Contra los desafíos del clima, el sector arrocero logró el cuarto rendimiento más alto de su historia.
En la zafra 2023/2024 la producción es de 8.828 kilos por hectárea.
Treinta y Tres | Todo El Campo | Si bien las condiciones climáticas del año impactaron en la productividad del sector arrocero uruguayo, el rendimiento promedio de la zafra 2023-2024 fue de 8.828 kg/ha, siendo la cuarta más alta en rendimiento de la serie histórica. Así lo indicaron los datos presentados por los molinos, productores y técnicos que asistieron al XX Taller de análisis tecnológico-productivo de la zafra de arroz 2023-2024, organizado por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) en su sede de Treinta y Tres.
Ante la presencia del presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lado, el director de INIA Treinta y Tres, Ing. Agr. Walter Ayala, y el investigador del sistema de Arroz-Ganadería de INIA, Federico Molina, quienes destacaron el valor de la actividad en su 20° aniversario y la importancia de la información compartida y relevada, que es un insumo principal para las líneas de investigación que luego desarrolla el instituto.
Luego tomó la palabra el Ing. Agr. Álvaro Roel, referente del sistema Arroz-Ganadería de INIA, quien hizo su tradicional análisis de las condiciones climáticas y ambientales generales del periodo. En este marco, apuntó que se trató de una zafra con un comportamiento de variables climáticas que fueron de más a menos favorables a medida que transcurría el cultivo.
El investigador detalló que, en la siembra, que es el primer factor determinante de la productividad, y en un contexto de año Niño, “el mes de octubre tuvo precipitaciones relativamente bajas, lo que permitió que el 80% del área fuera sembrada en época óptima. A diferencia de años anteriores, quedó un 20% para realizarse en el mes de noviembre”. “Si hacemos otro corte el 20 de noviembre como fecha límite de siembra, en esta zafra por primera vez quedaban unos porcentajes de área a sembrar en el norte, centro y este del país”, enfatizó.
En la etapa de implantación, “lo que se pudo apreciar es que las emergencias fueron muy buenas, se sembraron con humedad y la temperatura en general fue favorable. Los cultivos se instalaron bastante bien. Pero en noviembre predominaron las precipitaciones, y esto afectó los controles de malezas, las fertilizaciones en seco, las calzadas de agua y las taipas”, dijo Roel.
En cuanto a la cosecha, explicó que se dieron dos factores negativos, “las incidencias de temporales y las inundaciones y la accesibilidad a las chacras”. Explicó que el pronóstico de “El niño” y las precipitaciones fueron significativamente superiores a la media, tanto en la primavera como en el otoño, y que “las condiciones fueron desfavorables para los ciclos largos, en especial en el este del país”.
El taller continuó con las presentaciones de los representantes de los departamentos técnicos de los molinos Arrozal 33 (Ing. Agr. Agustín Platero), Adecoagro (Ing. Agr. Felipe García), Casarone (Ing. Agr. Daniel Gonnet), Coopar (Ing. Agr. Gonzalo Rovira), Dambo (Ing. Agr. Diego Gauna) y Samán (Ing. Agr. Muzio Marella), quienes compartieron datos de la siembra y las variables de manejo, y resultados de la cosecha y de las variedades del periodo.
Esa información fue resumida y presentada posteriormente por el Ing. Agr. Federico Molina, investigador del sistema Arroz-Ganadería de INIA.
Molina comenzó explicando que el taller relevó el 85% del área sembrada del país. En ese marco, y como fue dicho, el rendimiento promedio de la zafra 2023/2024 fue de 8.828 kg/ha. “Si bien las condiciones climáticas del año impactaron en el rendimiento, estamos en la cuarta zafra más productiva de la serie histórica. El sector ha logrado sortear con buena nota los avatares del clima”, destacó.
Por zona, el este tuvo un rendimiento de 8.928kg/ha, el norte 8.753 kg/ha y el centro 8.425 kg/ha.
Por variedad, la de mayor rinde fue Gurí INTA CL (9.281kg/ha). Por primera vez en su historia, INIA Merín no lideró la categoría y se ubicó en segundo puesto (9.044kg/ha), seguida por INIA Olimar (8.772kg/ha), INOV FP (8697kg/ha), INIA Tacuarí (8.401 kg/ha) y otras variedades (8.260kg/ha).
En materia de área sembrada por variedad, Molina detalló que Merín ocupó el primer lugar (45,4%), seguida por Gurí INTA CL (19%), otras variedades que sumadas alcanzan el 18,6%, INIA Olimar (11,1%), INIA Tacuarí (3.8%) e INOV FP (2.1%). Por región, INIA Merín mantuvo el liderazgo en el este con 54% del área sembrada y en el centro con 40%. Sin embargo, en el norte INIA Olimar se impone con el 57%.
Finalmente, Molina se refirió al histórico y destacó que “en 20 años se pasó de rendimientos de 6.500 a 9.000 kg/ha y que hubo un incremento de cerca de 100 kg/ha por año. De las variables que recoge el taller, hay dos que son las más explicativas de eso: el cambio varietal, es decir, la genética que está acompañando ese rendimiento; pero también la nutrición, ya que es claro el aumento de la fertilización con potasio y las coberturas nitrogenadas”.
Por otra parte, se destaca que es una instancia donde: i) se comparte información de calidad, ii) se logra establecer demandas claras y consensuadas y iii) se establecen criterios para una mejor investigación buscando mejores beneficios compartidos.
En el marco del taller también se entregaron los tradicionales reconocimientos a actores e instituciones vinculadas al rubro y a la investigación de INIA. En esta oportunidad, las personas distinguidas fueron Raúl Ferreyra, productor referente en la producción de arroz en la zona del este; el molino Arrozal 33, en su 90º aniversario, y el Ing. Agr. José Terra, investigador y director del Sistema Arroz-Ganadería de INIA por seis años.
Como novedad, en esta edición del taller se convocó al periodista Ing. Agr. Nicolás Lussich, quien hizo un análisis histórico del sector arrocero en el marco de los 20 años que cumple la actividad de INIA, haciendo énfasis en las variables económicas, tecnológicas, comerciales y ambientales y su evolución e impacto en un sector que denominó “de alto desempeño”.
Finalmente, se dio paso a la mesa de cierre integrada por el ministro interino de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Ignacio Buffa; el presidente de la ACA, Alfredo Lago, y al Ing. Agr. Raúl Uraga, en representación de la Gremial de Molinos Arroceros. Durante el intercambio, cada uno planteó su visión sobre los logros, oportunidades, desafíos, demandas y necesidades de los diferentes eslabones de la cadena en el marco de la zafra 2023-2024, pero también a futuro, pensando en el crecimiento del sector.