Una herramienta antigua que se ha mantenido hasta el presente y que llega para garantizar el forraje sin importar las condiciones climáticas.
San José | Todo El Campo | La hidroponía tiene sus orígenes por el año 3.000 antes de Cristo y ha sido una práctica fundamental en el desarrollo de la civilización humana. El término fue acuñado por el profesor de la Universidad de California, William F. Gricke, en 1929, cuando definió esa técnica de cultivo como “agua que trabaja”.
En momentos históricos claves, ha sido una herramienta de muchísimo valor, por ejemplo, las fuerzas aliadas la utilizaban durante la Segunda Guerra Mundial para proveer de alimentos vegetales y frutas frescas a las tropas en conflicto. Desde entonces la hidroponía comercial comenzó a extenderse, aunque suele ser ignorada o poco atendida.
EN LOS TAMBOS DE SAN JOSÉ.
Sin embargo se mantiene vigente y prueba de eso es que en San José, un grupo de productores trabajan el forraje hidropónico en un esfuerzo que merece ser considerado.
En el mundo hay varios ejemplos de forraje hidropónico. Su producción es considerada “una solución novedosa en épocas de sequía” para la FAO
Desde China se importan los contenedores adaptados para la producción. El primero de esos contenedores llegará el 1° de abril y se instalará en el predio de un quesero artesanal de la zona de Laurel.
El sistema de los contenedores hidropónicos gestiona la temperatura, humedad, temperatura del agua y el riego presurizado del cultivo, lo que permitirá controlar sus condiciones de producción, informó la emisora maragata Radio 41.
El Ing. Agr. Esteban Arosteguy, impulsor de la iniciativa, asesora a varios productores, muchos de ellos pertenecientes al rubro de quesería artesanal. La idea surgió al observar que hay productores que ante la falta de precipitaciones no tienen como alimentar a sus animales.
Arosteguy dijo a la citada emisora que en la última seca una productora del norte de San José “prácticamente atravesó la sequía con la producción de forraje hidropónico sin tener que salir a conseguirlo fuera del predio”.
“Es algo innovador que creemos que puede llegar a ser una gran solución para los problemas de falta de agua, porque nos permite empezar a producir en condiciones controladas que a veces es el gran problema que tenemos en agropecuaria por las variables climáticas” que nos llevan “de una helada a la lluvia abundante y después a la sequía”, expresó.
La hidroponía permite “obtener siempre la misma producción de forraje todoel año, independientemente de lo que esté pasando afuera y eso nos va a dar determinada estabilidad a lo que es la producción”.
Como ventaja adicional agregó: “El forraje hidropónico tiene determinadas condiciones de energía, proteína y calidad que hace que sea por demás apetecible para el ganado lechero”.
Los contenedores utilizados para la producción hidropónica de forraje tienen luz led con control de temperatura, humedad, temperatura del agua y riego presurizado. “Esto levanta varias de las problemáticas que tuvimos con la producción de forraje hidropónico en invernáculo, ya que todo lo que tiene que ver con el control de temperatura y humedad, al ser en condiciones totalmente controladas dentro de un contenedor, no las sufrimos. Antes sufríamos con las temperaturas elevadas, que superaban a veces los 40°C afuera del invernáculo, que además de afectar la producción de forraje en la época de sequía, generaba hongos. Estos contenedores vienen con ozono, lo que ayuda al control de los hongos”; acotó Arosteguy.
ESTABLECIMIENTO EL CASCO.
El primer contenedor que llegará en abril tiene como destino el establecimiento El Casco de Carlos Verde, productor familiar, quesero artesanal de la zona de Laurel. Tabaja entre 50-60 vacas en ordeñe.
El sistema a implementar le va a permitir alimentar unas 50 vacas con una producción de 500 kilos de forraje por día, unos 10 kilos por vaca.
Cada contenedor tiene un valor aproximado de unos US$ 30.000 y su adquisición se gestionó y logro a través de la financiación del programa Oportunidades circulares de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE).
Dirigido a jóvenes de Costa Rica, podría ser adaptado a las características de Uruguay.
Costa Rica | Todo El Campo | El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), con el apoyo de Cedes Don Bosco y la empresa Farmtastica; lanzará la tercera edición del Challenge Minecraft Education para la Agricultura, en Costa Rica, enfocado en el desarrollo de soluciones globales para producir alimentos de manera sostenible en entornos urbanos a través de tecnología y prácticas innovadoras.
El reto está dirigido a estudiantes de secundaria de Costa Rica, entre los 12 y 18 años, quienes deben proponer, en el mundo del juego Minecraft, alternativas ante el desafío real, actual y mundial de fortalecer el diseño de sistemas agrícolas robustos en entornos urbanos.
Quienes participen tendrán que buscar soluciones innovadoras y eficientes que permitan producir alimentos en ciudades y áreas de alta densidad poblacional.
El Challenge Minecraft Education 2025 está enfocado en la búsqueda de alternativas creativas en las áreas de agricultura vertical, uso de tecnología para la producción de alimentos en espacios reducidos, agricultura en techos verdes, azoteas, y balcones, hidroponía y aeroponía en entornos urbanos, agricultura comunitaria y huertos urbanos sostenibles.
Durante el desarrollo del reto, quienes participen recibirán capacitaciones en temas de sistemas agrícolas sostenibles en entornos urbanos, desarrollo de capacidades de comunicación y escritura efectiva y uso de Minecraft Education; con el objetivo de que diseñen las mejores soluciones al desafío planteado.
Con los conocimientos adquiridos e investigación propia, los estudiantes deberán desarrollar una solución para la problemática de esta edición del reto.
Maricruz Larrea, directora ejecutiva de Farmtastica, dijo que la agricultura urbana es un motor de innovación esencial para abordar algunos de los desafíos actuales de la humanidad. Conectar a las comunidades, con el origen de sus alimentos y promover soluciones sostenibles es parte de los objetivos de la empresa y por esto se unieron al reto.
“Nos entusiasma unirnos al Reto Minecraft junto al IICA, invitando a la comunidad estudiantil a desplegar su creatividad y compartir sus ideas, de las cuales también aprenderemos. Agradecemos profundamente esta oportunidad de sumar esfuerzos para construir un futuro más verde y cocrear la agricultura del mañana”, añadió Larrea.
Ana Carolina Hernández, psicóloga de la Unidad de Desarrollo de Competencias Blandas (UDCB) de Cedes Don Bosco, enfatizó que los jóvenes que participan en este tipo de retos fortalecen competencias claves para la vida, como el trabajo en equipo, la creatividad, el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la conciencia social, la empatía, el liderazgo y la adaptabilidad.
“Las habilidades blandas potencian el impacto de las soluciones desarrolladas por los estudiantes, asegurando un enfoque más colaborativo, innovador y efectivo. La tecnología por sí sola no es suficiente; el desarrollo de habilidades blandas garantiza que las soluciones creadas por los estudiantes sean viables, sostenibles y centradas en las personas”, finalizó Hernández.
Por su parte Emmanuel Picado, gerente de Tecnologías de Información y Comunicación y Agricultura Digital del IICA, expresó que con el lanzamiento del Reto Minecraft Education, el IICA impulsa a los jóvenes como protagonistas de un futuro más sostenible, invitándolos a diseñar y crear soluciones tecnológicas innovadoras que transformen la agricultura.
“Esta iniciativa no solo fortalece las habilidades digitales de las nuevas generaciones, sino que las conecta directamente con los desafíos reales del sector agrícola, promoviendo un impacto en la producción de alimentos y la sostenibilidad”, afirmó Emmanuel Picado.
Eleni Stavrinidou, profesora asociada del Laboratorio de Electrónica Orgánica en la Universidad de Linköping (Suecia) es la investigadora principal de un proyecto que hacer crecer las plantas más rápido aplicando electricidad a las raíces en un cultivo hidropónico.
Montevideo | Todo El Campo | Los cambios meteorológicos (o climáticos) preocupan a la comunidad científica por varios motivos que se reducen a una verdad abrumadoramente absoluta: sin agua la vida es imposible, y aunque haya agua para beber la realidad es que se necesita mucho más que eso ya que es clave para la producción de alimentos.
En Uruguay lo sabemos, y aunque la última sequía -que causó pérdidas millonarias- nos dio una lección al respecto no hemos desarrollado políticas de Estado relativas al manejo del agua, tampoco de investigación científica. Pero hay países que sí dedican tiempo y dinero en buscar una solución a un problema que se agrava y que continuará agravándose.
Eleni Stavrinidou (foto), profesora asociada del Laboratorio de Electrónica Orgánica en la Universidad de Linköping (Suecia) es la investigadora principal de un proyecto que hacer crecer las plantas más rápido aplicando electricidad a las raíces en un cultivo hidropónico.
“No podemos decir que la hidroponía vaya a resolver el problema de la seguridad alimentaria, pero definitivamente puede ayudar, especialmente en áreas con poca tierra cultivable y con condiciones ambientales duras”, dijo al explicar un sistema en el que han creado un sistema hidropónico capaz de acelerar el crecimiento hasta un 50% en 15 días cuando las raíces de las plántulas de cebada se estimulan eléctricamente en eSoil.
“EL ‘SUELO’ ELECTRÓNICO MEJORA EL CRECIMIENTO DE LOS CULTIVOS”.
A fines de 2023 la Universidad de Linköping difundió un artículo titulado “El ‘suelo’ electrónico mejora el crecimiento de los cultivos” en el cual se explica que según una investigación desarrollada por su equipo de científicos las plántulas de cebada crecen en promedio un 50% más cuando su sistema radicular se estimula eléctricamente a través de un nuevo sustrato de cultivo.
El estudio fue publicado en la revista científica PNAS, allí explican cómo desarrollaron un “suelo” conductor de electricidad para el cultivo sin suelo, conocido como hidroponía.
Eleni Stavrinidou señaló que “la población mundial está aumentando, y también tenemos el cambio climático. Por lo tanto, está claro que no podremos cubrir las demandas alimentarias del planeta solo con los métodos agrícolas ya existentes. Pero con la hidroponía podemos cultivar alimentos también en entornos urbanos y muy controlados”.
Con ese fin, es que se desarrolló un sustrato de cultivo conductor de electricidad adaptado al cultivo hidropónico al que denominan eSoil. Las investigaciones mostraron que las plántulas de cebada cultivadas bajo ese sistema crecieron hasta un 50% más en 15 días cuando sus raíces fueron estimuladas eléctricamente.
CULTIVO SIN SUELO.
El cultivo hidropónico significa que las plantas crecen sin tierra, necesitando solo agua, nutrientes y algo a lo que sus raíces puedan adherirse: un sustrato. Es un sistema cerrado que permite la recirculación del agua para que cada plántula obtenga exactamente los nutrientes que necesita. Por lo tanto, se requiere muy poca agua y todos los nutrientes permanecen en el sistema, lo que no es posible en el cultivo tradicional.
La hidroponía también permite el cultivo vertical en grandes torres para maximizar la eficiencia del espacio. Los cultivos que ya se cultivan de esta manera incluyen lechuga, hierbas y algunas verduras. Por lo general, los granos no se cultivan en hidroponía, aparte de su uso como forraje. En este estudio, los investigadores demuestran que las plántulas de cebada se pueden cultivar mediante hidroponía y que tienen una mejor tasa de crecimiento gracias a la estimulación eléctrica.
“De esta manera, podemos lograr que las plántulas crezcan más rápido con menos recursos. Todavía no sabemos cómo funciona realmente, qué mecanismos biológicos están involucrados. Lo que hemos encontrado es que las plántulas procesan el nitrógeno de manera más efectiva, pero aún no está claro cómo la estimulación eléctrica afecta este proceso”, comentó Starvrinidou.
CONTRIBUIR A LA SEGURIDAD ALIMENTARIA.
La lana mineral se utiliza a menudo como sustrato de cultivo en hidroponía. Esto no solo no es biodegradable, sino que también se produce con un proceso que consume mucha energía. El sustrato de cultivo electrónico eSoil está hecho de celulosa, el biopolímero más abundante, mezclado con un polímero conductor llamado pedot. Esta combinación como tal no es nueva, pero esta es la primera vez que se utiliza para el cultivo de plantas y para crear una interfaz para las plantas de esta manera.
Investigaciones anteriores han utilizado alto voltaje para estimular las raíces. La ventaja del «suelo» de los investigadores de Linköping es que tiene un consumo de energía muy bajo y no hay peligro de alta tensión. Eleni Stavrinidou cree que el nuevo estudio abrirá el camino para nuevas áreas de investigación para desarrollar aún más el cultivo hidropónico.
“No podemos decir que la hidroponía resolverá el problema de la seguridad alimentaria. Pero definitivamente puede ayudar, especialmente en áreas con poca tierra cultivable y con condiciones ambientales adversas”, concluyó.
FINANCIACIÓN.
El estudio fue financiado por la Fundación Knut y Alice Wallenberg a través del Centro Wallenberg de Ciencias de la Madera, el Consejo Sueco de Investigación, el Programa Marco Horizonte 2020 de la UE, la Fundación Sueca para la Investigación Estratégica y la Investigación Estratégica de Materiales Funcionales Avanzados, AFM, de la Universidad de Linköping.
La alimentación con forraje verde hidropónico trae un sinfín de ventajas, desde económicas (70% menos en costos) hasta ecológicas (mejor manejo del agua). Un tambo que forma parte de un plan de la Municipalidad de Las Heras, en la provincia de Mendoza, comenzó a aplicarla.
Mendoza, Argentina | Todo El Campo | Plasmando una buena y celebrada iniciativa de la municipalidad, un tambo de Las Heras ya alimenta a sus vacas con forraje hidropónico, forma de cultivo que tiene como ventajas la baja huella de carbono y optimización del consumo de agua. Se trata del Tambo Guercio de El Borbollón, que es parte de un programa de apoyo al sector impulsado por la Municipalidad de Las Heras.
El establecimiento, que en el inicio de la crisis económica (2019) se hizo famoso por el boom de ventas de leche suelta, y que trajo de vuelta la costumbre de comprar leche en tambos, ya está produciendo alimento para el ganado bajo condiciones ambientales controladas y sin suelo.
El intendente Daniel Orozco visitó esta semana el Tambo Guercio en El Borbollón, para conocer los avances del Proyecto Municipal de Apoyo al sector tambero; una iniciativa sustentable de ahorro energético y económico para producir alimento para el ganado lechero.
Dicho programa municipal impulsa la sustentabilidad de la producción de forraje verde hidropónico (FVH), la germinación de semillas de cereales o leguminosas y su posterior crecimiento bajo condiciones ambientales controladas y sin suelo.
El convenio de apoyo consiste en la fabricación de un microtunel hidropónico, financiado por el Municipio y con el asesoramiento técnico de Universidad de Congreso, permite a los productores ofrecer a sus animales un alimento de alta calidad nutricional, con buena digestibilidad y como un excelente sustituto del alimento concentrado.
UN PLAN DE APOYO CIRCULAR CON RETORNO SOLIDARIO.
El financiamiento que brinda la Municipalidad de Las Heras al proyecto será devuelto por el tambo, en productos lácteos fabricados por la empresa Yogurlac (otra empresa local que es parte del programa municipal) los que serán distribuidos en comedores y jardines maternales del departamento.
En Mendoza, solo quedan tres tambos que pertenecen a dos productores locales, dos de Leonardo Guercio y uno de Edgardo Santilli, ambos productores afectados por diversos factores, principalmente la sequía, el alto costo de los alimentos y la falta de rentabilidad, atento a la problemática tambera, el intendente Daniel Orozco solicitó a la Dirección de Desarrollo Institucional del Municipio, trabajar en un proyecto que fuera de utilidad para el sector.
Estos dos productores poseen un solo consumidor industrial de la leche fluida de casi doscientos animales que pastan en Mendoza, se trata de la empresa Yogurlac, única empresa local que compite con las gigantes lecheras.
Con el cultivo hidropónico se disminuyen dramáticamente los costos y el impacto ambiental de la cría de ganado para industria láctea.
Con el cultivo hidropónico se disminuyen dramáticamente los costos y el impacto ambiental de la cría de ganado para industria láctea.
FORRAJE MÁS BARATO Y CON MENOS CONSUMO DE AGUA.
Este jueves 27 de julio se realizó la primera “cosecha” de forraje verde hidropónico (FVH) producida en el microtúnel construido en el Tambo Guercio y financiado por la comuna lasherina (de Las Heras), logrando así disminuir los costos en comparación con el forraje tradicional (un 70% más barato) y alcanzando un mayor ahorro de agua.
“Estamos haciendo realidad un sueño hoy, venimos pensando de qué manera podemos aportar a reducir el cambio climático, la huella de carbono que dejamos, cómo ahorrar el agua en una época de sequía, y a través de una serie de programas vimos que podíamos realizar cultivos hidropónicos en gran escala, en colaboración de la parte pública y la privada, hoy logramos implementar estos cultivos, que antes en un kilo de alimento demandaban 1.300 litros de agua y tardamos 60 días en producirlos, hoy con este sistema, utilizamos sólo 3 litros de agua en menos de 15 días, no solo logramos un menor impacto ambiental sino que también aportamos para que los productores ahorren en la alimentación de sus animales” afirmó sobre la actividad el intendente Daniel Orozco.
SE GENERAN DE 260 A 300 KILOS DE FORRAJE DIARIO PARA ALIMENTAR A 60 VACAS.
“Como tambero estoy feliz porque vamos a tener un producto de primera calidad, porque la vaca va a mejorar la producción y el estado físico, y más económico porque no utilizamos flete para trasladar el alimento, lo tenemos en el lugar y gastamos muy poca agua”, comentó Leonardo Guercio, propietario del tambo lasherino que apuesta a este novedoso sistema de producción hidropónica.
Agregó: “Nosotros sufrimos la sequía directa e indirectamente, porque no conseguíamos alimentos o eran de muy mala calidad, entonces con este microtunel logramos en alimento verde de primerísima calidad, esto es un adelanto tecnológico que agradecemos que nos hayan tenido en cuenta el municipio para hacer este cambio en la comida de las vacas, nos ayuda mucho económicamente y queremos sumar un nuevo túnel más para producir más alimento, sumar más vacas y mejorar así el sistema productivo”.
El túnel tiene una extensión de 50 metros y es único en el oeste argentino, ya que por sus características genera entre 260 y 300 kilos de forraje diario para alimentar a 60 vacas, con un alimento de calidad, que se combina con balanceado y mejora en un 30 por ciento el tenor graso de la leche producida y la digestibilidad del animal.
CONTROL DE LA HUELLA DE CARBONO.
“Las pérdidas de agua por evapotranspiración, escurrimiento superficial e infiltración son mínimas comparadas con las condiciones de producción convencional en especies forrajeras, cuya eficiencia varían entre los 270 a 635 litros de agua por kilogramo de materia seca en contraposición a la alta eficiencia del FVH con un consumo total de 15 a 20 litros de agua por kilogramo de materia seca”, comentó el licenciado José Reta, asesor técnico del proyecto hidropónico y representante de la Universidad de Congreso.
“Este ahorro hídrico ayuda en gran medida a las zonas ecodesérticas como lo es Mendoza, siendo una alternativa muy atractiva para pequeños productores a quienes también los afectan las sequías, inundaciones o la estacionalidad”, añadió
A este proyecto también se ha sumado la empresa Circa Circular Carbon que realizará el control y seguimiento de la huella de carbono e hídrica que genere el proyecto.
El 29 de julio, estuvo presente en el Tambo Guercio, Sol Cohen, del equipo comercial de la empresa, quien comentó sobre la actividad.
Cohen explicó que la participación de Circa es para “realizar la medición de huella de carbono y huella hídrica, a través de una herramienta metodológica de análisis de ciclo de vida, con un enfoque de triple impacto: social, económico y ambiental, específicamente en la reducción de impacto ambiental y alineados en los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, que marcan la necesidad de tomar medidas conjuntas tanto desde gubernamental como desde lo privado, y es fundamental que todos tomemos conciencia para aminorar el cambio climático”.
Cabe destacar que la Municipalidad de Las Heras, viene trabajando desde el 2020 en proyectos orientados a la sustentabilidad, atentos a la crisis hídrica. Con el asesoramiento técnico de la Universidad de Congreso en la recuperación de efluentes, la producción de forraje de baja demanda hídrica, y la producción de forraje verde por medio de la hidroponía para alimento caprino, porcino y ovino.
Artículo de Raúl Adriazola en Diario Uno de Mendoza Diario UNO | Fotos web Municipalidad Las Heras.