Nadie hace nada, y si hacen no es suficiente.

Era cuestión de tiempo que el problema de los perros no se limitara a los ovinos, ya se han registrado ataques a vacunos sobre los que hemos informado en otras oportunidades. Esta vez les tocó a los equinos.

Cuesta describir la impotencia que esas situaciones generan, el sentimiento de soledad e indefensión que embarga a los productores cada vez que en sus recorridas por los campos se encuentran con la desagradable sorpresa.

Y nadie hace nada, y si hacen no es suficiente.

En una reciente entrevista radial (radio Oriental), el productor e integrante de Un Solo Uruguay Julián Cabrera, dijo que los perros constituyen “un problema que no son sólo de un sector sino de todo el país”, y cuestionó que en las ciudades se hable de “perritos, en diminutivo”.

Es claro, comentamos, que el diminutivo genera un efecto por el cual se los presenta inofensivos, cuando no lo son.

Cabrera también reclamó una “respuesta seria” de quienes “tienen responsabilidades” en la solución de estos problemas, porque los productores no pueden esperar 40 años para que las castraciones empiecen a dar resultado.

“El Gobierno debe estar para hacer cosas simpáticas y cosas no simpáticas”, subrayó reclamando una solución.

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