El decreto no solo afecta a los tambos, sino a todo el sector y por eso cabe esperar que el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca actúe en defensa del sector, dijo Justino Zavala. Estos “nos tiene muy preocupados”, enfatizó.

Montevideo | Todo El Campo | En agosto, el Ministerio de Ambiente (MA) abrió a consulta pública una propuesta técnica para la modificación del decreto 253/79, referido a las “Normas reglamentarias para prevenir la contaminación ambiental mediante el control de las aguas” lo que afecta al sector productor como la lechería y la ganadería.

El sector de la leche ya tiene muchos problemas como para agregarle otro, dijo Justino Zavala, productor y gremialista, al referirse al tema.

Entrevistado en el programa Diario Rural (CX4 Rural), explicó que se trata de una “readecuación de un decreto que tiene muchos años, y se plantea una especie de control sobre la calidad del agua abarcando todo: producción, industria, recreo”, poseyendo “generalizaciones que al tambo le pegan mucho, considerando la cantidad de obligaciones y controles que se imponen”.

Algunos de esos controles “ya estaban vigentes para productores de más de 500 vacas”, y para estos la dificultad va a ser menor, “pero a otros los inhabilita a trabajar”, en especial porque “la lechería se desarrolla en un porcentaje muy importante en tierras arrendadas, y eso hace que las inversiones que no tienen retorno sean complicadas de realizar”.

El productor añadió que “todos somos conscientes de que hay que cuidar el agua y el medio ambiente”, algo en lo que se ha invertido, incluso “en cosas que se nos decía que tenían que hacerse pero luego se desecharon porque no servían para nada; muchos millones de dólares se han invertido en tratamiento de efluentes de los tambos que han quedado o terminado en un gastadero de plata, unos pagados por todo el pueblo por los préstamos internacionales y otros los pagamos los productores”.

Una de las cosas que se plantean en esa revisión del decreto es que se debe hacer “un vertido a terreno, y ya no como era lógico, que lo que sale del tambo vaya a la cañada”.

“Ese vertido tiene una cantidad de limitantes” debiéndose controlar el material que se va a tirar, la pendiente, la cota de la máxima creciente; también se considera la contaminación difusa que es el fertilizante, se restringe el nivel de fósforo a 25 partes por millón lo limita hasta la alfalfa, etc.

¿QUÉ HARÁ EL MGAP?

Todo queda en el Ministerio de Ambiente, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) “prácticamente desaparece del escenario” y eso “no parece que no está bien”.

El sector en general no ha participado en eso, sí con una acción “muy marginal” lo hizo el Inale (Instituto Nacional de la Leche), “las agremiaciones de tamberos no fueron convocadas”, subrayó Zavala, y valoró “la rápida respuesta” que dio el director de la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea), Alejandro Nario, que ante la posición del sector mostró disposición a generar un ámbito de discusión.

Así y todo, hay mucha preocupación porque “se mete en la misma bolsa a la industria y a los productores que son cosas diferentes, que tendrían que tratarse en decretos diferentes, como ocurre en otros países como Nueva Zelanda”, donde las reglamentaciones están adecuadas a la realidad de cada área de trabajo.

La lechería es un sector que pierde muchos productores por año -recordó-, y el decreto cuestionado “es un incentivo a abandonar” el tambo, “o concentrarlo en productores cada vez más grandes que puedan cumplir con este tipo de reglamentaciones”.

Zavala añadió que por el momento se “ganó un plazo hasta fin de mes” y ahora los productores están trabajando tratando de “generar algún ámbito donde se pueda negociar” algunos de esos temas.

Sin embargo, en la opinión personal del entrevistado, es “difícil que se de marcha atrás en la mayoría de los puntos que plantean” los tamberos, pero “sí podemos lograr un compromiso de establecer un cronograma de ajuste”, que mejore condiciones a lo que establece el decreto. “Veo complicado” cambiar el decreto, pero “podemos lograr condiciones para mejorar su aplicación”, añadió.

Aseguró que la preocupación es seria porque -insistió- se pone “un filtro económico adicional a la lechería para que muchos productores terminen abandonando el sector”. Es un decreto “para el tratamiento de aguas de todo el país y eso está mal porque es totalmente diferente la agropecuaria del agua de recreación”.

En su posición de productor de leche y gremialista del sector, Zavala dijo que su planteo es desde ese lugar, “pero hay otros sectores que también están complicados, como los corrales de engorde” entre otros que “van a ser unos cuantos en la procesión por intentar cambiar algunas cosas”.

El plazo de 30 días al que se refirió el entrevistado, es para manifestar su opinión en contrario o a favor, pero eso “no cambia demasiado; lo importante es la negociación”.

Por otra parte, lo importante es el rol que desempeñará el MGAP que “esperemos que juegue”. El decreto que “no sale solo firmado por el MA, también debe ser firmado por otros ministros y esperamos que en esa negociación el MGAP defienda un poco al sector”.

ENTREVISTA COMPLETA.

Artículo relacionado: El MGAP, INAC, Inale y otras instituciones participaron de la modificación del decreto 253 sobre el agua. – Todo El Campo

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