Ese aburrimiento tiene varias explicaciones. Por un lado la calidad de los candidatos que salvo alguna excepción son absolutamente chatos, incapaces de entusiasmar, y lo más grave, parecen lejos de los problemas de la gente.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Cada acto electoral es histórico. No hay una elección irrelevante, lo que pasa es que cada cinco años el momento de votar parece clave y más importante que el anterior, ya sea para cambiar lo que hay si no nos gusta, o continuar por el mismo camino si lo consideramos el mejor.
Este año las elecciones son tan importantes como todas y lo que Uruguay se juega en ellas es el futuro del país. Eso suena muy pomposo, pero es la realidad, de ahí que sea fundamental informarse, prestar atención y emitir un voto pensado y razonado.
Otra característica de las elecciones es que nunca una es igual a la otra, aunque el país sea el mismo y eventualmente los candidatos o las ideas se repitan; y cada elección tiene sus puntos diferenciales.
Pero esta elección que está en la recta final y para la que solo faltan 10 días, tiene una característica que no tuvo ninguna desde 1984 a la fecha: son las más aburridas de los últimos 40 años.
Está claro que una campaña política electoral no tiene que ser entretenida, no son un espectáculo al cual los ciudadanos van a entretenerse, eso lo sabemos, pero es tanto lo que está en juego (el futuro) que cuesta creer que en la opinión pública no haya interés, cuesta creer que haya personas que dejen que los demás decidan por uno y que les de lo mismo que gane este o aquel cuando las diferencias de modelo país son tan grandes.
Ese aburrimiento tiene varias explicaciones. Por un lado la calidad de los candidatos que salvo alguna excepción que no voy a mencionar para no partidizar, son absolutamente chatos, incapaces de entusiasmar, y lo más grave, parecen lejos de los problemas de la gente.
Otro fenómeno es la falta de ideas que remuevan. Hay muchos videítos en redes sociales, algún chisporroteo en declaraciones, pero ¿cuáles son las verdaderas ideas fuerza que si gana uno u otro sepamos por qué camino conducirá al país y podamos prever qué nos espera para los próximos cinco años?
Mientras esas cosas no se digan ni se debatan con franqueza, no esperen que la opinión pública les preste atención.
Pero lo más grave de todo esto es que la democracia se devalúa y pierde credibilidad, porque se va transformando en una herramienta, no para mejorar el país, sino para que los malos políticos puedan convencer y así mantener su cuota de poder.
Para mantener esa cuota todos miden milimétricamente cada paso y ni siquiera se animan al debate por miedo a perder algún voto. Esos debates tan enriquecedores de los años 90, cuando cada candidato expresaba, discutía y defendía todo aquello en lo que creía porque se sentía capaz de transmitir sus convicciones, ya no existen. Y volvemos a lo mismo: porque entienden la democracia como un lago en el que cada uno tira su red sin mojarse los pies, tratando de pescar un voto cuando deberían zambullirse y empaparse, nadar e intercambiar con los eventuales oponentes, para que después cada ciudadano elija a qué red quiere pertenecer.
Así y todo, con todos sus defectos, en menos de quince días tendremos elecciones. Será el primer paso para elegir al próximo presidente, pero también elegiremos a nuestros parlamentarios, lo que no es un detalle menor, en especial por la paridad que marcan las encuestas entre ambos bloques políticos/ideológicos en que se divide Uruguay, pero también porque un parlamento bien formado es clave para un mejor funcionamiento del país, y un diputado o un senador puede hacer la diferencia.
La coalición republicana no será lo mismo si gana Delgado que si gana Ojeda; y tampoco lo será si las elecciones son ganadas por el Orsi y debe readecuar su existencia a un funcionamiento opositor.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Quedan 15 días para las elecciones de octubre donde sólo pasarán dos candidatos a disputar al balotaje, y aunque el Partido Colorado se acerca con Andrés Ojeda, parece claro que no le dará tiempo quedando en tercer lugar por detrás de Yamandú Orsi (Frente Amplio) y Álvaro Delgado (Partido Nacional), por lo que es correcto manejar un escenario poselectoral con dos columnas encabezada por el candidato frenteamplista y el candidato nacionalista.
Por otro lado, se realizó la tercera edición de la cena del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) que se llevó a cabo el jueves 10, y que convocó a todos los candidatos, asistiendo Álvaro Delgado, Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto), Pablo Mieres (Partido Independiente) y Andrés Ojeda (Partido Colorado). Entre el público presente, que totalizaron unas 600 personas, se encontraba el presidente Luis Lacalle. Aunque no era un debate, el único ausente fue Yamandú Orsi.
Cada expositor hizo uso de la palabra de forma libre, pero en todos el común denominador fue la vigencia de la coalición y cualquiera sea el ganador el 27 de octubre (Delgado u Ojeda), la voluntad y el compromiso manifestado es de apoyarlo en la segunda vuelta en noviembre.
Pero es fundamental pensar en todos los escenarios del día después.
¿Y SI GANA OJEDA?
Aunque es difícil que no sea Delgado, no podemos soslayar la pregunta de qué pasará si el ganador resulta ser Ojeda.
Para empezar el ánimo de los ciudadanos blancos, y de los votantes del Partido Nacional en la primera vuelta, ya no será el mismo, y por supuesto que tampoco lo será en la dirigencia partidaria. El desánimo será un factor difícil de remontar al día siguiente. La interrogante es válida, pero de todas maneras insisto que es poco probable que eso ocurra.
¿Y SI GANA EL FRENTE AMPLIO?
La pregunta que realmente debemos plantearnos es la del título: ¿Cómo se estructurará la coalición republicana en caso de que gane el Frente Amplio?
Mantener la unidad para gobernar, donde cada uno hace aportes que el ganador incorporará, es algo muy distinto que mantener la unidad para ser oposición.
El problema es que la coalición no tiene un liderazgo común, por lo que cada partido (PN, PC, CA, PI) se sentirá con libertad de acción frente a cada tema de debate nacional.
En caso de ganar el FA, su estrategia debería ser la de apelar al diálogo con cada partido de forma individual, según los intereses y las propuestas de cada uno.
Por varias razones (históricas, políticas) es difícil que el FA logre atraer a los partidos tradicionales, pero ¿por qué no podría hacerlo con CA y en menor medida con el PI?
Los independientes son de izquierda, una izquierda muy diferente a la que caracteriza al Frente Amplio, pero es la izquierda que le está faltando a la coalición de izquierda hoy dominada por los sectores más radicales. La estrategia parece fácil de entender: buscar puntos en común con el programa del PI y negociar.
Los cabildantes por su lado ya han demostrado ser capaces de votar junto con el FA sin traumas y sin aquella rencilla histórica de blancos y colorados.
Si el FA -en un eventual Gobierno suyo- logra quebrar el rol opositor en bloque de la coalición republicana, no sólo se aseguraría un Gobierno más tranquilo, sino que socavaría su unidad pensando en las elecciones de 2029.
Para lograrlo, es imprescindible elaborar una estrategia de acercamiento con los partidos que podrían tener puntos en común, y para eso designar a una persona encargada de negociar caso a caso. Esto último es clave.
Por el contrario, si desde la coalición republicana se busca mantener la unidad y el trabajo conjunto aun siendo oposición, el partido mayoritario también debería elaborar una estrategia con acuerdos permanentes o circunstanciales según el caso, pero también bien negociados atendiendo a todas las partes, para que el acuerdo al que se arribe no se desate y termine siendo nada.
Foto de portada: Pablo Mieres exponiendo en la cena de CED.
La comunidad internacional está trabajando para reducir emisiones, y eso debe ser aplaudido. Pero en esa tarea gigante se entreveran intereses de todo tipo, desde comerciales hasta geopolíticos.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Durante siglos el mundo fue ancho y ajeno (como el título de la novela de Ciro Alegría), con distancias extremas entre los continentes, separados por miles de kilómetros de océanos o tierra que obligan a largos viajes que se medían en semanas o meses. Hoy las distancias siguen siendo las mismas, allá están Europa y Asia, y acá está América, sin embargo, la tecnología hizo que esos kilómetros se redujeran en tiempo de viaje y el mundo se nos hizo más pequeño: sigue siendo igual de ancho, pero menos ajeno, en todos los sentidos.
La globalización llegó y lo invadió todo, ya no somos solo ciudadanos de uno u otro país, somos ciudadanos del planeta y cualquier cosa que ocurra en cualquier lugar repercute en todos, también en aquellos que no se enteran de lo que está sucediendo o no tienen interés en las cosas. Esconder la cabeza, como dicen que hace el avestruz, no nos salvará. (Aclaremos que en realidad el avestruz no hace tal estupidez).
Hasta la naturaleza se globalizó, y lo que ocurre en alguna región repercute en el resto de la humanidad, algunos casos más que otros. Pero la globalización de la naturaleza no se da solo en las consecuencias, también en los hechos en sí mismos: no hay rincón del mundo que esté libre de las arremetidas del cambio climático, con duras inundaciones seguidas de graves sequías, calores o fríos extremos, incendios forestales, y todo con solo meses de diferencia.
Recorrer las noticias sobre esos asuntos nos llevan a los incendios en Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia, Ecuador. Incendios que devoran todo ser vivo y destruyen paisajes favorecidos por tierras secas y sin humedad capaz de enlentecer la ferocidad de las llamas. Grandes nubes de humo cruzan fronteras y se trasladan a través de los océanos.
Hasta el río Amazonas -cuyo nombre se debe a las guerreras del mito- parece haber perdido su fuerza y exhibe una deficiencia histórica, y con él otros cursos de menor envergadura pero no menos importantes como el río Paraguay. Estamos en la peor sequía regional en más de cien años.
ESTADOS UNIDOS.
Eso ocurre aquí en la región, pero si nos vamos un poco más allá, a Estados Unidos, el último informe del Monitor de Sequía de los Estados Unidos (unl.edu) señala que las lluvias “aliviaron la sequía” en la zona oeste, “en partes de las llanuras centrales y meridionales y en el valle medio del Mississippi”; también llovió “en el norte de las Altas Llanuras y sus alrededores, incluidas partes de Montana”.
Asimismo, “grandes zonas del país permanecieron secas y las condiciones de sequía empeoraron. Algunos de los aumentos más notables ocurrieron en la parte superior del Medio Oeste y el noreste, así como en partes de la región de la costa occidental del golfo y el interior del sureste. A nivel nacional, casi la mitad (45%) de los pastizales y pastos estaban clasificados en condiciones de muy malas a malas el 22 de setiembre, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) frente a un mínimo de principios del verano (del hemisferio norte) del 19%”.
EUROPA.
¿Y qué pasa en Europa? Más de lo mismo. Un reporte de EFE informó que en el verano Andalucía, España, perdió una cuarta parte de sus reservas de agua. La caída de sus embalses fue tal que apenas lograron cubrir el 29% de la capacidad.
The New York Times publicó un artículo en que aborda el tema climático en Europa: “Algunas zonas del sur de Italia y otras regiones mediterráneas como Grecia y el sureste de España están experimentando una de sus peores sequías en décadas. Es especialmente devastadora, dicen los expertos, porque la falta de lluvias se ha agravado por el aumento de las temperaturas provocado por el cambio climático”. (Sequías en Italia, España, Grecia y Portugal: ¿turismo o agricultura? – The New York Times).
Hasta la lejana y remota Rusia está sufriendo problemas similares (ver nota aparte).
MEZCLA DE INTERESES.
El punto es, frente a eso, ¿qué? Da la impresión que mucho hablamos del cuidado del medio ambiente pero poco conscientes somos de qué es lo que enfrentamos. Cualquier cosa que hagamos en el sentido correcto está bien, pero estamos llegando tarde.
La comunidad internacional está trabajando para reducir emisiones, y eso debe ser aplaudido. Pero en esa tarea gigante se entreveran intereses de todo tipo, desde comerciales hasta geopolíticos.
Si la convicción del cuidado del medio ambiente se condiciona o depende de ideologías y asuntos políticos, entonces aceptemos que la batalla está perdida.
Son tantos los intereses entremezclados que hace un tiempo Greta Thunberg (en la foto), símbolo y promesa joven del cuidado medioambiental, se ha preocupado más por hacer campaña contra Israel que de atender la catástrofe climática mundial.
En la foto la activista climática Greta Thunberg participando en la manifestación Stop Israel contra la participación de Israel. Foto TT News Agency/Johan Nilsson via Reuters.
¿Por qué cada cosa que pagamos tiene ese valor y no otro? ¿Cómo se compone el valor final de un boleto de ómnibus, un paquete de galletas, prendas de vestir, electrodomésticos, un vehículo, lo que pagamos a UTE o Antel?; en fin, todo. Merecemos saber qué destino tiene nuestro dinero.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Cuidar la libertad de los ciudadanos debe ser el objetivo más importante de los gobernantes. La libertad en todos los sentidos posibles.
Sin conocimiento no hay libertad, el mundo comienza a entenderlo y la gente quiere saber. Saber con qué materiales se hace una prenda de vestir, que no implique trabajo infantil ni la muerte de animales para su confección; si de alimentos se trata es importante saber si tiene o no grasas y de qué tipo, la sal, los azúcares y los datos nutricionales en general. Es información que el consumidor mira al momento de decidir una compra.
También se fijan y cuidan el bienestar animal, y en pocos meses, cuando comience 2025, los consumidores europeos podrán saber (quieren saber) que aquello que compran no se vincula con la deforestación.
Cada vez el consumidor del mundo quiere saber más y más. Ya no es un sujeto que recibe pasivamente lo que el proveedor le ofrece.
Sin embargo, hay un tipo de información del que nadie nos da, y es el peso fiscal que tienen los productos. O sea, cada vez que adquirimos algo -cualquier cosa que sea- ¿qué destino tiene el dinero que pagamos por él?
En las boletas de compra apenas si se discrimina el IVA, pero ¿qué pasa con el resto que conforma el total que pagamos?
Cuando el Gobierno adoptó la forma actual de calcular el costo del combustible (el precio paridad de importación), todos nos enteramos de la cantidad de impuesto que pagamos cada vez que cargamos el vehículo: de los $ 77,54 que cuesta el litro de nafta Super, $ 31,37 es el ingreso de Ancap; $ 34,20 corresponden a impuestos y tasas, y $ 11,97 comercialización. La pregunta es ¿por qué no universalizamos esa información para que todos sepamos qué estamos pagando cada vez que hacemos una compra?
Es lo que se llama transparencia fiscal y que se debería materializar en la información detallada de los componentes que generan el precio final de un producto. Al fin y al cabo es nuestro dinero, de los ciudadanos, y deberíamos saber exactamente qué sucede con cada peso que abonamos al pagar un boleto de ómnibus, en las cajas de los supermercados, tiendas y todo lo comercial en general.
Es algo que la población no se plantea, pero todos coincidiremos que tenemos derecho a contar con esa información.
El sábado 14 en la tarde noche, en los stands de Italia, INAC e Itaú, con los ecos del Prado como fondo, la música extendió su manto de encanto, rompiendo los límites de toda lógica, porque es inmortal y atemporal.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | En el lanzamiento de la Expo Prado 2024, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), como el director de Exposiciones, Patricio Conrtabarría y Rafael Ferber, respectivamente, coincidieron en forma casi que simultánea aunque en ruedas de prensa diferentes, en el concepto de que cada día la Expo Prado tendrá sus propias sorpresas que ni ellos podrían adelantarlas: “Nosotros mismos nos sorprenderemos junto con la gente y con ustedes los periodistas”, dijeron, palabras más, palabras menos.
Visto con la perspectiva que da el paso de los días y cuando las luces se apagaron, la opinión es unánime: la capacidad de sorprender que tiene el Prado es incalculable. Solo hay que dejarse llevar.
A modo de ejemplo alcanza con mencionar la presencia de Udelartitan celeste y Nova, los dos extremos de la evolución, el contraste de lo que fue y de lo que es.
Udelartitan celeste es un dinosaurio único de Uruguay, que vivió en estas tierras hace millones de años, expuesto por la Universidad de la República (Udelar), y de ahí su nombre; en tanto que Nova es la recepcionista del stand de Antel, un personaje creado con inteligencia artificial que recibe y da explicaciones a los visitantes.
En materia cultural y artística, también la variedad es característica infaltable en el Prado.
El sábado 14, el día antes del cierre de la exposición, en unos pocos minutos y en menos de 100 metros de diferencia, el público tuvo la posibilidad de disfrutar de cuatro espectáculos musicales de gran calidad artística como variadas características y estilos.
Frente al ruedo, contiguos entre sí, se encontraban los stands del Instituto Nacional de Carnes (INAC), de Italia, y del banco Itaú. Entre los tres y de forma totalmente independiente convirtieron la tardecita noche del sábado en un acto de encanto musical difícil de ver en todo su despliegue, salvo en la Expo Prado.
A las 18.30 horas Piero y Horacio deleitaron al público presente en el stand de Italia como de los que casualmente pasaban por allí y al escuchar sus acordes se detenían a escuchar, aplaudir e incluso moverse al ritmo de músicas italianas -y no únicamente de Italia- que el simpático y carismático dúo de jóvenes iban interpretando, generando algarabía y despertando los aplausos espontáneos. No hay dudas de que cuando los músicos son buenos, la gente los valora.
Pegado al stand de Italia, y apenas finalizado el espectáculo de Piero y Horacio, en el stand de INAC comenzó el show de Nacho Obes que en un estilo muy personal ofreció una variedad de interpretaciones que pasaron del romanticismo al rock más puro.
Y a 20 metros banco Itaú, como parte de la celebración por sus 100 años, ofreció un recital de Soledad Pastorutti con nada más ni nada menos que Florencia Núñez en la apertura de show.
Trayectorias, perfiles y estilos tan diferentes, unidos en el Prado.
TODO COMENZÓ CON CAT STEVENS.
Pero especial fue el espectáculo de Nacho Obes que acompañado de su guitarra o un teclado según el caso, abrió con una fantástica interpretación de Wild World, la famosa canción que el británico Cat Stevens compuso y presentó en el álbum Tea for the Tillerman de 1970.
A partir de ahí una seguidilla de éxitos de diferentes artistas convirtieron a la Expo Prado y al stand del INAC en una mini noche de la nostalgia, con artistas y canciones que hicieron época y que en algunos casos el propio Obes se encargó de “enseñar” a cantar para que el público de todas las edades acompañara con los coros.
Quienes conocen a Cat Stevens saben que si un show comienza con él y haciendo Wild World, lo que sigue es magia. Y lo fue. En el Prado, frente al Ruedo, hasta donde hacía unos minutos se habían realizado competencias de paleteadas, en el stand del INAC, se fue sucediendo un variado repertorio de canciones clásicas de Tina Turner, Bryan Adams, Elton John.
Si Cat Stivens puso la vara alta, el propio Obes la subió aún más cuando interpretó a Michael Jackson y se mezcló entre el público que le abría paso para verlo bailar y bailar con él. Hay que decirlo, Nacho Obes no alcanza el nivel de movimientos que lograba la estrella del pop, pero fue tanto el entusiasmo que puso con cada paso despertó permanentes gestos de aprobación y el aplauso de todos, de los niños con sus padres, y de los abuelos con sus nietos.
También interpretó canciones más recientes de Lady Gaga y Bradley Cooper, matizadas con Eros Ramazzotti y Ricky Martin.
El clímax también tuvo puntos muy altos con Coldplay que hizo saltar a todos los presentes al interpretar A Sky Full Of Stars, y fueron sublimes los minutos dedicados a Freddie Mercury, y sobre el cierre no menos impactantes las interpretaciones de Rolling Stone y The Beatles.
Hubo más, pero con lo dicho quizá ya sea suficiente, y quién sabe, quizá en la Expo Prado, en el stand de INAC, esté comenzando un nuevo clásico, el de la mini noche de la nostalgia en el Prado, y todos nosotros seamos testigos de ese nuevo alumbramiento.
La ganadería cambió. Es importante determinar qué cambios son circunstanciales y cuáles son permanentes para actuar en consecuencia y de forma correcta.
Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | Las cosas pueden ser circunstanciales o permanentes.
Circunstanciales, cuando producto de un momento uno actúa de determinada manera, aunque sabe de antemano que no va a durar, pero el momento exige actuar de esa forma.
Los ejemplos sobran. Uno de los casos, por ejemplo, es la diferencia de cambio con Argentina; o cuando se creó la hotelería para terneros para sortear la seca. Y podríamos seguir.
Lo permanente en cambio es aquello que viene para quedarse y que uno debe aprender a manejarlo e incorporarlo a su vida.
Por ejemplo, Uruguay hoy es un país agrícola, ganadero y forestal. No es una pregunta, me guste o no me guste es la realidad y debemos aprender a manejar los ganados dentro de los montes, saber cuáles son las categorías más apropiadas, como también conocer qué es el bocopa.
En definitiva, adaptarnos a una nueva realidad.
La ganadería nacional ha aumentado la extracción y ha bajado la edad de faena.
La capacidad de matanza de la industria es de 60.000 cabezas semanales, para mantener este ritmo de trabajo, la cosecha de terneros anuales debe rondar los 3 millones sobre 4 millones de vacas entoradas.
Para lograr esos objetivos, los porcentajes de preñez deben estar entre el 80% y 90%, y sacar los ganados terminados a faena a los 3 años.
Frente a esta realidad la incidencia de los corrales se vuelve fundamental.
Parecería que esta situación es ineludible. El tiempo dirá.
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Foto interior: Susilvo. Foto de portada: Actualidad Agropecuaria.