“Ojo los países que no apoyan la investigación con buenos recursos”, porque si no se investiga “se están condenando sectores tan importantes como el agro y en particular la ganadería de carne”.
Montevideo | Todo El Campo | Convocado por Cooperativas Agrarias Federadas (CAF) para participar de su Asamblea Anual, el Ing. Agr. Fabio Montossi, investigador del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) presentó el estudio “Construyendo un enfoque regional de Ganadería Bovina Sostenible: una primera experiencia en el Cono Sur y Bolivia”, realizado en el marco de un proyecto del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Entrevistado en el programa Diario Rural (CX 4 Rural), sobre cómo se sentaron las bases para trabajar en medir ganadera en los países involucrados y los resultados alcanzados, Montossi explicó que IICA y el BID poseen “una plataforma de ganadería bovina sostenible, que trata junto con el CAS (Consejo Agropecuario del Sur, integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay), para generar un ámbito que permita contribuir al desarrollo de un modelo sostenible”.
En ese marco se estudiaron algunos grandes temas, entre ellos la búsqueda de “información sobre las brechas tecnológicas para cuatro servicios ecosistémicos, que son balance de agua, balance de carbono, biodiversidad, y bienestar” para “conocer en esos países cuál es la información y la tecnología disponible para los productores, y también para las políticas de Estado. Por otro lado, se quería saber cuál era la demanda del sector público como privado. Ese fue un trabajo específico”, explicó.
Además, hubo “otro trabajo que también fue importante”, donde Montossi no estuvo directamente involucrado, que trató sobre el desarrollo de indicadores a nivel país para sostenibilidad ganadería”.
Un tercer trabajo, realizado sí por el entrevistado, estuvo vinculado a “cómo están funcionando los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero”; los inventarios, “donde se generan todos los indicadores de emisión de cada país, y en algunos casos también se registra la captura de carbono que están generando esos países, para los informes que se hacen en el marco del Acuerdo de París”.
RESPONDER DESDE LA CIENCIA.
Agregó que hay “una estrategia que trata de ponerle a la producción de carne y a las proteínas de origen animal, una serie de elementos diciendo que la producción de carne está generando problemas ambientales, en la salud humana, problemas de bienestar animal, falta de ética, que es una producción que va contra la biodiversidad, que contamina el agua, que es desencadenante del cambio climático. Toda retórica y ese relato que se está tratando de generar hay que abordarlo desde el punto de vista científico y técnico”, y esa es una acción que “venimos tomando desde hace 15 años”.
Pero “ahora hay dos elementos importantes”, enfatizó: “Primero, la ciencia está demostrando que eso no es así”; y “segundo, es que hoy somos más de 1.200 científicos en todas partes del mundo nucleados, detrás de las declaraciones de Dublín primero y Denver después (ver ambas declaraciones al pie del artículo), desarrollando una estrategia de poner elementos sólidos y robustos desde el punto de vista científico y tecnológico, demostrando que para todos esos problemas la ganadería es parte de la solución y no del problema”.
En cuanto al informe sobre los países del Cono Sur, Montossi dijo que hasta ahora “no había un trabajo que juntara todo lo que se había hecho en ciencia en esas cuatro áreas y menos con una mirada, desde el Cono Sur más Bolivia” y eso “es un primer logro”.
Añadió que “tenemos mucha información científica generada en toda el área de carbono y balance de carbono; podemos seguir con bienestar animal, pero viene bastante retrasado todo lo que es el balance del agua en los sistemas ganaderos y lo que tiene que ver con la biodiversidad. Esa es una primera gran conclusión”.
Asimismo, a nivel global hay “temas claves vinculados a los inventarios de los países: Cuando los países tratan de mostrar las reducciones de las emisiones, hay elementos claves que son contabilizar esas emisiones con factores de emisión. A pesar de los avances hay serios problemas de tener buenas fuentes de información y fundamentalmente que esa información que esté se pueda utilizar”, reclamó, “porque no necesariamente se puede por un problema de diálogo entre las políticas públicas y la investigación que se está haciendo”. En ese sentido, Uruguay, “está mejor posicionado”.
Otro punto “importante es que la lógica de los procesos de certificación de carbono reducido o neutro en la ganadería de carne, es parte de la realidad, pero tiene una lógica desde el predio. Se certifican al predio, no al país”.
Esas son área de mejora, “porque todavía nos falta información en la región y ponernos de acuerdo de cuánto es la captura que tenemos de carbono producto, por ejemplo, de distintos tipos de pastura, y ni qué hablar del campo natural. Ese es un desafío en el que tenemos que apurarnos”, aunque “reconozco que no se hace de un día para el otro, porque mover la materia orgánica del suelo necesita por lo menos cinco años”, por lo que también debemos pensar “en el tipo de experimento para generar la información. Y ahí queda claro que se necesitan plataformas de largo plazo”.
En ese aspecto “estoy muy orgulloso del Uruguay, porque el primer experimento a largo plazo que tiene la región sur y el continente, lo tuvo Uruguay en 1964, con las rotaciones agrícolas ganaderas en (INIA) La Estanzuela que implantó (el Ing. Agr. José) Lavalleja Castro”, y a partir de allí “supimos qué pasaba con el carbono si además de la agricultura poníamos dos hasta cuatro años de pastura. La noticia fue muy buena y terminó hasta en una política de uso y manejo del suelo, con la que Uruguay se diferencia del resto del mundo”; y hoy “tenemos otras seis plataformas más. Y la última es la de campo natural que es el experimento de largo plazo en Glencoe sobre campo natural y sistemas de manejo del pastoreo para poder ver qué pasa con la biodiversidad, con el bienestar animal, el carbono, y también podemos medir agua. Esas plataformas deberían estar en todos los países”.
Esos son temas que “hacen, no solo a la competitividad, hacen a la socioeconomía de estos países, porque esta zona tiene el 25% del ganado del mundo. Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, se llevan un tercio de la exportación mundial de carne, entonces, todo lo que pasa en estos países marca la agenda productiva y socioeconómica, porque la ganadería es muy importante para la economía de cada uno de estos países”.
“Tener ese mapa y ese estado de situación es lo mínimo que uno debe tener para empezar a cambiar cosas”, enfatizó.
OJO CON LOS PAÍSES QUE NO APOYAN LA INVESTIGACIÓN.
En la entrevista Montossi hizo referencia a “la credibilidad de la sociedad o lo que se llama la licencia social de cada uno de los actores de la sociedad”.
Destacó que “la ciencia y la tecnología tienen un lugar destacado” porque son disciplinas a las que la opinión pública “todavía le cree” en contraste con “otros actores de la sociedad” a los que “no necesariamente le creen”, entre los que están “los políticos y la prensa”.
“Ojo los países que no apoyan la investigación con buenos recursos, porque en el fondo se están condenando sectores tan importantes como es el agro y en particular en este caso a la ganadería de carne”.
En el caso de Uruguay, “estamos preparados”, pero con mucho por hacer en algunas áreas específicas. Si se analiza el bienestar animal, “hay cosas que todavía tenemos que mejorar a nivel de los sistemas productivos”. Si analizamos la biodiversidad, “sí, somos biodiversos, tenemos una cantidad de biodiversidad, pero tenemos que medirla y utilizarla a favor del productor”. Y “en el tema agua se tiene mucha información, pero en el sector ganadero es un área donde debemos trabajar más”.
LA CIENCIA CON UNA ACTITUD PROACTIVA.
“Esto es continuo, dinámico y va cambiando con el tiempo. Porque van cambiando los umbrales que nos ponen y la manera en que ponen los umbrales, tanto a nivel de políticas públicas como en el mercado. Continuamente hay que tener la información antes que hagan el siguiente movimiento, y eso requiere muy buena planificación y los recursos necesarios”.
Por último, observó que “sobre estos temas” planteados “hay cierta reticencia en distintos sectores de la agropecuaria nacional, desde el punto de vista de decir: ‘Ahora vienen con otra política paraarancelaria, nos quieren achicar los mercados, nos quieren hacer pagar más plata, hacer protocolos’. En eso hay algo de cierto, y esa es la pelea que es importante”.
Sin embargo, “también está la actitud proactiva, y realmente estoy convencido que el desarrollo de una ganadería sostenible es posible en Uruguay”.
Nuestro país se “juega mucho en desarrollar este modelo para el futuro de la ganadería y para el futuro de la generación que está entrando nueva en el sector”.
En resumen, “el mensaje positivo siempre y cuando nos hagamos cargo, cada uno de los actores de la cadena, de contribuir hacia ese modelo”.
—
Video de CAF: ¿Cómo se prepara Uruguay para la COP30? Presentación de Fabio Montossi y la subsecretaria de Cancillería, Valeria Csukasi. La presentación la hizo el presidente de CAF, Pablo Perdomo, y la moderación es de Fernando Bide, también de CAF.
—
Artículo relacionado: Construyendo la ganadería sostenible, trabajo publicado por el BID e IICA con la participación de Uruguay. – Todo El Campo
Declaración de Dublín: La declaración de Dublín de los científicos
Declaración de Denver: El llamado a la acción de Denver
Glencoe, campo natural: Cocreación de una estrategia de comunicación para el manejo sostenible del campo natural: el caso Glencoe Experimento a Largo Plazo (GELP). | INIA
ENTREVISTA COMPLETA.
Compartir
Comparte este contenido en tus redes sociales!