Informe de mercado.

Ing. Agr. Gonzalo Gutiérrez | Montevideo | Todo El Campo | El presidente argentino, Javier Milei, es más ortodoxo que los más ortodoxos de la escuela austríaca. Ni Carl Menger se atrevió a tanto.  Pero el liberalismo argentino tiene su primer escollo en que le faltan brazos para llevar adelante su plan y con el tiempo aparecen las viejas costumbres que tiñen a la política. Es cierto que bajaron la inflación y que devolvieron cierto equilibrio fiscal a base de cortar todo lo que sea social, causando mucho sufrimiento a una sociedad muy castigada. Pero, esa sociedad que apostó por un cambio empieza a pensarlo dos veces y, como siempre pasa, deja de creer en el mandamás de turno y vuelve a las viejas reservas de valor. Milei, en su desesperación porque no le estalle el dólar antes de unas elecciones que posiblemente le hagan la vida muy difícil recurrió a una baja de aranceles para que ingresaran los tan necesarios dólares del campo en un intento de lograr los dólares tan necesarios.

Pero la jugada no salió tan bien. Si juntaron los dólares, pero los que se apropiaron de los beneficios fueron los exportadores de granos y el productor de a pie se quedó mirando la fiambrera sin ver un peso de esa baja de retenciones. Salió mal porque ese agricultor que sueña con que le saquen esas distorsiones se sintió traicionado por una economía rapaz de las manos del que venía a arreglar todos los problemas y ahora tiene un motivo más para dudar de si darle el voto o no en un mes. Mientras tanto, la foto de Milei con Donald Trump y su apoyo, así como el préstamo que el tesoro de EE.UU. pueda darle a Argentina son una aspirina para un paciente cada vez más enfermo y con pronóstico reservado. Y esas cosas no son gratis, todavía estamos por ver que pide el amo del norte a su desafortunado colega del sur.

La movida argentina fue lo que más movió los mercados en la semana y le dio a China la oportunidad de oro para seguir comprando soja en el barrio a precios de descuento. Se comenta que compró 20 barcos de 60.000 toneladas (algunos para la cosecha nueva), cantidad suficiente como para llegar a la cosecha nueva brasileña. Mientras tanto, China le dice a EE.UU. que con gusto le comprará soja si bajan los aranceles, cosa que es poco probable que Trump quiera o pueda hacer ya que significa una muestra de debilidad. Mientras tanto, los agricultores norteamericanos reciben la noticia que se está preparando un paquete de ayuda para ellos en base a tarifas. Yo causo el problema y vengo con la solución. La pregunta del millón es como será la ayuda y que tanto el dolor que sufren los agricultores norteamericanos logra cambiar en algo el resultado eventual de las urnas el año que viene.

Los datos macro de la semana siguen dando cuenta de una gran resiliencia de la economía norteamericana frente a los desmanes de Trump y su banda. Sin noticias en el frente de las negociaciones comerciales, el rumbo de los mercados agrícolas sigue con una pelea entre la falta de noticias comerciales alentadoras (salvo para el maíz), la ausencia de China en las compras de soja y las dudas sobre los rendimientos de maíz y soja en EE.UU. En trigo cada semana que pasa aparecen más toneladas en varios exportadores relevantes lo que nos garantiza una campaña de ventas muy pesada. Y de hecho, no encuentro a ningún analista de mercado honesto que tenga una visión alcista del mercado a menos que el clima en América del Sur nos dé un susto importante (y no nos afecte a nosotros) es casi la única oportunidad de que los precios se recuperen. Incluso con un acuerdo entre Trump y los chinos que algún día llegará, si China logra llegar a la cosecha nueva de Brasil se abre un escenario totalmente nuevo desde el punto de vista comercial.

La semana próxima tenemos el informe de stocks a setiembre que no se espera tenga cambios importantes. El USDA tarde o temprano tendrá que tomar cuenta que su expectativa de exportación de soja es un poco optimista a la luz de los hechos. Mientras tanto la presión de cosecha en las próximas semanas, de la mano de buen tiempo pondrá presión a los precios en el mercado de Chicago.

TRIGO.

Una de cal y dos de arena es el mercado del trigo que lleva casi dos meses en el mismo rango paupérrimo de precios. Canadá dice que tiene algún millón de toneladas más, Rusia que tiene un poco menos, pero la realidad es que sobra trigo en el mundo. Es cierto que EE.UU. tiene un muy buen ritmo de exportaciones (mayor al previsto). Los fondos siguen muy vendidos, aumentando levemente su posición vendida lo que los deja propensos a una cobertura corta en caso que aparezca alguna amenaza alcista, que por ahora nadie ve. Yo creo que seguiremos en este rango entre 540 y 510 por un tiempo más.

MAÍZ.

Una semana relativamente estable el maíz empieza a sentir la presión de la cosecha en EE.UU. a pesar de los reportes de rindes menores a los esperados y al peaje de la sequía. Pero, las exportaciones semanales siguen siendo estelares y la apuesta del millón es a que pasa si la demanda externa se ausenta por un tiempo. Tal vez le quede un ajuste a la baja al maíz, pero la pregunta es hasta dónde llega. Yo creo que debería corregir a la baja.

SOJA.

La soja no hizo mucho en la semana pero sintió fuerte el efecto de Argentina sin retenciones y le permitió a todo el complejo soja concretar muchos negocios. Hay que ver la semana que viene con que ánimo arranca el mercado, pero yo le apuesto a una corrección a la baja a a ver si quiebra el 1000. Los fundamentos son bajistas para soja a menos que pase algo con la siembra de Brasil.

ACEITE DE SOJA.

El aceite de soja en CME sigue pagando el precio de la falta de claridad en las medidas de Trump sobre los bio combustibles. Mientras el aceite logro algo de estabilidad en el entorno de los 50 cents, veremos si lo logra mantener como piso (yo creo que sí). Tiene mucho potencial, pero necesitamos algo de claridad para poder salir del pozo.

HARINA DE SOJA.

Una semana negra para la harina que llegó nuevamente a sus pisos y se enfrenta a una duda difícil: ¿este piso aguanta con EE.UU. teniendo que colocar un mar de harina y la demanda externa con buenos abastecimientos de otras harinas que actúan como competencia? Continuará…

Imagen de portada: Javier Milei conversa con Carl Menger, creación de IA ChatGPT.

ANÁLISIS COMPLETO.

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