El 90% de la producción total de Argentina se realiza en dos provincias: Entre Ríos y Buenos Aires. De ese total el 55% corresponde a Entre Ríos, y el resto a Buenos Aires.

Canelones | Todo El Campo | ¿Cuál es la situación de los integrados argentinos, el equivalente a los façoneros en Uruguay? La Cámara Argentina de Productores Integrados de Pollos (Capip) elaboró un informe al respecto en el que se expone de forma resumida la participación del integrado avícola en el total de la actividad, acompañándolo de su situación actual y perspectivas futuras.

El siguiente es el informe mencionado.

¿QUÉ ES EL INTEGRADO AVÍCOLA PRODUCTOR DE POLLOS PARRILLEROS?

Se hace un breve resumen de la participación del integrado avícola en el total de la actividad, acompañándolo de su situación actual y perspectivas futuras.

– La inversión en granjas de cría de pollos parrilleros, en el contexto de la inversión total necesaria para que la población pueda disponer del pollo para su consumo, o el mismo sea exportado con la consecuente generación de divisas, es del 60%, siendo el resto de la inversión (40%), realizada por las empresas faenadoras (granjas de recría, establecimientos de incubación, plantas de producción de alimentos y plantas de faena).

– El 95% de la cría de los animales es realizada por los productores integrados, aportando para ello sus establecimientos, que fueron construidos con capital propio.

– Del total de los 72 días promedios que abarca la entrega a consumo de un pollo parrillero desde la puesta del huevo en incubación, 50 días corresponden a lo que aporta en tiempo, en todo el proceso, el productor integrado. Concretamente el 70% del tiempo de producción necesario para todo el proceso, el resto lo emplea la empresa faenadora para la incubación del huevo y la faena del pollo.

– El 90% de la producción total de Argentina se realiza en las provincias de Entre Ríos y Buenos Aires. De ese 90% el 55% corresponde a Entre Ríos y el resto a la provincia de Buenos Aires.

A continuación, se mencionan a grandes rasgos cómo se desarrolla la intervención del integrado avícola en la avicultura argentina:

– Los productores integrados, cuando logran una rentabilidad que les permite invertir en la mejora de sus establecimientos, sean estas estructurales y/o adaptándose a nuevas tecnologías productivas, son los primeros que destinan esos fondos a estas inversiones, lo cual desde hace un largo tiempo no está ocurriendo, porque la actividad está teniendo constantemente rentabilidad negativa, lo cual impide al productor tener la posibilidad de sacar un crédito para suplir esta falta de fondos propios, ya que si bien estos créditos son en algunas oportunidades beneficiados con tasas promocionales y bajas, la cuota no puede ser paga dados los paupérrimos ingresos que no alcanzan en muchas oportunidades a cubrir los costos.

– A nivel nacional y a fin de estimular la construcción de más superficie de cría ante la expectativa de un aumento de las exportaciones, dada la situación mundial que estamos viviendo, muy pocos productores pueden acceder a préstamos para inversión, por una parte por no tener la certidumbre de poder pagar la cuota de devolución y por otra parte, porque sus estados contables negativos no permiten que se les pudieran otorgar estos préstamos, a lo que se debe agregar que las instituciones bancarias otorgantes, para salvaguardar y prever que estos préstamos puedan ser devueltos, requieren un contrato en el cual se incluya una previsibilidad en el tiempo de que el productor siga en actividad para generar el dinero para el pago de la cuota respectiva.

Conclusión, en la mayoría de los casos estos préstamos no fueron tomados por los productores integrados, o porque lo que cobraban con la producción no les permitía pagar la cuota de devolución o porque no calificaba para su otorgamiento, principalmente por no tener un contrato formal con la empresa faenadora que le diera cierta previsibilidad para su devolución. En el contexto relatado y principalmente por los precios bajos que se les está pagando al productor, hicieron que no solo no se aumentara adecuadamente la superficie de cría, si no que disminuyera esta, por la desafectación de numerosas granjas, las cuales sometidas a una constante descapitalización por falta de una retribución adecuada, fueron llevadas al fin de su producción, quedando las mismas como taperas que pueblan el interior del país o recuperando mínimamente la inversión vendiendo por partes los elementos constitutivos de las mismas.

Además de lo comentado, que es una realidad evidente, se estuvo generando y sigue existiendo un desarraigo de toda esa población productiva, hacia los grandes centros urbanos, ya que los hijos de los productores, que anteriormente continuaban con las tareas que venían desarrollando sus padres, aprendiendo desde chico las mismas, se desencantaron de lo que podían prever para su futuro, inclusive increpando a sus padres con frases escuchas por boca de los productores y dichas por sus descendientes: “Viejo, te rompiste el … toda la vida y mirá lo que tenés como fruto del trabajo realizado, yo no quiero eso para mí (para interpretar los puntos: que el espiritualista ponga como término alma, para todos los demás que elijan el término que crean más conveniente).

Una solución conveniente, que se debería considerar, es lograr que la ley de integración avícola sea una realidad.

Destacamos que dicha ley asegura una continuidad en el crecimiento del sector avícola en general, dando previsibilidad, lo que incentivará y asegurará la inversión, con el consecuente beneficio para toda la actividad y por ende del país.

Debido a la forma como se desarrolla la actual relación con las empresas, no hay posibilidades de participar en negociaciones con las mismas para llegar a un acuerdo económico entre cada productor y su empresa integradora, teniendo en cuenta la variabilidad de la economía y los costos involucrados en cada momento. Hoy en día, el pago al productor es una decisión unilateral de la empresa, terminada la crianza la empresa hace sus cuentas y le dice: “Esto es lo que te toca”, pero lo sugestivo del caso es que este valor esta acotado dentro de una banda de pagos al proveedor, que curiosamente está bien definido en el marco de empresas que faenan en distintas zonas, o sea que si el productor decide cambiar de empresa, no va a lograr mejores resultados económicos a los que ya tiene.

Una buena noticia fue que la situación epidémica del sector, por la que se pasó tiempo atrás, fue superada principalmente por la importancia que se le dio al tema mancomunadamente por los organismos gubernamentales (Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca, Senasa, etc), las empresas faenadoras y los productores integrados, quienes se ocuparon de tomar las medidas correspondientes, lograron disminuir al problema como para pensar que actualmente Argentina puede ser considerada libre de gripe aviar, por supuesto que esto no es óbice para bajar la guardia y no seguir teniendo los cuidados que se estuvieron teniendo durante la epidemia.

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