Reflexiones de la gira Merino Australiano.

Reflexiones de la gira Merino Australiano.

Crónica detallada de la gira de la destacada raza ovina, que incluyó varias activades en el establecimiento La Magdalena, como charlas de salón, revisación de animales y actividades prácticas.

Ing. Agr. José Francisco Ramos | Todo El Campo | Después de dos postergaciones por pronósticos de lluvias, la gira anual de la Sociedad de Criadores de Merino Australiano del Uruguay con el apoyo del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), se desarrolló entre los días 3 y 4 de junio, en el departamento de Salto.

El primer día la actividad se concentró en el establecimiento La Magdalena de Los Tordos S. A., de la familia Otegui, en la zona de Colonia Itapebí. La visita a La Magdalena congregó más de 200 personas, entre productores, cabañeros, técnicos, estudiantes, referentes de la industria lanera y representantes de firmas comerciales, que desafiaron la niebla y se hicieron presentes en el establecimiento ubicado 70 km al este de la ciudad de Salto. En campos con predominio de suelos de basalto profundo, donde el índice Coneat promedio es de 125, la producción ovina comercial y de cabaña con Merino Australiano convive con la agricultura, con foco en arroz con destino a industria y semilla y cultivos de soja y maíz en base a riego, entre otros, y con la ganadería vacuna, con rodeos comerciales y planteles de varias razas (Hereford, Angus, Braford y Brangus) y engorde a corral.

Diego Otegui, principal de la firma, hizo un repaso de la historia de La Magdalena en las últimas tres décadas, relató el crecimiento y desarrollo de la raza Merino Australiano en la empresa desde 1991 y destacó especialmente el rol de todo el equipo de trabajo a cargo de los ovinos. La gira de campo incluyó varias paradas donde se examinaron la majada de cría adulta, las borregas 2 dientes generación 2023 encarneradas, las corderas generación 2024 y los borregos generación 2023.

En el caso de las categorías solteras y hembras de primera cría, se hizo particular hincapié en la importancia de la recría, un proceso que en general, en los sistemas ganaderos del norte del país, es poco priorizado. El Ing. Agr. Alejandro Stirling y Richard Goncalvez, integrantes de la firma, comentaron la importancia de alcanzar 40 kg como peso mínimo individual al servicio para las borregas de dos dientes (18 meses de edad), de modo de asegurar un buen desempeño reproductivo y no comprometer su vida productiva futura. Las corderas generales, nacidas en primavera de 2024, que se observaron en el campo, están pesando actualmente 24 kg en promedio, mientras que las borregas dos dientes encarneradas, nacidas en primavera de 2023, 42 kg promedio, con lana entre 15 y 17 micras según OFDA del segundo vellón.

Otra de las grandes áreas de mejora para los sistemas de producción ovina del basalto lo constituye la sobrevivencia de corderos. En La Magdalena, ante la inquietud por lograr mejores cosechas de corderos tanto en la majada comercial como en el plantel, desde 2015 se vienen utilizando distintos sistemas de parideras o refugios, que son en definitiva espacios controlados que ofrecen abrigo, y a la vez permiten una atención intensiva a las ovejas melliceras luego del parto. La utilización de esta herramienta junto con todo el paquete tecnológico tendiente a maximizar la cantidad de corderos señalados y destetados por oveja destinada a la reproducción (servicios de fin de verano -otoño, pariciones de fin de invierno- inicios de primavera, lactancia en primavera, uso de ecografía, esquila preparto, monitoreo de la condición corporal, loteo por fecha probable de parto, suplementación preparto, manejo sanitario ajustado), ha generado estabilidad en los registros de señalada en torno al 130%. Respecto al uso de las parideras o abrigos en general, se destacó la importancia de la capacitación del personal a cargo y el gusto por una tarea que requiere paciencia y esmero.

En la segunda parada de la gira de campo se observó, por un lado, un lote 1.500 ovejas de cría de la majada general, con 17,1 micras promedio y 54 kg de peso promedio. Por otro lado, completando el recorrido por todas las categorías del stock ovino, se examinó un lote de 500 borregos dos dientes, nacidos en primavera de 2023, pesando 41 kg promedio con lana de 18,1 micras promedio según OFDA del segundo vellón. Al igual que muchos sistemas de producción donde se utiliza la raza Merino Australiano, en La Magdalena los machos de la majada general se venden luego de la esquila de su segundo vellón con dos años de edad, procurando alcanzar el mayor peso vivo posible sin que resulte en carcasas de más de 25 kg en la industria. Alejandro Stirling manifestó su satisfacción con los avances logrados desde la década del 90, en cuanto a mejoramiento genético y nivel productivo, alcanzando, a su juicio, ovejas con buen tamaño corporal, lisas, libres de lana en la cara, con diámetros muy competitivos, buena cantidad de lana y adecuado desempeño reproductivo.

Luego del almuerzo, por la tarde, el equipo de La Magdalena mostró algunas de las tecnologías que se utilizan para optimizar el trabajo de los ovinos y la toma de registros productivos, insumo fundamental para las evaluaciones genéticas, en el caso del plantel. Se realizaron varias demostraciones: el trabajo de Flock Testing, con muestreo de lana, peso del cuerpo y esquila con peso de vellón, facilitado por la utilización de caravanas electrónicas con chip; uso del OFDA 2000 como herramienta para medir el diámetro promedio de los animales a nivel de campo y uso de arneses con tizas para la detección de celo con capones androgenizados. Además, la utilización de perros de trabajo, motos como vehículos para el desplazamiento del personal y bretes portátiles, constituyeron a lo largo de toda la jornada un ejemplo de un enfoque que busca eficiencia, eficacia y no “pasar trabajo” con los ovinos. A continuación, en las renovadas instalaciones para el trabajo con ovinos, cercanas al casco principal, se revisaron exhaustivamente varias categorías del plantel Merino Australiano, tanto en mochos como en astados. Se presentaron borregas y ovejas, en algunos casos agrupadas por padre o línea de sangre, lo que generó especial interés entre los asistentes. La Magdalena realiza periódicamente importaciones de genética australiana y varios de sus carneros padres se utilizan para las conexiones con otras cabañas en el marco de las Evaluaciones Genéticas Poblacionales. Por el volumen de animales en el plantel la examinación de la progenie de un reproductor, tanto machos como hembras, contribuye junto con los datos objetivos, a tener una idea más o menos cabal, del desempeño de los carneros como padres. En todos los casos los animales contaban con información de Desvíos Esperados en la Progenie (DEPs) provenientes de la Evaluación Genética Poblacional de la raza. Al cierre, en la zona de la cabaña, se observaron, por un lado, algunos machos de la generación 2024 y, por otro lado, los principales carneros padres y los borregos y carneros más destacados de cada generación que se preparan para las exposiciones y se usan como padres del plantel.

La numerosa concurrencia en La Magdalena felicitó el nivel y la presentación de los animales mostrados y destacó particularmente la generosidad de la empresa para compartir experiencias y resultados con nuevas tecnologías en el manejo de los ovinos y la toma de registros. Más allá del interés que despertaban los animales de cabaña, se subrayó la importancia de la majada comercial Merino Australiano en el sistema de producción, con una clara apuesta por la productividad en lana y carne ovina, en un marco general de diversificación de ingresos y complementariedad con otros rubros.

Por encima de las particularidades propias de un establecimiento como La Magdalena y las diferencias que puedan existir con otros sistemas de producción, hay elementos respecto a la organización del trabajo que pueden servir como referencia para cualquier empresa. Por un lado, la figura del empresario que conoce los lineamientos generales del rubro, plantea grandes definiciones y establece los objetivos de producción. Por otro lado, la presencia del equipo técnico, asesores y mandos medios que contribuyen a la definición de esos objetivos, a la construcción de un calendario de trabajo y a la decisión respecto de las tecnologías a utilizar. Por último, el personal de campo, motivado y comprometido, que constituye el brazo ejecutor de las tareas que le han sido asignadas y confiadas.

SEGUNDO DÍA DE LA GIRA MERINO AUSTRALIANO.

En el segundo día de la gira Merino Australiano, con una concurrencia cercana a las 100 personas, se visitó el Centro de Innovación y Capacitación Ovina Mario Azzarini (Cicoma), del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), ubicado en la zona de Colonia Lavalleja, 140 km al NE de la ciudad de Salto y 126 km al SW de la ciudad de Artigas. Este campo fue adquirido por SUL en abril de 2015, y cuenta con 623 ha, con índice Coneat promedio de 117, y predominio de suelos de Basalto profundo. Dentro de los principales objetivos del centro se encuentran la validación y transferencia de tecnología en ganadería y la capacitación en áreas relevantes de la explotación pecuaria. En Cicoma funciona un sistema con foco en la producción de lanas finas que ocupa 577 ha, con alta proporción de campo natural (505 ha) y 12,5% del área con pasturas sembradas (47 ha de praderas, 10 ha de verdeos de invierno y 15 ha de mejoramientos extensivos). En este sistema de lanas finas, se utiliza la raza Merino Australiano, con una carga total de 0,71 UG/ha, con casi 3 ovinos por ha y venta de corderos diente de leche/2 dientes o borregos 4 dientes luego de la esquila de su segundo vellón y un sistema de producción vacuna orientado a la recría e invernada. El lote de lana de Cicoma en la zafra 2024 registró 17,1 micras y 81,4% de rendimiento al lavado. En los últimos 5 años el promedio de señalada alcanza 92%, con muy buenos registros de sobrevivencia a la primera esquila (97% promedio), 9 kg de lana por ha y US$ 93/ha de margen bruto. Este resultado de margen bruto, que se calcula como el producto bruto ovino (lana y carne ovina) menos los costos directos (fundamentalmente alimentación, esquila y sanidad), permitiría cubrir, por ejemplo, los costos de arrendamiento promedio para tierras de uso ganadero en el departamento de Salto. Los resultados físicos y económicos de este módulo se apoyan en la aplicación de un paquete tecnológico que incluye: servicios de otoño; uso de carneros con datos de DEPs; ecografía; esquila pre parto con empresa acreditada Grifa Verde y certificación RWS; monitoreo de la condición corporal y eventual suplementación en el pre parto para la majada de cría; utilización de “parideras” para melliceras y únicas que no aceptan el cordero; plan sanitario ajustado con foco en parásitos gastrointestinales, con Lombritest actualizado y control mensual por HPG, y control de afecciones podales; utilización de potrero reservado para el destete de los corderos; loteo y suplementación de corderos con peso inferior a 20 kg al destete; suplementación invernal en la recría de corderas y uso de información de OFDA y peso de vellón para la selección de los reemplazos.

En la mañana, la visita incluyó charlas de salón a cargo de técnicos del SUL. José Ignacio Aguerre, responsable técnico del centro y técnico del SUL en Tacuarembó, realizó una presentación general de Cicoma. José Francisco Ramos, técnico del SUL en Paysandú y Río Negro, hizo una presentación titulada “Una mirada en perspectiva al negocio ovino con Merino Australiano: Años buenos y años malos”. Finalmente, Sergio Fierro, veterinario del SUL referente para la zona norte, brindó una charla titulada “Pietín: puesta a punto y nuevos datos”, donde repasó los fundamentos básicos del Plan de Control y Erradicación de Pietín que promueve la institución y los resultados que se pueden obtener de su aplicación. Además, Fierro compartió los más recientes avances del proyecto “Aportes al diagnóstico del Pietín”, que desarrollan INIA (Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria) y SUL con el apoyo de ANII (Agencia Nacional de Investigación e Innovación) Por otra parte, recogió a través de una encuesta el testimonio de los presentes respecto a la incidencia y severidad de las afecciones podales en sus majadas y las dificultades en la implementación de los programas de control de la enfermedad.

Luego del almuerzo, en la tarde, se revisaron ovejas de cría, carneros y corderos/as de la generación 2024. Matías Orihuela y Gracialda Ferreira, técnicos del SUL en Salto y Artigas respectivamente, profundizaron en distintas estrategias de alimentación y manejo sanitario para mejorar la recría en sistemas ganaderos extensivos del basalto. Al finalizar la jornada, directivos de SUL y de la Sociedad de Criadores de Merino Australiano valoraron positivamente la actividad. Las autoridades de SUL destacaron que la gira anual de Merino Australiano haya decidido visitar Cicoma en el año en el que el centro cumple 10 años de existencia, mientras que desde la Sociedad de Criadores de Merino Australiano se subrayó la participación de la raza como recurso genético en un sistema de producción de lanas finas de alto valor, con el cual muchos productores del norte del país pueden sentirse identificados.

En Salto, el departamento con más ovinos del país, el único que supera el millón de animales según las declaraciones juradas de Dicose, donde los sistemas orientados a la producción de lana fina de alto valor son muy populares, la gira anual de la Sociedad de Criadores de Merino Australiano tuvo una muy buena convocatoria. Debe señalarse que el entusiasmo en este segmento de la producción ovina no es el mejor. Por un lado, incide la realidad del mercado lanero que ofrece precios aceptables para las lanas finas, pero poco satisfactorios o lejanos a las expectativas de los productores y, por otro lado, operan las dificultades que ha habido en estos últimos años en el manejo a nivel predial por los excesos de lluvia con sus contrariedades sanitarias asociadas. Sin embargo, estos sistemas producen la lana que recibe los mejores precios del mercado, con registros recientes de excelentes valores, como en 2022 y 2023. Además, no se pierden el negocio de la carne ovina, puesto que venden en su mayoría borregos después de la esquila de su segundo vellón, cuyo precio es prácticamente igual al que reciben otros productores, de otros sistemas de producción, por corderos pesados (animales al menos un año más jóvenes). De hecho, si pensamos en una definición estricta del término “doble propósito”, entendiendo por esto esquemas productivos que logran ingresos similares por lana y carne ovina, sistemas de producción como los visitados en la gira, con la raza Merino Australiano como recurso genético, constituyen verdaderos “doble propósito”. Existen también algunos sistemas, aún más laneros, donde se venden capones después de la esquila de su tercer vellón, con la dificultad que puede representar no excederse de los pesos máximos de carcasa que requiere la industria. Pero, en definitiva, ya sea por la venta de corderos (poco habitual), borregos, capones u ovejas, son esquemas que pueden y en muchos casos logran, muy buenos ingresos por carne ovina. La retención de categorías solteras para producción de lana, no es la alternativa más eficiente en cuanto a producción de carne ovina se refiere, pero es una opción operativamente muy atractiva, ya que se hace carga ovina y volumen de lana con animales de fácil cuidado, que requieren bajos niveles de intervención y que se terminan en condiciones de campo natural con relativa facilidad.

Los productores suelen inquietarse relativamente más por los precios en lana y carne ovina, que por los niveles de productividad que alcanzan. En aras de priorizar, parece lógico pensar en concentrarse más, en aquellos elementos que determinan el resultado económico de la empresa ovina, que están más al alcance de los productores. Los precios no son uno de ellos. El camino para valorizar los lotes de lana luce claro y los productores lo han interpretado así. La alternativa de ubicarse en segmentos de micronaje cada vez más finos, debería conducir a mayores precios por kg, con la expectativa de grandes diferencias a favor de lotes de lana superfinos (diámetro entre 15,6 y 18,5 micras, según AWEX) y ultrafinos (diámetro menor o igual a 15,5 micras, según AWEX) en escenarios de picos de precios, aunque deben manejarse con cautela los antagonismos que existen con otras características de interés, como peso de vellón, peso del cuerpo y adaptación al ambiente de producción, en términos muy generales. Es claro que la producción de más lana, más fina, de mayor calidad, con certificaciones, es un objetivo sensato y en muchos casos una realidad. Las posibilidades de acceder a los muy buenos precios que hoy presenta el mercado de carne ovina suponen también desafíos para los sistemas de producción con Merino Australiano, donde el peso, la conformación carnicera y los niveles de terminación en los animales de venta son fundamentales. En el caso de la carne ovina, no hay mucho por hacer en cuanto a mejorar el precio por kg, más allá de examinar los momentos del año donde en promedio hay mejores valores y mayor agilidad de colocación. Los principales determinantes de los ingresos por carne ovina en esquemas con Merino Australiano son el desempeño reproductivo, el peso de venta y el grado de terminación de los animales. Esto en muchos casos puede significar mayores niveles de intervención, con algunas de las muchas tecnologías que se difundieron en el marco de esta gira.

Durante toda la gira en este año 2025, se transmitió un mensaje común: la productividad sostiene resultados económicos atractivos en escenarios de precios poco satisfactorios. Si el entusiasmo, el ánimo y los resultados de estos sistemas de producción van a estar únicamente asociados al precio de la lana, serán, por naturaleza, volátiles.

Gira Merino Australiano: cruzamientos para producción de lana más fina

Gira Merino Australiano: cruzamientos para producción de lana más fina

Según los expertos, la preferencia de los consumidores hacia lanas finas (de menos de 24 micras), constituyen cambios estructurales y no coyunturales.

Ing.Agr. Jose Francisco Ramos* | Todo El Campo | En este 2024, la gira anual de la Sociedad de Criadores de Merino Australiano del Uruguay se realizó en el sur del departamento de Tacuarembó, entre los días de 16 y 17 de mayo.

La novedad, en el primer día de la gira, pasó por la visita a un establecimiento históricamente vinculado a la cría de la raza Romney Marsh, que en los últimos años ha utilizado la raza Merino Australiano como herramienta para reducir rápidamente el diámetro promedio de su lote de lana. Estancia Larraechea, de Enrique Larraechea García, es un establecimiento tradicional de ganadería mixta, con predominancia de campo natural sobre suelos mayoritariamente de Basalto profundo, en la zona de Cardozo Grande, 19 km al este de Peralta (Tacuarembó).

En vacunos se hace ciclo completo, utilizando la raza Hereford, con venta del 60% de los terneros al destete y entorando anualmente aproximadamente 1.000 vacas. En ovinos se hace cría con venta de corderos mamones con 3 – 4 meses de edad, sobre la base de una muy buena majada Romney Marsh que desde 2019 se viene cruzando en esquema de absorción con Poll Merino Australiano. Anualmente se encarneran aproximadamente entre 3.700 y 4.000 ovejas.

Jacinto Larraechea narró cómo fue la decisión de incorporar Merino Australiano en su operación comercial. Con la certeza y el conocimiento de las dificultades para colocar, y sobre todo, obtener precios satisfactorios para su lote de lana Romney Marsh, en la familia hubo coincidencia en señalar la necesidad de tomar alguna decisión drástica para mejorar el aporte del rubro ovino por concepto lana, considerando que no había voluntad de explorar el camino de la carne ovina y de alguna manera compensar los menores ingresos por lana. Desde 2019, además de realizar inseminación con padres de alto nivel genético dentro del Merino Australiano y de la compra de borregos para el repaso, en los últimos años se han adquirido hembras Merino para acelerar el proceso de formación de una majada pura. Los resultados en términos de reducción del diámetro promedio del lote de lana han sido sorprendentes y muy satisfactorios. De una majada Romney Marsh, que registraba en promedio 38,5 micras para los adultos y 31,5 para los borregos, se pasó a registros promedio en los animales media sangre Poll Merino por Romney Marsh, de 27,0 micras para los adultos y 23,0 micras en los borregos. En la selección de reproductores Poll Merino se han buscado y priorizado animales destacados por tamaño, conformación y peso de vellón.

El punto de partida de la familia Larraechea constituye uno de esos casos, donde el productor ovejero no está dispuesto a hacer grandes intervenciones para potenciar señalada y peso de venta, léase flushing para promover gestaciones múltiples, instalación de abrigos de parición o parideras para asegurar buenas sobrevivencias de corderos, instalación de pasturas sembradas para asegurar buenas ganancias u otras tecnologías asociadas a la producción de carne ovina. Esto podría ser una opción dentro del Romney Marsh u otras razas productoras de lanas medias y gruesas, pero en la lógica de producción de Estancia Larraechea interesa que la lana tenga un buen valor. La producción de lana requiere mucho menor grado de intervención que la producción de carne ovina. Para ilustrar la pertinencia que a su juicio tuvo realizar un cambio de esta naturaleza, Jacinto Larraechea compartió información real de la venta en estos últimos años de 22.000 kg de lana Romney que generó ingresos por US$ 24.000 y lo comparó con la venta de 8.000 kg de lana cruza Merino que generó ingresos por US$ 38.000.

Por otra parte, Larraechea también señaló los cambios que ha supuesto en el manejo y atención de la majada el cambio de raza, pasando de animales de reconocida rusticidad y hábito relativamente poco gregario como los Romney a animales que precisan mayor atención y que son en general más sensibles a parásitos gastrointestinales y/o afecciones podales como los Merino. En este sentido, de identificar cambios y posibles desafíos entre el sistema Romney Marsh y la nueva realidad con la incorporación masiva del Merino Australiano, Larraechea coincidió con los productores y técnicos presentes en señalar que quizás en el futuro sea más difícil alcanzar pesos de venta satisfactorios en los corderos mamones. Además, si los corderos se mantuvieran en el campo, por ejemplo, y como mínimo hasta el año de edad, se les cosecharía su vellón más fino y esto también contribuiría con la reducción del promedio del lote de lana total. Luego de la presentación en el galpón se revisaron animales de diferentes categorías y con distintos grados de absorción (ovejas 1/2 sangre Merino, 3/4 sangre Merino, Merino puras y Romney puras).

En la actualidad, no puede haber dos opiniones. En esquemas de cría, con venta de cordero pesado y razas maternales de lanas medias y gruesas, la señalada, el peso y precio de venta de los animales son los principales determinantes del ingreso bruto del rubro ovino. Sin embargo, desde una perspectiva cultural y económica la contribución de la lana es aún importante y es de interés para los productores valorizar esa fuente de ingreso.

Desde la zafra 2019/2020, las referencias de precios para lanas medias y gruesas han sido particularmente bajas. Según los expertos, la preferencia de los consumidores hacia lanas finas (de menos de 24 micras), constituyen cambios estructurales y no coyunturales. En la salida de la pandemia de Covid-19, es evidente que la recuperación de la demanda y los precios de lanas finas y superfinas ha tenido un escenario mucho más favorable que para las lanas medias y gruesas.

Aumentar la señalada y el peso de venta de los corderos es un objetivo que puede lograrse de un año a otro. Sin embargo, el trabajo, esfuerzo y dedicación para lograr altas señaladas y buenos pesos de venta de los corderos debe recrearse todos los años. En un marco general donde con frecuencia no hay voluntad de intervenir decididamente para mejorar de forma sostenida y continuada los indicadores reproductivos y de crecimiento de los corderos, la producción de lana más fina puede tener impactos positivos y suele ser una opción preferida por los productores uruguayos, en particular en la zona de mayor concentración ovina del país. Las estrategias orientadas a aumentar el valor del producto lana pueden tener un impacto positivo en el mediano y largo plazo, aunque son menos exigentes en cuanto a intervenciones, esfuerzo y trabajo. Las señales del mercado lanero son claras, contundentes e inequívocas. Si se pretende obtener buenos ingresos por concepto lana, en sistemas productores de lanas medias y medias/gruesas afinar es una urgencia. Técnicamente, las alternativas genéticas son selección dentro de una raza o cruzamientos. Las preguntas a responder y que pueden orientar la decisión son: ¿cuál es el punto de partida?, ¿a qué diámetro se quiere llegar? y ¿a qué velocidad?

La productividad de una majada puede aumentarse mediante la mejora del ambiente en que se crían y mantienen los animales, y por la mejora del recurso genético que se esté utilizando. El ambiente incluye la atención a aspectos de manejo, alimentación y sanidad. La mejora del recurso genético que se esté utilizando puede conseguirse a través de la selección dentro de una raza (o variedad dentro de una raza), y mediante cruzamientos entre éstas. A diferencia de la mejora por selección, la mejora por cruzamientos no es permanente, hay que recrearla cada generación (las razas compuestas, también llamadas sintéticas, son un intento de perpetuar los beneficios de cruzar).

En el último tiempo, como ha sido el caso de la familia Larraechea, muchos productores utilizan y han utilizado los cruzamientos como estrategia (por ejemplo, con Merino Australiano o preferentemente Poll Merino) para iniciar, continuar o acelerar el proceso de afinamiento de su lote de lana. Esta alternativa luce sensata y lógica, sobre todo si se pretende alcanzar micronajes o velocidades de reducción del diámetro incompatibles con el progreso genético lograble a través de la selección dentro de una raza.

•          Los cruzamientos explotan diferencias raciales, complementariedad y heterosis produciendo cambios rápidos en características del producto (en este caso diámetro) pero también habrá cierto compromiso en algunas características (como peso de vellón y/o rusticidad, entre otras), pérdida de uniformidad y eventuales cambios en el manejo. En cruzamientos para afinamiento de lotes de lana se utilizan principalmente diferencias raciales.

•          El balance entre ventajas y desventajas del cruzamiento debe ser cuidadosamente analizado. Al incursionar en cruzamientos para mejorar características laneras, la cuestión es definir bien la estrategia a futuro. En algunos casos el cruzamiento puede conducir a la absorción de una raza por otra, o al establecimiento de un sistema de cruzamientos.

•          Debe considerarse que el cambio del diámetro de una majada con 4 – 5 categorías de edades en las ovejas de cría no es un proceso que ocurra rápidamente ni se generan las respuestas esperadas de inmediato.

•          Selección y cruzamientos no son antagónicos. Con animales de destacado mérito genético para la característica en cuestión, en la raza con la que se realiza el cruzamiento, los resultados mejoran.

•          La magnitud del impacto del cruzamiento en el afinamiento de un lote de lana, dependerá fundamentalmente de las diferencias raciales entre las razas involucradas, de la raza utilizada para propiciar el afinamiento, del mérito genético de los animales utilizados, de los registros reproductivos, de la estructura de edades de la majada, del porcentaje de reposición, entre otros múltiples factores. Sin embargo, este impacto puede representar entre 3 – 6 veces la respuesta que, en promedio, se puede obtener por selección dentro de una raza, a nivel comercial, para reducción del diámetro. La visita a Estancia Larraechea resultó en una excelente instancia para reflexionar respecto a los cruzamientos para producción de lana más fina y a este uso que está teniendo la raza Merino Australiano en el contexto de profundos cambios en los sistemas de producción ovina nacional. Que la Sociedad de Criadores de Merino Australiano del Uruguay haya destinado tiempo de su gira anual a visitar un establecimiento comercial, que usa la raza en esquema de cruzamientos, es un hecho valioso e inteligente. Al final del día, las razas son herramientas para los sistemas de producción y es buena cosa que las sociedades de criadores así lo interpreten.

(*) El Ing. Agr. José Francisco Ramos, autor del artículo, es técnico del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).

En mayo será la Gira Merino Australiano 2024.

En mayo será la Gira Merino Australiano 2024.

Una actividad gratuita y abierta a todo el público. Una oportunidad para acercarse a una raza que hace punta.

Tacuarembó | Todo El Campo | El jueves 16 y el viernes 17 de mayo será la Gira Merino 2024. Organizan la Sociedad de Criadores Merino Australiano del Uruguay y apoya el Secretariado Uruguayo de la Lana.

Quienes asistan podrán participar en un encuentro e intercambio con charlas, experiencias y realidades del sector y raza; además de una gira por el sur del departamento de Tacuarembó.

La actividad será gratuita y abierta a todo el público, además de una oportunidad para acercarse a una raza que hace punta.

Se visitarán los establecimientos Larraechea de Enrique Larraeche García (entrada por Peralte, ruta 5 km 290, 18 km hacia Cardozo Grande); La Soledad SC que administra Gabriela Bordabehere (entrada por ruta 43 km 47,5); y Los Manantiales de Carlos Delpiazzo y Nancy Antón SH (entrada en ruta 43 km 38,5).

Por consultas comunicarse con José Ignacio Aguerre al 099.567.060. O con la Sociedad de Criadores de Merino Australiano del Uruguay a los celulares 092.432.225 y 099.834.282.

PROGRAMA.

JUEVES 16 DE MAYO.

14.00 horas, bienvenida en establecimiento Estancia Larraechea.

De 14.10 a 15.00 horas, presentación del predio a cargo de Jacinto Larraechea.

15.00 a 15.30 horas, espacio contratado por sponsor.

15.30 a 16.00 horas, José Francisco Ramos del SUL expondrá sobre ¿Qué esperar en cruzamiento con razas de lana fina?

16.00 a 17.30 horas, actividad de campo y bretes.

17.30 a 18.00 horas, cierre.

VIERNES 17 DE MAYO.

08.00 horas, bienvenida a establecimiento La Soledad.

08.30 a 09.30 horas, presentación del predio, a cargo de la administradora Gabriela Bordabehere.

09.30 a 10.00 horas, conversatorio de sanidad ovina: SUL dialoga con productores, a cargo del Dr. Sergio Fierro, veterinario del SUL.

10.00 a 11.00 horas, actividad de campo y bretes.

11.00 a 11.30 horas cierre.

11.30 horas, traslado a Los Manantiales.

12.00 a 13.30 horas, almuerzo y bienvenida.

13.30 a 14.30 horas, presentación del predio. Rafael Delpiazzo, administrador.

14.30 a 15.00 horas, exposición Parásitos gastrointestinales. ¿Qué medidas tomar en situaciones difíciles?, a cargo del Dr. Sergio Fierro.

15.00 a 16.30 horas, actividad de campo y bretes.

16.30 a 17.00 horas, cierre y fin de la gira.

Novedad: Crilu entregará carneros evaluados en consumo de alimento, eficiencia de conversión y emisiones de metano.

Novedad: Crilu entregará carneros evaluados en consumo de alimento, eficiencia de conversión y emisiones de metano.

Por primera vez el Crilu entregará carneros que fueron evaluados genómicamente en tres características de alta relevancia económica y ambiental a nivel mundial: consumo individual del alimento, eficiencia de conversión de alimento y emisiones de metano.

Montevideo |INIA | Todo El Campo | Por primera vez en la historia del Consorcio Regional de Lanas Ultrafinas (Crilu), se entregarán carneros de Merino Australiano que, además de contar con la evaluación genética tradicional realizada por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), tendrán información genómica sobre tres características de alta relevancia económica y ambiental a nivel internacional: consumo individual del alimento, eficiencia de conversión de alimento y emisiones de metano.

Tradicionalmente INIA, el SUL y las sociedades de criadores trabajan conjuntamente para realizar las evaluaciones genéticas. Se estudia la producción y la calidad de la lana, el crecimiento, el largo de la mecha, la resistencia a parásitos gastrointestinales, el área ojo de bife y el espesor de grasa, entre otras.

“Este procedimiento permite saber si la decendencia de un animal va a producir más o menos de cada una de las características evaluadas. Esta información es la que usan los cabañeros para seleccionar los animales y los productores comerciales al momento de decidir la compra de un animal para usar en su majada”, señaló Gabriel Ciappesoni, investigador del Sistema Ganadero Extensivo de INIA.

El experto explicó que en el marco del Crilu también se entrega información de índices de selección que se desarrollaron en conjunto con la Sociedad de Criadores de Merino Australiano y el SUL. “Estos índices nos permiten ponderar de forma económica las diferentes características. Es decir, cuánto gana el sistema en dólares cuando se produce un kilo más de lana o una micra más fina. Con los índices se pueden saber si los hijos de determinado carnero van a dar más o menos dólares”, detalló.

A esta información que tradicionalmente reciben los consorciados del Crilu en la entrega de carneros, este año se incorpora la genómica. Esto quiere decir que, a la evaluación genética tradicional que incluye datos fenotípicos y genealógicos, se le incluye ahora información molecular (ADN) de los animales para tres características: consumo individual de materia seca, eficiencia de conversión y emisiones de metano.

INIA tuvo un rol clave en este hito, ya que esta evaluación se logra gracias al apoyo de tres proyectos de investigación del instituto: el Rumiar, el Smarter y el Grass2Gas. “Estos animales vienen de 20 años de mejora genética para todas las características productivas de lana y de crecimiento, y hoy estamos sumando estas tres características nuevas de las que ya contamos con más de 1200 datos. Las mediciones de éstas se realizan en la unidad experimental de INIA La Magnolia y la evaluación podemos hacerla gracias a la información molecular que tenemos de más de 3000 animales y la buena conexión genética del núcleo de CRILU con el resto de las cabañas donde ya se evalúan más de 100.000 animales”, valoró Ciappesoni.

Además, señaló que, si bien los carneros se entregan a los consorciados del Crilu (productores y cabañas), “se van a multiplicar en otras cabañas, por lo tanto, su genética va a llegar a más productores”.

“En resumen, hoy estamos ante un hito de la producción y la genética ovina del Uruguay, ya que contamos con la primera evaluación genómica de Merino Australiano. Hoy los productores y las cabañas cuentan con otra herramienta para mejorar sus ingresos y tener sistemas más sustentables en el tiempo y amigables con el ambiente”, concluyó Ciappesoni.

Ventas totales de los Merino Australianos de Los Manantiales.

Ventas totales de los Merino Australianos de Los Manantiales.

Se vendieron 406 vientres y 70 carneros.

Con el escritorio Gastón Araujo Agronegocios, se realizó en la Asociación Agropecuaria de Salto el 17 remate de cabaña Los Manantiales que desde 1950 se dedica al Merino Australiano. Las ventas fueron totales.

Los valores fueron los siguientes:

Carneros, máximo US$ 3.200, mínimo US$ 500, promedio US$ 835.

Ovejas, máximo US$ 200, mínimo U$S 110, promedio US$ 135.

Se vendieron 406 vientres y 70 carneros.

Gastón Araújo dijo al finalizar el remare que “los vientres tenían preoferta” y que “quizás en el último lote le cabía algún centavo más”, en el caso de la oferta de machos “nos faltaron carneros, tenemos unos encargues para Artigas, que no los pudimos completar, hubo buena puja comercial, los loteros ayudaron mucho para darle dinamismo al remate”.

Por su parte, Guillermo Pérez Jones, el principal de la cabaña señaló la conformidad de la cabaña con las ventas y agradeció a clientes y amigos que acompañaron a la cabaña tanto en forma presencial como virtual. El productor destacó que los valores “superaron las expectativas”. Las declaraciones de Araújo fueron a diario Cambio.

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