Los precios promedio de este año son de 21 a 22% más bajos que el año anterior en cotizaciones en reales, y también entre 21 y 22% en cotizaciones en dólares.

Brasilia, Brasil | Todo El Campo | La consultora paulista Datagro Grains publicó ayer que en Brasil, los productores sojeros tienen las finanzas del primer semestre “inclinándose hacia el lado negativo”.

Datagro señaló datos de una encuesta sobre los cultivos de verano que en la soja apunta a un desempeño que en general es mixto, pero tendiendo a lo negativo, desincentivando la siembra en la nueva temporada.

“Esa pendiente negativa está ligada a precios medios muy por debajo de los altos promedios del mismo período del año anterior, a la obtención de una rentabilidad todavía positiva en la mayoría de los casos, pero menor respecto a 2022, y a la rentabilidad fuertemente negativa”, expresó la consultora.

El informe analiza las tres principales variables sojeras: el precio del cultivo, la rentabilidad bruta y rentabilidad financiera.

EL PRECIO DE LA SOJA.

Analizado los precios, lo que se observa es que “los promedios en reales de los primeros seis meses del año están muy por debajo de los excelentes resultados verificados en el mismo período de 2021 y 2022 (…). Los precios promedio de este año son de 21 a 22% más bajos que el año anterior en cotizaciones en reales, y también entre 21 y 22% en cotizaciones en dólares”.

Flávio Roberto de França Junior, economista y líder de contenido en Datagro aclaró que “hasta ahora, los precios medios todavía garantizan resultados positivos de ingresos para la mayoría de los productores, con excepción de aquellos que tuvieron pérdidas más destacadas debido al clima, como fue el caso de la mitad occidental de Rio Grande do Sul”.

RENTABILIDAD BRUTA.

Luego del precio, la segunda variable más relevante es la rentabilidad bruta, que compara el ingreso obtenido con el costo de producción, que en un principio tiende a mantener la preferencia del productor brasileño por la oleaginosa.

Datagro añade: “A pesar de la importante caída de precios y mayores costos de producción, el sector mantiene una rentabilidad predominantemente positiva por 17º año consecutivo, aunque ha empeorado en relación a los excelentes resultados del año pasado y con expectativas de algo más de descenso hasta final de temporada. Ese escenario fue posible gracias a la obtención de precios medios en reales aún por encima de los estándares normales y, por lo tanto, remunerativos para los productores de soja, aunque muy por debajo del excelente estándar de los últimos dos años”.

RENTABILIDAD FINANCIERA.

Como tercer indicador aparece la rentabilidad financiera, “que considera a la soja como una opción de inversión. El primer semestre presentó resultados fuertemente negativos, muy por debajo del excelente desempeño en el mismo acumulado de 2022.

El período enero junio de 2023 fue “el peor de esta serie de 23 años”, destacó França Junior que agregó: “Guardar la soja para venderla después fue una mala opción entre enero y junio de este año, escenario que tiende a seguir siendo muy malo en los próximos meses”.

El precio promedio de la soja en Brasil acumuló una pérdida real (descontada la inflación) de 29,90% en el acumulado de 2023 a junio. Al mismo tiempo, en 2022, el promedio brasileño fue de +5,71%, concluyó Datagro.

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