Horacio Jaume: “Según in formación con la que cuneta Todo El Campo, el camino a recorrer al final debe ser la liberación de la importación, hay que ponerse de acuerdo en la velocidad con que debe recorrerse ese camino”.
Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | La avicultura uruguaya, como todas las producciones de nuestro país, va a obtener desarrollo si logra exportar. Para ello desde hace unos años está preparándose. Además de buscar mercados de forma intensa la industria avícola ha instalado en sus plantas de faena las “cajas negras”, lo que permite saber en este caso a Instituto Nacional de Carnes (INAC) cuál es el volumen de faena de todas las pantas.
Mientras esto se desarrolla, el mercado interno es el único consumidor.
Durante mucho tiempo la importación estuvo regulada y eso permitía mantener la plaza abastecida y que los precios no se dispararan.
Esa importación se puede hacer con pollos enteros, en partes o cortes, siendo la pechuga la más cara. En un momento dado esa importación se liberó y trajo como consecuencia malestar en los industriales ya que los precios bajaron más allá del costo de producción. A raíz de ello se sucedieron una serie de reuniones en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Según información con la que cuenta Todo El Campo, el camino a recorrer al final debe ser la liberación de la importación, simultáneamente hay que ponerse de acuerdo en la velocidad con que debe recorrerse ese camino.
Actualmente la mesa de diálogo está establecida para poder llegar a un acuerdo.
La mayoría de las propuestas de la agenda ambiental progresista apuntan a resolver ‘problemas’ generando otros mucho más graves”, por ejemplo, incrementando la inseguridad alimentaria.
Hébert Dell’Onte | Montevideo | Todo El Campo | “Las severas limitaciones argumentales de la agenda ambiental progresista” puede ser el título a una serie de tuits (hilo, debí decir) publicados recientemente por el ingeniero agrónomo santafesino José Jauregui, con los cuales aclara conceptos y responde a equivocaciones que se toman como verdades y se repiten sin ningún fundamento científico, arrastrando a las personas a equivocaciones serias.
“La mayoría de las propuestas” de la agenda ambiental progresista “apuntan a resolver ‘problemas’ generando otros mucho más graves”, como por ejemplo incrementando la inseguridad alimentaria, agrega.
Una de las instituciones más emblemáticas de lo que Jauregui llama “seudoambientalismo” es Greenpeace que se opone a muchas cosas que son buenas para la humanidad y suele utilizar un marketing impactante, muy bien estudiado. Pero instituciones como esa, que pretenden tener una base científica deberían ser eso, científicas y convencer desde la ciencia y no porque una imagen publicitaria bien hecha sea capaz de llegar a las fibras más profunda de los ciudadanos. Afortunadamente no se trata de marketing, porque si así fuera multinacionales como Coca-Cola o McDonald’s sería los adalides medioambientales contemporáneos.
Pero vayamos a lo que dice el Ing. Jauregui que se refiere a Greenpeace, pero evidentemente sus observaciones y comentarios valen para esa como tantas otras instituciones similares que hay en el mundo, y que introducen conceptos equivocados con la ilusión de que son correctos para salvar al planeta y la humanidad. Solo son una ilusión.
ENERGÍA NUCLEAR. Greenpeace (y sus similares) “se opone a la energía nuclear” que es “la más limpia, eficiente y segura de todas las energías”. Los países europeos siguieron los lineamientos contrarios a la energía nuclear, pero resulta que la invasión de Rusia a Ucrania llevó a que los países europeos incrementaron el uso de combustibles fósiles, principalmente carbón”.
GANADERÍA. El ambientalismo progresista “se opone a la ganadería, una actividad que otorga seguridad alimentaria a cientos de millones de personas en los lugares más vulnerables del mundo. Y que utiliza 1.200 millones de hectáreas que son improductivas para el hombre”, afirma, y sustenta su posición en la web de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) que destaca: “El ganado contribuye a casi el 40% de la producción agrícola total en los países desarrollados y el 20% en los países en desarrollo, apoyando los medios de vida de al menos 1.300 millones de personas de todo el mundo”.
También, que “el 34% del suministro mundial de proteínas procede del ganado”.
La FAO subraya que “el 86% de la ingesta mundial de alimentos para el ganado está constituido por recursos que no son comestibles para los seres humanos. Los cereales representan alrededor del 13% de la ingesta, y alrededor de un tercio de la producción mundial de cereales”. (*)
TRANSGÉNICOS. También “se oponen a los transgénicos, que han probado ser seguros, incrementar el rendimiento y mejorar la seguridad alimentaria de productores a nivel global. Más de cien premios Nobel han criticado fuertemente la postura antitransgénicos. Incluso llamándola un ‘crimen contra la humanidad’”, escribió Jáuregui.
FITOSANITARIOS Y DEFORESTACIÓN. “Se oponen al uso de fitosanitarios para la producción agropecuaria, ignorando su importancia en la seguridad alimentaria”, por ejemplo, “entre 1845 y 1852 murieron más de un millón de personas en Irlanda a causa del ataque de un hongo a cultivos de papa. Ese hongo se controla hoy con fungicidas”.
Curiosamente, y en contra de lo que afirman los ambientalistas progresistas, oponerse a los transgénicos y a los fitosanitarios es perjudicial para la naturaleza: “Al oponerse a transgénicos y fitosanitarios, y ante la necesidad de alimentar una población global, esto llevaría a hacer más ‘extensiva’ la producción agropecuaria. Es decir, a usar más tierra para compensar las pérdidas de rendimiento por superficie por el menor uso de insumos”.
Pero también se oponen a la deforestación, lo cual es lógico, “entonces, si la población mundial crece, la demanda de alimentos también, la gente quiere vivir en ciudades, ¿cómo hacemos para compatibilizar todo esto siguiendo los lineamientos de Greenpeace? La respuesta es que no es posible”.
Por lo tanto y como conclusión Jáuregui tuiteó: “El camino para un mundo más sustentable es usando energía nuclear, intensificando el uso de la tierra (para liberar el resto para áreas protegidas), aprovechando tierras improductivas y usando la biotecnología”. Todo eso es “lo contrario a lo que propone el ambientalismo champagne”.
OTRO TEMA DE DISCUSIÓN.
Un tema de discusión aparte es cómo los seudoambientalistas logran tan alto grado de consideración por parte de la opinión pública. Ésta se limita a aceptar como cierto afirmaciones que no tienen sustento científico, o en todo caso de dudoso rigor, tan dudoso que fácilmente debería llevar al descreimiento. Pero no, muchos siguen creyendo lo que dicen y lo amplifican en las redes sociales, a pesar de las pruebas y los hechos que demuestran lo contrario. Pero ese ya no es un tema de la ciencia únicamente sino de comprender los cambios de rumbo que han tomado muchos seres humanos para mal. Pero ese es otro tema de discusión.
La agenda ambiental progresista padece severas limitaciones argumentales. La mayoría de las propuestas apuntan a resolver "problemas" generando otros mucho más graves (por ejemplo inseguridad alimentaria). Abro hilo sobre el pseudoambientalismo y sus incongruentes propuestas. pic.twitter.com/ZLjMDIAxFg
Mario abandona la coordinación Lechera de Fucrea. Pero no abandona su contribución al movimiento CREA, ni al sector. Nos acompañará con un trabajo integrador, esclarecedor de los cambios que están ocurriendo en la lechería y de los que vendrán.
Martín Aguirrezabala* | Fucrea | Todo El Campo | Este es un momento muy especial.
No es habitual homenajear a alguien que ha dedicado más de 40 años a una actividad, mucho menos a una misma institución y menos aún si esa persona se los ha dedicado a Fucrea. Es único.
Mario es una institución dentro de otra institución: 43 años de asesor CREA; 35 años de coordinador Lechero de Fucrea. Estuvo en casi todas las instancias cruciales del movimiento.
Fue testigo de grandes crisis– desde la tablita a la crisis del 2002 y a Lehmann Bros. -; y de grandes momentos.
Fue testigo de grandes transformaciones en la industria (del tarro a la calesita y al robot) y en la vida de los tamberos (de la manea y el charré con ruedas de goma a la 4X4).
De esperar en la ruta a ir en auto.
Pero no sólo fue testigo. Fue protagonista de muchas de esas transformaciones y de muchas batallas para la sobrevivencia y el desarrollo de muchas empresas CREA. También fue protagonista de la formación de muchos asesores, algunos de los cuales hoy son puntales del movimiento.
Son muchas madrugadas, muchos atardeceres y muchas trasnochadas ajustando cuentas.
Son muchas frustraciones y muchas esperanzas, muchas dificultades y muchas alegrías.
Mucho desarrollo pasado por la punta de un lápiz, por la suela de las botas y la plata de las sienes.
Hace algo más de dos años, empezamos a hablar con Mario de este momento. Del fin de un ciclo. De coronar esa prestigiosa carrera profesional.
De común acuerdo con el Consejo y la Sectorial, Mario abandona la coordinación Lechera de Fucrea.
Pero no abandona su contribución al movimiento CREA, ni al sector. Nos acompañará con un trabajo integrador, esclarecedor de los cambios que están ocurriendo en la lechería y de los que vendrán.
Pero en este momento, al dejar la coordinación, hemos querido dar un testimonio de amistad y agradecimiento, reconociendo el valor de la vida compartida.
Gracias, Mario Fossatti.
(*) EL AUTOR – El Ing. Agr. Martín Aguirrezabala es el coordinador general de Fucrea.
No es fácil, hay que ser muy campero y escuchar a los que saben.
Horacio Jaume | Todo El Campo | Mauro era un moreno que trabajaba de campero en la estancia que mi padre tenía con sus hermanos. La cincha del recado de Mauro siempre estaba floja, casi bailando, sin embargo no se corría ni un centímetro las hebras.
Hombre, recado y animal parecían estar de acuerdo para que se pudiera hacer el trabajo sin que nadie sufriera. Indudablemente el mago era Mauro que lograba hacer fácil algo tan difícil.
Si en una de esas recorridas aparecía un animal que había que enlazar Mauro bajaba, tanteaba la cincha, afirmaba el recado y terminado el trabajo todo volvía a su lugar. Cómo me gustaría tener a Mauro hoy en medio de este bochinche para que tanteara la cincha y en definitiva se discutiera lo que hay que discutir, sin tratar de sacar ventajas de la situación.
No es fácil, hay que ser muy campero y escuchar a los que saben.
Los campos que cuidaba Mauro no tenían piques rotos ni zarzos sucios. Lo que hacía era simplemente mantener las cosas.
El pique roto lo cambiaba, era un maestro en la llave de alambrar, atillar y desatillar era un ratito y piques para cambiar siempre tenía uno.
Sus caballos no tenían mataduras en el lomo, estaban siempre gordos y prolijos, también tusados, eran buen campero o peón recorredor.
Si un animal se atrasaba lo sacaba y lo llevaba para las casas, al piquete de los abichados u hospital, allí se curaba todos los días.
Mauro usaba espuelas, el pigüelo no era muy largo, las rodajas redondas casi sin dientes, pero iban tintineando en aquel trote recorredor como poniéndole música al tranco.
He visto muchos camperos y muy buenos, pero como Mauro ninguno. A nuestro país le falta emprolijarse, evitar los problemas, es un trabajo de todos los días para que éstos no se amontonen, pero hay que hacer lo que hay que hacer y no es tan fácil.
Termina un año difícil, con un mundo que ofrece muchos desafíos en lo global como regional. En medio de los desajustes, en Uruguay sí sabemos hacia donde vamos.
Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | Está corriendo el último mes del año y cuesta tratar de definir este 2022 que se va. No son pocas las cosas que han sucedido y muchas de ellas están en proceso lo cual hace más difícil tratar de definirlo.
Los primeros 6 meses fueron casi mágicos para el agro. Los precios no paraban de subir, todo valía y se vendía, tal era la situación que había que pellizcarse para ver si uno no estaba soñando. Eso eran los mercados ya que el clima era otro, cosa que no era buena y ya en el arranque del año hubo zonas que fueron declaradas en emergencia. Había poco pasto y la oferta era poca, por lo tanto la situación se maquillaba. Pocos verdeos y la siembra de los cultivos de invierno en problemas.
A todo esto, los mercados bajaban.
Desde el punto de vista político, la ley de Educación despertaba la crítica de los sindicatos; lo mismo que la de Seguridad Social, esto se sumaba a la licitación del puerto y la planta potabilizadora en el Río de la Plata. Todas ellas son cosas que se deben hacer, y que administraciones anteriores habían preferido tirarlas para adelante porque se consideraba que el costo político iba a ser muy alto, por lo tanto, poco aconsejable.
Pese a todas estas advertencias el Ejecutivo decide profundizar esos temas y que pase lo que tenga que pasar.
Los primeros resultados de esta situación y pese a todos los vaticinios los resultados de los cultivos de invierno fueron buenos, lo mismo que la implantación de los de verano.
Los tiempos políticos están en plena ebullición y todo lo que ello conlleva.
Hace pocas horas se reunieron los presidentes de los países que forman el Mercosur, donde Uruguay fijo su posición de abrirse al mundo, cosa que no fue compartida pero sí entendida. China no termina de estabilizarse, la guerra entre Rusia y Ucrania continúa, el barrio está convulsionado con el triunfo de Lula en Brasil y no sabemos qué Lula vamos a ver.
Mientras tanto los problemas internos están en plena discusión y la oposición se queja que no pudo presentar otras alternativas, aunque todos saben que lo que quiere es llevar agua para su molino.
Entretanto el presidente Luis Lacalle Pou sigue empujando y no piensa en los costos políticos.
¿Se puede llegar a una conclusión con un panorama en pleno cambios? Lo que sí sabemos es hacia donde se apunta y a eso estamos jugados convencidos de a donde vamos.
Las reservas de forraje juegan un papel importante, lo mismo que las pasturas. El mejor ejemplo es la lechería, nadie entra a un invierno sin reserva y los campos de recría aseguran vaquillonas bien criadas y preñadas.
Horacio Jaume | El rodeo nacional bajó su stock, las faenas altas del primer semestre del año 2022, producto de una China muy agresiva en las compras y con pocas exigencias en la terminación de los animales, produjo esa realidad. Las categorías más afectadas fueron las vacas de cría y los terneros.
Esta realidad al principio no saltó a la vista, producto de que el SNIG hizo su proyección, pero faltaban declaraciones juradas. Este dato, además de confirmar algo que se percibía, tiene importancia para adelante más que nada sobre cómo se desarrollarán los acontecimientos.
Las escasas lluvias, el invierno largo y la primavera demorada, redunda en una falta de pasto importante, sobre un rodeo más joven donde los novillos de más de 3 años son escasos y hay que reponer vacas.
Para poder atender una demanda alta los futuros novillos desde el destete hasta el peso de faena a los 2 años y poquito, no pueden perder peso en ningún momento y las terneras que van a suplantar a las vacas, para poder entrar en servicio deben pasar bien su primer invierno (Graciela Quintans INIA) por aquello de que los animales tienen memoria.
¿Por qué esta realidad no se notó hasta ahora? Porque en primer lugar China bajo sus compras, la guerra de Ucrania y Rusia afectó a Europa , por lo tanto los precios bajaron y la extracción bajó.
El tiempo pasa, la primavera llegó, demorada pero llegó, la reposición y la faena aumenta y los precios suben.
Trabajar con ganado jóvenes más difícil. Sufren más y ellos deben crecer y engordar al mismo tiempo, ¿estamos preparados para eso?
Esto no es atender un momento de crisis, afecta un sistema de producción, donde las reservas de forraje juegan un papel importante, lo mismo que las pasturas.
El mejor ejemplo es la lechería, nadie entra a un invierno sin reserva y los campos de recría aseguran vaquillonas bien criadas y preñadas. Muchas veces se me ha dicho que exagero la situación y puede ser, aunque los hechos de alguna manera demuestran esa realidad, todo depende del grado y la importancia que se le dé.