La medida se aplicará durante este fin de semana como gesto de solidaridad con los ganaderos. Las marcas afectadas serán Larsa, Puleva, Ram y President

Hébert Dell’Onte | El mundo cada vez más sensible a asuntos vinculados al bienestar animal y el medio ambiente va incorporando medidas que restringen el libre comercio de aquellos productos, industrias o países que no respetan esos aspectos. En las últimas horas se agregó otro ingrediente: En España una cadena de supermercados no venderá leche de empresas que pagan bajos precios a los productores.

La medida se aplicará durante este fin de semana como gesto de solidaridad con los ganaderos. Las marcas afectadas serán Larsa, Puleva, Ram y President.

La medida no es de los supermercados en soledad, fue en acuerdo con Unións Agrarias, una institución rural gallega, a la cual varios medios españoles dan todo el crédito de la media.

“Productores convocados por Unións Agrarias (UPA) recorrieron algunos de los principales supermercados de Santiago de Compostela para comprometer el cumplimiento del compromiso asumido para eliminar de las góndolas la leche de las marcas de Lactalis y Capsa Food”, expresa un texto de la institución agraria al que accedió Todo el Campo.

Así se fueron retirando los productos de las compañías mencionadas.

UPA remarcó su “absoluta disposición a seguir ejerciendo presión e impulsando activamente medidas de boicot a las industrias que se niegan a trasladar el aumento de sus ingresos en el sector productivo”.

La Unións Agrarias continuará en “la línea de acción enfocada en señalar a las empresas que no transfieren a los productores el precio de la leche”, a pesar de los “brutales costos de producción” que deben enfrentar.

El aumento de esos costos pasa por la disparada de la energía, los fertilizantes y la alimentación animal, entre otros.

Cabe agregar que el último aumento del precio de la leche al consumidor fue trasladado a los tamberos en todas las industrias, menos en Lactalis y Capsa, lo que acentuó el malestar y disparó una movilización que con la medida de no vender los productos de las empresas mencionadas se llega a un punto de máximá tensión entre las partes.

“Para la organización non cabe otra estrategia, después de haber logrado que la distribución aceptara aumentar el valor de venta al público para revalorizar el producto y permitir un reparto más justo de los beneficios a lo largo de la cadena”, y que esa suba “no se traslade a los tamberos”, expresa UPA.

Pin It on Pinterest

Compartir

Comparte este contenido en tus redes sociales!