Xi Jinping pareció afiliarse a la idea de que el mercado y el comercio son la mejor herramienta para que los países y pueblos se desarrollen, crezcan y convivan en paz.

Hébert Dell’Onte | El jueves 23 de junio se llevó a cabo una nueva cumbre del grupo Brics que conforman Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. La reunión de esos países -a los que aspira sumarse Argentina- fue importante porque se celebró cuando el mundo atraviesa una fuerte crisis marcada por la invasión rusa a Ucrania. Analistas y periodistas especializados en información internacional han subrayado que fue el Brics el que salvó a Rusia del aislamiento total al que quiso empujarla la Unión Europea y Estados Unidos en respuesta a la guerra que desató.

Los países que integran el Brics son aquellos que además de ser economías emergentes se los visualizó como posibles líderes del crecimiento mundial. China sin duda lo es, pero bien podría haber dudas respecto a Brasil, y mucho más si Argentina cumple con esa condición. Pero como toda alianza, ésta es una herramienta de fortalecimiento, y como tal, cuantos más países se sumen, y cuanto mayor sea la expansión en territorio y los continentes en que esté, mejor para cumplir ese objetivo de blindarse. En el caso de China -no así respecto a los otros países que lo integran-, el grupo parece ser un trampolín para impulsar iniciativas bilaterales acordes a sus intereses.

Un dato importante para entender la importancia que tiene Briscs actualmente: Según Bloomberg, actualmente China e India representan alrededor del 50% de las exportaciones de petróleo marítimo de Rusia. La mitad del petróleo ruso transportado por barco ahora se dirige a Asia, principalmente a esos dos países. No cabe duda que ese acercamiento y apoyo está dado también por la amistad que hay entre esos países a través del grupo.

EL DISCURSO DE XI JINPING.

La cumbre se denominó Foro Empresarial Brics y tuvo como sede China, se realizó de forma virtual y fue el primer evento de esa naturaleza en el que participó el presidente ruso, Vladimir Putín, desde que invadió Ucrania.

Como anfitrión fue Xi Jinping, presidente de China, quien abrió el Foro con un discurso de inauguración. Desde el inicio mismo, luego del saludo protocolar y la bienvenida a todos los participantes virtuales, se ocupó de los desafíos contemporáneos y luego planteó cuatro puntos y en todos ellos se considera la integración global.

“El mundo está experimentando cambios drásticos y una pandemia, ambos nunca vistos en una centuria, a que se suma la constante aparición de desafíos de seguridad de toda índole. La recuperación económica mundial se encuentra en un camino sinuoso y el desarrollo global está sufriendo serios reveses. ¿Adónde va el mundo? ¿Paz o guerra? ¿Progreso o retroceso? ¿Apertura o aislamiento? ¿Cooperación o confrontación? Estos son los interrogantes de nuestro tiempo a que nos enfrentamos”, dijo.

Pero nada de eso “alterará la tendencia histórica imperante de la apertura y el desarrollo, y se mantendrá tan fuerte como siempre nuestra aspiración compartida de afrontar juntos los retos mediante la cooperación. Necesitamos estar en lo alto para no ser distraídos por las nubes fugaces, y comprender acertadamente la ley que rige el avance de la historia, sin dejarnos extraviar por ningún giro de los acontecimientos ni intimidados por ningún riesgo”.

Para eso mencionó cuatro puntos: “Mantener la solidaridad y colaboración” para “defender juntos la paz y la estabilidad”; en segundo lugar “debemos solidarizarnos y promover juntos el desarrollo global sostenible”; tercero, llamó a “aunar esfuerzos para superar dificultades y materializar juntos la cooperación de ganancias compartidas”; y cuarto, instó a “ser inclusivos y ampliar juntos la apertura y la integración”.

PRIMERO: SOLIDARIDAD Y COLABORACIÓN.

“Primero, debemos mantener la solidaridad y la colaboración y defender juntos la paz y la estabilidad mundiales”, dijo Xi Jinping. Recordó un principio chino que dice que la historia que no se olvida, puede servir de guía para el futuro, y partiendo de allí mencionó “el flagelo de las dos guerras mundiales y la sombra oscura de la Guerra Fría”, dos “tragedias de la historia nos enseñan que el hegemonismo, la política de grupos y la confrontación entre bloques no nos traerán ni paz ni seguridad, y sólo conducirán a guerras y conflictos”.

“La historia nos indica que la paz constituye la causa común de la humanidad y debe ser procurada y defendida por todos. Sólo cuando todos atesoren y defiendan la paz y nunca olviden las dolorosas lecciones de las guerras, podrá haber esperanza para la paz”, reflexionó; y agregó: “Hemos de tener claro que somos una comunidad en que los intereses y la seguridad de todos están estrechamente vinculados, y esforzarnos porque la luz de la paz ilumine a todos los rincones del mundo”.

SEGUNDO. SOLIDARIDAD Y PROMOVER EL DESARROLLO GLOBAL SOSTENIBLE.

En segundo lugar, llamó a “solidarizarnos y promover juntos el desarrollo global sostenible”, porque “el desarrollo constituye la clave para solventar todo tipo de dificultades y proporcionar mejores vidas para los pueblos”.

Lamentó que “el impulso de la cooperación internacional para el desarrollo” se haya “debilitado” y que haya diferencias cada vez más amplias en el desarrollo norte-sur. “Casi 1.200 millones de personas de cerca de 70 países del mundo están enfrentando crisis de la pandemia, los alimentos, las energías y las deudas, y los logros de décadas en la reducción de la pobreza global podrían perderse”.

Ante eso y entre otros pasos a dar “nos es menester reforzar la cooperación para garantizar mejor la seguridad alimentaria y energética”.

TERCERO: MATERIALIZAR LAS GANANCIAS COMPARTIDAS.

En tercer lugar, hizo un llamar a “aunar esfuerzos para superar dificultades y materializar juntos la cooperación de ganancias compartidas. En la actualidad, algunas cadenas industriales y de suministro importantes están sufriendo interrupciones deliberadas, los precios de los productos básicos siguen siendo altos y fluctuantes, la inflación global sigue subiendo, el mercado financiero internacional se encuentra en constantes agitaciones y la recuperación económica mundial está perdiendo fuerza. La gente tiene razón para preocuparse por que la economía mundial se hunda otra vez en una crisis”, advirtió.

Ante eso hay que “superar juntos las dificultades y la cooperación solidaria constituye la única manera de solventar la crisis económica”.

Los países deben juntar sus “esfuerzos con el mismo objetivo, reforzar la coordinación de las políticas macroeconómicas, para evitar la ralentización e incluso la suspensión de la recuperación global”. En eso los países desarrollados tienen un desafío de liderazgo particular.

En ese ámbito y en un mensaje dirigido a la Unión Europea y Estados Unidos, a los que no mencionó, dijo: “Los que politicen, instrumentalicen y armamenticen la economía mundial, e impongan a su antojo sanciones valiéndose de su posición predominante en los sistemas financiero y monetario internacionales, sólo terminarán perjudicando los intereses propios y los de los demás, y harán sufrir a todos”.

CUARTO: INCLUSIÓN, APERTURA E INTEGRACIÓN.

Finalmente. Xi Jinping dijo que “debemos ser inclusivos y ampliar juntos la apertura y la integración”.

Señaló que después de la Guerra Fría “la globalización económica tuvo un desarrollo acelerado, que ha facilitado en gran medida la movilidad de los bienes y el capital, así como los avances de las tecnologías y las civilizaciones”, ahora “un mundo más abierto e inclusivo proporcionará un espacio de desarrollo más amplio para todos los países y un futuro más próspero para toda la humanidad”.

Pero la globalización económica sufrió “vientos y corrientes en su contra” con “países que intentan desvincularse de los otros, cortar las cadenas de suministro”. Si esa esa tendencia continúa, la economía mundial se quedará fragmentada y mutuamente excluida. La globalización económica constituye una necesidad objetiva del desarrollo de las fuerzas productivas y una corriente histórica imparable. Cualquiera que intente dar marcha atrás en la historia y obstaculizar el derrotero de los otros sólo tendrá obstruido su propio camino”.

Más adelante añadió: “Hemos de defender el sistema multilateral del comercio centrado en la OMC (Organización Mundial del Comercio), eliminar las barreras al comercio, las inversiones y las tecnologías, y mantener abierta la economía mundial. Nos es imperativo promover las consultas extensivas y la contribución conjunta para generar beneficios compartidos, reforzar la gobernanza económica global, y aumentar la representatividad y el derecho a la voz de los mercados emergentes y los países en desarrollo, a fin de asegurar que todos los países disfruten de los mismos derechos, sigan las reglas como iguales y compartan las mismas oportunidades”.

Foto de Lowy Institute.

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