En España se emplea la inteligencia artificial para llevar a cabo análisis y resoluciones de competencia y mercado, con tanto éxito que desde la Unión Europea quieren extender el sistema a todo el bloque.
Montevideo | Todo El Campo | En todo el mundo surgen permanentes desafíos de la competitividad. A nivel de países se creó la Organización Mundial del Comercio (OMC), y cada país tiene organismos que se dedican a lo mismo, pero internamente. En Uruguay, la encargada de controlar y sancionar las prácticas anticompetitivas en el país es la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia, creada por ley 18.159 de 2007.
En el artículo 1 se establece que dicha Comisión “tiene por objeto fomentar el bienestar de los actuales y futuros consumidores y usuarios, a través de la promoción y defensa de la competencia, el estímulo a la eficiencia económica y la libertad e igualdad de condiciones de acceso de empresas y productos a los mercados”.
A esa función, y buscando cumplir con esos objetivos, se dedica un grupo de funcionarios y técnicos que analizar cada situación que se les presenta. Últimamente, entre los casos más sonados y de mayor trascendencia, se encuentra la intensión de compra de un frigorífico por parte de otro, asunto del que hay suficiente información en la prensa local.
Pero en el mundo algo está cambiando respecto a la defensa y la garantía de una competencia sana y positiva: en Europa cada vez se utiliza más la inteligencia artificial (IA) para resolver situaciones o conflictos vinculados a la libre competencia y el libre mercado. Y dentro de Europa, es España quien lidera la aplicación de esta nueva tecnología, con un uso que se potencia porque hasta se realiza en horas de la noche y sin funcionarios, lo que representa mayor agilidad en las resoluciones y a un menor costo. Incluso mayor transparencia.
Cane Fernández, presidenta de la española Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), se refirió a la incorporación de la IA en dicha Comisión, al participar del curso de verano (europeo) sobre el tema, el cual fue organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Méndez Pelayo (UIMP) en Santander (norte de España).
¿Qué hace la IA en la CNMC? Todo, y en casos reales. Ya superó la etapa de prueba, evaluación y análisis. Ahora estudia y resuelve casos de posible connivencia, arreglos entre grupos o pactos anticompetencia entre empresas y en licitaciones públicas, dijo Fernández.
Explicó que la IA en CNMC funciona con un algoritmo propio denominado Brava (Bit Rigging Algorithm for Vigilance Antitrust, o algoritmo de vigilancia antimonopolio), que se usó experimentalmente por tres años, y ya se ha puesto a trabajar efectivamente. “Hay varios casos que hemos investigado sobre la base de lo que nos ha aportado BRAVA”, dijo.
Brava detecta por sí sola casos de posible contradicción comercial, y en este momento está realizando la primera investigación basada íntegramente en el análisis autónomo no humano, generando expedientes. Previamente trabajó en casos vinculados a la distribución de alimentos en hospitales o comedores escolares, y también referente a material militar.
CNMC ha resuelto casos en base a los aportes de Brava, subrayó. Mientras todos los funcionarios duermen, ella trabaja sola por la noche, ahorrando presupuesto y tiempo.
Pero tiene algunas limitantes, por ejemplo, Brava no ha conseguido una resolución judicial basada únicamente en su trabajo, pero es cuestión de tiempo, “se llegará” a ese punto, aseguró Fernández.
España está marcando el camino en la materia y desde la UE se ha pedido a la CNMC que lidere un grupo de trabajo que haga posible extender la IA en el ámbito de la competencia a todo el bloque.
Foto de portada: CNMC, sede Barcelona.
Con datos de Business Insider y de Todo El Campo.
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