El valor de los granos se ve naturalmente influenciado por razones propias, como cosechas más o menos grandes por acción del clima o compradores con más o menos apetito.
También aprendió a convivir con factores exógenos, como la fluctuación de los tipos de cambio que aportan un menor o un mayor grado de competitividad a las mercaderías puestas a la venta o la especulación de grandes grupos financieros que entran y salen de los mercados de materias primas en busca de rentas rápidas o de refugio frente a procesos inflacionarios. Pero a lo largo de la historia del comercio, el precio vivió cruzado por decisiones políticas e, incluso, por conflictos armados que pusieron en riesgo el abastecimiento de la demanda de cereales, oleaginosas y demás productos originados en las zonas en conflicto.
Esto último, a partir del incremento de la tensión en las fronteras entre Rusia y Ucrania –y en medio de un alto nivel de especulación en los mercados–, es lo que hoy explica la tendencia alcista que registran los precios internacionales del trigo en los últimos días, con epicentros en Chicago y en el Euronext, donde el cereal salió de la tónica bajista provocada por la abundante entrada de la oferta del hemisferio sur, luego de que las cosechas en Australia y en la Argentina fueran mayores que las previstas inicialmente.
“Lo que ocurre entre Rusia y Ucrania es hoy el principal catalizador de las subas en el mercado de trigo, luego de que éste acumuló pérdidas en torno de los 55 dólares por tonelada en los dos meses precedentes por las enormes cosechas del hemisferio sur. En ese movimiento bajista, que sorprendió hasta a los propios especuladores, el mercado quedó sobrevendido. Ahora no sabemos cuán temporales serán las tensiones entre estos dos países, pero el mercado las está tomando en serio, ya que los swaps de incumplimiento crediticio son mucho más altos para las empresas rusas y ucranianas esta semana”, contó a La Nación desde Chicago Charlie Sernatinger, jefe global de Futuros de Granos de ED&M Man Capital Markets.
Tomas Friedmann, corresponsal en Europa, informó que en plena secta ola de covid el mundo se encuentra al borde de un conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que tiene en vilo a Europa y a Estados Unidos. “Habrán consecuencias económicas y políticas muy duras porque Estados Unidos y Europa están dispuestos a aplicar sanciones muy duras. El trigo ya subió y eso no le hace bien al mercado”, dijo a Valor Agregado.
Con base en La Nación (GDA)
Compartir
Comparte este contenido en tus redes sociales!