La exposición pretende que “todos los productores de cualquier rubro, encuentren esa herramienta para trabajar en sus predios, para que la producción esté en movimiento no solo aquí, también en cada uno de los predios”.
El presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Gonzalo Valdés, resaltó el papel protagónico que tiene la producción agropecuaria en los momentos de crisis: primero durante la pandemia y ahora con la guerra en Europa, el desafió es “dinamizar y mantener la economía nacional en los mejores niveles”.
Al hacer uso de la palabra en la inauguración de la 11° edición de la Expo Melilla, Valdés destacó el crecimiento de la exposición en área y expositores. En la primera exposición hubo 42 empresas en 2 hectáreas. “El crecimiento ha sido exponencial”, porque este año son 300 estand y 50 hectáreas (35 de muestra y 15 de cultivos).
Melilla es complementaria a la exposición del Prado, con la representación de toda la actividad agropecuaria, con la presencia de agricultura y ganadería. “Pero también apostamos a la exposición hortícola, frutícola, vitivinicultura, todos esos rubros que están en Montevideo rural y Canelones y que son responsables del abastecimiento en todo el país”.
La exposición pretende que “todos los productores de cualquier rubro, encuentren esa herramienta para trabajar en sus predios, para que la producción esté en movimiento no solo aquí, también en cada uno de los predios”.
“Estamos viviendo un momento muy raro, volátil, el mundo ha cambiado, estamos saliendo de una pandemia y el inicio de una guerra. Los precios de nuestros productos son históricamente altos y muy altos los precios de nuestros insumos, a lo que se suma el riesgo de desabastecimiento de los mismos”.
Uruguay tiene una oportunidad y un desafío, reflexionó: “Creemos que con la producción en movimiento los productores somos capaces de dinamizar y mantener la economía nacional, como ya lo hicimos durante la pandemia, en los mejores niveles”.
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