Uruguay recibirá al principal concurso internacional de aceite de oliva.

Uruguay recibirá al principal concurso internacional de aceite de oliva.

De su tipo es el concurso más prestigioso a nivel internacional.

Montevideo | Todo El Campo | 2024 será para Uruguay un año especial en relación a los aceites de oliva: nuestro país será sede de la primera edición del concurso internacional de aceites de oliva virgen extra (AOVE) Premio a la Calidad Mario Solinas para el hemisferio sur.

Se trata del concurso más prestigioso a nivel internacional que es llevado delante de manera anual por el Consejo Oleícola Internacional (COI) desde el año 2000. Por primera vez, el concurso se llevará a cabo en un país del hemisferio sur y será en Uruguay, con fechas acorde a la cosecha de estas latitudes, en la que los productores se podrán presentar para participar hasta el 15 de agosto de 2024, informó el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) en su web.

El objetivo principal del concurso es premiar los aceites de oliva virgen extra con las mejores características sensoriales en cada una de las categorías establecidas en las bases.

La idea de que Uruguay sea sede de este concurso en su edición del hemisferio sur surge a iniciativa de la Asociación Olivícola del Uruguay (Asolur) y cuenta con el aval y apoyo de las instituciones que forman de la Mesa Olivícola de Uruguay que conforman el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE) y el Ministerio de Turismo (MinTur);  el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), la Universidad de la República (Udelar) y el LATU.

El objetivo de llevar una parte del concurso al hemisferio sur es profundizar el relacionamiento del COI con la región y promover una participación más activa de los productores de estas latitudes, con fechas acorde a la cosecha.

De esta forma, se apunta a facilitar la participación de productores de menor dimensión y de la región, con el objetivo de aumentar el número de participantes.

BASES DEL CONCURSO.

Las bases del concurso fueron elaboradas por el COI y rigen las mismas reglas que en el Concurso del hemisferio norte, con fechas acordes a la cosecha de esta región, y pueden consultarse en este enlace.

Los productores interesados en participar ya pueden enviar sus muestras, que serán recibidas hasta el 15 de agosto. Deberán remitirse a la sede central del LATU (Av. Italia 6201, Montevideo, Uruguay) siguiendo los pasos establecidos en las bases.

Para el caso de participantes fuera de Uruguay, además de la documentación solicitada en las bases se deben tener presentes los requisitos que establece el ingreso a través de Aduanas (ya sea por vía terrestre o aérea). Por este motivo, y para evitar retenciones en los puntos de ingreso a Uruguay, las muestras deben venir acompañadas por este formulario, el cual cuenta a su vez con instructivo.

El LATU es la institución referente en la logística del Concurso, y a tales efectos se creó la casilla de correo premiosolinas@latu.org.uy para evacuar las consultas relacionadas.

Laboratorio Tecnológico del Uruguay.

Por más información Consejo Oleícola Internacional (COI)

Foto Asolur | Asociación Olivícola Uruguaya

Con una caída de producción, comenzó la zafra olivos.

Con una caída de producción, comenzó la zafra olivos.

En 2024 se estima una caída de la cosecha, este año se sentirán los efectos de la sequía. Pero el futuro es prometedor por la cantidad de montes jóvenes que poseen los establecimientos.

Lavalleja | Todo El Campo | La semana pasada se realizó el lanzamiento de la zafra de olivos en el establecimiento Sabiá, departamento de Lavalleja.

Participaron la vicepresidenta Beatriz Argimón, el ministro de Turismo, Eduardo Sanguinetti, el director general de la Granja del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Nicolás Chiesa, otras autoridades, y el presidente de la Asociación Olivícola del Uruguay, Gonzalo Aguirre.

El olivícola es un sector que ganó dinamismo en Uruguay en el año 2000 con el objetivo fundamental de producir productos de muy alta calidad (aceite de oliva virgen extra), para el mercado interno como la exportación, informó el MGAP.

En nuestro país hay 160 productores de olivos, con unas 6.000 hectáreas efectivas dedicadas al cultivo, que lo ubican dentro de los principales rubros hortifrutícolas en extensión.

Es un sector que cuenta con sinergias y complementariedades tanto con otras actividades agropecuarias (fundamentalmente ganadería, forestación) y también con la actividad turística de la mano del olivoturismo y del turismo gastronómico.

Uruguay cuenta con 30 almazaras distribuidas por el país que son tecnológicamente modernas y cuentan con envasadoras. Todas ellas también cuentan con producción propia de aceitunas, y han incrementado la provisión de servicios a façon. Esto da cuenta de una industria integrada verticalmente.

A pesar de la situación de sequía que atravesó el país durante la zafra 2022/2023, el volumen de cosecha permitió la obtención de 2.047 toneladas de aceite de oliva, cercano al récord de producción de la zafra 2018/2019.

Se alerta que la cosecha 2024 se estima más menguada. Según los informantes del sector indican que los efectos de la sequía se estarían evidenciando en este año.

Vale resaltar que el sector olivícola uruguayo cuenta aún con alta proporción de montes jóvenes y es esperable un crecimiento en la producción en el mediano plazo, situación que podría afianzar el crecimiento exportador del sector, tal como lo viene evidenciando.

El aceite de oliva uruguayo despertó el interés del máximo organismo mundial de la olivicultura.

El aceite de oliva uruguayo despertó el interés del máximo organismo mundial de la olivicultura.

Encontrar aceite de oliva con sello uruguayo y extranjero es común en los almacenes y supermercados del país, sin embargo, pocos saben que la calidad de los productos olivareros nacionales es excelente y cuenta con 20 años de investigación científica detrás. Todas estas cualidades despertaron el interés del Consejo Oleícola Internacional (COI), máximo organismo mundial regulador del rubro, que visitó por primera vez Uruguay para inaugurar la cosecha.

Cabe destacar que en 2021, la edición de la revista Olivae que pertenece al COI y es la publicación de referencia para todo el sector en el mundo, estuvo centrada en la producción oleícola nacional, lo que sentó un precedente en la vinculación con el organismo del que Uruguay forma parte hace nueve años.

Tras dos jornadas de encuentros con autoridades oficiales y actores del sector, la delegación liderada por el director ejecutivo del COI, Abdellatif Ghedira, y el jefe del departamento de Relaciones Exteriores, Mounir Fourati, cerró su recorrido en la estación experimental de INIA Las Brujas (Canelones) donde en 2002 comenzaron las investigaciones en olivicultura, acompañando el impulso de los primeros empresarios y grandes productores que iniciaron la producción comercial en Uruguay.

Desde INIA recibieron a la comitiva Paula Conde, referente en olivicultura; José Villamil, investigador que inició los estudios en el rubro en el instituto; Santiago Cayota, director de INIA Las Brujas; Carolina Leoni, fitopatóloga de INIA, y Facundo Ibáñez, responsable del laboratorio de Agroalimentos.

También participaron Mercedes Arias, investigadora de Ecofisiología en olivos de Facultad de Agronomía; Jorge Pereira, referente en Recursos Genéticos del Olivo, y María Noel. Akerman y Leidy Gorga, de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria. Representando a la Asociación Olivícola Uruguaya asistieron Roberto Zoppolo, José Pedro Sánchez y Alberto Peverelli.

“Hace 20 años que comenzó la investigación en olivicultura en el país y el aporte de productores, investigadores y asesores ha permitido aprender en el camino y lograr un producto uruguayo de excelente calidad. Esta visita es un reconocimiento a ese esfuerzo y es un punto de inflexión, porque puede fortalecer a la investigación y al sector en su conjunto”, valoró Conde.

“Cuando se introduce un cultivo nuevo en el país las preguntas iniciales son si es posible hacerlo en las condiciones locales, qué variedades son las más aptas y cuáles son las limitantes productivas. En 2002 Uruguay no podía contestar estas peguntas porque no había experiencia y para tener esas respuestas INIA dio el primer paso instalando un cuadro comparativo de cultivares, que la delegación del COI pudo conocer”, dijo Conde.

Mediante este experimento se pudo obtener información sobre el rendimiento, el comportamiento, la calidad del aceite y la resistencia a enfermedades de cada variedad, y los problemas sanitarios que enfrentan. “El acervo de datos generado por INIA se plasmó en un catálogo que caracteriza 28 cultivares y es de gran utilidad para que el productor pueda elegir qué variedad de olivo plantar en función de sus objetivos”, señala Conde.

INIA también está evaluando la incidencia del riego en el rendimiento y la calidad del aceite, ya que más del 80% de los productores no cuentan con sistemas de riego y los periodos de sequía de Uruguay afectan la productividad del cultivo. “Saber en qué medida esto afecta la producción es muy útil para que el productor pueda hacer números y evaluar los costos para su inversión”, destacó Conde.

Sobre el final del recorrido desde INIA se hizo énfasis en las líneas de investigación que se pretenden abordar a futuro y la inocuidad fue el foco. “Nos interesa trabajar en alternativas agroecológicas para el control de los problemas sanitarios y de la cobertura vegetal que afectan al olivo. Eso nos va a permitir disminuir el uso de agroquímicos y lograr una producción más inocua para los consumidores”, dijo Conde.

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