Según los expertos, la preferencia de los consumidores hacia lanas finas (de menos de 24 micras), constituyen cambios estructurales y no coyunturales.
Ing.Agr. Jose Francisco Ramos* | Todo El Campo | En este 2024, la gira anual de la Sociedad de Criadores de Merino Australiano del Uruguay se realizó en el sur del departamento de Tacuarembó, entre los días de 16 y 17 de mayo.
La novedad, en el primer día de la gira, pasó por la visita a un establecimiento históricamente vinculado a la cría de la raza Romney Marsh, que en los últimos años ha utilizado la raza Merino Australiano como herramienta para reducir rápidamente el diámetro promedio de su lote de lana. Estancia Larraechea, de Enrique Larraechea García, es un establecimiento tradicional de ganadería mixta, con predominancia de campo natural sobre suelos mayoritariamente de Basalto profundo, en la zona de Cardozo Grande, 19 km al este de Peralta (Tacuarembó).
En vacunos se hace ciclo completo, utilizando la raza Hereford, con venta del 60% de los terneros al destete y entorando anualmente aproximadamente 1.000 vacas. En ovinos se hace cría con venta de corderos mamones con 3 – 4 meses de edad, sobre la base de una muy buena majada Romney Marsh que desde 2019 se viene cruzando en esquema de absorción con Poll Merino Australiano. Anualmente se encarneran aproximadamente entre 3.700 y 4.000 ovejas.
Jacinto Larraechea narró cómo fue la decisión de incorporar Merino Australiano en su operación comercial. Con la certeza y el conocimiento de las dificultades para colocar, y sobre todo, obtener precios satisfactorios para su lote de lana Romney Marsh, en la familia hubo coincidencia en señalar la necesidad de tomar alguna decisión drástica para mejorar el aporte del rubro ovino por concepto lana, considerando que no había voluntad de explorar el camino de la carne ovina y de alguna manera compensar los menores ingresos por lana. Desde 2019, además de realizar inseminación con padres de alto nivel genético dentro del Merino Australiano y de la compra de borregos para el repaso, en los últimos años se han adquirido hembras Merino para acelerar el proceso de formación de una majada pura. Los resultados en términos de reducción del diámetro promedio del lote de lana han sido sorprendentes y muy satisfactorios. De una majada Romney Marsh, que registraba en promedio 38,5 micras para los adultos y 31,5 para los borregos, se pasó a registros promedio en los animales media sangre Poll Merino por Romney Marsh, de 27,0 micras para los adultos y 23,0 micras en los borregos. En la selección de reproductores Poll Merino se han buscado y priorizado animales destacados por tamaño, conformación y peso de vellón.
El punto de partida de la familia Larraechea constituye uno de esos casos, donde el productor ovejero no está dispuesto a hacer grandes intervenciones para potenciar señalada y peso de venta, léase flushing para promover gestaciones múltiples, instalación de abrigos de parición o parideras para asegurar buenas sobrevivencias de corderos, instalación de pasturas sembradas para asegurar buenas ganancias u otras tecnologías asociadas a la producción de carne ovina. Esto podría ser una opción dentro del Romney Marsh u otras razas productoras de lanas medias y gruesas, pero en la lógica de producción de Estancia Larraechea interesa que la lana tenga un buen valor. La producción de lana requiere mucho menor grado de intervención que la producción de carne ovina. Para ilustrar la pertinencia que a su juicio tuvo realizar un cambio de esta naturaleza, Jacinto Larraechea compartió información real de la venta en estos últimos años de 22.000 kg de lana Romney que generó ingresos por US$ 24.000 y lo comparó con la venta de 8.000 kg de lana cruza Merino que generó ingresos por US$ 38.000.
Por otra parte, Larraechea también señaló los cambios que ha supuesto en el manejo y atención de la majada el cambio de raza, pasando de animales de reconocida rusticidad y hábito relativamente poco gregario como los Romney a animales que precisan mayor atención y que son en general más sensibles a parásitos gastrointestinales y/o afecciones podales como los Merino. En este sentido, de identificar cambios y posibles desafíos entre el sistema Romney Marsh y la nueva realidad con la incorporación masiva del Merino Australiano, Larraechea coincidió con los productores y técnicos presentes en señalar que quizás en el futuro sea más difícil alcanzar pesos de venta satisfactorios en los corderos mamones. Además, si los corderos se mantuvieran en el campo, por ejemplo, y como mínimo hasta el año de edad, se les cosecharía su vellón más fino y esto también contribuiría con la reducción del promedio del lote de lana total. Luego de la presentación en el galpón se revisaron animales de diferentes categorías y con distintos grados de absorción (ovejas 1/2 sangre Merino, 3/4 sangre Merino, Merino puras y Romney puras).
En la actualidad, no puede haber dos opiniones. En esquemas de cría, con venta de cordero pesado y razas maternales de lanas medias y gruesas, la señalada, el peso y precio de venta de los animales son los principales determinantes del ingreso bruto del rubro ovino. Sin embargo, desde una perspectiva cultural y económica la contribución de la lana es aún importante y es de interés para los productores valorizar esa fuente de ingreso.
Desde la zafra 2019/2020, las referencias de precios para lanas medias y gruesas han sido particularmente bajas. Según los expertos, la preferencia de los consumidores hacia lanas finas (de menos de 24 micras), constituyen cambios estructurales y no coyunturales. En la salida de la pandemia de Covid-19, es evidente que la recuperación de la demanda y los precios de lanas finas y superfinas ha tenido un escenario mucho más favorable que para las lanas medias y gruesas.
Aumentar la señalada y el peso de venta de los corderos es un objetivo que puede lograrse de un año a otro. Sin embargo, el trabajo, esfuerzo y dedicación para lograr altas señaladas y buenos pesos de venta de los corderos debe recrearse todos los años. En un marco general donde con frecuencia no hay voluntad de intervenir decididamente para mejorar de forma sostenida y continuada los indicadores reproductivos y de crecimiento de los corderos, la producción de lana más fina puede tener impactos positivos y suele ser una opción preferida por los productores uruguayos, en particular en la zona de mayor concentración ovina del país. Las estrategias orientadas a aumentar el valor del producto lana pueden tener un impacto positivo en el mediano y largo plazo, aunque son menos exigentes en cuanto a intervenciones, esfuerzo y trabajo. Las señales del mercado lanero son claras, contundentes e inequívocas. Si se pretende obtener buenos ingresos por concepto lana, en sistemas productores de lanas medias y medias/gruesas afinar es una urgencia. Técnicamente, las alternativas genéticas son selección dentro de una raza o cruzamientos. Las preguntas a responder y que pueden orientar la decisión son: ¿cuál es el punto de partida?, ¿a qué diámetro se quiere llegar? y ¿a qué velocidad?
La productividad de una majada puede aumentarse mediante la mejora del ambiente en que se crían y mantienen los animales, y por la mejora del recurso genético que se esté utilizando. El ambiente incluye la atención a aspectos de manejo, alimentación y sanidad. La mejora del recurso genético que se esté utilizando puede conseguirse a través de la selección dentro de una raza (o variedad dentro de una raza), y mediante cruzamientos entre éstas. A diferencia de la mejora por selección, la mejora por cruzamientos no es permanente, hay que recrearla cada generación (las razas compuestas, también llamadas sintéticas, son un intento de perpetuar los beneficios de cruzar).
En el último tiempo, como ha sido el caso de la familia Larraechea, muchos productores utilizan y han utilizado los cruzamientos como estrategia (por ejemplo, con Merino Australiano o preferentemente Poll Merino) para iniciar, continuar o acelerar el proceso de afinamiento de su lote de lana. Esta alternativa luce sensata y lógica, sobre todo si se pretende alcanzar micronajes o velocidades de reducción del diámetro incompatibles con el progreso genético lograble a través de la selección dentro de una raza.
• Los cruzamientos explotan diferencias raciales, complementariedad y heterosis produciendo cambios rápidos en características del producto (en este caso diámetro) pero también habrá cierto compromiso en algunas características (como peso de vellón y/o rusticidad, entre otras), pérdida de uniformidad y eventuales cambios en el manejo. En cruzamientos para afinamiento de lotes de lana se utilizan principalmente diferencias raciales.
• El balance entre ventajas y desventajas del cruzamiento debe ser cuidadosamente analizado. Al incursionar en cruzamientos para mejorar características laneras, la cuestión es definir bien la estrategia a futuro. En algunos casos el cruzamiento puede conducir a la absorción de una raza por otra, o al establecimiento de un sistema de cruzamientos.
• Debe considerarse que el cambio del diámetro de una majada con 4 – 5 categorías de edades en las ovejas de cría no es un proceso que ocurra rápidamente ni se generan las respuestas esperadas de inmediato.
• Selección y cruzamientos no son antagónicos. Con animales de destacado mérito genético para la característica en cuestión, en la raza con la que se realiza el cruzamiento, los resultados mejoran.
• La magnitud del impacto del cruzamiento en el afinamiento de un lote de lana, dependerá fundamentalmente de las diferencias raciales entre las razas involucradas, de la raza utilizada para propiciar el afinamiento, del mérito genético de los animales utilizados, de los registros reproductivos, de la estructura de edades de la majada, del porcentaje de reposición, entre otros múltiples factores. Sin embargo, este impacto puede representar entre 3 – 6 veces la respuesta que, en promedio, se puede obtener por selección dentro de una raza, a nivel comercial, para reducción del diámetro. La visita a Estancia Larraechea resultó en una excelente instancia para reflexionar respecto a los cruzamientos para producción de lana más fina y a este uso que está teniendo la raza Merino Australiano en el contexto de profundos cambios en los sistemas de producción ovina nacional. Que la Sociedad de Criadores de Merino Australiano del Uruguay haya destinado tiempo de su gira anual a visitar un establecimiento comercial, que usa la raza en esquema de cruzamientos, es un hecho valioso e inteligente. Al final del día, las razas son herramientas para los sistemas de producción y es buena cosa que las sociedades de criadores así lo interpreten.
(*) El Ing. Agr. José Francisco Ramos, autor del artículo, es técnico del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL).
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