Informe de mercado.

Ing. Agr. Gonzalo Gutiérrez| Montevideo | Todo El Campo | Si usted mira el precio del oro verá que logró subir de los 2.800 dólares por onza en diciembre del año pasado a unos 4.300 la semana pasada. El oro es tradicionalmente una reserva de valor cuando todo lo demás cae, y no son infrecuentes subidas como las que vemos en la historia reciente. Pero muestran un panorama preocupante en cuanto a la salud del sistema financiero global. Es un tema vidrioso porque uno puede suponer que con los resultados y las ganancias extraordinarias que reportan los bancos es síntoma de buena salud económica.

El tema es que una cosa es el mundo privado y otra los estados. Estamos en un mundo adicto al déficit fiscal para sostener economías (nadie quiere hacer los ajustes necesarios para volver a un camino de sostenibilidad y eso hace que las curvas de interés a plazos largos empiecen a subir. Es decir que los que prestan dinero piden cada vez más por prestar, síntoma de que no le creen a las políticas fiscales de las grandes economías. El oro es el reflejo de esa necesidad de cobertura contra un escenario económico cada vez más raro.

Donald Trump sigue dando sorpresas. Ahora se vuelve a juntar con Vladimir Putin a ver si lo convence de la necesidad de parar la guerra, dándole dos semanas más para estirar la matanza de gente inocente. También ha dejado entrever que la guerra comercial no es sustentable en el largo plazo (cosa que todos sabemos) pero no se encuentra una salida. Mientras se espera que exista la tan famosa reunión entre Trump y Xi Jinping, se espera que las medidas arancelarias se demoren un tiempo como gesto de buena voluntad a la espera de negociaciones. Hay que decir que los funcionarios americanos no son tan optimistas como Trump y esgrimen amenazas serias a China que no se da por enterada y sigue firme en su curso.

En la región toda la atención está centrada en que ocurra el próximo domingo con las elecciones en Argentina. El mercado está nervioso con el prospecto de un resurgimiento del peronismo y la vuelta de los K al poder, extremo que parece un poco exagerado por los medios. La realidad es que nadie gana elecciones con programas de austeridad y sin equipo para reinar en un Estado hipertrofiado. Los modos importan en las democracias (aún en Argentina). Es relevante el tema de la continuidad del gobierno porque como sufrimos en carne propia porque cuando se precisan dólares se apela a cualquier cosa.

A nivel de los mercados de materias primas, el crudo sigue bajando y ya está por debajo de los 60 por barril. Los granos subieron en general en la semana con la ayuda del dólar débil y de una demanda que parece un poco más activa (con excepción de las compras de soja de China que se ausentaron en la semana). Los comentarios de los funcionarios de EE.UU. sobre moler soja norteamericana en países de Sudamérica fue llamativa (no tiene la menor lógica) lo mismo con el interés de Trump en hacer bajar el precio de la carne vacuna. Yo apuesto a que Trump (que está intentando calladamente resolver los líos que el mismo genera) llegará a un acuerdo con Brasil para bajar los aranceles para la carne y por otro lado apuesto un asado a que las “excelentes noticias” para Argentina es te dejo entrar carne sin arancel. Los ganaderos norteamericanos no estarán felices pero seguramente sean compensados por la tesorería a pesar de que deben ser los únicos rentables en los Agronegocios de EE.UU.

En Uruguay estamos a las puertas de la cosecha de invierno, con cultivos lindos pero con desazón en cuanto a los precios. Sabemos de algunos productores de cebada que ante los malos precios prefieren hacer silo de planta entera de cebada. En cuanto a la canola el panorama es mejor. La realidad es que la agricultura uruguaya tiene un enorme desafío de ser rentable con precios bajos y una gran interrogante en cuanto a los rendimientos a obtener. Con el riesgo de agregarle una piedra más a la mochila del endeudamiento, hay que ser muy fino con los números y con las estrategias de venta para no comprometer el futuro.

TRIGO.

Se despertó el mamado… Luego de tocar el precio más bajo en los últimos 5 años los futuros de trigo diciembre empezaron a repuntar y están levemente por encima de los 500 cents. Se habla de mayor demanda y de que los precios llegaron finalmente a un piso. Los fondos especulativos siguen muy vendidos, con unos 102.000 contratos vendidos en un canal bajista. Yo suscribo a la tesis de que el trigo no debería bajar más, pero me he equivocado en el pasado con temerarias afirmaciones.

En la región, Argentina va rumbo a la mejor cosecha de la historia lo que sin dudas va a pesar en el mercado internacional. No hay que hacerse ilusiones con los precios.

Las siembras de trigo en el hemisferio norte andan a buen ritmo sin noticias de reducciones de área sembrada salvo en Rusia, que también tiene problemas para terminar la cosecha.

Cuando superemos los 510 cantaremos victoria en enterrar la tendencia bajista que nos acompaña desde febrero. No es mala idea irse largo en trigo mayo pensando en mejorar los paupérrimos precios del trigo que tenemos en el mercado, especialmente si tiene cebada.

MAÍZ.

Sin información sobre el avance de la cosecha ni de exportaciones, el mercado sigue un poco a ciegas pero con los mismos argumentos que hace dos semanas: los rindes no son los que estima el USDA y la demanda sigue muy firme. Se agregan algunos problemas de logística en EE.UU. por el bajo nivel de agua en los ríos que le pone un poco de emoción en el mercado. El maíz se las arregló para subir en la semana y sigue en el medio de su canal de precios. La pregunta del millón es si se justifica este precio con el volumen de cosecha, yo creo que debería ajustar un poco más a la baja pero la demanda no parece muy afectada por los precios firmes. Veremos si le da el ímpetu para seguir firme o corrige a la baja.

SOJA.

Sin China comprando ni en EE.UU. ni en Brasil, los precios de la soja siguen firmes luego de haber caminado por el pretil de los 1.000 cents. La cosecha ya pasa el 50% con rindes un tanto menores a los reportados por el USDA y el farmer americano cosecha primero la soja y luego el maíz.

Siguen las críticas por la falta de soluciones a la guerra comercial y los comunicados de los funcionarios americanos no tienen mucho sentido en cuanto a moler fuera de EEUU. Las ventas a destinos no China siguen siendo buenos pero no pueden compensar la falta del mayor comprador que para las compras y se dedica a vender de sus propias reservas. Brasil avanza sin problemas en las siembras. Aplica lo mismo que en maíz, es sospechoso que valga esto en cosecha pero lo vale. La soja se juega mucho con la política pero los fundamentos pesan. A nivel del mercado local la soja para la cosecha nueva esta en el eje de los 360 por tonelada. La suba es exagerada no se alinea con los fundamentos y para mi es una oportunidad de venta. Yo haría mejoradores de venta y me iría corto en las ventas de basis en Brasil.

ANÁLISIS COMPLETO.

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