A nadie le sirve una escalada de los precios del crudo, mucho menos un bloqueo del estrecho. A los granos, una guerra abierta en Medio Oriente tampoco es de interés para los que vendemos granos porque esa zona del mundo concentra a los principales compradores y la inestabilidad no es buena para los negocios.

Ing. Agr. Gonzalo Gutiérrez | Montevideo | Todo El Campo | Jean François Revel, un politólogo francés de prosa aguda y dueño de una narrativa divertida escribió un libro muy interesante que se llama El Conocimiento Inútil. Su tesis central es que tendemos a crear demonios políticos y los asociamos a las peores aberraciones del pasado para con ello ejemplificar a las futuras generaciones sobre los peligros (muchas veces inventados) para hacernos con el poder y controlar a las masas. El mundo ha entrado en una peligrosa escalada, con el bombardeo de EE.UU. a Irán, la excusa: terminar con un programa nuclear que hace inaceptable que la teocracia iraní logre un arma atómica. Es muy discutible si estos eran los medios, pero la realidad es que estamos en esto y no vale mucho la pena lamentarse. Si la amenaza es real o inventada se lo dejo al lector.

La realidad es que la guerra sigue, veamos las consecuencias: hasta ahora ninguno de los dos lados se le dio por ir contra infraestructura crítica (ni los israelíes están bombardeando las terminales de petróleo de los iraníes, ni estos salen de intentar asustar gente con sus misiles).

Irán amenaza (como hace 15 años y contando) con cerrar el estrecho de Ormuz, pero la jugada es peligrosa porque por ahí sale su petróleo (a su principal comprador que es China) y llega el grueso de sus alimentos, es decir equivale a pegarse un tiro en el pie. En cuanto a los granos, pasan por ahí 24 millones de toneladas, la mayoría para Kuwait, Catar Iran e Irak. Es decir, unos cuantos compradores importantes de granos que agrega incertidumbre al mercado.

A nadie le sirve una escalada de los precios del crudo, mucho menos un bloqueo del estrecho. A los granos, una guerra abierta en Medio Oriente tampoco es de interés para los que vendemos granos porque esa zona del mundo concentra a los principales compradores y la inestabilidad no es buena para los negocios.

Por fuera de las molestias que nos causa navegar entre estas aguas, los mercados enfrentan un inicio de la cosecha de trigo con algunos problemas climáticos que se hacen notar pero que no parecen causar el daño necesario para provocar una subida de precios sostenida y los fondos si bien están desarmando sus posiciones no las abandonan del todo. En maíz la película es otra, el único riesgo con el clima es Europa y nada más. La soja va recibiendo finalmente el calor y la lluvia que necesita en EE.UU. para avanzar con convicción. Por ende, nada que nos preocupe del lado de la oferta en el mediano plazo. En cuanto a los aceites, mientras el mercado del crudo siga con un diagnóstico de colon irritable los aceites lo van a acompañar, aunque empiezan a surgir algunas dudas sobre si la legislación en EE.UU. (que empujó el alza) es factible de pasar por el filtro parlamentario (todo indica que la van a atemperar un poco). Y recuerde que todo lo que sube de la nada baja igual de rápido cuando el mercado tiene más dudas que certezas.

Entonces, mientras navegamos los riesgos de irrupciones de corto plazo por la guerra en Medio Oriente y enfrentamos fundamentos de mercado que apuntan a pocos riesgos en la oferta, la duda es como se expresan de acuerdo a nuestros intereses. Yo tiendo a creerle más a los fundamentos que al corto plazo. En mi opinión, si bien empiezan a existir fuerzas mas estructurales (costos de cultivos, pérdida de rentabilidad), recién veremos efectos mayores en los precios en 2026. La semana en cuanto a precios va a seguir estando dominada por los titulares de prensa, y lamentablemente le quedan algunas semanas más a esto para que se resuelva.

Los fundamentos son de que a menos que ocurra algo catastrófico con la cosecha de trigo, no hay motivos para pensar en un quiebre de la cosecha ni de trigo (en curso) ni de maíz (que se acerca a su fecha crítica sin riesgos mayores con el clima). En cuanto a la soja, el panorama es más dependiente de los líos con los bio combustibles y el curdo que sus propios fundamentos (que no son malos). Veremos que nos depara la semana.

TRIGO.

El trigo no pudo sostener (al menos de momento) la suba fuerte que tuvo el la semana pasada y empieza a perder algo de pie. Tiene la cosecha enfrente y los compradores grandes está lidiando con otros problemas. Es raro ver una subida tan fuerte con la cosecha en la puerta y sin grandes riesgos con el clima pero los mercados están mas enfocados en otra cosa. No lo veo volviendo a 570 pero el salto es interesante porque implica un cambio de tendencia. El mejor escenario posible para los que tienen cebada es que el 600 sea el nuevo piso.

Lo interesante es que los vendedores no quieren convalidar estos precios, pero hay que ver cuánto tiempo aguantan. Veremos como termina la pelea, pero Europa Central y el mar Negro van a volver a ser los dominantes y a marcar la cancha. EE.UU. sigue vendiendo a buen ritmo su trigo nuevo a pesar de los ruidos con su cosecha.

MAÍZ.

La cosecha lenta del maíz en Brasil y la falta de problemas climáticos con el maíz en EE.UU. dejan al mercado vulnerable a nuevas correcciones a la baja. No ayuda que Irán, un mercado de 8 millones de toneladas de maíz tiene algunos problemas explosivos. El maíz tiene más para bajar que para subir. No lo salva nadie de ese destino, salvo que se complique mucho el clima en Europa pero nada crítico hay en el pronóstico.

SOJA.

La soja esta inusualmente alta gracias al aceite. Pero, el clima mejora en EE.UU. y hay un mundo de soja que va hacia China. El mercado sigue soportado por el tema EPA / Bio en EE.UU. pero hay algunas voces que llaman a la calma porque no está todo definido del punto de vista legal y la ley de presupuesto en EE.UU. entra en la etapa de ajustes parlamentarios, veremos donde termina. La soja tiene para bajar un buen tramo pero aun arriba de 1030 mantiene la tendencia alcista.…

En Uruguay precios en el entorno de 370, unos 5 dólares más que la semana pasada.

ACEITE DE SOJA.

 El aceite se va quedando sin piernas y está estable a pesar de las noticias del bombardeo de EE.UU. a Iran. 56 es muy caro y veremos cómo se las arregla para mantenerse sostenido si le sacamos los soportes debería ir a algo en el entorno de los 50 a 52. Tiene a favor que si bien la cosecha de girasol en Europa parece muy buena, surgen algunos problemas con el clima que le pueden dar cierto soporte. Le tengo desconfianza a lo fuerte de la suba, y al gap de la gráfica.

Cuando baje hay que aprovecharlo.

HARINA DE SOJA.

Con estos precios de aceite hay que ir acostumbrándose a que las cosas no van a ser fácil si uno tiene una planta de crushing de soja en el barrio. Hasta que el aceite no corrija a la baja no hay chances de que la harina logre repuntar. No tiene nada a favor, más bien todo en contra.

ANÁLISIS COMPLETO.

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