En el país se afirma que las exigencias de la Unión Europea en lugar de buscar cuidar la forestación global son un pretexto para quitar competitividad a la producción paraguaya.

Asunción, Paraguay | Todo El Campo | Los datos del informe elaborado por el Sistema Nacional de Monitoreo Forestal del Instituto Forestal Nacional (Infona) muestran que el 99,9% de las 2.978.795 hectáreas de soja sembrada en la Región Oriental el año 2022, provienen de áreas no deforestadas desde el periodo que exige la Unión Europea (UE). Es decir, solo 2.739 hectáreas de la superficie de soja sembrada en esa campaña agrícola corresponden a nuevas áreas deforestadas después del 31 de diciembre del 2020, informó la Unión de Gremios de la Producción (UGP).

Paraguay produce un total estimado en 10.000.000 toneladas anuales de soja, por lo cual únicamente 9.500 toneladas provendrían de las áreas desmontadas después de diciembre del 2020, un porcentaje mínimo (0,1%) de la producción total del país.

La UGP señaló que “durante una reunión con agricultores del interior del país se recogieron varias preguntas en torno a las exigencias de la UE. De acuerdo con los datos proporcionados por el Infona, ¿es razonable la exigencia de la UE de tener que someter al proceso de diligencia debida a la cadena productiva por la simple sospecha o presunción de que se deforestó para producir la soja?”, se planteó la institución.

En la reunión también se cuestionó que se ponga “la carga de la prueba sobre el productor paraguayo de modo que sea este quien tenga que demostrar que produce soja libre de deforestación generando sobrecostos y demoras con procesos o trámites para exportar”.

El sector productivo paraguayo coincide con que “más que una preocupación por la deforestación, las exigencias son un pretexto para quitar competitividad a la producción paraguaya con medidas que generan trabas comerciales solapadas bajo preocupaciones ambientales”.

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