Este tipo de alimentos, diseñados para mejorar la calidad de vida de los animales, abren un abanico de posibilidades para el mercado nacional e internacional.
Asunción, Paraguay | Agencia IP | Todo El Campo | Paraguay da un gran paso hacia la innovación y el liderazgo en la industria del cannabis con la reciente autorización para la comercialización de alimentos balanceados para animales que contienen cannabis industrial. La medida, respaldada por el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), marca un hito en la regulación de productos destinados al bienestar animal en el país.
La resolución emitida por Senacsa establece las normativas necesarias para la producción, registro y comercialización de balanceados que incluyen tanto los nutrientes de la semilla de cannabis como el cannabidiol (CBD). Este tipo de alimentos, diseñados para mejorar la calidad de vida de los animales, abren un abanico de posibilidades para el mercado nacional e internacional.
Los productos con CBD, en particular, son ampliamente reconocidos por sus beneficios terapéuticos, que incluyen la reducción del estrés, el alivio del dolor y la mejora en casos de inflamaciones y trastornos de ansiedad en animales.
La demanda de alimentos para mascotas con cannabis industrial no es una tendencia aislada, sino una necesidad creciente en toda la región. En países como Brasil, existe un número significativo de casos en los que propietarios de mascotas buscan tratamientos alternativos con cannabis para mejorar el bienestar de sus animales. La posibilidad de producir estos alimentos en Paraguay coloca al país en una posición estratégica para satisfacer esta demanda regional y, potencialmente, expandirse hacia mercados globales.
Esta iniciativa también refuerza el liderazgo de Paraguay en la industria del cannabis industrial. Desde la aprobación de leyes que regulan su cultivo y procesamiento, el país ha demostrado ser un referente en América Latina en términos de innovación, investigación y desarrollo de productos derivados del cannabis. Con la incorporación de alimentos balanceados para animales a su portafolio, Paraguay amplía su oferta y reafirma su compromiso con un mercado en constante evolución.
Este avance también tiene un impacto significativo en la economía local. La producción de alimentos para mascotas con cannabis podría generar nuevas oportunidades para agricultores, empresas procesadoras y exportadores. Además, fortalece el ecosistema empresarial al incentivar la inversión en tecnología y capacitación en un sector de alto valor agregado.
El marco regulatorio establecido por Senacsa no solo garantiza la calidad y seguridad de los productos, sino que también protege la salud de los consumidores finales: las mascotas. La implementación de estrictos controles en todas las etapas de producción asegura que estos alimentos cumplan con los estándares internacionales, lo que podría facilitar su ingreso a mercados altamente competitivos.
La autorización para comercializar alimentos balanceados con cannabis industrial en Paraguay representa un avance significativo en varios frentes: bienestar animal, liderazgo industrial, crecimiento económico y posicionamiento internacional. Este nuevo paso consolida a Paraguay como un pionero en la región, listo para afrontar los desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece el creciente mercado del cannabis.
El cannabis tiene efectos dañinos en las personas ya que afecta el cerebro, la memoria, la capacidad de tomar decisiones, las emociones y las reacciones, entre otras.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | El mundo no está bien, bajo casi ningún aspecto, y aunque podrían escribirse cientos de páginas para argumentar en favor de esa afirmación, solo dos hechos son suficientes, por aquello de que “para muestra alcanza un botón”.
Del 1° al 3 de noviembre, en La Rural de Argentina, se realizó la Expo Cannabis, una exposición que hace algunos años nos habría parecido imposible pero que hoy se lleva a cabo con la misma naturalidad que quizá en otra época se podría haber realizado una “Expo Tabaco”. Hoy la sociedad asume y reconoce lo dañino del tabaco, pero se ha tornado permisiva y complaciente con el cannabis, y como idealizaba aquel, lo hace ahora con este.
En esa idealización los ciudadanos en general nos olvidamos de lo dañino que puede ser el consumo de sustancias como el cannabis, aunque aquí, en Uruguay, los psiquiatras lo advirtieron cuando se discutía su legalización.
Volviendo a Argentina, un grupo de médicos y activistas expresaron serias advertencias sobre la realización de la Expo Cannabis, porque consumir tal sustancia tiene efectos dañinos en las personas ya que afecta el cerebro, la memoria, la capacidad de tomar de decisiones, las emociones y las reacciones, entre otras.
Así lo establecen 27 instituciones, profesionales de la salud mental y activistas contrarios a las drogas en una carta abierta publicada en medios argentinos en rechazo a la quinta edición de Expo Cannabis, evento convocado para el “uso medicinal, industrial y de uso adulto más importante de América Latina”, según se puede leer en su página web.
LA CARTA ADVIERTE SOBRE PONER A LOS NIÑOS COMO OBJETIVO.
En la misiva, los firmantes expresan estar “preocupados porque una vez más se realiza en el predio de la Rural de Palermo, la Expo Cannabis”, y resaltan que este año los organizadores “han decidido ir más lejos” habilitando “un sector para niños”. “¿Es lógico incorporar un área para niños cuando nos cansamos de repetir donde se nos pregunte que el cannabis es perjudicial para los jóvenes? ¿Cuál es la necesidad de ingresar a los niños en un entorno que fomenta el cultivo y consumo de sustancias perjudiciales? ¿Es necesario enseñarles a los jóvenes a cultivar sus plantas? ¿El cannabis es bueno o es malo?”, se preguntan.
En el siguiente renglón señalan que “el consumo de cannabis afecta la función cerebral de manera directa, y afecta particularmente las partes del cerebro responsables de la memoria, el aprendizaje, la atención, la toma de decisiones, la coordinación, las emociones y el tiempo de reacción”.
Señalan que los consumidores sufren, entre otras cosas, “enlentecimiento en los procesos cognitivos”, la afectación “del lóbulo prefrontal, que es el lugar donde se procesan los razonamientos más elevados, como por ejemplo decir NO”; y “sabemos que el riesgo de tener un brote psicótico aumenta 11 veces si se usa THC en la adolescencia”.
Por tanto “es incomprensible que las autoridades no reconozcan los peligros que acechan en nuestra sociedad, donde el consumo de sustancias está extendido”.
Concluyen llamando a “las autoridades” para que “tomen medidas concretas para abordar esta crisis, proporcionando recursos y servicios adecuados para la prevención, el tratamiento y la recuperación de las adicciones”. Y apelan a “la sociedad en su conjunto”, para que “reaccione frente a este tipo de manifestaciones donde solo se benefician unos pocos y se perjudica a miles de jóvenes”.
LA CARTA COMPLETA.
La industria de la marihuana y un negocio que florece
Los abajo firmantes, instituciones y profesionales de la Salud Mental estamos preocupados porque una vez más se realiza en el predio de la Rural de Palermo, la Expo Cannabis.
Y este año vemos azorados que han decidido ir más lejos: han habilitado un sector para niños. ¿Es lógico incorporar un área para niños cuando nos cansamos de repetir donde se nos pregunte que el cannabis es perjudicial para los jóvenes? ¿Cuál es la necesidad de ingresar a los niños en un entorno que fomenta el cultivo y consumo de sustancias perjudiciales? ¿Es necesario enseñarles a los jóvenes a cultivar sus plantas? ¿El cannabis es bueno o es malo?
El consumo de cannabis afecta la función cerebral de manera directa, y afecta particularmente las partes del cerebro responsables de la memoria, el aprendizaje, la atención, la toma de decisiones, la coordinación, las emociones y el tiempo de reacción.
El THC es el principal compuesto psicoactivo presente en el cannabis y actúa sobre los receptores cannabinoides del cerebro. Estos puntos moleculares específicos en las células cerebrales se activan generalmente mediante sustancias químicas, similares al THC, que son producidas de forma natural en el cuerpo formando una red de comunicación neuronal llamada sistema endocannabinoide.
No existe desde la evidencia científica la validez de lo inocuo del consumo, el enlentecimiento en los procesos cognitivos, las respuestas de reacción en los reflejos sensoriales (un porro atrasa 50 metros la reacción de frenada en auto o moto) ya la desregulación del control sobre los frenos inhibitorios al enlentecer la dinámica del lóbulo prefrontal, que es el lugar donde se procesan los razonamientos mas elevados, como por ejemplo decir NO.
Sabemos que el riesgo de tener un brote psicótico aumenta 11 veces si se usa THC en la adolescencia.
Es incomprensible que las autoridades no reconozcan los peligros que acechan en nuestra sociedad, donde el consumo de sustancias está extendido y la Ley no garantiza el derecho a la salud de los adictos. La falta de acceso a tratamientos efectivos y a internaciones en tiempo y forma es un obstáculo grave para la recuperación y la reinserción social de las personas.
¿Cómo puede ser que se priorice la tolerancia y la permisividad sobre la protección de la salud y la vida de los ciudadanos? La indiferencia y la inacción de las autoridades frente a este problema son un fracaso en la defensa de la salud pública.
Es hora de que las autoridades tomen medidas concretas para abordar esta crisis, proporcionando recursos y servicios adecuados para la prevención, el tratamiento y la recuperación de las adicciones. La salud y la vida de los adictos no pueden seguir siendo ignoradas.
Esperamos que la sociedad en su conjunto reaccione frente a este tipo de manifestaciones donde solo se benefician unos pocos y se perjudica a miles de jóvenes que por falta de información quedan expuestos a riesgos y consecuencias irreparables para su salud mental y física, su futuro y su bienestar.
LOS FIRMANTES DE LA CARTA.
Algunos de los firmantes son personalidades del espectáculo, pero también profesionales de la salud mental. Es el caso del psiquiatra Andrés Blake (exdirector de Salud Mental de la Nación), la psiquiatra Geraldine Peronace (especialista en adicciones e investigadora), la psiquiatra Norma Derito (exdirectora del hospital Moyano), yvarios médicos de la Asociación Argentina de Psiquiatras (AAP).
Todos los firmantes: Asociación Civil @lamadre_marcha; Marina Charpentier; AEA, Asociación de Especialistas en Adicciones; Grupo Palermo Agro y Campo (SRA); Grupo Campo más Ciudad (SRA); Héctor Molina, fundador de Unidad Federal de Madres contra el paco; Mesa Nacional de Salud Mental; AAPEF, Asociación de familiares de enfermos de esquizofrenia; Asociación de Psiquiatras de San Juan; Dr. Andrés Blake, psiquiatra, exdirector de Salud Mental de la Nación; Diputada Nacional Marcela Campagnoli; Dra. Geraldine Peronace, psiquiatra AAP, especialista en Adicciones; Dra. Norma Derito, psiquiatra, exdirectora Hospital Moyano; Lic. Natalia Ferreiro, psicóloga, subcoordinadora equipo violencia CABA; Dr. Alberto Desouches, psiquiatra, AAP, presidente Capitulo de Políticas Públicas; Dra. Andrea López Matto, psiquiatra AAP; Dra. Sandra Zuburi, psiquiatra AAP; Dr. Jonathan Ricco, psiquiatra AAP; Dra. Silvia Papuchado, psicóloga; Dra. Gabriela Martínez, psiquiatra, Junín, AAP; Dra. Natalia Urlesgui Murga, psiquiatra Tucumán; Dr. Pedro Gargaloff, psiquiatra; Dr. Christian Molina Radio, psiquiatra; Dr. Daniel Troncoso, psiquiatra, Asociación Argentina Psiquiatras de San Juan; Dr. Ramón Vázquez, abogado; Justina Endara, Rocío Endara, Pablo Castillo y Marina de Vicenzi, familiares de pacientes con autismo; Dr. Roberto Fernández, Maestría Universidad Barcelóapitulo de Políticas Públicas; Dra. Andrea López Matto, psiquiatra AAP; Dra. Sandra Zuburi, psiquiatra AAP; Dr. Jonathan Ricco, psiquiatra AAP; Dra. Silvia Papuchado, psicóloga; Dra. Gabriela Martínez, psiquiatra, Junín, AAP; Dra. Natalia Urlesgui Murga, psiquiatra Tucumán; Dr. Pedro Gargaloff, psiquiatra; Dr. Christian Molina Radio, psiquiatra; Dr. Daniel Troncoso, psiquiatra, Asociación Argentina Psiquiatras de San Juan; Dr. Ramón Vázquez, abogado; Justina Endara, Rocío Endara, Pablo Castillo, Marina de Vicenzi (familiares de pacientes con autismo): Dr. Roberto Fernández, Maestría Universidad Barceló.
Foto de portada X de Expo Cannabis Argentina @expocannabisarg
En 2021 el cannabis medicinal registró el mayor incremento (27%) y se estima que tenga un crecimiento de 91% anual en los próximos cinco años. Tras registrar este año un crecimiento de 17%, el creciente mercado cannábico viene dando buenos frutos en la región. El rubro medicinal es el de mayor expansión, pero también existe potencial para su uso industrial. A excepción de Uruguay y recientemente México, en el resto de países de América Latina no permite el uso del cannabis para fines recreativos.
América Economía | Costa Rica está a punto de convertirse en el nuevo país de la región de América Latina y el Caribe en sumarse a la industria legal del cannabis. A fines de noviembre de 2021, la Sala Constitucional del país centroamericano no encontró vicios de inconstitucionalidad en el proyecto de ley que pretende legalizar la producción y venta de cáñamo y cannabis medicinal, por lo que la iniciativa podrá ser discutida y votada próximamente en el Congreso.
Se trata de una industria con mucho potencial y que en 2021, según datos de Euromonitor International, en América Latina creció 17% y alcanzó un valor de US$ 170 millones, siendo México el mercado más importante con cerca de US$ 59 millones. La firma de investigación de mercado considera también que 2021 fue un año histórico por los avances en temas regulatorios y por los primeros pasos en crear una verdadera industria funcional en distintos países de la región.
No obstante, el camino aún es largo. Para Erwin Henriquez, analista senior de investigación en Euromonitor International, la industria del cannabis en Latinoamérica está todavía en su infancia y su crecimiento está actualmente motivado casi en su totalidad por el aumento en el acceso a productos de cannabis en sus diferentes formatos.
“A medida que más países, entes reguladores, profesionales médicos y consumidores, se informan sobre las opciones de productos de cannabis, surgen mayores oportunidades para esta industria. Por otro lado, es interesante ver cómo la tendencia de crecimiento también se asocia con el crecimiento en medicinas tradicionales, herbales y suplementos. Claramente existe una relación entre estas dos industrias”, dice Henriquez.
Por lo pronto, el cannabis medicinal es el mercado más prometedor, tomando en cuenta que el grueso de los países que ya cuentan con una legislación sobre uso (Chile, Colombia, Perú y Argentina), solo lo permiten para este fin. En 2021 fue el segmento que registró el mayor incremento (27%) y se estima que tenga un crecimiento de 91% anual en los próximos cinco años. Según proyecciones de Euromonitor, en 2026, el mercado regional de cannabis medicinal ascenderá a US$ 1.200 millones.
Al respecto, Erwin Henriquez precisa: “Actualmente el cannabis medicinal es legal solo en algunos países de la región. Más notablemente en Chile y en Colombia. En Chile, una extensa red de pacientes y ONG se han instaurado desde su legalización para garantizar el acceso a más de 150.000 pacientes. Sin embargo, solo una pequeña parte de ellos accede a productos de grado farmacéutico o recetas magistrales, mientras que la gran mayoría accede al cannabis vía cultivo en casa o comunitarios. En Colombia, ocurre lo opuesto. La entrada al mercado ha sido un poco más lenta desde su legalización, pero hoy en día el marco regulatorio colombiano es un estándar para el resto de la región. Esto ha permitido la proliferación de compañías que se dedican al cannabis medicinal tanto para el mercado legal como internacional”.
Para 2022 se estima que el potencial mercado medicinal en México ya sea el más grande de la región con más de US$ 40 millones.
DE FLORES Y SEMILLAS.
Colombia, por lo pronto, es uno de los países que ha recibido mayor inversión y arribo de empresas extranjeras interesadas en desarrollar el mercado de cannabis medicinal. Recientemente, la multinacional estadounidense Kinetiq Group expandió su operación y portafolio invirtiendo en el sector de cannabis medicinal en el país cafetalero, puntualmente en Breedco, una empresa colombo-británica ubicada en Valle del Cauca para exportar semillas y flor seca de cannabis medicinal producida en esta zona a Reino Unido, Europa, Canadá, Sudáfrica, Australia, Estados Unidos y varios países de América Latina.
Y es que las semillas se han convertido en un nicho atractivo para exportar y Colombia quiere sacar provecho de esto. Según datos de la consultora Markets and Markets el mercado global de semillas mueve actualmente US$ 63.000 millones y en 2026 llegará a US$ 86.800 millones, impulsado por la mayor demanda de las industrias de alimentos, bebidas, comida para animales, biocombustibles, farmacéutica y cosmética.
En estas industrias destacan grandes jugadores como Monsanto, Dupont y Syngenta, que son los mayores proveedores de semillas del mundo, pero que trabajan muy poco con el cannabis.
Otro rubro con mucho atractivo es el del cáñamo industrial, fibra que se obtiene de la planta del cannabis y se usa para fabricar textiles, material de construcción, bioplásticos, productos de papel, entre otros.
A excepción de Uruguay y recientemente México, en el resto de países de América Latina no permite el uso del cannabis para fines recreativos. No obstante, su potencial es grandes. La plataforma Statista proyecta que en 2024 el valor del mercado de cannabis recreativo legal en América Latina debe alcanzar los US$ 300 millones. Así, la industria del cannabis sigue creciendo y varios países de América Latina se vienen sumando a la denominada ola verde. En Argentina, por ejemplo, la Confederación Cannábica estima que para 2025 se generen 10.000 nuevos empleos, US$ 500 millones en ventas al mercado interno anuales y US$ 50 millones de exportación. Cifras nada despreciables para un cultivo que va ganando terreno en esta región.