El campo natural es la base forrajera de la producción ganadera con notable resistencia a eventos climáticos extremos y a invasiones biológicas.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | En 2022 el Parlamento votó declarar cada 11 de noviembre como Día Nacional del Campo Natural. El proyecto de ley ingresó por la Cámara de Diputados y consistió en un solo artículo.
Firmaron el proyecto de ley los entonces diputados Juan Moreno (Partido Colorado, Paysandú); Luis Fratti (Frente Amplio, Cerro Largo); Nelson Larzábal (Frente Amplio (Canelones); Ubaldo Aíta (Frente Amplio, Canelones); Rubén Basigalupe (Partido Nacional, San José); César Vega (Partido Ecologista Radical Intransigente, Montevideo); y Rafael Menéndez (Cabildo Abierto, Tacuarembó).
Rafael Menéndez fue el miembro informante.
La iniciativa de declarar el 11 de noviembre Día nacional del Campo Natural surge de la Mesa de Ganadería sobre Campo Natural. “Dicha solicitud busca promover la reflexión acerca de la importancia que tiene el campo natural para la sociedad uruguaya y el significado que adquiere en nuestra economía y cultura”, señala la exposición de motivos.
También se trata de “revalorizar y proteger el ecosistema de las amenazas que ponen en riesgo la continuidad en la provisión de servicios estratégicos para el desarrollo sostenible de la nación”.
“La historia, el presente y el futuro de la ganadería del Uruguay están indisolublemente ligados a la actividad pastoril sobre campo natural. No sólo constituye la base forrajera de la producción ganadera con notable resistencia a eventos climáticos extremos y a invasiones biológicas, sino que, también, provee importantes beneficios a toda la sociedad”.
El cuidado del campo natural no es nuevo, fue observado desde el inicio mismo de la historia de nuestro país: “Existieron diversos pioneros desde el fondo de nuestra historia que adelantándose a su época lograron percibirlo. Desde Dámaso Antonio Larrañaga a José Arrechavaleta; desde Félix de Azara a Charles Darwin o, más recientemente, los profesores Bernardo Rosengurtt y Juan Carlos Millot son ejemplos de ese hilo conductor invisible que une nuestra nación con el campo natural”, expresaron los legisladores firmantes del proyecto.
ACTIVIDADES DE HOY.
Este año, las actividades se realizarán junto al Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) y estarán enfocadas en el rol fundamental del ovino para una ganadería sostenible, en cuanto a lo productivo y ambiental.
La jornada consistirá en una actividad en campo con el abordaje de diferentes tems (sistema de pastoreo rotativo con ovinos, la no presencia de especies exóticas invasoras, áreas estratégicas con pasturas sembradas para complementar el campo natural, barreras físicas para predadores, cardilla, atractivos y pastoreo).
Seguidamente será la mesa de autoridades y la sexta edición de los reconocimientos Paspalum de Oro a aquellas personas que han realizado una contribución significativa a la ganadería sobre campo natural.
La actividad es organizada por la Mesa de Ganadería Sobre Campo Natural (MGSCN) junto con el Plan Agropecuario (IPA), el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
PROGRAMA DEL EVENTO.
10.00 a 11.30 horas: recorrida a cargo de técnicos SUL: Juan Pablo Marchelli; Ignacio Abella; Haroldo Deschenaux.
11.45 a 13.15 horas: presentación sobre el rol fundamental del ovino para una ganadería sostenible, a cargo de los técnicos: Juan Pablo Marchelli (SUL), Daniel Formoso (consultor); Martín Jaurena (INIA); Marcelo Pereira (IPA).
13.15horas: almuerzo.
14.15 a 14:45 horas: Mesa de Autoridades – Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Secretariado Uruguayo de la Lana; Mesa de Ganadería sobre Campo Natural
14.45 a 16.30 horas: entrega reconocimientos Paspalum de Oro 2025.
Notas de “Manejo y conservación de las pasturas naturales del basalto”.
Montevideo | Todo El Campo | En noviembre de 2011 se publicó el libro “Manejo y conservación de las pasturas naturales del basalto”, un material de 80 páginas cuyo coordinador y responsable técnico fue el Ing. Agr. Marcelo Pereira del Instituto Plan Agropecuario, con la colaboración de los Ings. Agrs. Hermes Morales y Guillermo Pereira, y el Dr. Gerardo Evia.
Cada capítulo del libro se presenta en forma de pregunta que se responde en el desarrollo del mismo, lo que le da un formato didáctico y de fácil lectura.
Uno de los capítulos plantea la pregunta del título de este artículo: “Qué características poseen nuestros campos naturales?”. La siguiente es la respuesta del citado libro.
Presencia de muchas especies. El campo natural tiene más de 400 tipos diferentes de pastos. Esto le confiere una gran estabilidad frente a diferentes fenómenos adversos. Sin embargo, este hecho también determina que su manejo no sea tan sencillo como cuando sólo hay que contemplar unos pocos pastos.
Predominancia de especies poco engordadoras. Esto constituye parte del proceso de degeneración que ocurre en nuestros campos, fruto del manejo abusivo que han tenido.
Incremento de pastos adaptados a ambientes secos. Esto queda en evidencia en el tipo de hojas, estrechas y alargadas, como en el caso de los espartillos y flechillas, dependiendo el grado de aparición del tipo de suelo.
Invasión parcial de malezas de mediano y alto porte. El manejo inapropiado, fundamentalmente, desajustes prolongados de carga ha determinado el avance de arbustos, subarbustos, pajas de maciega y hierbas espinosas. Algunas de ellas son: carqueja, quiebra arados, paja mansa, paja brava, paja colorada, flor amarilla, pata de tero, vara de oro, alecrín y abrojo.
Poca presencia de leguminosas o tréboles nativos. Las leguminosas son aquellas plantas que tienen legumbres, es decir poseen chauchas. Su proporción en los tapices raramente supera el 5%. En general, tienen altos valores nutritivos pero muy baja productividad. Las leguminosas más frecuentes y abundantes son el Trébol de campo y la Babosita.
Diferente producción estacional. Se puede afirmar que la estación de mínima producción de pasto es el invierno, y el verano, en caso de la existencia de lluvias, la estación de mayor productividad. No obstante, la certeza de que esto ocurra es menor. Por ejemplo, en relación a la primavera, donde la certeza que se produzca mucho pasto es mayor. Este claro desbalance se agrava en la medida que no sean contempladas medidas de manejo mínimas, como por ejemplo, el ajuste de la carga. Esta desigual distribución en la producción de pasto, obedece a una clara predominancia de especies de verano frente a las de invierno.
Proceso de adaptación de especies extranjeras. Con el correr del tiempo muchas especies extranjeras han pasado a integrar, en forma adaptada, nuestros tapices. Buenos ejemplos de lo anterior lo constituyen el raigrás y el trébol carretilla.
Aumento de la erosión por falta de cobertura vegetal. Tanto la sobrecarga como la quema reiterada reducen la cobertura vegetal, determinando que la lluvia erosione los suelos.
Destrucción de las pasturas más productivas. La expansión agrícola, dada por el avance de determinados cultivos, ha determinado la desaparición de las pasturas más productivas e invernadoras.
¿QUÉ TAN BUENO ES EL PASTO QUE PRODUCEN?
En otro capítulo, otra de las preguntas que se responden es sobre la calidad del pasto natural, con reseñas sobre digestibilidad, proteína, minerales; y se establece un dato relevante: “La calidad depende del manejo del pastoreo y por lo tanto es un factor sobre el cual el productor tiene un mayor dominio”.
Otros capítulos abordan el tema de la carga, cómo llegar al invierno, forraje en pie, fertilización del campo natural, quema de campo, sombra, subdivisiones, consumo de pasto por ovinos y vacunos, qué pastoreo aplicar, medidas ante las sequías, malezas, entre otros.
Acceda al libro completo en formato PDF aquí: pasturas.pdf
Casi la mitad de los productores carece de información, de lo que surge la necesidad de mejorar la difusión sobre bioinsumos, transmitiendo experiencias y resultados.
Montevideo | Todo El Campo | Por primera vez, la encuesta agrícola Invierno 2025 de la Oficina de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) incorporó un capítulo sobre uso y conocimiento de bioinsumos.
La incorporación de esa área en el análisis busca generar datos oficiales sobre su conocimiento y adopción. Una de las principales conclusiones es que el mercado se concentra en soja e inoculantes; los inoculantes podrían operar como puerta de entrada a los bioinsumos.
Los bioestimulantes ocupan el segundo lugar más relevante, mientras que los bioplaguicidas siguen siendo incipientes.
ALTO CONOCIMIENTO DE LOS BIOINSUMOS.
De 1.676 explotaciones consultadas, el 76% (1.265) dijo conocer los bioinsumos, y el 18% (302) contestó que no. El restante 6% no contestó.
El uso de los bioinsumos en los 2 últimos años fue asumido por el 66% de los encuenstados, el 34% dijo que no.
De ese 66% que declaró haber utilizado algún tipo de bioinsumo, el 47,8% utilizó únicamente inoculantes, el 20,1% únicamente bioestimulantes, y el 32,1% la combinación de varios productos.
Inoculantes y bioplaguisidas son los de menor uso (0,1%).
El área total que utilizó algún bioinsumo fue de 759.238 hectáreas, de las cuales 508.988 correspondieron a soja (cuadro siguiente).
DIEA subraya que el 40 % de los agricultores declaran no utilizar bioinsumos por falta de información, de lo que surge la necesidad de “mejorar la información sobre bioinsumos, transmitir experiencias y resultados como forma de fomentar el uso de los mismos en el sector”.
El 8% no lo hace porque aumenta los costos, y el restante 52% por motivos diversos no detallados, especificados en la encuesta como “otros”. DIEA reconoce que se debe “explorar” esos “otros motivos”.
Las conclusiones de DIEA son fundamentalmente cuatro:
Conocimiento alto, adopción medio–alta. Cerca de la mitad del universo ya utiliza
algún bioinsumo. Dentro de quienes los conocen o han oído hablar, la adopción representa dos terceras partes.
El mercado se concentra en soja e inoculantes. Los inoculantes podrían operar como puerta de entrada a los bioinsumos. Los bioestimulantes ocupan el segundo lugar más relevante, mientras que los bioplaguicidas siguen siendo incipientes.
La barrera informativa supera considerablemente la económica: “falta de información” pesa 5 veces más que “aumenta costos”. Sin embargo, es necesario explorar el punto “otros motivos”, para comprender mejor las principales barreras en su adopción.
Las categorías se superponen (usuarios pueden reportar más de un tipo de bioinsumos), lo que podría estar indicando estrategias combinadas de manejo.
El moho blanco casi no se encuentra en Uruguay, sin embargo, un estudio del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria señala que “cuando surge puede llegar a hacer mucho daño”.
São Paulo, Brasil | Todo El Campo | En junio de 2023, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) publicó “Diagnóstico, manejo y control de enfermedades en soja: 15 años de investigación en Uruguay”, un texto de más de 40 páginas en la que se investiga y repasan las enfermedades que desde 1955 se reportaron en la soja en Uruguay.
Entre las reportadas no se encuentra el moho blanco causado por Sclerotinia sclerotiorum que está afectando ahora a Brasil. INIA explica que no se encuentra en el relevamiento “por ser menos frecuente”, sin embargo, “cuando surge puede llegar a hacer mucho daño”.
“El daño por Sclerotinia puede llegar a ser importante y producir podredumbre húmeda cuando en floración el clima es fresco y muy húmedo. Cuando el tallo se seca toma una coloración blanquecina, el tejido se desmenuza y se pueden ver las estructuras de resistencia del hongo llamados esclerocios. Es una enfermedad que se observa más en el sur de nuestro país, y al ser causada por un hongo polífago infecta también otros cultivos como canola, girasol y leguminosas forrajeras”, advierte el INIA.
EL CASO BRASILEÑO.
En Brasil, el moho blanco causado por el hongo Sclerotinia sclerotiorum amenaza la productividad de la soja en todo el país. En condiciones de alta humedad y temperaturas suaves son propicias para que la enfermedad avance y puede causar pérdidas de hasta el 70% de la cosecha.
El moho blanco puede afectar varios cultivos, en el caso de la soja se infectan tallos, ramas, hojas y vainas, interrumpiendo el flujo de agua y nutrientes en la planta, comprometiendo el rendimiento y la calidad del grano.
En condiciones severas, la enfermedad puede reducir los rendimientos de la soja hasta en un 70%, según informó la prensa especializada. Los esclerocios, las estructuras de resistencia del hongo, pueden permanecer en el suelo de 5 a 10 años o más, dependiendo de las condiciones ambientales y el tipo de suelo.
Las condiciones más favorables para el desarrollo de la enfermedad son temperaturas suaves de 15-25 °C, alta humedad en el dosel, densa cobertura de cultivos y ventilación al atardecer entre las hileras del cultivo.
El impacto de la enfermedad se puede resumir en: menor producción y mayor costo lo que afecta los márgenes del productor; grano con calidad disminuida disminuyendo el valor de comercialización; permanencia del inóculo en el campo que obliga a plantes de prevención, control y combate en el medio y largo plazo, siendo totalmente insuficiente las intervenciones puntuales; y limita la rotación de cultivos.
PREVENCIÓN Y CONTROL.
Como medida preventiva, lo primero es consultar a técnicos de confianza de cada productor.
Publicaciones especializadas de Brasil señalan como regla general las siguientes recomendaciones: uso de semillas certificadas y de alta calidad, libres de esclerocios; la rotación del cultivo con especies no hospedadoras, como gramíneas (maíz, trigo, avena), para reducir el banco de inóculo en el suelo; reducir la densidad de siembra o incrementar el espacio entre hileras que permita la ventilación; realizar buena cobertura del suelo con paja o cubierta vegetal que favorezca la aireación y evite las condiciones ideales para la germinación de los esclerocios; realizar limpieza de maquinaria, implementos y equipos entre parcelas para evitar la dispersión de esclerocios a áreas sanas.
CONTROLES.
Brasil ha registrado fungicidas para el control de la enfermedad, como la fenpirazamina activa para cultivos como soja, papa y frijoles.
También puede considerarse el biocontrol, como hongos del género Trichoderma que inhiben los esclerocios.
Monitoreo permanente.
CONTROL BIOLÓGICO.
El control biológico merece un capítulo aparte en el artículo que científicos brasileños identificado hongos del suelo del género Trichoderma capaces de eliminar por completo los esclerocios de Sclerotinia sclerotiorum, las estructuras de supervivencia del hongo responsable del moho blanco.
Un estudio de la Universidad Estatal de São Paulo (Unesp), bajo la dirección de Wagner Bettiol (investigador de Embrapa) identificó cepas de Trichoderma yunnanense y Trichoderma dorotheae que inhiben hasta el 100 % de la germinación de patógenos.T. yunnanense destacó con una tasa de éxito del 97,5%, lo que demuestra su potencial como biofungicida.
Montevideo | Todo El Campo | Pasture Genetics realizó la primera jornada anual virtual de pasturas, tema sobre el cual el Ing. Juan Díaz comentó al programa Diario Rural (CX4 Rural) que se alcanzaron los objetivos planteados.
Destacó que “se generó un contenido de alto valor con 300 cuentas conectadas a la transmisión y más de 500 visualizaciones” al viernes 7 de noviembre a primera hora de la mañana. (Nota de redacción: al cierre de la edición de Todo El Campo de hoy, ese total trepó a 730 visualizaciones. Quienes quieran acceder a. video del evento, se publica al final del artículo).
LOS DATOS: “CRECIMIENTO DE PASTURAS PERENNES Y VERDEOS”
Los datos muestran que hubo “un fuerte crecimiento en pasturas perennes y verdeos; que esa área tuvo un traspié sostenido fundamentalmente por don fenómenos. El primero fue la sequía 2022 con la pérdida de 130.000 hectáreas que todavía se sufre porque esas pasturas deberían estar en su cuarto año; y el segundo que el año pasado llovió mucho y quedaron 50.000 hectáreas sin sembrarse que representa entre el 10% y 15% del área prevista”.
Esos fenómenos “tiran de la cola al stock total de las pasturas perennes y nos hace percibir un enfriamiento que en realidad nosotros creemos que no es tal”, añadió.
En 2009, el área total de pasturas en ganadería y lechería (perennes y verdeos) fue de 1,5 millón; en 2023 hubo un pico de 2 millones (1/3 de crecimiento), hoy el área es de 1.750.000 (21%) hectáreas.
Las pasturas perennes, en 2009 fueron en un área de 1 millón; en 2020 el área fue de 1,3 millón; y hoy tenemos 1,1 millones de hectáreas.
Esa evolución se explica por los dos fenómenos aludidos: la seca de 2022 y las intensas lluvias de 2024.
Si se proyecta cuál sería el área de pasturas perennes si esos dos eventos extremos no se hubieran dado, el resultado es que tendríamos entre 1,2 y 1,3 millones de hectáreas. Esto quiere decir que “podríamos estar en el mismo valor que teníamos en el pico (2020) o un poquito por abajo. Se confirma lo que vemos: una ganadería y una lechería pujante que hace mucha pastura, que apuesta a la intensificación”.
VERDEOS.
Respecto al área de verdeo, Díaz dijo que en 2009 eran de 500.000 hectáreas; el área actual es de 700.000; y en 2023 fueron casi 800.000. “Eso es muy interesante porque pone de manifiesto lo que todos sabemos: cuando hay una seca extrema los productores intentan recomponer su base de perennes, pero ‘el bomberito’ son los verdeos”.
“Se aumenta provisoriamente el área de verdeo para intentar resolver la situación, y eso explica que en 2023 postseca hayamos tenido 120.000 hectáreas de verdeos más que los que hubiésemos tenido de no haber ocurrido la seca, y eso coincide casi exactamente con las 130.000 hectáreas que habíamos perdido prematuramente”.
Los números cierran y no es raro que eso suceda, subrayó.
LOS NÚMEROS POR PRODUCCIÓN.
La lechería representa 1/4 del área de siembra de pasturas perennes y 1/5 del área de siembra de verdeos, experimentó un pequeño decrecimiento entre un 5% y 10%, en el período 2009/2025 (17 años).
Los sistemas agrícolas ganaderos, también representan 1/4 de siembre de pasturas y 1/5 de área de siembra de verdeos, pero hubo un pequeño crecimiento del 10%.
Con esos datos “ya queda claro que todo el crecimiento importante del área de pasturas perennes y verdeos se aloja en la ganadería”, adelantó, y “el mensaje es que en estos 17 años en que la ganadería se intensificó y permitió llegar a las producciones y la faena que hoy tenemos, con los corrales haciendo su aporte, las pasturas perennes y los verdeos también participan”.
Sobre el crecimiento de las pasturas perennes y los verdeos en los sistemas ganaderos explicó que en 2009 había 500.000 hectáreas de pasturas perennes; 750.000 fue el máximo; y el área actual es de 615.000 (24% más que en 2009).
“Si sacamos los eventos adversos (la sequía y posterior lluvia), el área estará entre 670.000 y 720.000 hectáreas, y el aumento en los 17 años sería entre 40% y 50%, lo cual es fantástico”, valoró.
Con los verdeos “pasó algo parecido, con un tremendo crecimiento: en 2009 eran 200.000 hectáreas, el área actual es de 400.000 (100% más); y en la seca hubo un poco más por el ‘fenómeno bomberito’, con 80.000 a 100.000 hectáreas más”.
Díaz señaló que “no corresponde concluir que el camino es la intensificación y con eso llevarnos puesto al campo natural. No es lo que proponemos ni es el camino que visualizamos para Uruguay”.
Asimismo, “siendo inteligentes y estratégicos hay oportunidad de seguir creciendo”, lo que nos lleva a los números analizados.
Producción periodística: Horacio Jaume y Estela Apollonio.
Los productores, asesores profesionales y empresas de aplicación de fitosanitarios tienen la responsabilidad de garantizar que los productos químicos se usen de acuerdo a las instrucciones establecidas en las etiquetas y que los cultivos cosechados no contengan residuos químicos por encima de los niveles máximos.
Montevideo | Todo El Campo | La Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) emitió una advertencia sobre el riesgo de detección de residuos de fitosanitarios en la cosecha de colza cuando se utilizan los principios activos paraquat y 2.4-D.
A su vez, se detallan los puntos clave a tener en cuenta en las prácticas de aplicación y lavado de maquinaria.
También se difundió una lista de principios activos autorizados por la DGSA para ser usados en el cultivo de colza según aptitud.
PUNTOS CLAVE A TENER EN CUENTA.
Los siguientes son los puntos indicados por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Los productores, asesores profesionales y empresas de aplicación de fitosanitarios tienen la responsabilidad de garantizar que los productos químicos se usen de acuerdo a las instrucciones establecidas en las etiquetas y que los cultivos cosechados no contengan residuos químicos por encima de los niveles máximos de residuos (LMR). Estos deben ser conscientes de las implicancias y el papel que desempeñan en la garantía de la seguridad sanitaria de los alimentos y proteger los mercados de exportación.
Los residuos en los tanques de aplicación de los equipos pulverizadores o las derivas desde otras áreas linderas pueden provocar la aparición de niveles de detección de los ingredientes activos mencionados en las muestras de cosecha y los consiguientes problemas en el recibo.
Se propone el siguiente procedimiento de lavado: Sacar filtros y boquillas (lavados aparte), agregar hasta el 50% del tanque agua blanda, agregar un jabón álcalinilizante o detergente+alcalinizante (dosis de etiqueta) dando 20 minutos de agitado al caldo y pasar sección por sección haciendo circular el mismo por el sistema. Destapar el extremo de los caños para liberar el caldo contaminado. Una vez efectuado el trabajo en la barra, se tapan y se hacen funcionar las estrellas saliendo por uno de los orificios de las mismas. Una vez confirmado que esta todo destapado, se libera el producto del tanque por la tapa inferior y se enjuaga el mismo dos veces más con agua (al 50% del tanque) El primer enjuague se agita y posteriormente se libera nuevamente por la tapa inferior del tanque. El segundo se prende el agitador y se hace pasar por el sistema de pulverizar con las estrellas trancadas y destapando nuevamente los extremos del caño para que salga el líquido.
En cuanto a deriva utilizar boquillas y presiones que aseguren un tamaño de gota de DMV mínimo de 250 micrones. En caso de que aumente la velocidad del viento, aumentar los tamaños y el volumen de aplicación, para permitir una cobertura adecuada.
PRINCIPIOS ACTIVOS AUTORIZADOS.
Los principios activos según su aptitud, autorizados para su uso en el cultivo de colza son los siguientes: