Ing. Montes: Hay zonas en los que los ganados están sufriendo o empezando a sentirse, y lo importante es no enloquecerse, hablar con otros productores, hablar con técnicos y planificar.

Montevideo | Todo El Campo | Sigue sin haber crecimiento de las pasturas, dijo el Ing. Agr. Esteban Montes. Eso genera que en la rotación de lo ganados, cuando éstos vuelven a un potrero, se encuentran con la misma situación a la que salieron.

Por otra parte hay ganado bien, lo que muestran cómo esos animales venían de antes, y si hay agua en la parcela se nota, además de la buena disponibilidad de fibra acompañada de proteína.

Sin embargo la situación general “está complicada”, destacó el técnico del Plan Agropecuario en declaraciones al programa Diario Rural (radio Rural).

Hay zonas en los que “los ganados están sufriendo o empezando a sentirse, y lo importante es bajar la pelota al piso, hablar con otros productores, hablar con técnicos, no enloquecerse”.

“Yo entiendo que la preocupación es cada día más, pero desde el punto de vista de las pasturas naturales podemos esperar crecimiento en febrero en la medida que llueva, en marzo y hasta mediados de abril”. Después de esa fecha “hemos visto que los crecimientos de las pasturas, en general, disminuye. Por tanto, ahora hay que pensar en acomodarse para enfrentar el invierno que es lo que se viene”, subrayó.

El productor hoy “tiene que pensar en destetar los ganados lo antes posible en la medida que se pueda. Eso va a permitir bajar la carga, porque una vaca adulta con algunos pajonales que pudiese haber, más restos secos, alguna cosa de ese estilo, ella va mejorando su estado”, comentó.

El ternero “es el animal más eficiente” y en él debemos “destinar el gasto que vamos a hacer en ración o suplemento. Esa es una forma de bajar la carga a las pasturas”.

En cuanto a las vaquillonas de sobreaño “es la que va a correr la carrera, tenemos que pesar los animales y ver aquellos que están arriba de 200 o 220 kilos, en estos hay que focalizarse. Lo fundamental es ver qué se puede hacer y planificar con la cabeza fría”, subrayó.

Las praderas están bastante diezmadas, aún aquellas que venían muy bien. Hoy “se las ve negrear”, y “hay que analizar un poco la historia de esa pradera, si semilló bien, si tuvo un buen aporte de semillas en lo que tiene que ver de leguminosas o alguna gramínea, y ahí hay que quedarse tranquilos porque cuando llueva eso se va a recuperar rápidamente porque eso también lo hemos visto”.

En otras situaciones “se puede generar alguna oportunidad de agregar gramíneas en algunas praderas, y para eso hay que planificar. En algunos establecimiento se ven áreas mejoradas y allí se ven las praderas en tierra floja y eso es una oportunidad para agregar alguna gramínea. Pero eso implica organizarse bien, porque luego de sembrar hay que dar el espacio suficiente para que se pueda manifestar”.

En resumen, hay que “planificar áreas de aporte temprano de forraje, otro en el mediano plazo y otras en el largo plazo, y no enloquecerse haciendo todo en una misma especie. Y de tener que hacerlo que se haga planificado”.

En el corto plazo puede pensarse en avena negra o avenas de las tradicionales, también cebada forrajera; en un plazo mediano puede ser raigrases; y después gramíneas perennes, expresó.

¿CÓMO QUEDARÁN LAS FINANZAS DE LAS EMPRESAS?

Lo que se haga implica gastos y en ese sentido otro punto es ver cómo quedan las empresas desde lo financiero, reflexionó el Ing. Montes.

En el ejercicio pasado “mucha gente pudo haber acumulado reservas y generar algún fondo como para tener que gastarlo en este momento, pero hay que pensar en que habrá gastos y esos gastos se deben ubicar en donde el retorno sea el más rápido o el impacto sea el mayor”.

Ing. Esteban Montes en Diario Rural.

DATOS DE FAENA.

En el segundo semestre de 2022 la faena fue “prácticamente similar a la del 2020, pero con animales más jóvenes”, concluyó Montes.

Foto de Sebastián Da Silva | @camboue

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