El MGAP actualizó la información sobre el picudo rojo de las palmeras, a setiembre 2024.
Montevideo | Todo El Campo | El picudo rojo (Rynchophorus ferrugineus) se encuentra establecido en ocho departamentos del país: Canelones, Colonia, Flores, Florida, Lavalleja, Maldonado, Montevideo y San José; y aunque su principal hospedante es la palmera canaria (Phoenix canariensis), también se ha encontrado atacando otras especies como el Butiá (Butia odorata) y Pindó (Syagrus romanzoffiana), informó el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
El insecto es de “reciente introducción” en el país, habiéndose detectado en 2022, lo que explica “la poca experiencia generada” que se ve reflejada en “la severidad del daño”, además de que “el impacto que pueda llegar a tener en las especies nativas es aún incierto”.
“La información pública con que se cuenta sobre la biología y comportamiento del insecto a nivel nacional es muy reducida. En principio, los adultos se han empezado a observar a inicios de primavera siendo su máxima expresión hacia finales de otoño. Se desconoce claramente cuando inician las posturas de huevos y hasta que momento del año se continúan, proceso que en los insectos está fuertemente ligado a la temperatura”.
“En la palmera canaria los estados inmaduros de la plaga penetran por la única yema de crecimiento, ubicada en la cima de la palmera. Su detección temprana es dificultosa por lo que cuando los síntomas son claramente visibles, muchas veces, es demasiado tarde para realizar el control químico con insecticidas, siendo que no resulta efectivo y la palmera finalmente muere”.
La incertidumbre se da también sobre “la eficacia de las medidas de control químico disponibles”.
Por otra parte, “los insecticidas que pueden ser utilizados son limitados. Esto se debe a que además de requerir eficacia en el control de la plaga se deben minimizar los impactos negativos de estos productos hacia el ambiente (especies benéficas como abejas, pájaros, etc.) y las personas”.
ENDOTERAPIA Y OTRAS ESTRATEGIAS.
El MGAP explicó que en las zonas urbanas “el sistema de aplicación de insecticidas muchas veces se reduce a tratamientos mediante endoterapia (inyección al tronco)” como forma de limitar “el riesgo de exposición de las personas a los insecticidas, categorizados como moderadamente peligrosos, los que deben ser manejados por personal capacitado”.
Los tratamientos de “ducha, también podría ser una opción en ciertas situaciones”; y “el control preventivo para proteger del ataque a la palmera es una alternativa que reduce el riesgo de infestación, aunque frente a ataques recurrentes con alta población de plaga la probabilidad de éxito se reduce”.
En todos los casos el MGAP recomienda consultar con un ingeniero agrónomo especializado en el tema.
En el caso que no se tomen medidas de prevención o control, o se tomen tarde, la plaga termina matando a la palmera infestada.
Eso implica que tarde o temprano la palmera tenga que ser extraída ante el riesgo de provocar accidentes. Una vez definido que el daño es irreversible se debería realizar la extracción, chipeado de hojas, trozado, y destrucción o enterrado de los restos para evitar que la plaga siga desarrollándose e infeste a otros ejemplares.
La responsabilidad de la ejecución de las medidas fitosanitarias será de las autoridades locales según la localización del ejemplar afectado según se detalla a continuación:
– Las intendencias en el ornato público.
– Los organismos del Estado afectados, en predios estatales (gobierno nacional, entes autónomos, organismos descentralizados, ANEP u otros).
– El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) en las rutas nacionales y caminos vecinales.
– Los propietarios de las fincas urbanas o rurales.
Las medidas serán ejecutadas a su costo, sin que esto genere indemnización por parte del Estado.
En Paysandú más de 20 técnicos y referentes locales aunaron esfuerzos con el fin de enfrentar la amenaza del picudo rojo en palmares nativos.
Paysandú | Todo El Campo | El viernes 30 de agosto un equipo técnico del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) llevó a cabo una reunión en Paysandú para abordar la amenaza del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) en Uruguay y evaluar su posible impacto en los palmares nativos, especialmente en la especie Butia odorata.
La jornada contó con la participación de más de 20 técnicos y referentes locales de diversas instituciones.
TRES OBJETIVOS CLAVE.
El enfoque de los asistentes fue dirigió a tres objetivos clave:
1) actualizar la información sobre la plaga;
2) realizar un mapeo de las palmeras afectadas en la región; y
3) coordinar acciones de monitoreo y alerta temprana ante la posible llegada del picudo rojo a los palmares nativos.
Los informes presentados durante la reunión indicaron que las palmeras afectadas en la región corresponden principalmente a la especie Phoenix canariensis, donde se detectó la presencia del picudo negro (Rhynchophorus palmarum), una especie nativa.
Sin embargo, la preocupación se centra por el posible avance del picudo rojo sobre los palmares de Butia odorata, que son de alto valor biológico y legalmente protegidos, sigue siendo prioritaria, informó el MGAP.
El encuentro fue liderado por un equipo técnico de la Dirección General Forestal (DGF) del MGAP, integrado por los Ings. Agrs. Patricia Escudero, Raquel Balero y Agustín Bóffano, junto con los Ings. Agrs. Juan Grasso y Felicia Duarte de la División Protección Agrícola de la Dirección General de Servicios Agrícolas del mismo ministerio.
También se destacó la participación del Ing. Agr. Juan Pablo Burla del Centro Universitario de la Región Este (CURE), quien expuso sobre su investigación en los palmares de Rocha.
La DGF subrayó la importancia de este tipo de encuentros para desarrollar acciones coordinadas y agradeció especialmente a la Intendencia de Paysandú por su apoyo en las actividades llevadas a cabo en la región.
Participantes del encuentro:
Ing. Agr. Patricia Escudero, Dirección General Forestal
Ing. Agr. Raquel Balero, Dirección General Forestal
Ing. Agr. Agustín Bóffano, Dirección General Forestal
Ing. Agr. Juan Grasso, División Protección Agrícola, Dirección General de Servicios Agrícolas
Ing. Agr. Felicia Duarte, División Protección Agrícola, Dirección General de Servicios Agrícolas
Ing. Agr. Juan Pablo Burla, Centro Universitario de la Región Este (CURE)
Más de 20 técnicos y referentes locales en representación de diversas instituciones y organizaciones.
La presencia de la plaga en Uruguay llevó a las autoridades argentinas a realizar monitoreos para evitar el ingreso en el país.
Paraná, Entre Ríos, Argentina | Todo El Campo | Ante la expansión del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) en Uruguay, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) argentino reforzó los monitoreos en la provincia Entre Ríos, para evitar el ingreso de esa plaga que afecta a palmeras nativas y ornamentales.
En colaboración con el Ministerio de Desarrollo Económico provincial y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), técnicos de la Coordinación de Protección Vegetal del Centro Regional Entre Ríos llevaron a cabo controles en las palmeras de la especie Phoenix Canariensis (palmera de las canarias) ubicadas en la banquina de la ruta provincial N° 2 a la altura del paraje Fortuna, departamento Federación y en traspatios de la zona.
Estos operativos contaron también con el acompañamiento del personal de la Dirección Zonal XIII de la Dirección de Vialidad Provincial con sede en Chajarí y el apoyo fundamental de los vecinos de la zona. Además de estos monitoreos, el Senasa recuerda la necesidad de que ante la sospecha de la presencia del picudo rojo, se notifique al Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo de plagas (Sinavimo).
DESCRIPCIÓN DEL PICUDO ROJO – Aspecto: adultos de 2-5 cm de longitud, cuerpo pardo anaranjado o rojo ferruginoso, con o sin manchas negras en el pronoto. El macho tiene un cepillo de setas en el rostro, mientras que el de la hembra es liso.
Ciclo de vida: completo (huevo, larva, pupa, adulto).
Reproducción: tres generaciones al año, hasta 400 huevos por hembra.
Larva: inicialmente blanquecina, se vuelve amarillenta oscura, ápoda, segmentada, con cabeza roja-marrón oscuro y fuertes mandíbulas cónicas, alcanzando hasta 5 cm de longitud.
Pupa: construye capullos ovales de 4-6 cm con fibras de palmera. Esta fase dura 15-30 días, luego el adulto permanece 10 días en el capullo.
COMPORTAMIENTO E IMPACTO – Daño: las larvas se alimentan del tejido interno de las palmeras, debilitándolas hasta su muerte.
Síntomas: amarillamiento y secado de hojas, galerías y exudados en el tronco, caída de la corona.
Detección: vive y se alimenta dentro de las palmeras, lo cual dificulta la inspección visual.
El curso será el día 6 de agosto a partir de las 09.30 horas.
Montevideo | Todo El Campo | El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), a través de la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) convoca a operarios de empresas que ofrezcan el servicio de control del picudo rojo de las palmeras (R. ferrugineus).
El llamado de interesados es a inscribirse en el curso de aplicaciones y manejo seguro para control de esta plaga.
El curso será el día 6 de agosto a partir de las 09.30 hs. en la Sala Celeste de la Dirección General de Servicios Agrícolas, en la Av. Millán 4703- Montevideo.
El insecto opera “barrenando hacia abajo comiendo el tejido blando de las palmeras, y lo hace desde la etapa larvaria hasta su última etapa”.
Montevideo | Todo El Campo | El director de Descentralización del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Luis M Carresse, advirtió sobre la presencia de ejemplares picudo rojo en Montevideo. El insecto fue detectado hace un año en Canelones y se caracteriza por atacar las palmeras, además de tener una reproducción muy rápida, lo que hace difícil su combate.
En Canelones afectó a más de 200 palmeras y ahora se extendió a otros departamentos, dijo el jerarca en el programa Desayunos Informales (canal 12), por ejemplo, a Paysandú, San José y Florida.
Carresse detalló que la mayor afectación ha sido en palmeras Fenix o Palma Canaria (Phoenix canariensis), un tipo de árbol muy difundido en Uruguay por sus características ornamentales y tasa de crecimiento.
El combate del insecto es difícil, porque cuando se ven sus síntomas como hojas secas, el daño es irreversible. Opera “barrenando hacia abajo comiendo el tejido blando de las palmeras, y lo hace desde la etapa larvaria hasta su última etapa”.
Ante esa forma de actuar, lo único que se pude hace res monitorear y revisar cada árbol de forma individual, lo que es costosos y una tarea que presenta dificultades dado que no es fácil acceder a la copa de las palmeras.
En los casos que se ubica el picudo rojo, se aplican sustancias curativas en los troncos.
El insecto tiene su origen en Asia, no se sabe cómo llegó a Uruguay, pero pudo ser en barcos o zonas tropicales de la región.
En foto de portada palmeras afectadas por el picudo rojo | Foto Intendencia de Montevideo.