Las madres son las que “a menudo cambian sus hábitos alimenticios cuando la comida se agota”, y lo hacen “para proteger a los demás, especialmente a los niños”.
Virginia, Estados Unidos | Todo El Campo | La Universidad Tecnológica de Virginia publicó un estudio en el que se señala que las madres sufren la inseguridad alimentaria de forma diferente al resto de las personas.
Un artículo publicado por la citada casa terciaria en su web el 23 de julio señala que “las personas no experimentan la inseguridad alimentaria de la misma manera, y que en el caso de “las madres y cuidadores que se enfrentan a la inseguridad alimentaria familiar, necesitan ayuda que sea algo más que la comida”. “La salud mental de las madres se ve afectada cuando sus familias carecen de recursos alimenticios”, advierte.
Las madres son las que “a menudo cambian sus hábitos alimenticios cuando la comida se agota”, y lo hacen “para proteger a los demás, especialmente a los niños”.
Los investigadores de la Universidad Tecnológica de Virginia (Virginia Tech), indagaron en qué se necesita para ayudar a que todos tengan suficiente para comer, para lo cual realizaron un estudio con madres y cuidadores de bajos ingresos.
Sarah Misyak, profesora asistente en el Departamento de Nutrición Humana, Alimentos y Ejercicio y directora asistente de la Programa de Nutrición Familiar, expresó: “Queríamos ver cómo se veía afectada la salud mental de las madres cuando los niveles de seguridad alimentaria variaban dentro del hogar”.
“Las madres experimentan impactos negativos en la salud mental debido a la inseguridad alimentaria en el hogar, especialmente si son ellas las que se quedan sin alimentos o usan una porción de ellos. Esta evidencia muestra que la salud mental de una madre se ve perjudicada en función de quién en el hogar se ve afectado por la inseguridad alimentaria”.
Los resultados de la investigación fueron publicados en Nutrients bajo el título “Texto completo gratuito | Los diferentes estados de seguridad alimentaria dentro del hogar se asocian con diversos resultados de salud mental materna”
“Las madres de hogares con inseguridad alimentaria tenían una peor salud mental y tenían que usar más estrategias para hacer frente a la escasez de alimentos, en comparación con las madres de hogares con seguridad alimentaria”, dijo Misyak.
“También reportaron niveles más altos de ansiedad y depresión que los que vivían en hogares con seguridad alimentaria”, acotó.
Eso muestra la necesidad de desarrollar estrategias para ayudar a las madres o cuidadores a gestionar su salud mental cuando alguien en el hogar experimenta inseguridad alimentaria, dice el artículo de Virginia Tech, y agrega que la educación nutricional sobre la gestión de los recursos alimentarios, necesita apoyo adicional para ayudar a las madres o cuidadores con su salud mental.
Por otro lado, en muchos casos, la inseguridad o la seguridad alimentaria no es un estado permanente para muchas familias, varía según el período del año. Por ejemplo, en vacaciones ocurren mayor cantidad de casos de inseguridad porque es cuando no se ofrecen comidas escolares.
Misyk señaló que para futuras investigaciones, los análisis se deben enfocar en evaluar y determinar “exactamente qué miembros del hogar experimentan inseguridad alimentaria”. “De esta manera, podemos conectar a las familias con los recursos que necesitan para garantizar que todos tengan suficiente para comer”.
Imagen de portada: “Vieja friendo huevos”, cuadro de juventud de Velázquez, pintado en Sevilla en 1618.
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