Se presentaron los resultados de la primera consultoría sobre las pérdidas, gastos e inversión en investigación y desarrollo que realiza Uruguay en salud animal.

Montevideo | Todo El Campo | El lunes 11, el Comité de Coordinación en Investigación en Salud Animal (CCISA) realizó la presentación de los resultados de la consultoría “Salud animal en Uruguay: pérdidas, gasto e inversión en I+D”. Autoridades, técnicos, académicos y referentes del sector agropecuario nacional asistieron a la Facultad de Veterinaria y de forma virtual para conocer el informe final de este estudio, que es el primero de este tipo que se realiza en el país con el fin de compilar datos y elaborar nuevos análisis para conocer el impacto de la sanidad animal en la economía uruguaya.

La apertura estuvo a cargo de Alejo Menchaca, presidente actual del CCISA y coordinador de la Plataforma de Salud Animal del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA). El experto comenzó explicando que el comité está conformado por representantes del Instituto Nacional de Carnes (INAC), del INIA, del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, de la Facultad de Veterinaria (FVET), de la Sociedad de Medicina Veterinaria, de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), del Secretariado Uruguayo de la Lana y de la Academia Nacional de Veterinaria.

Detalló que el principal objetivo del comité es promover, coordinar y monitorear la gestión de la investigación en salud animal e inocuidad de los alimentos de origen animal, con el fin de asesorar a los tomadores de decisión y de priorizar acciones para lograr el bienestar de la sociedad y en particular del sector agropecuario nacional.

“Para pensar en estrategias y políticas públicas vinculadas a la salud animal es fundamental contar una información de base, con un diagnóstico inicial. Ante la ausencia de esos insumos fue que desde el CCISA nos planteamos hacer esta consultoría, para saber cuánto pierde y cuánto gasta Uruguay en términos económicos por problemas de salud animal, y cuánto invierte en investigación y desarrollo para encontrar nuevas soluciones”, explicó Menchaca.

Luego tomó la palabra Rafael Sarno, coordinador de Relaciones Interinstitucionales de INAC, como entidad cofinanciadora del estudio junto al CCISA. “La salud animal es uno de los temas de nuestra agenda y contar con un diagnóstico actualizado que nos permita hacer una puesta a punto en la materia es clave. La información obtenida es un insumo fundamental para la producción, para los servicios ganaderos y para saber dónde colocar recursos y qué ejes priorizar al momento de investigar”, enfatizó.

El evento continuó de la mano del equipo de especialistas en salud animal y economía agropecuaria que realizaron el estudio, los doctores Darío Hirigoyen, Marcelo Rodríguez y Edgardo Rubianes, y el economista Diego Campoy, quienes presentaron algunas de las conclusiones más importantes que arrojó el informe. 

Se conoció que en el periodo 2011-2021, en Uruguay se perdieron por año cerca de US$ 800 millones por problemas de salud animal en las cadenas de producción, lo que representa un 34% del PBI pecuario.

Asimismo, los consultores detallaron que desde el sector público y privado se gastan US$ 224 millones al año para resolver las problemáticas vinculadas a la sanidad animal. Por cadena productiva, los bovinos de carne representan el 42% del gasto, los animales de compañía el 32% y los bovinos de leche el 16%.

En lo que refiere a la búsqueda de nuevas soluciones de I+D, la consultoría mostró que en el quinquenio 2018-2022 la inversión en salud animal fue de cinco millones de dólares anuales, lo que representa el 2,5% de la inversión total en ciencia y tecnología del país. Dicha inversión fue realizada principalmente a través de INIA, la FVET y la ANII.

Menchaca remarcó que Uruguay invierte menos del 0,5% de su PBI en ciencia y tecnología, lo que representa algo más de US$ 200 millones al año considerando todas las áreas del conocimiento. “Eso es poco comparado con otros países que aspiran a tener una economía más desarrollada”, dijo. De esa cifra, la inversión en salud animal es únicamente el 2,5%. “Siendo un país donde el PBI ganadero representa aproximadamente el 5% del PBI total, se podría invertir quizás el doble en I+D en salud animal para estar en un nivel aceptable”, afirmó.

Frente a los resultados obtenidos, el CCISA y los consultores enfatizaron la necesidad de incrementar la inversión en investigación y desarrollo. “Estamos perdiendo buena parte de lo que producimos, por lo tanto, la inversión en la búsqueda de soluciones debe crecer. Pero también se deben revisar los espacios que hoy están destinados a la investigación y desarrollo en la materia para mejorarlos”, subrayaron.

Asimismo, apuntaron que “es necesaria una mayor participación de organizaciones vinculadas a la producción animal, como las gremiales agropecuarias y la industria, así como del sector farmacéutico veterinario que también es parte del sistema. La participación del ámbito privado es clave para mejorar el sistema de ciencia y tecnología que tiene Uruguay en salud animal”.

Si Uruguay no cambia y seguimos cómo estamos, vamos a seguir perdiendo y gastando más de US$ 1.000 millones año tras año. Para un país como el nuestro, con una economía basada en la producción agropecuaria, es fundamental reducir esas pérdidas buscando soluciones diseñadas para nuestros problemas”, señaló Menchaca.

“El camino hacia el futuro debería comenzar diseñando y planificando una estrategia nacional y una política a mediano y largo plazo para atender esta problemática que ahora sí la conocemos en profundidad. Es muy difícil generar políticas públicas y privadas si no conocemos la magnitud de las dificultades que queremos resolver. Ahora sabemos cuánto estamos perdiendo por problemas de salud animal y creemos que el próximo paso es invertir justo ahí, donde más estamos perdiendo”, concluyó el experto.

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