Productores arroceros de Brasil van por el Sello Ambiental para dar mayor valor y confiabilidad a su producto.

Productores arroceros de Brasil van por el Sello Ambiental para dar mayor valor y confiabilidad a su producto.

La certificación es un salto importante en un mundo donde se exige cada vez más el cuidado ambiental y el poder demostrarlo, para que no haya engaños.

Montevideo | Todo El Campo | Los productores de arroz de Río Grande do Sul, Brasil, tienen plazo hasta fines de octubre para solicitar el Sello Ambiental del Arroz, una certificación de importancia relevante considerando las exigencias ambientales que caracterizan al mercado global en todos los productos, cualquiera sea su naturaleza.

El Instituto Arrocero de Rio Grande do Sul (IRGA) informó que el plazo de inscripción para el Sello Ambiental del Arroz de Rio Grande do Sul de la cosecha 2025/2026 se ha extendido hasta el 31 de octubre próximo.

La medida busca ofrecer más tiempo para que los productores interesados reúnan la documentación necesaria y formalicen su participación en el programa, se explicó.

El Sello, en los casos que se obtiene, posiciona muy bien al arroz brasileño en el mundo, considerando el impacto que tiene toda presentación ambiental, en un momento en que el arroz debe tratar de ganar los mayores créditos posibles en un mercado extremadamente competitivo, con India saliendo al mercado nuevamente y la mayor producción de países que compiten directamente con Uruguay, como el caso de nuestros socios en el Mercosur.

IRGA explicó que el Sello Ambiental “reconoce a las empresas que cultivan arroz de regadío de forma sostenible, con responsabilidad ambiental y social”.

Los productores se inscriben en forma digital a través de un formulario que envían al Comité de Gestión, con el apoyo del técnico del Centro de Asistencia Técnica y Extensión Rural (NATE) del IRGA.

La certificación cuenta con las categorías Plata y Oro y se otorgará a las empresas que demuestren buenas prácticas y gestión responsable durante la zafra 2025/2026.

APOSTANDO A LA CALIDAD.

En otro orden, en enero de 2025 se realizará en Río Grande do Sul el Día de Campo Estatal.

El evento se realizará en la Estación Experimental de Arroz, en Cachoeirinha, y su tema central será “Calidad del arroz de Rio Grande do Sul, del campo a la mesa: innovación, sostenibilidad y excelencia en la producción de arroz”, en un esfuerzo por desarrollar una política que impulse la calidad como distinción del cereal. Rio Grande do Sul es el mayor productor de arroz de Brasil, con un promedio de 9.044 kg por hectárea en la zafra pasada, el mayor volumen histórico del estado, aún más que el récord de la zafra 2020-2021.

Avanza la siembra de arroz.

Avanza la siembra de arroz.

El norte lidera con el 40% del área sembrada.

Montevideo | Todo El Campo | La intención de siembre del arroz para la zafra actual (2025-2026) es de 169.100 hectáreas de las que se lleva ya un 60%, según lo informado por la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) en su último boletín que se actualiza hoy.

Por zona arrocera, el este lidera con el avance de siembra, habiendo llegado al 66%; el norte le sigue con el 40%, y más rezagado está centro con solo 34%.

Se espera que ACA actualice la información hoy o mañana.

PARAGUAY.

En Paraguay, país que ha incrementado su producción arrocera, lleva en ese momento en la zafra actual, un avance de siembra del 50%, según la presidenta de la Federación de Productores de Arroz, ingeniera Jazmín Tufani.

La meta es llegar a 210.000 hectáreas, agregó, y llegando a esa área total se espera producir un total de 1.700 toneladas de arroz.

Los principales mercados para Paraguay son Brasil, Chile y países europeos.

Entre enero y setiembre de 2025 Paraguay exportó más de 100 toneladas por US$ 22 millones.

SUR DE BRASIL.

La siembra de arroz en Rio Grande do Sul es de 38,05% del área prevista para esta zafra, informó el Instituto Rio Grande do Sul (IRGA). La intención de siembra es de 920.000 hectáreas, de las se llevan algo más de 350.120.

En Brasil el mercado de la soja gana impulso ante la demanda de China.

En Brasil el mercado de la soja gana impulso ante la demanda de China.

Además del factor meteorológico y las decisiones operativas sobre el terreno, la perspectiva de un aumento de las exportaciones a China refuerza el optimismo entre los vendedores.

Brasil | Todo El Campo | Con la atención puesta en la temporada 2025/26, los productores de soja redujeron la oferta en el mercado spot, lo que respaldó los precios internos y las primas a la exportación. Una encuesta de Cepea (Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada) revela un movimiento de retracción comercial, incluso con una fuerte demanda de las industrias.

La desaceleración del comercio de soja en el mercado spot brasileño, causada por el enfoque de los productores en las actividades de campo para la cosecha 2025/26, ha influido directamente en los precios internos y las primas a la exportación. Esa es la conclusión de una reciente encuesta de Cepea, que destaca un escenario de valoración impulsado por una menor disponibilidad inmediata de la oleaginosa.

Según Cepea, la retracción de los productores de soja en las ventas se produce en un momento estratégico, cuando los agentes del sector monitorean la evolución de la relación comercial entre China y Estados Unidos. Las incertidumbres en esta ruta tradicional del comercio mundial dejan espacio para las expectativas de un aumento de las exportaciones brasileñas en el último trimestre del año, lo que también respalda el movimiento alcista.

Por el lado de la demanda, las industrias brasileñas continúan activas en las compras. Sin embargo, muchos ya informan dificultades para encontrar nuevos lotes disponibles para entrega inmediata. Este desequilibrio entre la oferta y la demanda contribuye a mantener los precios en niveles altos.

Además del factor meteorológico y las decisiones operativas sobre el terreno, la perspectiva de un aumento de las exportaciones a China refuerza el optimismo entre los vendedores. Con las primas a la exportación en alza y la firme demanda interna, el mercado brasileño de soja ingresa al último trimestre del año a un ritmo de apreciación, aunque con poca liquidez en el spot.

La postura estratégica de los productores en el escenario internacional y el apetito de las industrias deberían seguir influyendo en los precios de la soja en el corto plazo. La expectativa del sector es que la demanda externa, especialmente la china, sea uno de los motores del mercado para fin de año, mientras que la industria nacional enfrenta desafíos para mantener el ritmo de adquisición en el spot. (AgroLink).

ADP Zone: Agronegocios del Plata volvió a sus raíces.

ADP Zone: Agronegocios del Plata volvió a sus raíces.

Asistieron más de 500 personas, entre referentes y expertos del sector agropecuario.

Soriano | Todo El Campo | ADP-Agronegocios del Plata llevó a cabo la 11ª edición de su tradicional encuentro ADP Zone, que este año rindió homenaje a los orígenes y logros de la empresa, planteando además una mirada hacia el futuro.

Con el nombre “Raíz, la fuerza de lo invisible”, el evento que fue declarado de interés nacional por Presidencia y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), reunió a más de 500 personas, entre referentes y expertos del sector agropecuario.

La jornada se consolidó como un espacio para promover alianzas, compartir conocimientos y continuar impulsando la producción agropecuaria.

El encuentro comenzó con las palabras de Matías Guigou, responsable de Producción Ganadera en ADP, quien agradeció la presencia de todos e introdujo el bloque dedicado a la ganadería.

“Hace 11 años, junto con mi familia, esbozamos lo que queríamos que fuera nuestro negocio ganadero. En ese entonces no imaginábamos la estructura que íbamos a tener hoy”, expresó.

Además, destacó la importancia del uso de las tecnologías como herramienta clave para optimizar las cadenas de producción.

Por su parte, Alex Lopes, gerente de Compra de Hacienda de Minerva Foods LATAM, centró su exposición, titulada “El ordenamiento de las relaciones comerciales y la vocación productiva de Uruguay”, en el contexto actual del comercio mundial de carne vacuna y la posición del país frente a un escenario cada vez más competitivo.

“Uruguay siempre está a la delantera por su cumplimiento en sostenibilidad y la calidad de su producción, dos factores fundamentales en la actualidad”, subrayó.

La última charla del bloque, “Detrás de la carne de alta calidad: los factores que marcan la diferencia”, estuvo a cargo del ingeniero agrónomo Alejandro Pittaluga, quien profundizó en las técnicas de marmóreo y nutrición que se están aplicando en el mundo para elevar la calidad de la producción.

“Sin lugar a dudas, en los próximos años Uruguay será una referencia mundial en carne con alto nivel de marmoreo”, afirmó.

Para iniciar el bloque de agricultura, Diego Guigou, responsable de Producción Agrícola de ADP, dio inicio con una reflexión sobre la resiliencia del sector.

“Quienes trabajamos con la naturaleza sabemos que a veces es difícil controlar lo que ocurre con el clima o el mercado, pero es fundamental tener raíces fuertes, una estructura que nos sostenga ante los desafíos”, aseguró. Además, destacó que “innovar no siempre significa hacer algo nuevo, sino transformar lo que ya hacemos para hacerlo mejor”.

La charla “¿Puede la agricultura de precisión mejorar el negocio agrícola?” estuvo a cargo del ingeniero agrónomo y presidente de Clarion, Agustín Pagani, quien explicó cómo las tecnologías de agricultura de precisión permiten a los agrónomos maximizar la rentabilidad, aumentar la eficiencia en el uso de los recursos y minimizar el impacto ambiental.

“Uruguay, para implementar más intensivamente la agricultura de precisión, es fenomenal; incluso más que Argentina, por la variabilidad que tienen los suelos y las chacras en general”, destacó.

Luego, Sebastián Mazzilli, director del. Sistema Agrícola-Ganadero en el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), centró su exposición en cómo la investigación nacional nutre la raíz productiva, poniendo especial énfasis en los modelos recientemente desarrollados por el instituto, como los modelos de nitrógeno y de fertilización.

A continuación, el ingeniero agrónomo de ProFarm, Sergio Pieroni, presentó “I+D en la raíz de la correcta toma de decisiones”, donde subrayó la importancia de la investigación y el análisis de datos para generar variantes genéticas competitivas y de alta calidad.

Señaló que los mejores resultados surgen “cuando toda la información está sobre la mesa” y planteó objetivos de mejora para cultivos como trigo, canola, maíz y soja.

Más tarde, Sofía Guigou, gerente comercial y de Marketing de ADP, desarrolló la charla “Cómo crecer sin perder el alma”, en la que repasó las raíces y valores que guían a la empresa.

“En ADP-Agronegocios del Plata queremos vivir en donde está el negocio, queremos mantener los pies en el campo y queremos tomar decisiones de forma rápida. Queremos crecer como familia y como empresa, siempre fieles a nuestra forma de ser y hacer las cosas”, indicó.

El cierre de la jornada de charlas estuvo a cargo de Ximena Alemán, cofundadora de Prometeo, quien compartió el recorrido de su empresa y cómo lograron superar los desafíos hasta convertirse en lo que son hoy.

“Las empresas uruguayas juegan maracanazos no televisados todos los días. Competimos con compañías que tienen más recursos, financiamiento, alianzas o subsidios. Pero estoy segura de que, en los peores momentos, muchos uruguayos han encontrado la misma raíz que nosotros, recordando que nada podemos esperar si no es de nosotros mismos”, concluyó. Foto de portada de @CUS_UY

Girasol. La historia de un cultivo que sigue buscando espacios.

Girasol. La historia de un cultivo que sigue buscando espacios.

Originario del norte de México y sudoeste de EE.UU., pero con un papel protagónico de Rusia, el girasol adquirió relevancia mundial y llegó a Uruguay en 1913 de manos de ciudadanos rusos que se instalaron en Río Negro.

Montevideo | Todo El Campo | Este año se espera crecer en el área de girasol llegando a niveles aún lejos a los máximos históricos, pero que con los años y zafra tras zafra va recuperando espacio tras aquella desaparición temporal motivada por un tema sanitario (Phomopsis) e incidencia negativa de algunas aves.

El girasol es un cultivo de verano que se siembra en octubre y noviembre y que este año, ante la incertidumbre del mercado agrícola se presenta como una opción tentadora: porque su valor es bueno (unos US$ 500 la tonelada), porque no ha presentado problemas sanitarios y porque las aves (palomas) no se concentran en una chacra.

La semana pasada llegó a la redacción de Todo El Campo una copia del texto “El girasol en el Uruguay. Análisis de la NIC 41 Agricultura y su aplicación en la contabilización del cultivo”, de casi 200 páginas, publicado en 2011 por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República, y corresponde a un trabajo monográfico de Andrea Arbelo Hernández y María Ponce García. (Nota de Redacción: NIC 41 es la Norma Internacional de Contabilidad sobre las actividades agrícolas).

De dicho texto, extraemos y compartimos a continuación el capítulo referido al “Origen del girasol en el mundo” y algunos datos históricos incluidos en el capítulo “El girasol en Uruguay”.

ORIGEN DEL GIRASOL EN EL MUNDO.

El origen del girasol se remota a 3000 años A.C. en el Norte de México y sudoeste de EEUU. Era un cultivo común entre las tribus indígenas de Norteamérica, que utilizaban el producto cosechado para hacer tortas a partir de la semilla molida y extracción de aceite.

Los estudios arqueológicos sitúan cultivos de esta planta en Arizona y Nuevo México.

La planta fue llevada al continente europeo por los exploradores españoles hacia 1500 D.C., donde llegó a ser un cultivo extenso en Europa occidental para usarse principalmente como elemento ornamental, no obstante lo cual, algunas aplicaciones medicinales y alimentarias fueron también desarrolladas.

Se conoce además que, antes de 1716, una patente fue concedida en Inglaterra para la explotación de una máquina que exprimía la semilla de girasol con el fin de obtener aceite comestible.

Pero la verdadera comercialización de la planta ocurrió recién un siglo después en el imperio ruso.

El girasol se transformó en un cultivo muy común en el siglo XVIII en Rusia, principalmente, gracias al impulso de Pedro «El Grande», zar de Rusia entre 1689 y 1725.

En esa época la planta tenía, al igual que en el resto de Europa, una utilización fundamentalmente ornamental, y no es sino hasta 1769, cuando los datos históricos revelan que se comenzaron a realizar cultivos con el fin de obtener producción de aceite de girasol.

Hacia 1830 la comercialización masiva del aceite era una realidad, entre otras razones porque la iglesia rusa ortodoxa prohibió el consumo de otros aceites durante la cuaresma religiosa, pero el aceite de girasol no estaba en la lista de aceites prohibidos y así desarrolló una gran popularidad.

Hacia principios del siglo XIX, los agricultores rusos cultivaban unos dos millones de acres de girasol de dos variedades según el producto final obtenido, a saber: semillas para la producción de aceite y semillas para el consumo directo.

Los sucesivos gobiernos de los zares rusos apoyaron diferentes programas de investigación científica, entre el que destaca la generación de nuevas variedades de plantas con las que se obtenía mayor contenido de semilla y por ende mayor producción de aceite.

Hacia finales del siglo XIX, las semillas de girasol de origen ruso retornan, por la vía del intercambio comercial, a los Estados Unidos de Norte América.

La primera utilización que se dio en dicho país al producto, fue de alimento para aves de corral. Posteriormente, en el año 1926, la asociación de productores de girasol de Missouri participó en la producción de aceite obtenido a través de la pipa (semilla) de girasol.

El gobierno de Canadá comenzó un programa de reproducción en cultivo del primer girasol en 1930. El material básico utilizado de la fitogenética provenía de los jardines de Mennonite (inmigrantes de Rusia) y el cultivo resultante se utilizaba con fines de producir aceite de girasol. En el año 1946 los agricultores canadienses ya contaban con una fábrica de prensado de semillas.

La situación precedentemente indicada, condujo que a su vez en el norte de los Estados Unidos de Norte América, los cultivos se expandieron a los estados de Minnesota y Dakota del Norte.

En el mismo año, el gobierno de Canadá autorizó el ingreso y utilización en el país de la variedad rusa denominada Peredovik, una semilla que genera un alto margen de aceite en las pipas. Este fue el inicio de la comercialización en Estados Unidos de aceite de girasol.

De la mano del hombre, la planta de girasol sufrió un proceso biológico de hibridación en los años 70, con el objeto de obtener mayor calidad de aceite y mayor resistencia de la planta a las diferentes enfermedades a las que la misma se enfrenta.

Resulta entonces que, la planta de girasol originaria de Norteamérica, luego de varios trayectos históricos a través del Atlántico, ha vuelto a ser producida en su lugar de origen, merced a los avances genéticos desarrollados por los rusos y culminando en la óptima hibridación llevada a cabo por los estadounidenses. Este esfuerzo conjunto a través de décadas de trabajo ha culminado en un producto de alta calidad que viaja a través del mundo y que consumen millones de personas en multitud de países.

EL GIRASOL EN URUGUAY.

El girasol en Uruguay se introdujo en el siglo XX, por colonos rusos. En julio de 1913 un grupo de colonos rusos nucleados en torno a la figura de Basilio Lubkov arribaron al puerto de Montevideo, radicándose en el departamento de Río Negro.

La colonia original estaba compuesta por más de 300 personas, se dedicaron a la agricultura y uno de sus principales aportes fue la introducción del girasol. Construyeron un molino harinero y galpones para almacenar los cereales e instalaron la primera fábrica de aceite de girasol en el Uruguay que estuvo a cargo de Miron Gayvoronsky; introduciendo de este modo algunas avanzadas técnicas agrícolas.

El cultivo del girasol en Uruguay se expandió a partir de 1940, alcanzando 195.000 has promedio entre los años 1956-1959.

Históricamente, los departamentos en los que se ha concentrado el cultivo han sido: Río Negro, Soriano y Colonia, zonas caracterizadas por suelos con alta fertilidad natural, buen potencial agrícola, infraestructura necesaria para la producción, industrialización y exportación del grano y sus derivados.

Durante la década del noventa, la cadena de oleaginosas estuvo liderada por el girasol. El 85% del área sembrada representó a dicho cultivo.

Se produce un incremento en las superficies de siembra, acompañado por un aumento en la productividad, resultado de un proceso de cambio técnico. Dicho cambio implicó el uso de semillas con alto contenido de aceite, el manejo de doble cultivo con girasol de segunda luego del cultivo de invierno, ayudado por la adopción de la siembra directa, el mayor uso de insumos, la rotación con pasturas sembradas y el aumento de los tamaños de equipamientos agrícolas.

La segunda mitad de la década había mostrado un incremento importante en los niveles de producción, derivados de incrementos en las superficies cultivadas y en los rendimientos. En la campaña 1999/2000, se produce una reducción del área sembrada, lo que representó un quiebre de la producción, como consecuencia de sequías y heladas tardías.

A continuación, se expone un detalle de áreas sembradas, producción y rendimientos promedios, del decenio 2000/01 – 2009/10 para Uruguay.

A partir de la campaña 2001/2002, se revierte la situación, incrementándose tanto los rendimientos como el área sembrada hasta 2004/2005; posteriormente vuelve a caer la producción con una disminución de áreas sembradas. Dicha caída se produce fundamentalmente por la aparición de una enfermedad desconocida hasta el momento (Phomopsis), que afectó seriamente los cultivos.

En 2009/2010, se observa una abrupta caída de la producción, registrando un mínimo histórico absoluto para esta oleaginosa. La situación de este cultivo puede variar, en la medida que se concreten contratos vinculados a su utilización para la elaboración de biocombustibles.

La razón principal que explica la decreciente producción de girasol en los últimos años, es el auge que tuvo el cultivo de la soja, provocando así un gran desplazamiento del cultivo de girasol. Este último pierde competitividad en materia de precio y mercado frente a la soja.

OBRA COMPLETA.

Puede acceder aquí al texto completo El girasol en el Uruguay. Análisis de la NIC 41 agricultura y su aplicación en la contabilización del cultivo

CAPITAL DEL GIRASOL.

En 2022, el Senado voto por unanimidad la designación de San Javier (Río Negro) como la Capital Nacional del Girasol a instancia de los senadores Sebastián Da Silva y Carlos Camy.

Foto de portada de JessicaJoh | Pixabay.

Mercados de cereales siguen estando bien abastecidos, con perspectivas positivas a corto plazo.

Mercados de cereales siguen estando bien abastecidos, con perspectivas positivas a corto plazo.

Según el último informe de la FAO.

Montevideo | Todo El Campo | El último pronóstico de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), respecto a la producción mundial de cereales en 2025, tuvo un incremento de 10,1 millones de toneladas (0,3%), llegando a una producción global de 2.971 millones de toneladas. El aumento refleja revisiones al alza de los pronósticos de producción en todos los cultivos, liderados por el trigo, el maíz y el arroz (en orden de magnitud).

La producción mundial de trigo se pronostica en 809,7 millones de toneladas en 2025, un 0,6% más que el mes anterior y ahora un 1,3% por encima de la producción de 2024. La mayor parte del aumento de este mes está relacionado con Australia, donde las lluvias favorables de julio a agosto, tras un comienzo seco de la temporada en algunas partes, impulsaron las expectativas de rendimiento y elevaron el pronóstico de producción para 2025 a un nivel que ahora está a la par con el promedio de cinco años. Las previsiones para la Unión Europea y Rusia también son elevadas por el aumento de los rendimientos.

La producción mundial de cereales secundarios en 2025 se pronostica en 1.605 millones de toneladas, un 0,3% más que la cifra del mes pasado y ahora 91,7 millones de toneladas más que la producción de 2024. La última revisión al alza se debe principalmente a un pronóstico más alto en Brasil, vinculado a rendimientos mejores de lo esperado.

La producción de maíz también ha aumentado para China, según datos oficiales recientemente publicados, y para Estados Unidos, vinculada a una superficie más grande que superó un pequeño recorte simultáneo de los rendimientos. Con 427,1 millones de toneladas, la producción de maíz de Estados Unidos alcanzaría un máximo histórico y representaría un tercio de la producción mundial, la mayor proporción de la producción mundial de maíz desde 2016. Estos aumentos compensaron los recortes a los pronósticos de producción en la Unión Europea, donde el clima seco y cálido redujeron las expectativas de rendimiento, y en México, donde las cifras oficiales recientes apuntan a un área menor a la esperada.

Los pronósticos para la producción mundial de cebada y sorgo en 2025 también se han elevado marginalmente este mes, debido en gran medida a la mejora de las perspectivas en Australia.

En cuanto al arroz, la FAO ha rebajado provisionalmente su pronóstico de producción para Pakistán en 0,6 millones de toneladas (elaborado), debido a las graves inundaciones en Punjab, la principal provincia productora de arroz del país. Sin embargo, esta rebaja se ve compensada por un aumento de 1,6 millones de toneladas en las expectativas de producción para la India, donde se informa de un fuerte ritmo de siembra de cultivos de Kharif, a pesar de algunos problemas planteados por las lluvias deficientes en algunos estados del este y el noreste y por las inundaciones en las zonas del noroeste. Como resultado de estos cambios y de otras modificaciones menores, se prevé ahora que la producción mundial de arroz alcance un máximo histórico de 556,4 millones de toneladas (elaborado) en 2025/26, 1,0 millones de toneladas más que las expectativas de septiembre e implica una expansión anual del 1,2%.

El pronóstico de la FAO relativo a la utilización mundial de cereales en la campaña 2025/26 indica que esta alcanzará ahora el nivel sin precedentes de 2.930 millones de toneladas tras una revisión al alza de 8,1 millones de toneladas desde setiembre. El pronóstico sobre la utilización total de cereales secundarios en 2025/26, que asciende a 1.575 millones de toneladas, registra un aumento de 7,2 millones de toneladas respecto de la cifra indicada en el informe anterior y 33,8 millones de toneladas (2,2%) por encima del nivel de 2024/25. La revisión al alza de este mes obedece sobre todo a un mayor uso del maíz y la cebada en las raciones de alimento y fines industriales. Según el pronóstico, los abundantes suministros de maíz se destinarán al uso de alimento animal en los principales países productores, esto es, el Brasil y los Estados Unidos de América y en países importadores como Egipto y México. Asimismo, la utilización de trigo en 2025/26 alcanzará el nivel sin precedentes de 804,2 millones de toneladas, previéndose un aumento de su uso como ración y para consumo humano. En este último caso, el aumento está en consonancia con el crecimiento demográfico, ya que el consumo de alimentos per cápita se mantendrá prácticamente invariado de un año a otro. Se estima que la utilización mundial de arroz alcanzará el máximo histórico de 550,8 millones de toneladas en 2025/26, con poca variación respecto de las previsiones de septiembre y un aumento del 2,0 % desde 2024/25.

En cuanto a las reservas mundiales de cereales al cierre de las campañas de 2026, la FAO dice que hubo un alza de 1,6 millones de toneladas respecto del mes precedente, cifrándose en 900,2 millones de toneladas tras las revisiones al alza introducidas en relación el trigo y el arroz, mientras que los pronósticos relativos a los cereales secundarios se han rebajado ligeramente. Se calcula que las reservas de trigo aumentarán 2,4 millones de toneladas respecto de sus niveles de apertura, registrándose cierta acumulación en los principales países productores, como el Canadá y Rusia, tras unas cosechas abundantes. Se prevé una recuperación de las reservas de maíz, debido en gran medida a su acumulación en el Brasil y Estados Unidos, los principales países productores, mientras que las reservas en la UE podrían disminuir al rebajarse los pronósticos sobre la producción; al mismo tiempo, se espera un aumento de su uso como pienso.

En cuanto a otros cereales secundarios, se prevé que las reservas de cebada, sorgo y centeno se mantendrán estables. Según el pronóstico, el coeficiente reservas-utilización de cereales a escala mundial en 2025/26 permanecerá prácticamente invariado desde la campaña anterior, en un 30,6 %, lo que sigue indicando un nivel holgado de la oferta en la nueva campaña. Tras un aumento de 1,1 millones de toneladas, el pronóstico de la FAO sobre las reservas mundiales de arroz al cierre de las campañas comerciales de 2025/26, que ahora ascienden a 215,6 millones de toneladas, sigue indicando que las reservas mundiales de arroz podrían alcanzar un nuevo máximo gracias a su acumulación en los países exportadores e importadores de arroz.

El último pronóstico de la FAO sobre el comercio mundial de cereales en 2025/26 se ha incrementado en 3,7 millones de toneladas hasta situarse en 497,1 millones de toneladas, apuntando a un aumento del 2,5% (12,0 millones de toneladas) respecto del nivel de 2024/25. El comercio mundial de trigo (julio/junio) aumentará un 4,9 % (9,5 millones de toneladas) en 2025/26 y alcanzará los 202,1 millones de toneladas, es decir, 1,2 millones más de lo pronosticado el mes pasado. Las perspectivas de disminución de las exportaciones en la UE, como consecuencia del lento ritmo observado en el primer trimestre, se ven compensadas por las revisiones al alza de las exportaciones de Australia, a causa de la abundancia de la oferta tras una cosecha excelente, y de los Estados Unidos, a raíz de los precios competitivos y la fuerte demanda constante de Iraq y Turquía.

El comercio de cereales secundarios también se ha incrementado en 2,9 millones de toneladas debido a las revisiones al alza en relación con la cebada y el sorgo, mientras que se calcula que el comercio mundial de maíz, cifrado en 189,9 millones de toneladas, se acercará al nivel alcanzado en la campaña 2024/25, ya que los países importadores aprovecharán la abundante oferta y los precios bajos. El comienzo de la campaña 2025/26 ha registrado una fuerte demanda de cereales secundarios por parte de México, Turquía y la UE, mientras que las compras de China siguen siendo moderadas. Según el pronóstico, el comercio internacional de arroz ascenderá a 60,1 millones de toneladas en 2026 (enero-diciembre), ubicándose por debajo del pronóstico revisado de 61,2 millones de toneladas para 2025. Se estima que la reducción anual del 1,8% estará basada en la demanda, ya que la amplitud de disponibilidades derivadas de las buenas cosechas locales y las compras cuantiosas de 2025 podrían impulsar un segundo recorte anual de las importaciones en los países asiáticos, al tiempo que en cierta medida disminuirían las compras de los países africanos.

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