El reglamento, que entrará en vigor en diciembre de 2024, establece estrictos requisitos de diligencia debida para los operadores de la Unión Europea (UE).
Montevideo | Todo El Campo | En el marco del cierre del proyecto de certificación de productos agroexportables, expertos de la consulta IDAF y Helena Leonel de Etifor presentaron los avances y desafíos en la implementación del nuevo Reglamento de Deforestación Cero de la Unión Europea (EUDR).
El reglamento, que entrará en vigor en diciembre de 2024, establece estrictos requisitos de diligencia debida para los operadores de la Unión Europea (UE).
Durante el evento se discutió la importancia de la cooperación internacional y el uso de tecnologías digitales para garantizar la trazabilidad y el cumplimiento del reglamento.
Helena Leonel comentó que “la UE es uno de los mayores importadores de deforestación tropical, y es crucial que implementemos sistemas robustos para asegurar que nuestros productos no contribuyan a la destrucción de los bosques”.
El proyecto de certificación, busca apoyar a los países productores en la transición hacia cadenas de valor sostenibles y libres de deforestación.
EXPERIENCIAS PILOTO EXITOSAS EN URUGUAY.
El Centro de Investigaciones Aplicadas al Desarrollo Agroforestal (IDAF) presentó dos experiencias piloto exitosas en el marco del proyecto.
Forestal Caja Bancaria y Maderas del Uruguay SA (Madelur) fueron seleccionadas para probar el nuevo sistema de certificación. Estas empresas han demostrado que es posible cumplir con los requisitos del EUDR y mantener prácticas sostenibles.
RESUMEN DEL PROYECTO DE CERTIFICACIÓN DE PRODUCTOS AGROEXPORTABLES.
El cierre del proyecto de certificación de productos agroexportables marcó un hito significativo en la lucha contra la deforestación y la promoción de prácticas sostenibles.
En las presentaciones realizadas por la consulta IDAF y Helena Leonel, se destacó la implementación del EUDR y su impacto en la producción y exportación de productos agroexportables.
ELEMENTOS CLAVE DEL REGLAMENTO EUDR.
Helena Leonel, de Etifor, presentó los elementos clave del nuevo EUDR, que busca reducir la contribución de la UE a la deforestación y la degradación de los bosques, así como a las emisiones de gases de efecto invernadero y la pérdida de biodiversidad. Se destacó que la UE es uno de los mayores importadores de deforestación tropical, habiendo causado la pérdida de 3,5 millones de hectáreas de bosque entre 2005 y 2017 debido a la importación de productos agroexportables como la soja, el aceite de palma y la carne de res.
APOYO A LA APLICACIÓN Y RECOMENDACIONES.
Helena enfatizó la importancia de la cooperación entre los países productores y consumidores para cumplir con los requisitos del EUDR. También presentó otras iniciativas en desarrollo, como la debida diligencia corporativa y la sostenibilidad en los informes corporativos, que complementarán el reglamento. Además, subrayó la necesidad de un enfoque digital para la recolección y gestión de datos, lo cual facilitará la trazabilidad y el cumplimiento del reglamento.
IMPACTO Y DESAFÍOS.
El Reglamento EUDR exige que los operadores y comerciantes de productos agroexportables en la UE realicen una diligencia debida rigurosa para asegurar que sus productos no contribuyan a la deforestación. Esto incluye la recopilación de información detallada sobre el origen de los productos, la geolocalización de las parcelas de tierra y la evaluación y mitigación de riesgos.
Uno de los principales desafíos identificados es la implementación de sistemas digitales eficientes para gestionar estos datos, especialmente para las pequeñas y medianas empresas.
PROYECTO DE CERTIFICACIÓN DE IDAF.
El IDAF presentó los resultados de su proyecto enfocado en la certificación de productos agroexportables en predios con bosque nativo en Uruguay. Este proyecto, en cooperación con Al-Invest Verde y el Gobierno de Uruguay, ha promovido la conservación de la biodiversidad y el desarrollo económico territorial a través de prácticas sostenibles.
OBJETIVOS Y PARTICIPANTES.
El objetivo principal del proyecto fue desarrollar un sistema de certificación público para productos agroexportables producidos en predios que cumplen con un manejo sostenible del bosque nativo. Los principales participantes del proyecto incluyeron a Al-Invest Verde, la Dirección General Forestal (DGF), la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI) y el IDAF, con un periodo de ejecución desde abril de 2023 hasta junio de 2024.
EXPERIENCIAS PILOTO.
Se realizaron dos experiencias piloto para validar el sistema de certificación. La primera se llevó a cabo con Forestal Caja Bancaria, una empresa de la región litoral, que exporta productos agropecuarios y necesita demostrar que no contribuye a la deforestación. La segunda experiencia fue con Maderas del Uruguay SA, una empresa que exporta productos agropecuarios y depende en gran medida de pequeños productores. (MGAP con modificaciones para Todo El Campo).
Fernando Mattos: Cada vez se suman más certificaciones que distorsionan el mercado y encarecen la producción, pero nos piden precios barato.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, criticó el exceso de reglamentaciones y certificaciones que se exige por parte de los destinos a los que Uruguay exporta y señaló que los países desarrollados deben solucionar sus emisiones que repercuten directamente en Uruguay.
Los planteamientos y las reflexiones del ministro fueron realizadas en el cierre del proyecto de cooperación “Certificación de productos agroexportables producidos bajo un manejo sostenible de los bosques nativos en Uruguay”, que tuvo lugar el martes 18 de junio.
“COMPLEJO CRUCE DE CAMINOS”.
En la oportunidad dijo que el mundo está hoy “en un cruce de caminos muy complejo”, porque hay una gran protección “por las guerras y la seguridad alimentaria”, y si además “vamos a estar introduciendo factores más distorsionantes, como procesos de certificación”, porque “ya tenemos la certificación sanitaria, la certificación religiosa, ahora la certificación ambiental, la certificación laboral, y vamos agregando costos mientras nos piden productos que cumplan con toDo esas condiciones y que sean baratos”.
“Es muy difícil poder llegar y alcanzar estas metas”, subrayó.
URUGUAY ES EJEMPLO EN CUIDADO AMBIENTAL.
Agregó que Uruguay “no le da la derecha a nadie porque hemos vivido, vivimos y viviremos de nuestros recursos naturales. No tenemos otro camino que las políticas de preservación y así lo demuestra nuestra legislación”.
Sin embargo, consideró que debe haber un “diálogo mucho más amplio respecto de los objetivos”, porque “si los países desarrollados no bajan sus emisiones, si no dejan de emitir las gigatoneladas de carbono atmosférico, que liberan anualmente, nosotros no dejaremos de tener esta situación de enorme vulnerabilidad” y que se ve en la historia reciente.
Recordó que “hace seis meses teníamos una emergencia agropecuaria por sequía y hoy estamos con emergencia agropecuaria por inundaciones”. Por otro lado, “ya se anuncia que en seis meses estaremos en sequía nuevamente. Ese es nuestro derrotero”.
“Siempre hay que celebrar que los países busquen a través del diálogo y el entendimiento, generando cooperación para resolver todas las desavenencias que se puedan generar, teniendo en cuenta que Uruguay y la Unión Europea tienen una larga tradición histórica y cultural”, reflexionó.
También se expresó en desacuerdo con el Reglamento 1.115/2023 de la Unión Europea que entrará a regir el próximo año y que exige demostrar que la producción de los países proveedores no proviene de actividades que impliquen deforestación.“Nos preocupa el Reglamento 1.115/2023, y no es novedad que nosotros no estamos de acuerdo con esa reglamentación”. No obstante, ese desacuerdo “no nos va inmovilizar, ni impedir atender los fundamentos que permitan que el comercio continúe fluyendo como socios comerciales que somos. Uruguay como país exportador debe ajustarse a las normas comerciales”.
Carlos Faroppa, director Forestal, dijo que establecer un Sistema Nacional de Certificación de Manejo de Bosque Nativo permite valorizar el bosque nativo y generar valor agregado en otras cadenas productivas.
Montevideo | Todo El Campo | El programa Al-Invest Verde es financiado por la Unión Europea y comenzó a asesorar a la Dirección General Forestal (DGF) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) para promover un sistema de certificación público que garantice el manejo sostenible de los bosques nativos. De esa manera se espera ayudar a la preservación de los bosques del país y promover el desarrollo económico territorial.
En la actualidad, los bosques nativos de Uruguay albergan un alto porcentaje de flora y fauna, además de proveer de productos maderables y no maderables. Sin embargo, se enfrentan a factores de degradación motivados por la expansión agrícola y la proliferación de especies exóticas invasoras.
Como parte de su cometido de asistencia técnica al sector público, Al-Invest Verde, a través del Centro de Investigaciones Aplicadas al Desarrollo Agroforestal (IDAF), pretende contribuir a la conservación de la biodiversidad y asegurar procesos sostenibles y responsables de extracción de recursos. Para ello, se colaborará con la DGF, encargada de velar por la conservación del bosque nativo en Uruguay.
Carlos Faroppa, director Forestal, dijo que establecer un Sistema Nacional de Certificación de Manejo de Bosque Nativo permite valorizar el bosque nativo y generar valor agregado en otras cadenas productivas (agricultura, ganadería, apicultura, forestación y fruticultura) siendo ambientalmente respetuoso con el ecosistema y aprovechando la experiencia en gestión que la DGF ya posee.
«Estamos frente a una iniciativa pública, la cual establecerá criterios y estándares de calidad y origen; que al tiempo que agrega valor a diversas cadenas productivas, promueve la conservación de un ecosistema clave como los son los bosques, permitiéndole a los consumidores acceder a un producto proveniente de un manejo sostenible”, expresó.
Durante su exposición Rodrigo Arthus, director de operaciones de IDAF explicó que la consultoría comenzó en abril pasado y está programada para desarrollarse hasta mayo de 2024, dividida en tres fases. Asimismo, agregó que para facilitar esta participación, la DGF creó un formulario web donde se invita a los integrantes de los principales sectores productivos y actores territoriales a postularse y participar en estas acciones, con el objetivo de integrarse en el sistema nacional de certificación de manejo sostenible de bosque nativo.
Los resultados esperados de esta primera fase incluyen un informe del diagnóstico del potencial sistema de certificación de bosque nativo, así como otro informe que recoja experiencias internacionales relevantes para la propuesta del sistema de certificación.
Emilio Calvo, director del Componente 2 de Al-Invest Verde expresó que el propósito del proyecto es avanzar en la transición hacia modelos productivos y comerciales más sostenibles desde un punto de vista socioambiental y, por ende, alineados con los nuevos estándares y reglamentos de la Unión Europea, particularmente el Pacto Verde Europeo, el Reglamento sobre productos libres de deforestación, la Estrategia De la Granja a la Mesa y la Directiva sobre diligencia debida para grandes empresas.
Trabajamos fundamentalmente con tres sectores -añadió-: el agrícola, el ganadero y el forestal; y “nos centramos, concretamente, en aquellas cadenas de valor que se pueden ver potencialmente afectadas por la reglamentación europea, como son, la madera, la soja, la ganadería vacuna o las frutas, entre otras”.
DIAGNÓSTICO Y ESTUDIO.
En el marco de la asistencia técnica, se elaborará un diagnóstico sobre la zona litoral de Uruguay y se llevará a cabo la caracterización de los actores territoriales y de las cadenas de valor productivas agroexportables.
Además, se estudiarán experiencias de certificación de bosques y sistemas de incentivos tanto en América Latina como en la Unión Europea y se organizarán talleres multiactor presenciales para compartir buenas prácticas e intercambiar ideas en los territorios.
La información obtenida en las acciones anteriores se empleará para definir una propuesta de sistema de certificación e incentivos para las cadenas de valor agroexportables identificadas en la zona litoral, así como la hoja de ruta para su implementación en el país (estructura, funcionamiento y acreditación).
AL-INVEST VERDE.
Al-Invest Verde es un programa de la Unión Europea (UE) cuyo principal objetivo es promover el crecimiento sostenible y la creación de empleo en América Latina, apoyando la transición hacia una economía baja en carbono, eficiente en recursos y más circular.
A través del Componente 2 del programa, liderado por FIIAPP en consorcio con IILA, se proporciona asistencia para el fortalecimiento de las políticas públicas y los diálogos entre múltiples partes interesadas sobre las cadenas agrícolas y de valor sostenible, las normas ambientales y laborales, así como la política comercial y económica sostenible y los marcos regulatorios. (MGAP)