Munyo dijo que Conaprole es “un jugador muy importante”, pero “eso no es una limitante, Nueva Zelanda es exitosa y Fonterra representa el 82% de la leche que se produce, por tanto el tema no es si Conaprole es muy grande o muy chica, acá hay un tema de cómo mejorar barreras que tiene Uruguay para hacer la producción láctea más competitiva”.

Se realizó, el lunes 8 de noviembre, en la Sociedad de Productores de Leche de Florida, la presentación del estudio “El sector lácteo como motor del desarrollo económico y social del Uruguay”, realizado por los técnicos del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres).

El Ec. Ignacio Munyo, director de Ceres, fue el encargado de presentar el material que presenta la situación de la lechería nacional.

“Este es un estudio sobre el sector lácteo”, el cual tiene “un alto perfil exportador” porque “el 75% de los productos lácteos que se producen se exportan” generando ingresos en 2020 por US$ 700 millones, pero este año “con datos cerrados a setiembre, estamos en los mismos niveles y con el potencial de superar los US$ 750 millones”, expresó.

LOS PROBLEMAS QUE SE DEBEN RESOLVER.

Munyo dijo que Conaprole es “un jugador muy importante”, pero “eso no es una limitante, Nueva Zelanda es exitosa y Fonterra representa el 82% de la leche que se produce, por tanto el tema no es si Conaprole es muy grande o muy chica, acá hay un tema de cómo mejorar barreras que tiene Uruguay para hacer la producción láctea más competitiva”.

El economista identificó algunos de los problemas que se deben resolver. Por un lado “la cantidad de productores viene cayendo”, son pequeños establecimientos pero “son pérdidas muy importantes para el país desde todo punto de vista, porque este es un sector que tienen aspectos sociales” fundamentales “por la radicación en el interior”, también por el capital humano que se transmite” de una generación a otra, o en caso contrario se pierde.

El segundo problema es “cómo rejuvenecer el sector” que tiene “alto promedio de edad de los productores”.

“Hay un gran problema del sector es el endeudamiento” con “el acceso al financiamiento en pesos a largo plazo como un tema crítico” porque “hay que invertir para mejorar la producción, inversión en maquinaria y en capital humano”. “Si el acceso al financiamiento es del 90% en una moneda que no representa sus ingresos genera un problema mayor”.

“En el fondo el sector tiene un problema de competitividad. ¿Por qué cuando pasamos raya queda tan poco para el productor?, ahí entran los costos, la productividad y el tipo de cambio”, sintetizó.

PERDEMOS VENTAJAS QUE ANTES TENÍAMOS.

Se llama pérdida de ventajas comparativas: Uruguay era un país de bajos costos para producir leche, 40% menos que Nueva Zelanda, “pero eso se terminó”.

Por otra parte, “Uruguay produce menos leche por vaca por día que Nueva Zelanda y que Argentina. Eso pasa por varios factores como problemas en el acceso a la tecnología, problemas para incorporar capital humano con conocimientos”, pero también hay un problema “de gestión financiera más que técnica”.

INSERCIÓN INTERNACIONAL QUE EL SECTOR PRIVADO DEBE LIDERAR.

“Un tema central es la inserción internacional”, subrayó Munyo, y en eso Medio Oriente es muy prometedor. “Es un mercado gigantesco, con aranceles prácticamente inexistentes, sin necesidad TLC, sin necesidad de hacer nada más que ir a vender el producto”. “El sector privado tiene que liderar” ese proceso.

Es fundamental que Uruguay pueda hacer un TLC con pesando que en poco tiempo (2024) Nueva Zelanda dejará de pagar aranceles para ingresar a ese mercado.

Otro aspecto que se debe mejorar es el de los “trámites aduaneros, los impuestos y procedimientos de aduana, la operativa de puertos. Esos costos son muchos más caros en Uruguay. A nosotros nos cuesta el fletee y son caras las operativas de Aduana”.

DERRAME Y GENERACIÓN DE 8.500 PUESTOS DE TRABAJO.

“El sector lácteo es el mayor multiplicador de la toda la economía”, aseguró el economista. “Si pongo un peso en la industria láctea se multiplica por 3 al resto de la economía”, y si se aprovecha la capacidad ociosa de los tambos y la industria que es del 30%, se generarían más puestos de trabajo, además de incrementar las exportaciones.

“Entonces si Uruguay lograra mejorar la demanda externa, con mejores acuerdos comerciales, mejores condiciones de ingresos a los mercados, y consigue que la demanda traccione de afuera, eso generaría un impacto de US$ 1.300 millones que es el 2,6% del PBI, y crearía 8.500 puestos de trabajo nuevos en todo el país. Pero para eso el sector tiene que ser capaz de aumentar un 30% las exportaciones”. De esos 8.500 puestos de trabajo, el 22% se ubicaría en Montevideo, el 12% en Canelones, y el resto en los otros 17 departamentos.

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