Provoca la muerte de los terneros no nacidos e infertilidad en las vacas, pero no afecta al ser humano. Los casos confirmados comenzaron a registrarse en la Unión Europea en noviembre de 2022.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | La ganadería española enfrenta una nueva preocupación: la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), hasta hace poco desconocida para los productores de ese país. Hoy es una amenaza real y seria.
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) expresó en un documento de 2021 que la EHE “es una enfermedad vírica infecciosa no contagiosa transmitida por vectores que afecta a rumiantes domésticos y salvajes”, entre ellos “principalmente” al ganado vacuno. Ovejas, cabras y camélidos “también podrían ser susceptibles, pero normalmente no desarrollan una enfermedad manifiesta”.
El virus de la EHE (VEHE) “se transmite entre hospedadores rumiantes por pequeños mosquitos picadores de la especie Culicoides, motivo por el cual las infecciones son fuertemente estacionales”.
En el ganado vacuo “casi nunca se observan signos clínicos, pero se ha documentado fiebre, anorexia, disfagia, emaciación, estomatitis ulcerosa, cojera, dificultad respiratoria y eritema de la ubre”.
Afecta a los animales, pero afortunadamente “no se conoce riesgo infección humana por el VEHE”.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de España publicó en su web que EHE es una “enfermedad de declaración obligatoria”, no en ese país sino en la Unión Europea, “de acuerdo con lo establecido el Reglamento de Ejecución (UE) 2020/2002 de la Comisión, de 7 de diciembre de 2020”.
Por otra parte, en las últimas semanas la prensa española recogió la preocupación de los productores ganaderos que ven la enfermedad avanzar y piden al Gobierno acciones, pero lamentan no ser escuchados.
La enfermedad, desconocida hasta hace unos meses, ya tiene focos por buena parte de España “provocando la muerte de los terneros no nacidos y la infertilidad en las vacas”.
Los casos de EHE, que en la Unión Europea comenzaron a registrarse en noviembre de 2022, se vienen a sumar a la sequía y el aumento del alimento animal, por lo cual la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) pidió una reunión urgente al Ministerio de Agricultura para definir un plan de lucha y control de la EHE.
Joaquín Gargallo, responsable del sector vacuno de carne de COAG expresó: “Esta enfermedad tiene graves repercusiones económicas para los ganaderos. Las vacas disminuyen su producción y provoca pérdidas por abortos e infertilidad. Además, supone un significativo aumento de los gastos veterinarios”.
Pero los planteos han caído en saco roto. Aún no hay estadísticas sobre el avance de la infección, mucho menos sobre pérdidas o eventual evolución de la enfermedad.
El Ministerio de Agricultura español reconoce que “no existen vacunas autorizadas en la UE frente a esta enfermedad”, por lo que “se recomienda” desarrollar una “lucha vectorial, mediante el empleo de insecticidas y repelentes en animales, medios de transporte e instalaciones, así como el uso de insecticidas y larvicidas para el control de las posibles zonas de cría”.
“Para garantizar una desinsectación eficaz” hay que “usar un insecticida que sea efectivo frente al vector en cuestión”, y propone una lista de productos comerciales registrados en el MAPA.
A todo esto, Gargallo subrayó que con ese plan de acción es clave “mantener las cuadras y estercoleros desinfectados y secos es clave por tanto para evitar exceso de carga viral y que se reproduzcan al año siguiente tras la hibernación”.
ACTUALIZACIÓN DE LA ENFERMEDAD.
Todo El Campo accedió a la última actualización que MAPA hizo sobre la enfermedad, correspondiente el martes 29 de agosto, donde fueron publicados los siguientes mapas.
El primero (mapa 1) muestra los focos en prácticamente todo el país, a excepción de la franja norte. Eso se corresponde con el mapa 2 sobre las restricciones en el movimiento intracomunitario.
Es importante subrayar que el Gobierno español “no establece ningún tipo de restricción con relación al movimiento o consumo de productos de estos animales (carne, leche, piel, etc.) ya que la EHE no es una enfermedad que afecte al ser humano”.
DOCUMENTO DE LA OMSA.
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