Región. 3 de cada 4 desastres naturales están relacionados con el agua, por exceso o por déficit severos.

Región. 3 de cada 4 desastres naturales están relacionados con el agua, por exceso o por déficit severos.

Además, la FAO pidió a los países de la región trabajar coordinadamente en materia de seguridad alimentaria.

Chile | Todo El Campo | En la Sexta Reunión del Foro de los países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, realizada en la última semana de abril, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) resaltó la necesidad de acelerar el cumplimiento de los compromisos sobre seguridad alimentaria y nutrición en la región, y advirtió que el agua se vincula a 3/4 casos de los desastres naturales.

Mario Lubetkin (foto), subdirector y representante regional de FAO en la región, hizo el llamado a los países de la región sobre la seguridad alimentaria cuando participo de una reunión sobe balances de sistemas alimentarios 2023.

Dicha reunión fue organizada por instituciones de peso y alcance global como el Programa Mundial de Alimentos (WFP), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepla), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA); la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y la FAO, todas integrantes del Centro de Coordinación de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas y el Grupo de Trabajo Interinstitucional de Sistemas Alimentarios para América Latina y el Caribe.

“Con mucha responsabilidad, hemos escuchado y recibido las demandas de los gobiernos para abordar el tema de la seguridad alimentaria y la nutrición como un eje central en sus agendas de desarrollo”, expresó.

Agregó que “una región tan diversa con diferentes contextos y realidades necesita trabajar coordinadamente con alianzas sólidas y multisectoriales para transformar los sistemas agroalimentarios para que sean más eficientes, resilientes, inclusivos y sostenibles”.

EL AGUA.

El funcionario de la FAO aseguró que “el agua es uno de los recursos más valiosos del mundo y es crucial para la agricultura. Más del 95% de los alimentos se producen en la tierra, a través del uso de los suelos y el agua. En una afirmación podemos decir que el agua es alimento, y el alimento es agua”.  

Respecto de la región, destacó que el agua ha sido uno de los recursos más afectados por el cambio climático, particularmente por el aumento en frecuencia e intensidad de las sequías e inundaciones en muchos países, y aproximadamente 3/4 de los desastres naturales están relacionados con el agua; y aseguró que la organización continuará trabajando para mejorar las capacidades de gestión de información y apoyo en el desarrollo de las políticas necesarias que contribuyan a una gestión eficaz, eficiente y coherente de los recursos hídricos en beneficio de las personas y el planeta.

Los resultados del trabajo de esta semana dedicada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), evidenció una importante voluntad de los países de América Latina y el Caribe de acelerar las acciones para lograr el cumplimiento de la Agenda 2030, cuando a la mitad del periodo solo una cuarta parte de las metas se ha cumplido o se prevé que se cumplirá.

La FAO apoya a los países de la región para avanzar en esta agenda a través de la transformación de los sistemas agroalimentarios, el cambio a patrones de producción y consumo más sostenibles y diversificados, la mejora de la gobernanza participativa e inclusiva y el fortalecimiento de la voluntad política bajo la premisa de alimentar mejor a más personas y cuidar al planeta.

El almacenamiento de agua es un elemento central de la adaptación al cambio climático.

El almacenamiento de agua es un elemento central de la adaptación al cambio climático.

“El almacenamiento de agua dulce es un elemento central de la adaptación al cambio climático, fundamentalmente porque permite ahorrar agua para épocas más secas y reducir el impacto de las inundaciones”

Montevideo | Todo El Campo | Según un nuevo informe del Banco Mundial, para adaptarse al cambio climático será esencial almacenar agua. El mundo se enfrenta a un déficit en el almacenamiento de agua debido a que aumenta la demanda de agua dulce y se retraen los glaciares, la nieve acumulada y los humedales. Se necesita un nuevo enfoque que integre las estructuras de almacenamiento construidas y las naturales para gestionar el agua de manera integral en los sistemas hídricos.

En la década de 1960, los agricultores del norte de India comenzaron a usar las aguas subterráneas para regar sus campos. Esta práctica impulsó la denominada Revolución Verde en la agricultura y convirtió a India en un país con seguridad alimentaria. Sin embargo, seis décadas después, el elevado uso de las aguas subterráneas en todo el territorio está agotando gradualmente un recurso valioso para millones de indios.

En la actualidad, la mayoría de los países ejercen una presión sin precedentes sobre los recursos hídricos. La población mundial crece rápidamente, y las estimaciones muestran que, con las prácticas actuales, para 2030 el mundo deberá hacer frente a una brecha del 40% entre la demanda prevista y el agua disponible. La escasez crónica de agua y los fenómenos meteorológicos extremos figuran entre las mayores amenazas a la prosperidad y la estabilidad mundiales.

Dado que con el cambio climático los patrones de precipitaciones se vuelven cada vez más impredecibles, los países y las comunidades de todo el mundo deben repensar cómo utilizan y gestionan el agua dulce, según se afirma en un nuevo informe del Banco Mundial titulado “What the Future Has in Store, A New Paradigm for Water Storage” (Qué nos depara el futuro. Un nuevo paradigma para el almacenamiento de agua * ). En dicho informe se advierte que el agua constituye el “desafío más urgente de nuestra vida” y que las crisis hídricas relacionadas con el cambio climático ya están causando estragos en las personas, el medio ambiente y las economías. En 2022, dos tercios de los municipios de México sufrieron escasez de agua, Francia experimentó la peor sequía de su historia, y las inundaciones provocadas por fuertes lluvias dejaron bajo agua la tercera parte del territorio de Pakistán, provocando la muerte de más de 1.200 personas y el desplazamiento de 33 millones.

“El almacenamiento de agua dulce es un elemento central de la adaptación al cambio climático, fundamentalmente porque permite ahorrar agua para épocas más secas y reducir el impacto de las inundaciones”, señaló Saroj Kumar Jha, director de la Práctica Global de Agua del Grupo Banco Mundial.

“El Banco Mundial elaboró este informe porque reconocemos que muchos de nuestros clientes de todo el mundo se encuentran en situaciones sin precedentes, con grandes dificultades para hacer frente a los desastres relacionados con el agua al tiempo que tratan de desarrollar, poner en funcionamiento y mantener un mayor número de servicios de agua más resilientes”, agregó.

UN CRECIENTE DÉFICIT EN EL ALMACENAMIENTO DE AGUA.

El agua se ubica en el eje del desarrollo económico y social, y contribuye a determinar si las comunidades son lugares saludables para vivir y sitios adecuados para cultivar alimentos u obtener energía limpia confiable. También sustenta ecosistemas naturales como los bosques o los humedales, impulsa la industria, crea empleos, afecta todos los aspectos del desarrollo y guarda una relación directa con casi todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El agua dulce se almacena de diversas maneras. Los hielos, el suelo y la vegetación, los acuíferos subterráneos o los lagos y humedales en la superficie almacenan de manera natural grandes volúmenes. El agua estratégicamente significativa se preserva además en estructuras como presas, cisternas, estanques de retención, campos de cultivo o arrozales. Asimismo, puede emplearse una combinación de sistemas naturales y construidos (también denominadas soluciones «verdes» y «grises»). Por ejemplo, se utilizan estructuras construidas para acelerar la recarga del almacenamiento natural subterráneo.

Se espera aumentar el almacenamiento de agua para contribuir a mitigar el cambio climático a través de la energía hidroeléctrica, que, además de electricidad, puede proporcionar servicios de almacenamiento energético y de equilibrio de la red, esenciales para ampliar el uso de otras fuentes renovables más variables, como la energía solar y la eólica.

A medida que aumenta la demanda de agua dulce, crece también el déficit de almacenamiento, ya que en muchos lugares se necesita un mayor volumen del que se dispone. Mientras que en los últimos 50 años la población mundial se duplicó, el agua almacenada en la naturaleza se redujo en unos 27 billones de metros cúbicos debido al derretimiento de los glaciares, la disminución de la nieve acumulada y la destrucción de humedales y llanuras aluviales.

Mientras que en los últimos 50 años la población mundial se duplicó, el agua almacenada en la naturaleza se redujo en unos 27 billones de metros cúbicos debido al derretimiento de los glaciares, la disminución de la nieve acumulada y la destrucción de humedales y llanuras aluviales.

Tradicionalmente, el almacenamiento de agua se ha centrado en las presas y los embalses, pero este enfoque no servirá para hacer frente a los desafíos del siglo XXI en muchas zonas. El informe ofrece un marco para integrar y maximizar los beneficios de todas las formas de almacenamiento de agua: infraestructura natural, física y la combinación de ambas en una cuenca hidrográfica. En el documento también se ponen de relieve diversas herramientas prácticas que pueden ayudar a identificar opciones de almacenamiento que respondan a una serie de necesidades específicas, faciliten la colaboración y, en última instancia, promuevan soluciones resilientes e integradas diseñadas para sostener a muchas generaciones.

Algunas ciudades, regiones y países ya están avanzando en esa dirección, impulsados por la preocupación por la seguridad hídrica.

AHORRO DE LAS AGUAS SUBTERRÁNEAS EN INDIA.

India, que alberga al 18% de la población de todo el mundo pero solo el 4% de sus recursos hídricos, está tratando de poner freno a la sobreexplotación de las aguas subterráneas a través del mayor programa de gestión a nivel mundial dirigido por la comunidad, denominado Atal Bhujal Yojana.

Con el apoyo del Banco Mundial, mediante este programa se ayuda a 8.220 gram panchayats (consejos de aldeas), que abarcan más de 20.000 aldeas de 7 estados, a contabilizar toda el agua que fluye hacia sus comunidades o sale de ellas. Un aspecto fundamental del programa radica en los planes de seguridad hídrica dirigidos por la comunidad y elaborados en las aldeas para respaldar los esfuerzos en curso con los que se busca alentar a los agricultores a utilizar el agua de manera más eficiente. Más de 5200 consejos han redactado y comenzado a implementar planes de seguridad hídrica y «presupuestos» que muestran la cantidad de agua subterránea disponible, cuánto se debe recargar y cuánto se puede reservar para la agricultura. Este esfuerzo ha llevado a muchos agricultores a utilizar técnicas innovadoras de riego que permiten ahorrar agua, a reemplazar los cultivos que requieren mucha agua por otros que consumen menos y a cultivar productos de alto valor, como las granadas y el comino.

UNA NUEVA ESTRATEGIA HÍDRICA EN SUDÁFRICA.

Ciudad del Cabo (Sudáfrica), a la que se refiere uno de los estudios de casos incluidos en el informe, elaboró una nueva estrategia hídrica tras la crisis de 2018. Ese año, los grifos estuvieron a punto de quedarse sin agua debido a la sequía histórica que azotó la región. La ciudad impuso severas restricciones para mantener el sistema en funcionamiento hasta que las fuertes lluvias que se produjeron unos meses más tarde ese mismo año trajeron alivio.

Pero la ciudad se vio frente a una nueva realidad que le exigió replantear su enfoque: es fundamental mejorar el almacenamiento de agua, pero esto debe ir acompañado de otras estrategias de gestión. Ciudad del Cabo planea actualizar la forma en que se distribuye el agua en la región, mejorar la eficiencia hídrica y diversificar las fuentes de abastecimiento mediante la reutilización (purificación de las aguas residuales tratadas), la desalinización del agua de mar, la eliminación de especies invasivas que consumen volúmenes excesivos y el desarrollo de fuentes de aguas subterráneas y almacenamiento. La región también basará la planificación de diversos escenarios en datos y análisis que tienen en cuenta la posibilidad de que se produzcan cambios climáticos repentinos, y recientemente estableció prioridades en las inversiones dirigidas a incrementar la disponibilidad de agua, utilizando un estudio hidroeconómico en el que se contemplaron los diferentes usuarios (agricultura, industria, uso doméstico y ecológico).

Si se logra comprender la situación actual de los recursos hídricos en el mundo y tomar decisiones más acertadas sobre su gestión, se establecerá una base más sólida para el desarrollo sostenible, la acción climática y la resiliencia, y se generarán beneficios para las poblaciones, las economías y el planeta durante muchas generaciones.

Fuente: Banco Mundial.

(*) Acceda al informe del Banco Mundial: Qué nos depara el futuro: Un nuevo paradigma para el almacenamiento de agua (bancomundial.org)

La importancia de las aguadas en los sistemas productivos ganaderos.

La importancia de las aguadas en los sistemas productivos ganaderos.

Montevideo | Todo El Campo | Hace cuatro años, el Ing. Agr. Emilio Duarte, técnico del Plan Agropecuario en Salto, se refería la importancia de las aguadas: “Para planificar un buen sistema de abrevadero es fundamental conocer el agua demandada por los animales en el momento más crítico. Los requerimientos netos de agua de un animal están dados por la cantidad de agua necesaria para mantener el balance corporal”.

“En el verano hay una mayor demanda animal y también mayor evaporación en los tajamares lo que debe considerarse al diseñar las reservas”, agregó.

El siguiente es el video de Plan Agropecuario (Plan TV) y el texto del Ing. Duarte.

IMPORTANCIA DE LAS AGUADAS Y CONSIDERACIONES.

Ing. Agr. Emilio Duarte | Habitualmente se piensa en el agua cuando este recurso falta, pero debido a las condiciones climáticas de nuestro país es necesario prever y planificar el sistema de abrevadero para que en esto no ocurra.  Para planificar un buen sistema de abrevadero es fundamental conocer el agua demandada por los animales en el momento más crítico. Los requerimientos netos de agua de un animal están dados por la cantidad de agua necesaria para mantener el balance corporal.

FACTORES QUE INCIDEN EN EL CONSUMO DE AGUA.  Los factores que afectan los requerimientos de agua (consumo potencial) se relacionan con aspectos relativos a los animales (peso, estado fisiológico, producción, etc.), a la dieta (contenido de humedad, nitrógeno, fibra, sal del alimento, etc.) y al ambiente (temperatura, humedad relativa, lluvia y viento).

Los factores más conocidos son los ambientales, y dentro de éstos, la temperatura. En el verano hay una mayor demanda animal y también mayor evaporación en los tajamares lo que debe considerarse al diseñar las reservas.

En cuanto a los factores relativos a la dieta, como regla general, los forrajes secos y/o concentrados demandan mayor cantidad de agua de bebida que los forrajes verdes.

Por tomar en cuenta el estado fisiológico del animal, en la lactación se incrementa el requerimiento de agua debido a que ésta constituye el 87% de la leche.

Para dimensionar las aguadas, se debe determinar en primer lugar el consumo potencial del total de los animales para el período de máximo requerimiento.

CARACTERÍSTICAS DE LAS AGUADAS A TENER EN CUENTA PARA PLANIFICAR EL SISTEMA DE ABREVADERO. Existen diversos factores, que pueden incidir negativamente sobre el consumo voluntario de agua. Entre estos, los más importantes son frecuencia y periodicidad de la oferta de agua, facilidad de acceso a la fuente de agua, interacciones sociales y de comportamiento, calidad del agua.

Un factor que influye en la frecuencia de consumo de agua, es la distancia a las aguadas. La frecuencia de consumo de agua de una vaca, es de 3 a 4 veces/día. Si la fuente se encuentra muy alejada tanto el consumo de agua, como el aprovechamiento del campo se verán afectados.

Un aumento en la tasa de flujo del agua, reduce el tiempo destinado a la bebida, el número de veces que el animal se traslada al bebedero y aumenta el consumo total 

Contar con bebederos accesibles, de adecuada capacidad, y tiempo de recuperación es muy importante, dado que los animales tienden a beber en grupo, asociado a otras actividades tales como alimentación, estadía en la sombra y rumia. Si el tiempo de recuperación de los bebederos no es suficiente, ya sea por baja presión del agua o por diámetro inadecuado del caño de alimentación, veremos una larga fila de animales esperando que los bebederos se llenen, con lo cual habrá tendencia a que los animales dominantes prevalezcan sobre los demás.   

TIPOS DE AGUADAS. Pueden ser cauces naturales, vertientes, tajamares (azudes) o pozos.

CAUCES NATURALES – Si la aguada es natural (arroyos, ríos y cañadas), debe ser de aporte seguro en épocas de sequía, con buenos depósitos en el cauce y con accesos de piso firme, de lo contrario, los potreros quedarán sin fuentes de agua de buena calidad y correremos el riesgo de perder animales atracados en el barro.

VERTIENTES – En muchos predios existen vertientes naturales. Para utilizar este tipo de fuente hay que acondicionarla, ya que el acceso directo al ojo de agua provoca “pisaderos de barro” y hace que la mayoría del agua se “pierda” en la tierra. Una manera de acondicionarla es “calzarla” con pared de piedra o mediante tuberías de hormigón. A partir de ese depósito, se conduce el agua por cañerías a bebederos, situados en un lugar firme. La vertiente calzada debe mantenerse tapada con una losa, de manera que los animales tengan acceso solamente al agua de los bebederos.

TAJAMARES (AZUDES) – Para construir un tajamar es necesario tener una topografía adecuada (ondulada), tierra que pueda ser apisonada y formar una pared de baja permeabilidad y escurrimiento suficiente para almacenar.

La selección del lugar donde se ubicará la obra es muy importante pues estará determinando la cuenca de aporte y la posibilidad de instalar bebederos por desnivel, entre otras cosas. Es bueno identificar más de un lugar y evaluar la mejor opción.

Es importante tener en cuenta cuando se construye un tajamar que:  I) con cuencas muy pequeñas el tajamar no se llenará fácilmente. II) con cuencas muy grandes se requieren obras de vertedero muy importantes. III) la altura de agua debe ser mayor a 2,5 metros, de lo contrario la evaporación durante los períodos de sequía consumirá la mayor parte de la misma. IV) el terreno y la construcción deben ser los adecuados para evitar filtraciones. V) se debe incluir cañería por debajo del terraplén. VI) se debe alambrar el perímetro del tajamar.

POZOS – Una característica de estas obras, es que no apreciamos directamente la cantidad de agua disponible. Por estas razones, antes de gastar dinero, debemos asesorarnos con técnicos idóneos, con el objetivo de disminuir el riesgo.

Cuando se realiza una perforación se debe realizar entubado, filtros de acuerdo al terreno y tener en cuenta la profundidad de succión. Las fuentes de aguada mediante perforaciones, deben contar con otros elementos que complementan el sistema como son bomba (moto bomba o molino), tanque de reserva, bebederos y cañerías.

Pozos con buenos caudales (superiores a 3.000 litros/hora) son aptos para cualquier sistema de bombeo, bombas eléctricas o molinos, dimensionados según la profundidad del pozo, la distancia al tanque de reserva y al caudal necesario de bombeo. Pozos con caudales pequeños (800 – 2000 litros/hora) son más aptos para molinos.

Es importante dimensionar la longitud de bebederos, según la cantidad instantánea de animales, así como también el caudal de agua de reposición.

CONCLUSIÓN.

Para finalizar, debemos tener en cuenta que es importante la cantidad de agua, pero también la calidad. Por medio de los cauces naturales viajan parásitos y agentes que pueden causar enfermedades y es conveniente tenerlo en cuenta para la planificación del sistema de abrevadero. Los animales si tienen posibilidad de elegir, preferirán consumir agua fresca y limpia.

El agua, aliada de la seguridad alimentaria.

El agua, aliada de la seguridad alimentaria.

“No podemos hablar de seguridad alimentaria si no garantizamos el acceso al agua”, señaló Marcelo Sadres, especialista en agua y recursos hídricos en la FAO. También destacó la importancia de regar y contar con seguros agrícolas.

Montevideo | Todo El Campo | Desde 1993, cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, elemento que este año en Uruguay y los países de la región valoramos de forma especial, por aquello de que se reconoce el valor que tienen las cosas cuando las perdemos.

El martes 21, en el marco del 5º Foro Mundial del Agua que se está celebrando en Nueva York (Estados Unidos) con participación de autoridades uruguayas y en vísperas del Día Mundial del Agua, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) destacó que “en el mundo el 72% de las extracciones mundiales de agua dulce se utiliza para el sector agrícola”; y en el de Uruguay, es el “87% de las extracciones de agua dulce van para el agro y, por lo tanto, a la producción de alimentos”.

Con una demanda creciente por parte de la población, se estima que en 2050 “la producción mundial de alimentos para personas y animales tendrá que incrementarse en un 50% en comparación con 2012”; “si se mantienen las condiciones actuales, esto exigiría al menos un 35 % más de agua dulce”.

Marcelo Sadres, especialista regional de Agua y Gestión de Recursos Hídricos de la FAO dijo que “no podemos hablar de seguridad alimentaria si no garantizamos el acceso al agua”.

Datos de la FAO señalan que “América Latina y el Caribe aporta actualmente el 14% de la producción mundial de alimentos y el 45% del comercio internacional neto de productos agroalimentarios. La región cuenta con más del 30% del agua dulce disponible en el mundo y aproximadamente una tercera parte de las tierras arables”.

SEQUÍAS EN AMPLIA ZONA DE LATINOAMÉRICA.

Pero “desde 2020, por lo menos siete países del Caribe registraron sequías graves y otros siete países registraron condiciones similares en Mesoamérica, mientras que amplias zonas de Sudamérica también fueron y están siendo azotadas por este fenómeno, que incluyen a Uruguay”.

Sadres añadió: “La comunidad científica coincide en que estos eventos de sequía se están dando con más frecuencia, que son más fuertes y que las causas son antropogénicas, es decir que se vinculan con el imparto de la actividad humana en el medio ambiente”, aunque no siempre se pueden atribuir al cambio climático.

Entre 2005 y 2015 las perdidas en la producción de alimentos en América Latina y el Caribe sumaron un total estimado de US$ 13.000 millones.

Considerando la producción de alimentos y los costos, es clave “generar información fiable sobre las pérdidas económicas de las sequías es fundamental para posicionar el tema, entender la magnitud del problema y que los países puedan llevar adelante políticas e inversiones que son necesarias para reducir el impacto”, recomendó el experto regional.

Desde el comportamiento privado como individual de cada uno, se puede ayudar e intervenir en este delicado asunto “adoptando prácticas que generen menos presión en el recurso, por ejemplo, utilizando el agua de manera más eficiente, así como reduciendo la contaminación de los cursos de agua” ya que “la escasez de agua no solo se expresa en la reducción del recurso, si no también, en la pérdida de la calidad”, enfatizó.

RIEGO EN URUGUAY.

Sadres sostuvo que “Uruguay tiene alto potencial para una mayor incorporación del riego en la producción agrícola y desarrollar un plan o programa nacional que valore y analice soluciones integrales con infraestructuras de riego y que evalúe los efectos y resultados de la aplicación de la Ley de Riego resultaría interesante”.

Desde la FAO se señala que Uruguay “cuenta con un importante desarrollo en materia de investigación agropecuaria, extensión rural, asociatividad y cooperativismo”, añadió, un ejemplo es el proyecto Ganadería y Clima: “Los resultados que se están obteniendo en el marco de ese proyecto muestran que es posible mejorar la productividad de los predios disminuyendo la intensidad de emisiones. Pero, además, las prácticas innovadoras de manejo del rodeo en predios piloto, indican una mayor resiliencia a los eventos de sequía”.

SEGUROS AGROPECUARIOS.

Por último, Sadres, destacó la importancia de los seguros agropecuarios que “cuando son adecuados, permiten que el productor enfrente una situación de crisis, si todas las otras medidas no fueron suficientes”.

Foto principal de Steve Harvey en Unsplash.

De la región, Uruguay es el país más afectado por la seca, cuando pudimos evitarlo.

De la región, Uruguay es el país más afectado por la seca, cuando pudimos evitarlo.

 No existe el desarrollo agropecuario si no somos capaces de entender la necesidad y obligación de generar las herramientas para asegurarnos ese elemento fundamental, sin el cual nuestro modelo de país se desvanece.

Hébert Dell’Onte | Montevideo | Todo El Campo | En un reciente tuit, el técnico meteorólogo Gabriel Labrador afirmó que “Uruguay, en relación a su dimensión geográfica”, es el país “más afectado” de la región de la Cuenca Del Plata”, además de ser “de los países más perjudicados por La Niña a nivel global”.

Creo que hasta ahora nadie se detuvo a observar la sequía en esos términos, aunque sí todos refieren a la peor seca en varias décadas y la necesidad de contar con un desarrollado sistema de cosecha de agua, como se le llama ahora al manejo del agua que consiste en almacenarla para cuando no la hay.

Ahora, siendo Uruguay una potencia productiva, potencia no por el volumen sino por la calidad, y que además, a pesar de nuestro poco volumen en comparación con nuestros vecinos, seamos capaces de produzcamos alimentos para el mundo más que para nosotros mismos, que no hayamos sido capaces de desarrollar sistemas de almacenamiento de agua y de riego, constituye un error grave e imperdonable de las generaciones anteriores que nosotros no debemos repetir.

No existe civilización y mucho menos desarrollo agropecuario si no somos capaces de entender la necesidad y obligación de generar las herramientas para asegurarnos ese elemento fundamental, sin el cual nuestro modelo de país se desvanece.

Aunque parece que la lección la aprendimos tarde, recién ahora, la realidad es que desde la cuna de la civilización el hombre sabe que si no se garantiza el agua, no prospera.

Está en la tapa del libro, si almacenamos agua para potabilizar y beber, deberíamos hacer lo mismo para producir nuestro alimento y sustentar nuestra economía país.

Según los arqueólogos fue en Sumer, en la Baja Mesopotamia (zona que actualmente abarca Bagdad hasta el golfo Pérsico), donde comenzó la civilización. Allí, hace unos 7.000 años, los sumerios se dieron cuenta que si querían producir debían controlar el agua, frenar las inundaciones causadas por los ríos y garantizar el riego en una zona muy fértil pero de clima seco.

Los estudiosos afirman que en la Baja Mesopotamia nunca hubiera sido adecuada para la agricultura si quienes allí vivían no hubieran tenido la inteligencia de controla el agua.

Otras grandes civilizaciones, por ejemplo los egipcios (imagen principal), también hicieron del riego un gran potencial. Más acá en el tiempo y la geografía, en Roma, los emperadores usaban la gravedad para llevar agua desde las montañas a la ciudad; lo mismo que en Segovia (España), famosa por su acueducto construido por los romanos y que hoy continúa tan inhiesto y firme como el primer día constituyendo un espectacular atractivo turístico, pero lo más importante es que mantiene su capacidad de trasladar agua a la ciudad.

Acueducto de Segovia, España.

Desde tiempos inmemoriales el hombre supo que sin agua no era capaz de progresar, y en eso puso todo su empeño desarrollando técnicas que generaron mucho conocimiento para la humanidad.

Cuesta entender cómo en la actualidad no nos hayamos dado cuenta a tiempo y que tuviera que llegar una seca dura y persistente para que ahora todos coincidamos en la importancia de manejar el agua para que no nos falte. Es hora de aprender la lección y actuar en consecuencia.

Pin It on Pinterest