El optimismo siempre está intacto y esperemos que las condiciones estén a nuestro favor para capitalizar un buen verano, lo cual es sumamente necesario para nuestras empresas. Lamentablemente en las últimas 3 zafras estivales no se han podido capitalizar márgenes que den empuje debido a problemas de productividad en alguna y de precio en otras.
Ing. Agr. Emiliano Álvarez | Dufour Commodities | Nos recibe febrero con jornadas muy beneficiosas para los cultivos de verano, luego de contar con un mes de enero contrastante entre sus dos quincenas. Durante la primera se combinaron déficit hídrico y temperaturas extremas resultando en una condición general muy preocupante. Afortunadamente las precipitaciones llegaron en abundancia suficiente para revertir la situación durante la segunda mitad, generando un impacto muy brusco en el crecimiento de los cultivos a nivel generalizado, algo que no sucedía hace tiempo debido a la disparidad de los eventos de agua.
A continuación, se dará un pantallazo general de la situación por la cual están atravesando maíz y soja.
MAÍZ.
Para el maíz de primera (secano) la variabilidad de situaciones es muy amplia debido a la heterogeneidad de las precipitaciones en los meses de noviembre y diciembre principalmente. Ahora bien, vale aclarar que prácticamente no hay condiciones de chacras buenas, si no que más bien predominan “malas” y “aceptables” para los peores y mejores casos respectivamente.
En cuanto al estado de desarrollo, los de fecha de siembra más temprana (setiembre) se ubican en madurez fisiológica y alrededor de R 5.5 (1/2 línea lechosa) los más tardíos (sembrados en octubre). En las primeras se está iniciando la cosecha con destino “grano húmedo” sin tener aún datos de rendimientos cerrados. En lo que refiere a este último, si bien falta, se estima que aquellas que están en peores condiciones oscilarán entre 3,5 y 4,5 tt/ha y de 6 a 7 tt/ha para las que se ubican en un nivel superior.
En cuanto al maíz de segunda, afortunadamente el comentario es distinto al mencionado anteriormente ya que se evidencian chacras en muy buen estado.
El grueso de las fechas de siembra oscila entre el 15 y 26 de diciembre, con algunas excepciones, sobre todo al sur del país, en donde se terminaron concretando entre el 6 y 10 de enero debido a la falta de precipitaciones.
El estado fenológico a nivel general se sitúa entre V8 y V10 y se evidencia un crecimiento importante, por lo cual el potencial de rendimiento que se viene generando hasta la fecha es más que aceptable. Durante la segunda mitad del mes que transita se ingresará en el período crítico, por lo cual es importante que el clima siga acompañando y se puedan concretar buenos rendimientos.
Las labores indicadas fueron llevadas a cabo de forma correcta. Se priorizó ejecutar re fertilización nitrogenada previo a las lluvias (fue un acierto) y gran parte de los tratamientos de herbicidas e insecticidas fueron realizados posterior a este evento.
Algo importante a monitorear en las próximas semanas es el crecimiento del cultivo previo al período crítico si las precipitaciones siguen acompañando. Si el potencial generado es importante, sería muy bueno evaluar las unidades de nitrógeno agregadas previamente y en caso de que sea necesario, ejecutar otra fertilización ya que son bastas las experiencias de las respuestas en rendimiento al agregado de este nutriente en esta etapa (teniendo en cuenta incluso el costo actual).
SOJA.
A diferencia de maíz, para este cultivo las condiciones de crecimiento tanto en primera como en segunda son muy similares, por lo que no merecen comentarios por separado.
El estado fenológico se ubica en R2 (Floración plena) e inicios de R3 (formación de vainas) para sojas de primera, y fin de etapa vegetativa e inicios del período reproductivo para los cultivos de segunda. La primera situación se está aproximando al período crítico y hasta el momento llega de muy buena forma, con perfiles de suelo cargados y con muy buen crecimiento acumulado.
En lo que refiere a la dinámica de plagas, hasta el momento no se ha detectado ninguna situación alarmante. Simplemente resaltar que previo a las lluvias se constataron pequeños focos de “arañuela” y si bien la situación se revirtió, se siguen apreciando individuos en chacra, por lo que es de suma importancia seguir evolución y estar atentos a posibles resurgencias.
Para enfermedades, se ha identificado a nivel general la presencia de “septoria” en el estrato inferior de la planta, siendo muy lógico debido a lo predisponentes que han resultado las condiciones. Es muy importante seguir de cerca y actuar en caso de que sea necesario ya que estamos en etapas muy tempranas y no nos podemos dar el lujo de sacrificar rendimiento por esta causa.
En cuanto a labores, durante los últimos 10 días se ingresó a efectuar tratamientos a base de herbicidas principalmente en las chacras de segunda debido al flujo de nacimientos de cebada y trigo luego de las lluvias, apreciándose controles rápidos y satisfactorios.
PLANIFICACIÓN DE CULTIVOS DE INVIERNO.
Si bien el objetivo de este informe es actualizar el estado de los cultivos de esta época, no está de más mencionar que se han estado evaluando presupuestos de la zafra de invierno venidera, confirmando en base a ello el plan de siembra establecido previamente.
Por más que siempre pueden darse pequeñas modificaciones en función del contexto, es sumamente importante respetar las rotaciones y no forzar los sistemas en función del mejor negocio obtenido en el año anterior. Es natural que sea el recuerdo más reciente que tengamos, pero la mejor estrategia sigue siendo poner los “huevos en distintas canastas” y afortunadamente hoy tenemos cuatro o cinco opciones de cultivos de invierno igualmente competitivos como para ejecutar un plan de siembra intensivo y diverso.
CONCLUSIÓN.
A modo de cierre, se puede resumir que a excepción del maíz de primera contamos con chacras que vienen desarrollando un muy buen potencial, pero hay que ser cautos ya que falta transitar por la etapa más crítica y aún no hay nada asegurado.
El optimismo siempre está intacto y esperemos que las condiciones estén a nuestro favor para capitalizar un buen verano, lo cual es sumamente necesario para nuestras empresas. Lamentablemente en las últimas 3 zafras estivales no se han podido capitalizar márgenes que den empuje debido a problemas de productividad en alguna y de precio en otras. Pero el trabajo y la constancia siempre da oportunidades, así que esperemos este año nos premie de forma generalizada.
* EL AUTOR – El Ing. Álvarez pertenece al Departamento Técnico Comercial de Dufour.
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