembre” un “incremento significativo en la presencia de la chicharrita de maíz en las regiones agrícolas del centro y norte de Argentina”.
Los datos del mapeo semanal indican que “unos 27 departamentos ubicados en Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Santiago del estero, Salta y Tucumán reportan presencia del vector. No obstante, en los departamentos del centro de la provincia de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos (San Cristóbal, Castellanos, General Obligado, San Justo y Paraná) la preocupación crece debido a que en años anteriores la plaga no se encontraba en tan altas proporciones como esta campaña. Aquí, se estima que la superficie potencial con algún daño significativo podría ascender a 360.000 hectáreas”.
Todo El Campo accedió al reporte elaborado por la Bolsa de Cereales donde sus autores indican que se trata de un “insecto que transmite de manera persistente y propagativa la bacteria Spiroplasma kunkelii, causante de una enfermedad que ha mostrado una incidencia recurrente en el norte del país y en el sur de Brasil”.
Son “diversos factores han contribuido a este aumento repentino del vector, entre los cuales se destacan la disminución de la frecuencia de heladas durante los últimos inviernos, el escalonamiento de las fechas de siembra, el aumento de la proporción de siembras tardías y el control deficiente de las plantas hospederas (plantas guachas)”.
Agrega que el maíz es “más susceptible al ataque del insecto y, por ende, a la enfermedad”, en las etapas vegetativas.
La falta de heladas es un factor importante en la presencia del insecto, que puede sobrevivir al frio pero en menor cantidad. “Al tener menor frecuencia de eventos de bajas temperaturas, una mayor cantidad de individuos sobrevive al invierno permitiendo que al momento del aumento de las temperaturas exista un mayor potencial de establecer poblaciones de mayor tamaño. Sumado a ello, el escalonamiento de las fechas de siembra implica que desde comienzos de la primavera aumente la cantidad de hospedantes (maíz temprano) que le permite una mayor probabilidad de generar su descendencia”.
IMPACTO “MUY SIGNIFICATIVO”.
La enfermedad podría tener “un impacto muy significativo” en la productividad de los cultivos.
“La infección por Spiroplasma kunkelii puede provocar síntomas como el enanismo del maíz, clorosis en los bordes de hojas jóvenes y manchas rojizas en las hojas adultas. Las flores masculinas generalmente quedan imposibilitadas de producir polen, dependiendo del momento en el que se produjo la infección. En cuanto a la floración femenina, las plantas pueden quedar completamente estériles y generar múltiples mazorcas sin granos cuajados”, advierte.
En Tucumán se determinó que “la enfermedad disminuye en promedio en un 70% la producción, con rangos entre 50 y 90%. Además, afecta la calidad de los granos, lo que genera mermas en el valor de la producción obtenida”.
No cabe dudas que “la expansión de la chicharrita representa un desafío importante para producción de maíz. La variabilidad tanto en la incidencia como en la severidad de la enfermedad en los planteos tardíos del cereal generan incertidumbre de cuál es la perdida real en la producción de las zonas más afectadas. Esto subraya la importancia de enfocarse en el relevamiento de los rendimientos a cosecha para comprender mejor el impacto de la enfermedad”, finaliza el documento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
PRESTAR MUCHA ATENCIÓN Y MONITOREAR “MUY BIEN DURANTE TODO EL INVIERNO”.
Urretabizkaya y la Bolsa de Cereales manejan las mismas explicaciones sobre el crecimiento de la chicharrita.
El especialista dijo a Bichos Campo: “Podemos adjudicárselo a las altas temperaturas que hubo durante el verano y luego a las abundantes lluvias, pero también hay que analizar las distintas fechas de siembra, que se están dando con el maíz, con lo cual hay oferta ampliada, hay maíces de fechas tempranas, de fechas tardías, de primera y de segunda”.
Continuó señalando que “este escalonamiento también permite mayor abundancia de insectos y esto produce migraciones de plagas desde el norte (donde es endémica), encontrando siempre la etapa del cultivo más precisa y de rápida reproducción”.
Finalmente recomienda prestar mucha atención y monitorear “muy bien durante todo el invierno” para observar la presencia de la chicharrita en las plantas hospederas.
Es fundamental el cuidado de las semillas: “Sí o sí hay que hacer tratamiento de semillas en todos los cultivos de maíz que se vayan a sembrar el año próximo, usando insecticidas sistémicos, que permiten la movilidad en la plántula desde la semilla, y dan cierta residualidad. Entre ese tipo de productos figuran los neonicotinoides para asegurar protección en los primeros 15 a 30 días de plántula”. En más de 25 años de experiencia recorriendo cultivos, Urretabizkaya dijo que “la presencia de Dalbulus maidis en cultivos de maíz ha sido de muy baja frecuencia, en muchos casos nunca ha sido detectada”. No obstante, este año pasaron cosas y el escenario es más complejo.
El gerente de producción agrícola de Agronegocios Del Plata (ADP) hizo una puesta a punto sobre las perspectivas del maíz y la soja.
Dolores, Soriano | Todo El Campo | Las lluvias continuaron el fin de semana y el lunes 1° de abril lo que llevó a una interrupción en la cosecha de maíz. De todas maneras es una cosecha que “viene bien en un año de producciones impresionantes y chacras con picos de 15.000 o 16.000 kilos, lo que muestra que es un cultivo con mucho potencial”, dijo el Ing. Agr. Diego Guigou, gerente de producción agrícola de Agronegocios Del Plata (ADP).
En declaraciones al programa Diario Rural (CX 4 Rural), destacó “el avance genético” que tiene el maíz, y como se impone la agricultura por ambiente, “porque esas variaciones son muy grandes”, más el agua que “no fue limitante en ningún momento del ciclo y las chacras terminas siendo más parejas con promedios muy buenos”.
Con ese panorama productivo tan positivo, “este año el desafío pasa por el precio que retrocedió y genera un costo de equilibrio alto”. Para lograr un equilibrio por hectárea, la producción debería ser de unos 8.000 kilos, precisó.
Sobre la calidad el técnico dijo que está “bien”, aunque “se vio algo de germinado después de las lluvias de la semana de la Expoactiva, con unos 400 milímetros acumulados, pero por suerte no llegaron a valores complicados aunque aceleraron la cosecha. Ahora queda muy poco por levantar”, añadió.
EL DESAFÍO DE LA CHICHARRITA.
Unos de los temas de los que se ha hablado y que comenzó a mencionarse en la Expoactiva fue la chicharrita. Guigou dijo que “sin duda va a ser un problema” para la próxima campaña. “En Argentina es impresionante, con lotes en Córdoba en los que entra arrasa”.
En el sur de Uruguay no ha habido tantas complicaciones, pero en el norte, de Paysandú hacia arriba” se ven chacras con más problemas, “lo que hace que nos pongamos a trabajar para ver qué herramientas tenemos y tomar medidas. Debemos actuar rápido para que este cultivo que viene en aumento en productividad y nos da flexibilidad de siempre logre sortear este desafío”.
Es una situación “muy nueva y estamos aprendiendo”, pero en Brasil y Paraguay ya han tenido experiencias y “hay herramientas que deberíamos tomar, como por ejemplo combatir todos los maíces guayos que nacen después de la cosecha y ahí quedan hasta que llegan las heladas”. También “habrá cosas para hacer en las semillas”, agregó.
Es un insecto que causa daño “en las primeras etapas del cultivo, por lo que debemos cubrir bien ese momento que va de V2 a V8, haciendo el mayor control posible; de ahí para adelante no hay mucho por hacer”.
En ese sentido el jueves 4 de abril vamos a hacer una jornada mostrando qué es lo que se viene en genética de soja y maíz, y qué es lo que podemos hacer en el futuro inmediato, señaló.
Chicharrita | Foto de Agritotal
SOJA: PROBLEMAS SANITARIOS Y RENDIMIENTOS PARA EL PODIO.
Guigou dijo que la soja ha tenido problemas sanitarios con el avance de la roya que “es nuevo” en esa zona porque se daba más al norte “pero nunca llegaba al sur y llegó” lo que obligó a ingresar a las chacras con avión “para actuar rápido y debido al poco piso que teníamos”. Así y todo “realmente se ven buenos potenciales, con sojas que se rearmaron y hoy se ven muy lindas. Ahora hay que enfocarse en la logística de la cosecha”.
Sobre la capacidad de cosecha dijo que “es enorme” por lo que se “va a poder hacer en tiempo y forma”; y las perspectivas es que habrá “muchas chacras por arriba de los 3.000 kilos” por hectárea.
También hay mucho cultivo de segundo que se sembró tarde, en diciembre y enero. Ese cultivo hoy se ve lindo pero el potencial está por debajo y resta entrar a la chacra para verlo, pero “seguramente va a ser un año que estará en el podio de rendimientos”.
Por último señaló que los 3 millones de toneladas estarían asegurados: “Se habla de 1,3 millones de hectáreas, si eso es así seguro que se va pasar” ese volumen. “Es uno de los desafíos de los lindos”.
Sobre la colza comentó que “va a ser un año complicado con rendimientos que están por debajo de lo estimado.
Montevideo | Todo El Campo | El gerente de Producción Agrícola de Agronegocios del Plata (ADP), Ing. Agr. Digo Guigou, dijo que de acuerdo a lo observado en los cultivos, el trigo y la cebada presentarían una productividad que superaría los 4.000 kilos.
Precisó que “al trigo se lo ve muy bien, hay mucho grano, hubo un buen llenado”; y “la cebada presentó algún problema sanitario que genera alguna duda pero seguramente las productividades van a ser muy buenas”.
Sin embargo aclaró que esos comentarios “son hablando en general” porque también “hay zonas donde la falta de agua va a pasar alguna factura y en otras no tanto. Pero en general va a ser una zafra buena”.
Sobre la colza comentó que “va a ser un año complicado con rendimientos que están por debajo de lo estimado”. Es un cultivo que “ha sido complejo por varios factores y con los precios que hay va a ser difícil cerrar la ecuación”.
Pero “en la agricultura hay que mirar el sistema y las chacras de colza comenzarán a cosecharse más temprano y vamos a tener una fecha de siembra de la soja de segunda que será casi que de primera lo que nos dará un potencial mayor si es que el verano acompaña”.
Con ese panorama “el potencial y las expectativas son altas: trigo y cebada con buena productividad”, subrayó y añadió: “Tenemos que andar muy bien” porque si bien “los precios que teníamos cuando sembramos y los que vamos a tener al cosechar son menores, cuando sembramos nos enfrentamos a un año que parecía que iba a llover todo el invierno y que iba a ser complicado para los cultivos de invierno y hasta ahora venimos bastante bien. Nos falta cosechar, pero productivamente será bueno”, reiteró.
La cosecha a full comenzará en 10 o 15 días, recién se está comenzando y como siempre el inicio es en el norte.
Precisó también que hay zonas donde han faltado precipitaciones: “Hay algunas zonas al sur, en los departamentos de Colonia y algo de San José, que no ha llovido mucho y las humedades están justas, pero la capacidad de simbra es muy buena y se va a sembrar muy rápido”.
Respecto a el área, Guigou dijo que “vamos a hacer 22.000 hectáreas de soja y entre sorgo y maíz son 5.000 hectáreas; el 65% de la soja es de segunda”.
El gerente de Producción Agrícola de ADP comentó sobre los cultivos de invierno y dio señales sobre cómo se perfilan los de verano.
Soriano | Todo El Campo | La lluvia que en los últimos días regó el país es una bendición para todas las producciones. Los usuarios de las redes sociales celebraron que las aguadas se recuperaron en muy buena medida, y eso es bueno para el país.
En ese sentido, el Ing. Agr. Diego Guigou, gerente de Producción Agrícola de ADP, comentó que en algunas partes se llegó a ver la crecida en algunos cursos de agua.
Entrevistado en el programa Diario Rural (radio Rural) Guigou dijo que las lluvias “vinieron muy bien para las actividades” de campo y los cultivos de invierno, y que ahora hay que “esperar que salga el sol”. Cabe esperar una buena respuesta del trigo y la cebada, mientras que “las colzas vienen un poco más entreveradas, con una implantación más difícil”, resumió.
Sobre la siembra de colza señaló que aquellas que comenzaron de forma temprana sobre maíces de primera “están adelantadas”, pero “hay otras que se sembraron en fecha óptima (los primeros 15 días de mayo) y que tuvieron mucha resiembra”.
“Las más tempranas deberían florecer a mediados de agosto y las otras se van a ir a entrado setiembre”, agregó.
Respecto a los problemas que presenta la colza este año, Guigou dijo que son “varios” según la zona, con casos donde hubo lluvias que afectaron la resiembra o ataques fuertes de hormigas.
En cebada y trigo el proceso ha sido mejor: “Nacieron muy bien y los análisis del suelo ya nos indicaba mucha materia orgánica y nitrógeno”, comento; ahora con las lluvias “van a seguir mejorando”.
CAMPAÑA DE VERANO.
En otro orden, el gerente de Producción Agrícola de ADP dijo que fue “compleja la cosecha de semilla de soja” sobre la cual “se están haciendo los ajustes y análisis, pero obviamente que va a ser una semilla más cara que en años anteriores. Eso puede hacer más competitiva a la semilla de maíz que viene de afuera y no va a variar tanto en su precio”.
De todas formas, ADP cuenta con disponibilidad de semillas.
Por otra parte “con el año Niño creo que el maíz va a tener, sobre todo el de primera, un aumento. Además de que ese maíz de primera tiene ventajas sobre el de segunda” y eso va a ser aprovechado por los productores, con lo cual aumentaría respecto al de segunda.
En cuanto a ADP, “va a aumentar el área de maíz de primera”, subrayó.
Volviendo al tema de la semilla de soja y el aumento del precio, Guigou estimó que “se va a ir al doble del año pasado, porque las mermas van a ser mucho más grandes, además de la genética y de que algunas variedades valen más que otras”.
Al analizar todo eso por hectárea es que se ve que “el maíz va a quedar más competitivo”.
Por otro lado el mercado de la soja está a “valores muy buenos, y el productor puede vender hoy con lo que se gana en seguridad”, no así el maíz que “capaz hay que esperar a que llegue el momento de la cosecha para ver cómo comercializarlo; y el maíz de segunda suele estar húmedo y cuando no hay demanda de los corrales también genera desafíos”. Por eso como el de primera “puede salir seco y lograr otros mercados, también va a crecer un poco frente al de segunda y la soja”.
COSTOS POR HECTÁREA. MAÍZ Y SOJA.
Sobre los costos, Guigou dijo que ha habido “un descenso de casi todos los costos”, por ejemplo los fertilizantes que “son de los más pesados para hacer un maíz porque lleva mucha urea” y han bajado significativamente frente al año anterior. Considerando la renta “vamos a andar en el eje de los US$ 1.000 o U$S 1.100 el maíz de primera”.
En la soja, el costo sería de unos “US$ 800 y algo de dólares, pero depende de cada empresa”.
El objetivo es ser campeones de costos bajos por tonelada de grano producida y de manera cada vez más sustentable. Esa es la búsqueda en nuestra producción.
Ing. Agr. Diego Guigou* | ADP | Se va el mes de octubre, un mes donde la sequía mostró sus dientes, mes clave para el llenado de granos de los cultivos de invierno y para comenzar la siembra de la soja. Los registros de las precipitaciones que se dieron en estos días son muy variables. Algunas zonas comenzaron a ligar agua el jueves 20, otras el sábado y parece que de a poco comenzamos a ver lluvia. En muchas zonas los acumulados no alcanzan para paliar la situación de fondo, pero ayudan al menos para cambiar el ánimo. Algunas otras áreas más favorecidas registraron mejores acumulados y permitieron comenzar con la siembra en buenas condiciones.
En cuanto a los cultivos de invierno, la falta de agua va a terminar impactando. Podemos ver la falta en la zona de Mercedes, de 350 mm desde junio a la fecha frente al histórico de los últimos 30 años. Por suerte las temperaturas no fueron tan agresivas y eso ayudó para que se siga dando el llenado de grano y no se corte abruptamente. Va a ser una zafra desafiante, ya que los equilibrios son altos y fue un año climáticamente poco amigable. No toda la situación es la misma. Por ejemplo, la zona de Paysandú, Young y Salto se encuentra en mucho mejores condiciones y va a levantar los promedios seguramente.
De a poco vamos a ir largando con las cosechas de canola, liberando los campos temprano para poder sembrar soja, siembra que ya comenzó aplicando toda la tecnología que tenemos al alcance, incluyendo distribución variable de los fertilizantes según los requerimientos de cada ambiente, siembra con plantadoras y semillas calibradas que hasta nos permiten en algún caso de semilla pequeña lograr siembras con 50 kg/ha, distribuyendo 360.000 semillas por hectárea.
Otro problema es el escape de malezas, por ejemplo, en los barbechos. El ryegrass seguramente es el más evidente y tenemos tecnologías que nos permiten hacer aplicaciones selectivas donde leen las malezas y solo aplican en algunos casos en el 25% del total del área, cuando de manera tradicional haríamos el 100%.
Esto se suma a tecnología en la semilla que permite nuevos agroquímicos para el control de malezas. Es decir, vamos a lograr bajar costos aplicando solo lo justo y eso nos va a permitir adquirir semilla con más valor y biotecnología que nos ayude a llegar con cultivos más limpios. El objetivo siempre debe ser, ser campeones de costos bajos por tonelada de grano producida y de manera cada vez más sustentable. Esa es la búsqueda en nuestra producción.
EL AUTOR – El Ing. Agr. Diego Guigou es el responsable líder de Producción Agrícola de ADP – Agronegocios del Plata.