El cambio climático obliga a vender el ganado a mitad de precio, eso ayuda a quitar carga de los campos y generar ingresos para invertir en alimento y mantener el rodeo local.
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia | Todo El Campo | La sequía en Bolivia obliga a los productores a vender el ganado a mitad de precio, al hacerlo quitan carga a campos que ya no brindan alimento, además de que se ahorran la compra de ración. La venta también les permite contar con efectivo para atender a ganados mejor conservados.
El diario cruceño El Deber publicó el caso de Estanislao, un productor que en varios años de experiencia no había visto una cosa igual, y que se aprestaba a vender parte de su ganado en US$ 600 cuando en circunstancias normales lo habría hecho en US$ 1.200.
Es la falta de alimento para los animales lo que obliga a vender, la situación es desesperante.
“Lo que se está vendiendo es porque no hay pasto, y para que no se chiflen, es mejor ir sacándolo”, explicó Estanislao con establecimiento en Pailas. La expresión “chiflar” refiere a que el ganado adelgace por falta de alimento, lo que pondría en riesgo la salud de los animales.
Otros establecimientos de otras regiones ganaderas de Santa Cruz (Tres Cruces, Mora y San Ignacio de Velasco) pasan por lo mismo y los productores rematan sus ganados ante el temor de que mueran por la fuerte sequía, y la pérdida sea total.
Los vendedores suelen ser los más desprotegidos y débiles, productores de menor espalda que dispersan a otros que sí pueden asumir los costos de la alimentación.
“Si la vaca está flaca solo la compra quien tiene alimento suficiente para engordarla”, dijo un técnico ganadero a El Deber.
El problema es la naturaleza y las variaciones que está teniendo en todas partes del mundo, en algunos sitios con más gravedad que en otros. En el caso de Santa Cruz de la Sierra este año no se cumplió con el ciclo climático que hasta ahora garantizaba precipitaciones entre enero y abril, seguido de un período seco a partir de mayo. Las lluvias no se dieron y la sequía se está haciendo sentir gravemente en todo sentido: falta de pasto y de producción de granos utilizados como alimento animal.
Por otra parte, los insumos se encarecieron en un 114,29% al pasar de 140 a 300 bolivianos (Bs), que es la moneda local; es decir US$ 17,32 a US$ 43,30, aproximadamente).
Así, la alimentación balanceada, el maíz y otros insumos que se usan para engordar al ganado, subieron fuertemente encareciendo el proceso de producción y, por ende, la carne en el mercado.
A su vez, la suba de la carne en el mercado local por las razones dichas se ve agravada por acción de los intermediarios, según un comunicado de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), lo que genera una situación perjudicial para los extremos de la cadena, el productor y el consumidor final. El primero produce y vende a un precio determinado, y el segundo paga valores disparados por acción de operadores intermediarios.
CONTEXTO.
Para comprender lo que verdaderamente está pasando, cabe recordar que en julio de este año la gobernación de Santa Cruz declaró la emergencia por sequía e incendios forestales.
En setiembre el país registró más de 70 incendios forestales en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando, y en aquel momento se advertía que el fuego había devorado tres millones de hectáreas de importante riqueza natural en pastizales, bosques naturales y vida silvestre.
Foto de portada: AgroSinergia. Con datos de El Deber e información propia de Todo El Campo.
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