Artículo de los veterinarios Sergio Fierro y Sabina La Cava, ambos del Área Transferencia de Tecnología del SUL.

Montevideo | Todo El Campo | Los anuncios una temporada lluviosa -no de ahora sino desde el año pasado- han puesto en alerta a los diferentes técnicos de las diversas instituciones, previniendo las complicaciones que puede generar el exceso de humedad.

El Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) publicó en su web un oportuno artículo escrito hace unos meses por los médicos veterinarios Sergio Fierro y Sabina La Cava, ambos del Área Transferencia de Tecnología de esa institución.

El artículo se titula “Manejo sanitario ante un eventual año lluvioso”, Fierro y La Cava señalan que como “recomendable” que los establecimientos cuenten con un plan sanitario ajustado a la realidad productiva de cada uno, abordando “los principales temas sanitarios que afectan al ovino en nuestro país” (cuadro 1).

En un año “desafiante desde el punto de vista climatológico, es importante tomar en consideración: 1. Recorridas periódicas para detectar problemas sanitarios y actuar a la brevedad.

2. Afecciones podales: adecuado diagnóstico de las lesiones, controlar pietín y tener instalaciones adecuadas para atender casos de brotes de afecciones podales.

3. Parásitos internos: adecuada vigilancia del nivel de infestación para evitar pérdidas productivas y de animales.

4. Control de miasis (“bicheras comunes” y de la lana).

AFECCIONES PODALES.

Si bien pueden existir diferentes afecciones podales en los ovinos, la principal a atender es el pietín, enfermedad infecciosa y altamente contagiosa, por lo cual la ocurrencia de un caso no implica solo un problema para el animal que la sufre, sino también para el lote en el que se encuentra, con la conocida miasis como principal complicación.

Este inconveniente de la contagiosidad se ve incrementado si las condiciones ambientales de calor y humedad se mantienen, uniendo estaciones como primavera, verano y otoño.

La vigilancia a través de recorridas periódicas de la majada, la adecuada capacitación de los recursos humanos para identificar los distintos tipos de afecciones, así como tener un pediluvio de dimensiones adecuadas al tamaño de la majada, son factores fundamentales para su atención.

Sugerencias de medidas sanitarias para majadas con pietín

 ❖ Con el objetivo de disminuir el contagio y detener el desarrollo de nuevas lesiones, hasta el destete: instaurar tratamientos periódicos en base a pediluvios (formol 40 al 5% por 5 minutos o con Sulfato de Zinc al 10% por 10 minutos) y/o antibióticos inyectables según el cuadro clínico lo amerite.

 ❖ Posterior al destete: en cuanto ocurran días que permitan secar bien los corrales, aplicar el Plan de Control y Erradicación de Pietín de SUL, el cual consiste básicamente en inspeccionar todos los ovinos del establecimiento, eliminar los animales crónicos, recuperar los animales tratables y mantener los animales sanos en base al uso de pediluvios (por más información consultar el artículo “Pietín: podemos controlarlo y erradicarlo” de la Revista Ovinos SUL de diciembre de 2020 en www.sul.org.uy).

 Sugerencias de manejo para majadas libres de la enfermedad.

 ❖ Vigilancia de la majada revisando animales rengos y/o mancos en caso de que aparezcan.

 ❖ Tomar decisiones en base al diagnóstico realizado.

 ❖ El uso de pediluvio como preventivo puede ser de utilidad para mantener la salud podal de la majada.

La humedad y el calor favorecen la ocurrencia de otras afecciones podales tales como los abscesos de dedo y de pie.

Otra afección común es la permatofilosis (lesión en zona de pichicos y unión de pezuña – piel). La misma se puede tratar con la aplicación de antibióticos inyectables y/o pediluvios así como antimiásicos (“curabicheras”) y el manejo de las categorías jóvenes en potreros más duros, son algunas de las alternativas para su tratamiento y control (ver Nota Práctica Nº 64 en www.sul.org.uy).

PARÁSITOS INTERNOS.

Las condiciones de alta humedad y temperatura permiten un mayor desarrollo parasitario, atendiendo principalmente a Haemonchus contortus (“Lombriz de cuajo”), pudiendo causar grandes pérdidas productivas y de animales, principalmente en la recría.

Para este posible año desafiante, algunas medidas a tomar en cuenta son:

 ❖ Realizar monitoreo coproparasitario (HPG) periódico (ejemplo: mensual), para evitar picos parasitarios y minimizar la contaminación de las pasturas. La vigilancia de la presencia de síntomas y signos parasitarios en la majada (animales que se quedan, presencia de papada aumentada, mucosa ocular blanca, falta de ganancia de peso), es una alternativa tardía de diagnóstico.

❖ Selección de una droga antiparasitaria de eficacia comprobada. Para ello es necesario la utilización de la información que nos aporta el lombritest (test 10 que permite conocer el nivel de efectividad de las drogas en cada establecimiento) y/o un chequeo por HPG 10 a 12 días posteriores a la dosificación para corroborar la eficacia (ver Notas Prácticas 22, 76 y 92 en www.sul.org.uy ).

 ❖ Manejo antiparasitario de las pasturas: para categorías sensibles como los corderos posdestete, se recomienda la utilización de potreros libres de pastoreo ovino por al menos 90 días previos al ingreso en el potrero. Además, se sugiere la dosificación con drogas de alta eficacia comprobada al ingreso ya que permite manejar los corderos en pasturas parasitariamente más seguras, minimizando pérdidas. Es importante el mantenimiento del potrero a una altura de pastura adecuada para ovinos de esas edades, a través del pastoreo con vacunos adultos. Por más información al respecto, consultar el artículo “Recría ovina en el norte del país: nos puede ir mejor” (Revista Ovinos SUL de agosto de 2022 – www.sul.org.uy).

 

OTRAS CONSIDERACIONES A TENER EN CUENTA.

 Estos períodos extensos de humedad y calor pueden traer incrementos en la ocurrencia de miasis (“bichera a Cochliomyia hominiborax”). La incidencia de esta enfermedad puede disminuir con el control a tiempo de las afecciones podales, evitando acciones quirúrgicas en estas épocas y aumentando la vigilancia (ver Nota Práctica N° 19 en www.sul.org.uy).

También hay que tener en cuenta la posible ocurrencia de “bicheras en la lana”, en general localizadas en zona de las cruces, encuentros, zonas bajas del vellón, lomo y punta de cadera. Son producidas por moscas diferentes (Cochliomyia macellaria, Chrysomya albíceps, Lucilia cuprina) y pueden ocurrir entre otras cosas a causa de la propia humedad y lesión de la piel (dermatitis), la presencia de dermatofilosis (“lana de palo”, localizadas o generales) o cuadros de Podredumbre de Vellón (se observan bandas de diferentes colores en la lana).

Además, se sugiere una vigilancia periódica principalmente de las categorías jóvenes (corderos y borregos) y tratamiento precoz de las bicheras. Estas bicheras son muy agresivas para el animal y más extensas de lo que se observa a primera vista, siendo necesario una esquila del área que permita una clara visualización de la zona perjudicada, tratamientos tópicos (“curabicheras”) que dispersen bien en la lesión y en la zona de lana afectada, y/o sistémicos (endectocidas que permitan llegar a los gusanos que se localizan profundo, ejemplo doramectina, así como antibióticos).

 CONSIDERACIONES FINALES.

 ❖ Mayor vigilancia a través de recorridas periódicas para detección temprana de inconvenientes.

 ❖ Atención inmediata de casos de afecciones podales y miasis.

 ❖ Control de la infestación parasitaria a través de copro-parasitarios (HPG) periódicos.

 ❖ Animales libres de piojo y sarna ovina.

 ❖ Loteo de la recría y suplementación proteica de animales de menos de 20 Kg.

❖ Potreros preparados manteniendo una pastura de altura adecuada para ovinos, a través del pastoreo previo y/o mixto con vacunos.

 ❖ Aplicación de planes sanitarios ajustados a la realidad de cada establecimiento.

Consulte a su veterinario de confianza para la aplicación de tratamientos (baño con sulfato de zinc, antibióticos inyectables), para minimizar los efectos de estas afecciones.

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