Aunque no son suficientes, sí son una señal hacia el sector agropecuario.

Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | En la semana en curso el ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, informó dos rebajas para el sector rural: herbicidas y fertilizantes. Los márgenes de la corrección no convencen a los actores rurales, pero son una señal para un sector que ha sido muy maltratado por los gobiernos kirchneristas y que en el actual ve un trato diferente.

El lunes 8 Caputo escribió en X que comenzará a regir una reducción de aranceles para los “herbicidas a base de atrazina, glifosato y 2-4-D que bajarán del 35% al 12,6% (que es el arancel común vigente para el Mercosur)”.

“A su vez reduciremos el arancel de la atrazina primaria, desde el 24% actual al 10,8%.”, agregó.

Según Clarín Rural, la medida recibió muchas críticas del sector productivo porque el impacto en los productores es “ínfimo”, de apenas el 4% del total de los gastos, cuando los márgenes están muy ajustados.

Esa escasez de márgenes se da por dos razones claves: la caída de los precios de los cereales, que no depende el Gobierno, y por el incremento de los valores de los insumos que en parte sí es responsabilidad de los gobernantes por el efecto causado por el Impuesto País, o sea el Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria, creado en diciembre de 2019 por el expresidente Alberto Fernández y su ministro de Economía Martín Guzmán, como una medida de emergencia para gravar la compra de monedas extranjeras, básicamente dólares.

La Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) dijo que en 2023 los herbicidas representaron el 80% de las importaciones del sector en dólares y el 84% volumen. De ese total, atrazina, glifosato y 2,4D representan el 53% de los herbicidas en dólares y el 75% del volumen.

REDUCCIÓN DE ARANCELES PARA LOS FERTILIZANTES.

El miércoles 10 Caputo volvió a anunciar en X medidas para mejorar la competitividad: “Atentos a las necesidades del campo, y en aras de mejorar su competitividad, vamos a avanzar en la eliminación de los aranceles aplicados a la urea y sus mezclas con nitrato de amonio, que actualmente se ubican en 5,4% y 3,6%”.

Agregó que es una medida que “implicará un impacto directo a los productores agropecuarios de todo el país”.

Este paso suma “a los beneficios generados por el ordenamiento de las variables económicas, que permitió que el costo de estos insumos fundamentales para el productor agropecuario, bajara de US$ 830 desde el 15 de febrero a US$ 570 en la actualidad”.

Sobre este anuncio, Clarín Rural publicó que el año pasado Argentina consumió 4,5 millones de toneladas de fertilizantes, una caída del 4% respecto a 2022 por efecto de la sequía, según reportó Fertilizar Asociación Civil. De ese total, el 65% correspondió a productos importados, principalmente urea y MAP (fósforo), siendo Marruecos, Estados Unidos, Egipto y China los principales países de origen.

En cuanto a la composición del consumo de fertilizantes en 2023, el 56% correspondió a productos nitrogenados, seguidos por los fosfatados con un 37%, los azufrados con un 3%, los potásicos con un 1% y un 2 % restante para otros grupos.

El Ec. David Miazzo, titular de Data Miazzo, consideró acertada la medida oficial y sostuvo que “si bien la incidencia es baja, menos del 1% sobre los costos de producción del trigo, también tendrá impacto en el resto de los cultivos hacia adelante”.

En números, significa el 5,4% del precio CIF, o sea US$ 2 cada 100 kg. de Urea utilizado; en un trigo de 150 kg por hectárea, US$ 3 por hectárea”, explicó el economista.

Foto de portada: ministro Luis Caputo | Noticias Argentinas.

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