Un lingote de oro vale, por primera vez, US$ 1 millón. En lo que va del 2024 el valor del oro se disparó empujado por varios factores, como la volatilidad del dólar, los riesgos geopolíticos y la política de la Reserva estadounidense.
Montevideo | Todo El Campo | En 2024 el precio del dólar se disparó y ese comportamiento ha llamado la atención porque desde hace varios años no se veía un incremento como el de los últimos meses.
Al cierre de esta edición de Todo El Campo, el valor del metal se ubicó en US$ 2.512 la onza, un salto del 20% en casi 9 meses.
Word Energy Trade detalló que a ese valor el lingote de oro vale US$ 1 millón, llegando por primera vez a ese total. “El precio del oro al contado superó los US$ 2.500 dólares por onza troy, alcanzando un máximo histórico. El lingote de oro medio pesa 400 onzas troy, si sacamos las cuentas alcanza el millón de dólares, lo que logra por primera vez en la historia.
¿Por qué pasa eso?
El dólar es la moneda que moneda de refugio masivo, y cuando hay señales de volatilidad o pérdida de valor el oro se convierte en un metal de interés de los inversores, llegando a un valor récord.
Gregorio Gandini de la consultora Gandini Análisis, dio a Bloomberg que “el precio del oro viene subiendo por ser un activo refugio, lo que quiere decir que en momentos de alta incertidumbre se considera que puede perder menos valor que otros activos”.
Agregó que ese metal precioso “es refugio principalmente de tres fuerzas: inflación, volatilidad en el dólar global y riesgos geopolíticos”.
“El tema geopolítico es uno de los que sin duda está liderando el impulso en dos formas: la primera está asociada a la incertidumbre derivada de los conflictos en el mundo (Ucrania y Medio Oriente), además de una demanda creciente de bancos centrales para recomponer sus reservas e incluir más oro, entre ellos, los de China e India”.
En un mundo con “un escenario en el que hay un conflicto en Medio Oriente cada vez más intenso, así como Rusia y Ucrania, y en general tensiones militares de escala global, la demanda de oro aumenta por ser el último activo refugio”.
Un posible recorte de las tasas de la Reserva Federal (FED) también es un factor de debilidad del dólar y por tanto de fortaleza del oro.
Quizá las preguntas ahora sean ¿hasta cuándo el mercado resistirá ese ritmo de alza?, y ¿cuándo llegará a su techo para mantenerse o eventualmente comenzar a bajar?
Los que se refugiaron en el dólar en 2020, hoy seguramente gozan de los beneficios del alza, de todas maneras, el metal brillante sigue siendo fuente y referencia de valor genuino, a pesar de los años, décadas o siglos que pasen.
Los precios de la energía caerán un 26% y el precio del petróleo crudo alcanzará un promedio de US$ 84 el barril, un 16 % menos que el promedio de 2022. Se prevé que los precios de los fertilizantes caerán un 37%.
Montevideo | Todo El Campo | Según la edición más reciente del informe Commodity Markets Outlook (Perspectivas de los mercados de productos básicos) del Banco Mundial, se prevé que este año el ritmo de descenso de los precios de los productos básicos a nivel mundial será el más acelerado desde el inicio de la pandemia de Covid-19, lo que empaña las perspectivas de crecimiento de casi dos tercios de las economías en desarrollo que dependen de las exportaciones de ese tipo de productos.
No obstante, se estima que la caída de los precios no brindará demasiado alivio a los casi 350 millones de personas de todo el mundo que sufren inseguridad alimentaria. Si bien se prevé que los precios de los alimentos caerán un 8% en 2023, serán los segundos más altos desde 1975. Además, desde febrero de este año, la inflación anual de los precios de los alimentos se ubica en un 20% en todo el mundo, el porcentaje más alto de las últimas dos décadas.
“El alza de los precios de los alimentos y de la energía luego de la invasión de Rusia a Ucrania pudo superarse, en gran medida, gracias a la desaceleración del crecimiento económico, a un invierno moderado y a las reasignaciones en el comercio de productos básicos”, afirmó Indermit Gill, economista en jefe y vicepresidente sénior de Economía del Desarrollo del Banco Mundial.
“Sin embargo, esto es poco consuelo para los consumidores de muchos países. En términos reales, los precios de los alimentos seguirán manteniéndose en uno de los niveles más altos de las últimas cinco décadas”, agregó y comentó que “los gobiernos deben evitar aplicar restricciones comerciales y proteger a sus ciudadanos más pobres mediante programas de apoyo a los ingresos, en lugar de establecer controles de precios”.
PRECIOS DE PRODUCTOS BÁSICO DISMINUIRÁN 21%.
En general, se prevé que, en 2023, los precios de los productos básicos disminuirán un 21% respecto del año pasado. Según las proyecciones, los precios de la energía caerán un 26% y el precio del petróleo crudo alcanzará un promedio de US$ 84 el barril, un 16 % menos que el promedio de 2022. Se prevé que los precios del gas natural de Europa y Estados Unidos se reducirán a la mitad entre 2022 y 2023, mientras que los del carbón disminuirán un 42 % en 2023.
Asimismo, según las proyecciones, los precios de los fertilizantes caerán un 37%, lo que representa la mayor baja anual desde 1974. Sin embargo, todavía se mantienen cercanos a su último máximo observado durante la crisis de los alimentos de 2008-09.
Ayhan Kose, economista en jefe adjunto y director del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial, manifestó: “La caída de los precios de los productos básicos del año pasado ha ayudado a reducir la inflación general en todo el mundo. Sin embargo, las autoridades de los bancos centrales deben mantenerse atentas, ya que una amplia variedad de factores, como una oferta de petróleo inferior a la prevista, una recuperación de China más centrada en los productos básicos, una intensificación de las tensiones geopolíticas o condiciones climáticas desfavorables, podrían impulsar los precios al alza y reavivar las presiones inflacionarias”.
A pesar de las notables caídas que se prevén este año, los precios de todos los grupos de productos básicos importantes continuarán muy por encima de sus niveles promedio del período 2015-19. Los precios del gas natural de Europa rondarán casi el triple del promedio obtenido en dicho período. Por su parte, los precios de la energía y del carbón también se mantendrán por encima del promedio anterior a la pandemia.
“Se estima que los precios de los metales, que experimentaron un ligero aumento a principio de año, caerán un 8% respecto del año pasado, principalmente, debido a la escasa demanda mundial y a la mejora en los insumos”, aseveró Valerie Mercer-Blackman, economista principal del Grupo de Perspectivas del Banco Mundial.
“No obstante, a más largo plazo, la transición energética podría generar un aumento significativo de la demanda de algunos metales, en especial, litio, cobre y níquel”.
En una sección de temas destacados del informe se evalúa el desempeño de una amplia variedad de enfoques utilizados para proyectar los precios de siete productos básicos industriales (petróleo y seis metales). Una de las conclusiones del estudio es que los precios de futuros, muy utilizados para proyectar precios, suelen generar importantes errores en las proyecciones. Los modelos econométricos basados en múltiples variables independientes tienden a obtener mejores resultados que otros enfoques y que los precios de futuros. En el análisis se indica que aumentar los enfoques de proyección basados en modelos (incorporando la dinámica de los precios de los productos básicos a lo largo del tiempo y controlando otros factores económicos) mejora la precisión de las proyecciones.
El gran problema es el grave déficit de materias primas que se está produciendo en todo el mundo y el consiguiente encarecimiento.
Cuando justo estaba empezando a dejar atrás los efectos en el consumo de dos años de pandemia por Covid, la avicultura 2022 empieza un segundo trimestre 2022 en un entorno de costos de producción disparados e incerteza mayor en los mercados.
En la UE, un gran importador de huevos y carne de ave de Ucrania, el conflicto bélico sin duda creará déficits de aprovisionamiento que terceros países ya están intentando aprovechar. Este es el caso por ejemplo de los EAU (Emiratos Árabes), importador muy importante de huevos de Ucrania, que está siendo aprovechado por India para intentar entrar en este importante mercado de oriente medio.
En todo caso independientemente de estos vaivenes entre importadores y exportadores, el gran problema de la invasión de Ucrania, aparte lógicamente del costo en miles de vidas, es el grave déficit en materias primas que se está produciendo en todo el mundo y el consiguiente encarecimiento.
El escenario al que se enfrenta la avicultura mundial parece el de una “tormenta perfecta”. Con una conjunción de factores cómo pocas veces en la historia. A su favor la avicultura moderna tiene su gran resiliencia y capacidad de adaptación a los cambios. Aquellas empresas avícolas que no se adapten quedarán “tocadas y quizás hundidas”. En un caso u otro este incremento de los costos se está trasladando ya a corto y medio plazo a los precios que paga el consumidor.
Como viene haciendo regularmente, la división agroalimentaria de Rabobank acaba de publicar su informe de perspectivas para el segundo trimestre de 2022. En el mismo detallan que en la mayoría de las regiones mundiales, la oferta es relativamente escasa y los precios son fuertes. La guerra en Ucrania ha provocado un aumento del 20% al 40% en los precios mundiales de los cereales, y la industria avícola se verá desafiada a trasladar todos estos costos más altos a los consumidores.
Es probable que esto sea posible en los mercados desarrollados con un alto poder adquisitivo, donde la oferta es relativamente limitada, como Europa, EE.UU. y Japón. Sin embargo, existen preocupaciones crecientes en los países en desarrollo, por ejemplo, algunos países de África, donde el gasto en alimentos puede representar un tercio de los ingresos del hogar y donde el impacto del costo podría ser mayor debido a la dependencia de las importaciones. Estos costos en fuerte aumento, junto con un poder adquisitivo más bajo debido a un crecimiento más débil y la inflación de costos, podrían provocar disminución en estos países en el consumo local de alimentos y aves y potencialmente conducir a situaciones de crisis regionales.
Se espera que el comercio mundial se mantenga fuerte en 2022, ya que todos los gobiernos implementan gradualmente estrategias de “vivir con Covid-19”, elevando la demanda de servicios de alimentos. Brasil, China y Turquía están bien posicionados para beneficiarse de esta situación y hacerse cargo de una parte de las exportaciones de la UE y Ucrania afectada por la guerra. Rusia se verá afectada por las sanciones, pero podría beneficiarse selectivamente de su posición muy competitiva. El comercio mundial se verá desafiado por la continua inflación de los costos de transporte, así como por las interrupciones en la logística.
Las industrias avícolas mundiales necesitan un fuerte enfoque en las operaciones para compensar los costos más altos y los desafíos de suministro: la adquisición óptima, la eficiencia del producto y la formulación de alimentos serán vitales. La influenza aviar (IA) seguirá siendo un desafío clave, pero la presión debería disminuir en verano 2022 en el hemisferio norte.
Desde una perspectiva global, los casos de IA en regiones como Europa interrumpirán el comercio de huevos para incubar, lo que podría afectar el suministro en los países importadores, como ocurrió en 2020 y 2021.