May 1, 2023 | Información, Noticias
Además, la FAO pidió a los países de la región trabajar coordinadamente en materia de seguridad alimentaria.
Chile | Todo El Campo | En la Sexta Reunión del Foro de los países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, realizada en la última semana de abril, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) resaltó la necesidad de acelerar el cumplimiento de los compromisos sobre seguridad alimentaria y nutrición en la región, y advirtió que el agua se vincula a 3/4 casos de los desastres naturales.
Mario Lubetkin (foto), subdirector y representante regional de FAO en la región, hizo el llamado a los países de la región sobre la seguridad alimentaria cuando participo de una reunión sobe balances de sistemas alimentarios 2023.
Dicha reunión fue organizada por instituciones de peso y alcance global como el Programa Mundial de Alimentos (WFP), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepla), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA); la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) y la FAO, todas integrantes del Centro de Coordinación de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas y el Grupo de Trabajo Interinstitucional de Sistemas Alimentarios para América Latina y el Caribe.
“Con mucha responsabilidad, hemos escuchado y recibido las demandas de los gobiernos para abordar el tema de la seguridad alimentaria y la nutrición como un eje central en sus agendas de desarrollo”, expresó.
Agregó que “una región tan diversa con diferentes contextos y realidades necesita trabajar coordinadamente con alianzas sólidas y multisectoriales para transformar los sistemas agroalimentarios para que sean más eficientes, resilientes, inclusivos y sostenibles”.
EL AGUA.
El funcionario de la FAO aseguró que “el agua es uno de los recursos más valiosos del mundo y es crucial para la agricultura. Más del 95% de los alimentos se producen en la tierra, a través del uso de los suelos y el agua. En una afirmación podemos decir que el agua es alimento, y el alimento es agua”.
Respecto de la región, destacó que el agua ha sido uno de los recursos más afectados por el cambio climático, particularmente por el aumento en frecuencia e intensidad de las sequías e inundaciones en muchos países, y aproximadamente 3/4 de los desastres naturales están relacionados con el agua; y aseguró que la organización continuará trabajando para mejorar las capacidades de gestión de información y apoyo en el desarrollo de las políticas necesarias que contribuyan a una gestión eficaz, eficiente y coherente de los recursos hídricos en beneficio de las personas y el planeta.
Los resultados del trabajo de esta semana dedicada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), evidenció una importante voluntad de los países de América Latina y el Caribe de acelerar las acciones para lograr el cumplimiento de la Agenda 2030, cuando a la mitad del periodo solo una cuarta parte de las metas se ha cumplido o se prevé que se cumplirá.
La FAO apoya a los países de la región para avanzar en esta agenda a través de la transformación de los sistemas agroalimentarios, el cambio a patrones de producción y consumo más sostenibles y diversificados, la mejora de la gobernanza participativa e inclusiva y el fortalecimiento de la voluntad política bajo la premisa de alimentar mejor a más personas y cuidar al planeta.
Abr 29, 2023 | Opinión
Hay ignorancia en torno a qué prácticas agrícolas son verdaderamente sostenibles, incluso entre personas e instituciones que deberían tener mayor y mejor conocimiento en estos temas. Aunque la ignoren, las contribuciones de la ingeniería genética serán esenciales.
Montevideo | Todo El Campo | Si los cultivos genéticamente modificados son la clave para la agricultura sostenible, ¿por qué algunos científicos tienen miedo de discutirlos? La revista científica American council on science and health publicó un análisis en e que se aborda el tema, cuestionándose el papel que la ONU y la FAO juegan en este tema, además de responder a un artículo del profesor Jules Pretty en la revista Science, también científica.
El artículo en American council on science and health fue escrito por Henry Miller (médico biólogo molecular) y Colin Carter (profesor de Economía Agrícola y de Recursos en la Universidad de California, Davis).
En el artículo, Miller y Carter aseguran que los temas de ingeniería genética molecular han generado una especie de “aversión” en algunos científicos que se niegan a “mencionar el papel de la ingeniería genética en la agricultura”, y “en análisis, informes y artículos supuestamente académicos sobre agricultura sostenible, los individuos e instituciones que más saben a menudo ignoran o minimizan la importancia de las tecnologías más nuevas, como el ADN recombinante («empalme de genes») y la edición de genes”.
Un ejemplo es que la prestigiosa revista Science publicó “una revisión del profesor Jules Pretty, titulada ‘Intensificación para sistemas agrícolas rediseñados y sostenibles’, lo que resultó, lejos de una revisión, en “un artículo de opinión sesgado y estrechamente enfocado, parecía más apropiado para una publicación antitecnología de la nueva era que para Science”.
Pretty es profesor de Medio Ambiente y Sociedad en la universidad británica de Essex. En el artículo publicado en Science se refiere a la intensificación sostenible “sin una sola mención” a términos o conceptos como “nuevas variedades genéticas”, “ingeniería genética”, “organismos genéticamente modificados (OGM)” o “mejora genética”. “En una ‘revisión’ de la intensificación sostenible en la agricultura como la define Pretty, eso es incomprensible.
Miller y Carter se reconocen “desconcertados” porque no se puede discutir “eficiencia, sustitución y rediseño en las prácticas agrícolas sin mencionar las contribuciones críticas de las variedades genéticas nuevas y mejoradas en las últimas dos décadas. Es como tratar sobre las cualidades de un diseño de una casa sin mencionar términos como techo o cimientos. Específicamente, la introducción de plantas de cultivo modificadas con técnicas moleculares de ingeniería genética, a veces denominadas OGM, ha hecho contribuciones prodigiosas a los ingresos agrícolas y los beneficios ambientales por medio de cambios en las prácticas de labranza y el uso de pesticidas y herbicidas”.
CUESTIONAMIENTOS A LA ONU Y LA FAO: VENDE AGROECOLOGÍA.
Por otra parte, Pretty señala que la de que la intensificación sostenible “es ahora una prioridad para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas”, lo cual es cuestionado por Miller y Carter “porque las agencias de la ONU como, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), son notorias por su falta de voluntad para reconocer en sus análisis las ya prodigiosas contribuciones científicas, económicas y humanitarias y el potencial futuro de la ingeniería genética”.
“En lugar de ciencia de vanguardia, la FAO vende agroecología, que define como ‘una disciplina científica, un conjunto de prácticas y un movimiento social’, centrándose en ‘cómo interactúan los diferentes componentes del agroecosistema (y crear) sistemas agrícolas sostenibles que optimicen y estabilicen los rendimientos’. Sin embargo, dado que la agroecología rechaza muchos avances agrícolas tecnológicos y biológicos modernos, es poco probable que produzca rendimientos que se mantengan al día con el crecimiento de la población y las dietas cambiantes de los consumidores asociadas con mayores ingresos y urbanización. La mayoría de los científicos lo descartan como una combinación de ilusión e ignorancia y lo consideran una amenaza para la seguridad alimentaria de los países en desarrollo”.
AUMENTAR RENDIMIENTOS DE CULTIVOS Y PRODUCIR MÁS LECHE Y CARNE POR HECTÁREA.
En contraste con la afirmación anterior, “un informe del Instituto de Recursos Mundiales con fecha 5 de diciembre de 2018 definió que una “mayor eficiencia en el uso de los recursos naturales es el paso más importante para cumplir tanto con la producción de alimentos como con los objetivos ambientales. Esto significa aumentar los rendimientos de los cultivos a tasas más altas que las históricas, y aumentar drásticamente la producción de leche y carne por hectárea de pasto”.
Así planteado, la pregunta es cómo lograrlo. La conclusión del Instituto de Recursos Mundiales fue la siguiente: “El mejoramiento convencional, la selección de cultivos de mejor rendimiento basada en rasgos genéticos, representó alrededor de la mitad de las ganancias históricas de rendimiento de los cultivos. Los nuevos avances en biología molecular ofrecen una gran promesa para ganancias de rendimiento adicionales al hacer que sea más barato y más rápido mapear los códigos genéticos de las plantas, probar los rasgos de ADN deseados, purificar las cepas de cultivos y activar y desactivar los genes”.
LA INGENIERÍA GENÉTICA REDUCE EL USO DE PESTICIDAS.
Además, “durante décadas, las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina han documentado los beneficios económicos y ambientales de la ingeniería genética”. Por ejemplo, introducir “variedades genéticamente modificadas que incorporan un pesticida natural (una o más proteínas de la bacteria Bacillus thuringiensis) redujo el uso general de pesticidas y las poblaciones de plagas (y, por lo tanto, benefició incluso a los cultivos no modificados genéticamente, el llamado «efecto halo»), y aumentó la diversidad de insectos”.
El artículo de Miller y Carter concluye: “Cuando se trata de la importancia de la ingeniería genética en la agricultura sostenible, la altamente politizada ONU está claramente más allá de la ayuda, ya sea ignorándola o tratando de imponer una regulación excesiva y no científica. Pero la crítica poco bonita de Pretty es sorprendente. Su superficialidad no le da crédito a él ni a la ciencia”.
Artículo original: Los cultivos genéticamente modificados son clave para la agricultura sostenible. Entonces, ¿por qué algunos científicos tienen miedo de discutirlos? | Consejo Americano de Ciencia y Salud (acsh.org)
Abr 26, 2023 | Ganadería, Información, Noticias
Los alimentos derivados de la ganadería, incluidos los sistemas de pastoreo y de la caza de animales salvajes, proporcionan proteínas de alta calidad, ácidos grasos importantes y diversas vitaminas y minerales, lo que contribuye a dietas saludables.
Montevideo | Todo El Campo | Los alimentos de origen animal terrestres son claves para la alimentación humana, así lo asegura el libro “Contribución de los alimentos de origen animal terrestre a dietas saludables para mejorar la nutrición y los resultados de salud” de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
“Los diversos alimentos derivados de los sistemas de producción ganadera, incluidos los sistemas de pastoreo y de la caza de animales salvajes, proporcionan proteínas de alta calidad, ácidos grasos importantes y diversas vitaminas y minerales, lo que contribuye a dietas saludables para mejorar la nutrición y la salud”, publicó la FAO en un artículo en su página web.
Agrega que los ganados, en sus diferentes especies, “están adaptados a una amplia gama de entornos, incluidas las áreas que no son adecuadas para la producción de cultivos. A nivel mundial, más de 1.000 millones de personas dependen de las cadenas de valor ganaderas para su sustento”.
Además, “los pequeños productores constituyen una gran proporción de los productores ganaderos. Una producción ganadera bien integrada aumenta la resiliencia de los sistemas agrícolas a pequeña escala. La ganadería también proporciona otros servicios ecosistémicos importantes en la gestión del paisaje, proporciona energía y ayuda a mejorar la fertilidad del suelo”.
Respecto a el pasto, éstos “ocupan alrededor del 40% de la superficie terrestre del mundo”, y son fundamentales, porque “los ganaderos crían animales de pastoreo para transformar la vegetación de los pastizales en alimento”.
DESAFÍOS QUE SE DEBEN ATENDER.
Sin embargo, hay desafíos que cuidar y atender, como “la alta utilización de los recursos y la contaminación, la competencia entre alimento humano y alimento animal, las emisiones de gases de efecto invernadero, la resistencia a los antimicrobianos y el bienestar animal, así como las enfermedades zoonóticas y transmitidas por los alimentos, la accesibilidad y la asequibilidad deben resolverse para que los sistemas agroalimentarios sean más sostenibles”.
ESTUDIO BASADO EN LA CIENCIA Y LA EVIDENCIA.
En ese escenario, el Comité de Agricultura de la FAO pidió una evaluación mundial exhaustiva, basada en la ciencia y la evidencia, de la contribución del ganado a la seguridad alimentaria, los sistemas alimentarios sostenibles, la nutrición y las dietas saludables, teniendo en cuenta la sostenibilidad ambiental, económica y social.
En otro artículo también publicado en la web de la institución, la FAO destaca que “la carne, los huevos y la leche ofrecen fuentes cruciales de nutrientes muy necesarios que no se pueden obtener fácilmente de los alimentos de origen vegetal”, así lo afirma el informe publicado citado.
Eso es muy importante para “algunas etapas clave de la vida, como el embarazo y la lactancia, la infancia, la adolescencia y la vejez”.
Según el informe, la carne, los huevos y la leche proporcionan una gama de macronutrientes importantes, como proteínas, grasas y carbohidratos y micronutrientes que son difíciles de obtener de los alimentos de origen vegetal en la calidad y cantidad requeridas. Proteínas de alta calidad, una serie de ácidos grasos esenciales, hierro, calcio, zinc, selenio, vitamina B12, colina y compuestos bioactivos como carnitina, creatina, taurina son proporcionados por alimentos de animales terrestres y tienen importantes funciones de salud y desarrollo.
Continúa la FAO: “El hierro y la vitamina A se encuentran entre las deficiencias de micronutrientes más comunes en todo el mundo, particularmente en niños y mujeres embarazadas. A nivel mundial, más de 1 de cada 2 niños en edad preescolar (372 millones) y 1.200 millones de mujeres en edad fértil sufren de la falta de al menos uno de tres micronutrientes: hierro, vitamina A o zinc”. Ahora bien: “Tres cuartas partes de estos niños viven en Asia meridional y oriental, el Pacífico y el África subsahariana”. Esto va en paralelo con el consumo de productos animales: el consumo de alimentos de animales terrestres (incluyendo leche, huevos, carne) varíe ampliamente en todo el mundo. Una persona en la República Democrática del Congo consume en promedio sólo 160 gramos de leche al año, mientras que alguien en Montenegro consume 338 kilogramos. En cuanto a los huevos, una persona en Sudán del Sur consume 2 gramos en promedio al año en comparación con un promedio de 25 kg para una persona en Hong Kong. La persona promedio en Burundi consume solo 3 kilogramos de carne al año, en comparación con 136 kilogramos para alguien que vive en Hong Kong.
El libro, de casi 300 páginas, es el “análisis más completo hasta ahora de los beneficios y riesgos del consumo de alimentos de origen animal y se basa en datos y evidencia de más de 500 artículos científicos y unos 250 documentos de políticas”.
En la foto de tapa, la famosa pintura “Vieja friendo huevos” de Diego Velázquez.
Acceda al texto completo (en inglés): Contribution of terrestrial animal source food to healthy diets for improved nutrition and health outcomes (fao.org)
Abr 25, 2023 | Granja, Noticias
FAO entregó al MGAP un kit informativo para distribuir en puntos de acceso, centros de manipulación de cerdos y de su carne. La enfermedad no afecta a las personas.
Montevideo | Todo El Campo | Buscando prevenir el ingreso de la peste porcina africana (PPA) y proteger la producción de cerdos de nuestra región, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) está en permanente contacto con autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), para contribuir a la reducción de riesgos.
La peste porcina africana no afecta a las personas, pero si es altamente contagiosa y letal para la población porcina, lo cual afectaría tanto a los productores como a los consumidores, por el incremento de los precios, e impactará negativamente sobre la biodiversidad.
En la actualidad no hay indicios de presencia de la PPA en Uruguay, sin embargo, sí se han reportado casos en Haití y República Dominicana, lo que ha instado a la FAO en conjunto con la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA) a informar a autoridades, personal veterinario, productores y a los turistas que visiten el país, para que sean parte activa de la prevención del ingreso de esta contagiosa enfermedad animal.
“Si bien es cierto que la PPA no reviste ningún riesgo para la salud de las personas, sí lo es para la producción porcina de los países, dado que a la fecha la enfermedad no tiene cura ni vacuna. Es por ello que estamos trabajando con la región para prevenir su llegada y que los productores tengan herramientas para identificarlas, así como apoyo profesional en caso de sospecha de presencia de la enfermedad” señaló Jorge Meza, representante de la FAO interino en Argentina y Uruguay y oficial superior de Políticas Regionales.
La FAO entregó varios afiches impresos al MGAP, para que los pueda distribuir en pasos fronterizos y puntos de encuentro de la cadena porcina, tales como lugares de comercialización, granjas, centros de acopio y mataderos, entre otros.
Este material fue preparado en forma conjunta entre la FAO y OMSA para brindar información simple y directa, que contribuya a la prevención de la enfermedad. Este mismo material será distribuido en el resto de los países de la región, con el objetivo de generar una campaña continental.
La campaña además considera acciones en redes sociales y en algunos casos se activará a nivel radial, para llevar a los pequeños productores consejos sobre cuidados y prácticas a ser implementadas a nivel de las fincas. La coordinación e implementación de esta campaña de concientización sobre los riesgos de la PPA cuenta con el apoyo del Departamento de Agricultura de EEUU y de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USDA y Usaid, respectivamente).
Abr 10, 2023 | Granja, Noticias
Como consecuencia de la sequía, aparecieron frutas y verduras de aspecto “diferentes” en los mercados de Uruguay, pero son igual de nutritivas. Sea cual sea su apariencia y tamaño, la Guía Alimentaria para la Población Uruguaya recomienda que la mitad del plato de cada comida que se consume sea de verduras, y que cada día se consuman tres porciones de frutas.
Montevideo | Todo El Campo | Los estudios de consumo muestran que, en cuanto mayor poder adquisitivo, mayor es el consumo de frutas y verduras. El promedio de consumo de frutas y verduras por persona y por día es de 246 gramos, pero en los hogares más privilegiados ronda los 400 gramos y en los hogares más socio económicamente vulnerables es menor a 100 gramos por persona y por día, explica el jefe de Desarrollo de la Unidad Agroalimentaria de Montevideo (UAM), Pablo Pacheco.
“Si bien la sequía ha provocado un aumento del costo, las frutas y verduras “diferentes” se comercializan a menor precio, lo que a su vez puede abrir la puerta a un cambio de hábitos para personas que no suelen consumirlas”, señala el oficial superior de Políticas Regionales y Representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) interino en Uruguay y Argentina, Jorge Meza.
La campaña del Instituto Nacional de Alimentación (INDA) del Ministerio de Desarrollo Social, sobre frutas y verduras “ferpectas” parte de dos objetivos: “Llegar a la población más vulnerable con una alimentación de calidad, que a veces por el costo o por su educación no consume frutas y verduras porque las percibe como caras y, reducir el desperdicio de alimentos”, explica el director del INDA, Ignacio Elgue.
Sea cual sea su apariencia y tamaño, la Guía Alimentaria para la Población Uruguaya recomienda que la mitad del plato de cada comida que se consume sea de verduras, y que cada día se consuman tres porciones de frutas.
“Incluir la fruta y la verdura, no tiene necesidad de ser en el marco de una estructura armada, tiene que ser algo que esté adecuado a la vida de cada persona, pero que sí estén presentes en cantidad y en volumen adecuados”, especifica la coordinadora del Área Programática de Nutrición del Ministerio de Salud, Virginia Natero. Ella aclara que “no estoy hablando ni de la papa ni del boniato, sino de todos aquellos vegetales que no tienen almidón”.
Las cifras disponibles indican que Uruguay tiene un bajo consumo de frutas y verduras. Dice Natero que la fruta y la verdura no se perciben como alimentos “que llenen o den buena saciedad” y que, en la relación costo beneficio, “se las percibe como algo que es caro y ahí se pierde de vista lo que realmente dan: vitaminas y minerales, fibras que solo se encuentran en frutas y verduras y los aportes en antioxidantes, elementos que contribuyen a una vida y una alimentación saludables”.
“HAY MÁS CONCENTRACIÓN DE SABOR, LA FRUTA Y LA VERDURA ESTÁ MÁS SABROSA Y DULCE”.
“Hay un proceso de educación que se puede hacer en años como éste en que van a predominar calibres más pequeños, para saber que por chico no es peor. Este año es un ejemplo: hay más concentración de sabor, la fruta y la verdura está más sabrosa y dulce”, explica Pacheco quién señala que el mercado tiende a presionar para que ingresen productos importados, que afectan al productor nacional, para poder responder a la demanda en cuanto a los estándares.
La referente del Ministerio de Salud asegura: “Las frutas y verduras que tengan alguna manchita en la cáscara, que no sean totalmente redondeadas, tengan una forma o tamaño diferente, son tan válidas y naturales como las otras, es más, en muchas ocasiones, como no son tan lindas, tienen un costo más accesible, con la misma calidad nutricional”.
EN TIEMPOS DE OBESIDAD, LAS FRUTAS Y VERDURAS REGULAN EL PESO CORPORAL.
Además, el consumo de frutas y verduras suele estar vinculado a la regulación del peso corporal. En Uruguay, el sobrepeso y la obesidad están en aumento en todas las edades. Según datos del Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2022, la obesidad en adultos aumentó un 7% entre el año 2000 y el 2016, pasando del 21 al 28% a nivel nacional.
“Cuando consumo vegetales en un plato de comida, tengo que masticar más, aumenta la saciedad y disminuye la concentración de calorías. Es distinto un plato de arroz o fideos y vegetales, de uno con arroz o fideos solos, porque se metabolizan diferente y porque muchas veces los vegetales ayudan a controlar la cantidad que se consume”, describe Natero.
No es fácil incorporar el consumo de frutas y verduras, porque suponen tiempo de lavado, preparación, elaboración y “muchas veces la alimentación saludable no es parte de las prioridades de la vida”, señala Natero.
La nutricionista recomienda comenzar el proceso de cambio de hábitos de a poco, sin ser demasiado ambiciosos desde el inicio. “Si estoy en cero vegetales, llegar a medio plato, toma su tiempo, toma ganas, toma voluntad, porque muchas veces la rutina diaria conspira en contra de la alimentación adecuada”, menciona. Natero concluye: “A veces nos parece costoso, pero a nivel de salud, lo que es costoso, es no consumirlas”. (FAO Uruguay | Foto pxfuel.com).