La actividad agrícola de Uruguay.
Soriano | Dufour Commodities | Todo El Campo | Este fin de semana llegaron las precipitaciones a nivel generalizado, con volúmenes que oscilan entre 40 a 70 mm en el litoral sur y eventos que superan los 100 mm para el litoral norte. Aquí hay que estar atentos, ya que puede generar problemas de calidad en los cultivos de trigo y cebada que se encuentran prontos para ser levantados.
La cosecha de los cultivos de invierno se afirmó por todo el país durante la última semana. En realidad, se siguió avanzando con canolas primaverales y se comenzó con cebada para destino industria, concretando un avance del 20% en este cultivo.
Los rendimientos de las canolas levantadas hasta el momento oscilan ente 1.600 y 1.800 kg/ha acondicionados, existiendo como siempre excepciones que superan a estos. Si bien falta analizar la zafra para explicar resultados, hay una tendencia clara a que las chacras que menos rinden son las más heterogéneas y viceversa. No nos olvidemos que en los inicios del ciclo existieron pérdidas de plantas a causa de heladas.
Lo que sí queda claro, es que, con estos rendimientos y precios actuales, los márgenes son negativos en campos arrendados y prácticamente empate con forma de tenencia de la tierra propia.
En cebada industria, el inicio no es el de los más deseados, entendiendo que aún queda un área muy importante por levantar.
Han ido surgiendo datos interesantes y muy contrastantes entre sí, explicado principalmente por los materiales genéticos sembrados (no hay otro fundamento). Nuestro plan de siembra de cebada con destino industria para esta zafra se compone de 9 cultivares. Ahora bien, el 20% de avance de cosecha hasta el momento lo abarcan en su gran mayoría 2 materiales genéticos (uno “nuevo” y otro “viejo”), lo cuales tuvieron comportamientos muy contrastantes entre sí sanitariamente, traduciéndose esto a rendimientos y calidades (hasta el momento).
El cultivar “obsoleto” viene con un resultado promedio de rendimiento que se ubica en el eje de los 4300 kg/ha, con calibres promedio de primera más segunda de 49, obteniendo como resultado un 90% de rechazos en la industria ya que no cumplen con los parámetros exigidos (aún con ajustes). Estos últimos están tomando destino exportación, pero también se tiene que cumplir con una calidad determinada (PH y malezas cuarentenarias). Con los distintos ajustes, los precios reales pasan de 180 US$/tt (precio actual) a 160-170 US$/tt, traduciéndose todo esto en márgenes negativos.
En el cultivar más nuevo se han obtenido promedios de rendimiento que se ubican muy cercanos a 6000 kg/ha, con calibres de primera más segunda de 77 y apenas un 10% de rechazo en la industria por no llegar a los parámetros determinados.
La diferencia entre ambas situaciones está explicado puramente por el contraste de comportamientos en la sanidad, arrojando como resultado márgenes negativos en una situación y positivos para la otra.
La crítica constructiva que se les viene trasladando a las malterías es que se tiene que ir renovando la paleta de materiales genéticos que nos ofrecen ya que algunos de ellos se encuentran desde hace 10 años en el mercado y ya cumplieron su ciclo.
Estamos acostumbrados a que en trigo, canola, soja y maíz contamos con una oferta mucho más amplia y las estamos sustituyendo completamente cada 3 o 4 años en vísperas de mejorar.
Los sistemas de producción y el negocio son dinámicos y van cambiando a velocidades muy rápidas. Estamos tratando de siempre adaptarnos para no quedar afuera y creemos que sería muy bueno poder trabajar juntos para mejorar y poder sortear estas barreras. La cebada es una opción que se ajusta de muy buena manera en la rotación agrícola, pero tiene exigencias de calidad muy altas (industria), así que parte de manejar los riesgos sería poder contar con un recambio de variedades más dinámico o simplemente sembrar aquel que más nos convence.
Así y todo, falta y estimamos que el problema únicamente está con la “variedad problema”, con el resto si nada raro sucede estaríamos en un contexto de resultados productivos buenos y con calidades deseadas.
En cuanto a trigo, esta semana iniciaremos la cosecha y se solaparán lentamente con la de cebada. Ya sabemos los desafíos que esto conlleva desde el punto de vista logístico, así que es clave estar muy organizado con camiones y con agilidad de descarga en los distintos puntos de recibo.
Las siembras de soja avanzan a buen ritmo y se cuenta con buenas condiciones de humedad para poder asegurar las implantaciones. La mayor parte de lo sembrado corresponde a “soja de primera” y esta semana, cuando los pisos lo permitan se iniciará con la siembras de segunda en aquellas chacras en las que ya se efectuó la cosecha.
Artículo del equipo técnico de Dufour Commodities.
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