En el mundo, las especies invasoras causan un impacto muy importante. De ahí la importancia de no introducir animales desde otros sitios, por más simpáticos que sean.
Montevideo | Todo El Campo | Le biodiversidad y la economía mundial están siendo afectada por las especies invasoras. El último informe de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (Ipbes) así lo reveló. En el mundo, las especies invasoras están detrás del 60% de las extinciones de las últimas décadas y causan graves impactos socioeconómicos. Incluso en Uruguay.
La profesora Helen E Roy, autora principal de informe Ipbes afirmó que “la futura amenaza de las especies exóticas invasoras es una gran preocupación”. Agregó que “especies exóticas invasoras son una gran amenaza para la biodiversidad y pueden causar daños irreversibles a la naturaleza, incluida la extinción de especies a escala local y mundial, además de amenazar el bienestar humano”.
La amenaza crece a medida que las tasas de globalización y comercio aumentan.
LAS INVASIONES BIOLÓGICAS COMO MOTOR DE EXTINCIÓN.
Según el informe de la Ipbes, más de 37.000 especies introducidas por la mano humana se han establecido fuera de sus rangos nativos en todo el mundo y el número sigue creciendo. Entre ellas, más de 3.500 se consideran altamente invasoras, es decir, que se están propagando en entornos no nativos, más allá del lugar donde fueron introducidas inicialmente, desplazando a las especies nativas y alterando los ecosistemas locales. Estas invasiones suelen tener consecuencias devastadoras para la vida silvestre local.
Uno de los hallazgos más alarmantes es que las especies invasoras han sido responsables de al menos el 60% de las extinciones registradas a nivel global.
En algunos casos, estas especies son el único factor que conduce a la extinción de una especie nativa. Los daños son diversos y van desde la competencia por recursos hasta la depredación directa, pasando por la degradación de hábitats clave.
Además de los impactos en la biodiversidad, las especies invasoras amenazan también la salud de los ecosistemas. Más del 75% de los impactos reportados se producen en entornos terrestres, especialmente en bosques templados y boreales, así como en áreas cultivadas. Estos cambios provocan desequilibrios en la dinámica interna de los ecosistemas, que a su vez afecta a la calidad del suelo y la disponibilidad de recursos naturales.
IMPACTOS EN LAS SOCIEDADES HUMANAS.
El impacto de las especies invasoras se extiende más allá de los ecosistemas y la biodiversidad: está afectando gravemente a la economía, infraestructuras y otros aspectos de la vida humana.
Sólo en términos económicos, los costos anuales relacionados con las invasiones biológicas superaron los US$ 423.000 millones en el año 2019, y, según indica el informe, esta cifra ha ido aumentando progresivamente durante las últimas décadas. Tomando como punto de partida el año 1970, los costos anuales se han multiplicado por cuatro cada década.
La magnitud de estos costos económicos se debe a una serie de factores. En primer lugar, las especies invasoras pueden causar daños directos a sectores económicos tan importantes, como la agricultura, la ganadería, la pesca o las infraestructuras.
Además, pueden afectar negativamente la calidad de los alimentos y la disponibilidad de recursos naturales, lo que a su vez repercute en la seguridad alimentaria y la salud humana. Aunque en este sentido los impactos pueden venir de otras muchas fuentes: alergias al polen de ciertos árboles, plantas tóxicas, animales transmisores de enfermedades, etc. los ejemplos son numerosos.
Más del 90% de los costos económicos relacionados con las invasiones biológicas se atribuyen a los impactos de estas especies en la naturaleza y en la calidad de vida de las personas. De ahí la importancia de abordar la cuestión de manera efectiva, no solo desde una perspectiva económica, también desde un punto de vista ambiental y de salud pública.
EN URUGUAY, UN GRAVE PROBLEMA AMBIENTAL: 64 ESPECIES.
Un documento del Ministerio de Ambiente de 2021 destacó que las especies exóticas invasoras (EEI) son “un grave problema ambiental” para nuestro país.
Se entiende como invasora toda “especie, subespecie o taxón inferior, fuera de su área de distribución natural (pasada o presente) y potencial de distribución (fuera del área que ocupa naturalmente o que no pudiera ocupar sin introducción directa o cuidado por parte del hombre) e incluye cualquier parte, gametos o propágulo de tal especie que pueda sobrevivir y luego reproducirse”, y puntualiza a la EEI como una especie cuyo establecimiento y expansión amenaza ecosistemas, hábitat o especies con daños económicos o ambientales”.
Agrega que “el problema de las invasiones biológicas mediadas por el hombre es considerado como el uno de los problemas ambiental más importante en el mundo y ha sido reconocido no solo como la causa de pérdida de hábitat y fragmentación del paisaje, sino como una amenaza para la biodiversidad”.
Ingresaron a nuestro país, deforma accidental o intencionalmente, 64 especies con estatus poblacional invasor en al menos una localidad, incluyendo organismos terrestres (plantas vasculares, vertebrados e invertebrados) y acuáticos”, todos los que “plantean riesgos importantes para la salud humana y animal”; causan “daños y perjuicios en flora y fauna autóctona así como en cultivos y animales de producción; o impactos negativos en la producción como la reducción de la capacidad productiva o efectos ecológicos en ecosistemas acuáticos generando problemas económicos y sanitarios”.
Ejemplos de especies invasoras en Uruguay: rana toro, capim annoni, etc.
“NO LIBERES MASCOTAS EN AMBIENTES NATURALES”.
Un informe de la BBC dice que el incremento de las especies invasoras se debe al comercio internacional que creció exponencialmente en las últimas décadas en Sudamérica y en el mundo, aumentando así la entrada de especies para cultivos, crianza de animales, acuicultura, mascotas, y también las introducciones accidentales de insectos, hongos patógenos y microorganismos, explicó Aníbal Pauchard, fundador y director del Laboratorio de Invasiones Biológicas (LIB), una iniciativa conjunta de la Facultad de Ciencia Forestales de la Universidad de Concepción y el Instituto de Ecología y Biodiversidad en Chile.
“El transporte aéreo, terrestre y marítimo es el vector que permite la llegada de nuevas especies tanto intencionales como accidentales”, precisó, y agregó que cada país debe adoptar una estrategia de bioseguridad que incluya controles prefrontera y respuestas rápidas apenas se detecta una especie potencialmente invasora.
¿Qué podemos hacer en nuestros propios países para ayudar a combatir las especies exóticas dañinas? Una de las recomendaciones es evitar la liberación de mascotas y especies de acuario en ambiente naturales.
“Es importante es que cada ciudadano exija a las autoridades ambientales de sus países que consideren a las especies invasoras como un problema importante para la biodiversidad y el bienestar humano, y que implementen estrategias nacionales para su control”, señaló Pauchard.
Pero también debemos evitar la introducción y propagación de nuevas especies. En ese sentido, “las recomendaciones más simples incluyen preferir especies nativas para plantar en nuestros jardines, no comprar semillas en internet, y evitar la liberación de mascotas y especies de acuario en ambientes naturales”.
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Toda la información de este artículo se extrajo del texto del biólogo y divulgador científico, Álvaro Bayón en revista Muy Interesante: Las especies invasoras representan un desafío urgente para la biodiversidad y la economía mundial (muyinteresante.es); y el documento “Especies exóticas invasoras de Uruguay: distribución, impactos socioambientales y estrategias de gestión”: EEI de control prioritario en Uruguay: distribución, impactos socioambientales y estrategias de gestión | Ministerio de Ambiente (www.gub.uy)
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