Hay una conexión directa entre el calentamiento global y la intensidad de los huracanes que obtienen su fuerza del calor acumulado en los océanos. A medida que las temperaturas del planeta siguen aumentando, también lo hacen las de los mares y océanos.
Montevideo | Todo El Campo | En los últimos días de setiembre fue el huracán Helene en Estados Unidos; poco después el huracán John en México; y ahora mientras Todo El Campo prepara esta nota, el huracán Milton, también en Estados Unidos está tocando tierra e iniciando una recorrida por Florida con categoría 3 y vientos de hasta 200 km por hora. El resultado es de destrucción, tal como lo han advertido los meteorólogos, pero los daños y el costo general no lo sabremos hasta que se retire por completo.
Lo que sí es seguro es que por donde pase, el huracán Milton lo destrozará todo. Casas que eran hogares de alguien, infraestructuras, lugares públicos; y con el huracán el agua del océano se meterá en la ciudad a través de oleajes inmensos medidos en metros, en tanto las lluvias excesivas superarán toda capacidad de desagüe e inundarán las zonas bajas de las ciudades y campos. Las redes sociales son una buena fuente de información (con el cuidado de evitar noticias falsas) para observar en tiempo real lo que está sucediendo y lo que sucederá en los próximos días. Desde ya es verdaderamente impresionante.
National Geográphic enumeró “tres datos” que hacen del huracán Milton “uno de los más peligrosos jamás registrados”: 1) “es uno de los más intensos” de los que hay registro histórico; 2) aunque llegó a tierra como categoría 3, antes había “alcanzado la categoría 5 en tiempo récord”; y 3) “Milton está estrechamente relacionado con el cambio climático”. Los científicos de World Weather Attribution dicen que “si el mundo sigue quemando combustibles fósiles, provocando que el calentamiento global alcance los 2 °C por encima de los niveles preindustriales, la probabilidad de que se produzcan precipitaciones devastadoras aumentará entre un 15% y un 25% tanto en las zonas costeras como en el interior de las regiones más afectadas por estos fenómenos”.
No es raro que en esa zona del mundo se sucedan estos fenómenos de tanta capacidad destructiva y con una frecuencia que todos desearíamos fuera menor. Tengamos en cuenta que entre el huracán Helene (que mató a más de 200 personas y otros estragados que causó), al huracán Milton apenas pasaron diez días y es el quinto huracán en tocar tierra en Estados Unidos en 2024.
Un artículo que Christian Pérez -periodista especializado en divulgación científica e histórica- publicó en la revista Muy Interesante hace referencia al factor cambio climáticos, para entender qué es lo que está pasando con la naturaleza: “Los científicos advierten que huracanes como Milton y Helene son el doble de probables debido al calentamiento global, lo que plantea un futuro de tormentas cada vez más destructivas”.
El periodista advierte que “hay una conexión directa entre el calentamiento global y la intensidad de los huracanes, porque los huracanes obtienen su fuerza del calor acumulado en los océanos. Y a medida que las temperaturas del planeta siguen aumentando, también lo hacen las de los mares y océanos”.
Un reciente estudio de World Weather Attribution indica que “las aguas del Golfo de México han alcanzado este verano niveles alarmantes, creando el caldo de cultivo perfecto para la rápida intensificación de tormentas tropicales”, agrega Christian Pérez.
Aunque Milton llegó a tierra como categoría 3, es un “claro ejemplo” del agravamiento del problema.
LA NUEVA NORMALIDAD.
Los huracanes son la “nueva normalidad” a la que debe adaptarse el mundo, continúa el artículo de Pérez.
Helene primero, Milton después, ambos se formaron y potenciaron “sobre el Golfo de México, cuyas aguas han estado entre 2°C y 3°C por encima de lo habitual. Esta anomalía ha permitido que ambos huracanes experimenten lo que los científicos llaman ‘intensificación rápida’, un proceso que convierte tormentas moderadas en verdaderos monstruos atmosféricos en cuestión de horas”.
El informe de World Weather Attribution asevera que las probabilidades de que ocurra un evento tan extremo como Helene aumentaron entre 200 y 500 veces debido a la acción humana sobre el clima. Esta misma tendencia se ha observado con Milton, cuyas aguas en el Golfo alcanzaron temperaturas sin precedentes.
Otro estudio, esta vez de Climate Central, dice que las aguas calientes que alimentaron a Milton fueron entre 400 y 800 veces más probables debido al cambio climático.
Foto de portada de Muy Interesante, cuando Milton se acercaba a tierra, tímidamente.
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