INIA: Recomendaciones a tener presentes en precosecha, cosecha y poscosecha atendiendo a la fusariosis de la espiga y contenido de micotoxinas en granos de trigo y cebada.

Montevideo | INIA | Todo El Campo | A pesar de que las condiciones climáticas en la zafra 2023 no han sido muy conductivas para la infección de fusariosis de la espiga (FE) en los estados fenológicos más susceptibles (floración en trigo, espigazón en cebada), existieron ventanas favorables específicamente en el norte del litoral (norte de Paysandú, Salto y Artigas) en el período desde 18 al 30 de setiembre.

Las menores precipitaciones y temperaturas en el litoral sur y centro en el periodo más susceptible determinaron baja infección temprana. Sin embargo, las lluvias más frecuentes y temperaturas más cálidas que se registraron en forma intermitente en la última quincena de octubre y en lo que avanza noviembre, pueden afectar variablemente a los cultivos, determinando en algunos casos infecciones de FE aún en etapas avanzadas de llenado de grano (tardías a lo que es el periodo más susceptible). Estas ventanas pueden visualizarse claramente en los mapas de riesgo publicados por el Sistema de Predicción DONcast (Portal INIA Pronóstico DON en trigo) en el período setiembre a noviembre 2023.

La incidencia y severidad de la FE y, por tanto, del contenido de micotoxinas asociadas a esta enfermedad, de la cual el deoxinivalenol (DON) es la más conocida, puede ser muy variable según la localidad, fecha de siembra/fecha de espigazón-floración, cultivar sembrado y el manejo de las aplicaciones de fungicidas, tanto orientadas al control de esta enfermedad como otras, por ejemplo, para royas en trigo o mancha en red tipo red en cebada. Más aún, la variabilidad puede ser notoria en una misma chacra con zonas que por topografía, desuniformidad en estados del cultivo, etc., predispongan a un ambiente más favorable para la FE.

¿QUÉ MEDIDAS SE PUEDEN ADOPTAR DE AHORA EN MÁS?

Si bien en el estado de avance en que se encuentran los cultivos ya no existe un tratamiento disponible que controle eficientemente al Fusarium, existen algunas estrategias, tanto a cosecha como en poscosecha, que podrían disminuir los niveles de granos con Fusarium y por lo tanto de toxinas asociadas.

Con el objetivo de estimar el nivel de riesgo a cosecha es posible realizar un monitoreo de las chacras previo a la cosecha. La variación en los niveles de infección puede ser alta, no solo de chacra a chacra por diferencias en la susceptibilidad del cultivar, fecha de espigazón y condiciones climáticas en el entorno a la floración y durante el llenado de grano, sino además dentro de la chacra.

Un método de estimación rápido precosecha podría ser un muestreo de 10-20 espigas en 10-20 puntos diferentes del chacra inmediatamente previo a la cosecha. Niveles de infección superiores a 5% de grano afectado puede sugerir que esas chacras o áreas deban mantenerse separadas de otros lotes. Se recuerda que, al recibo, el porcentaje de granos con Fusarium más confiable es aquel con menos o igual a 1,5%.

A la cosecha, en especial en cultivos del norte del litoral, se recomienda aumentar el viento de la cosechadora y ajustar las zarandas debido a que los granos más afectados son los más pequeños y livianos. Esta medida es más eficiente en caso de infecciones tempranas (floración a principio de llenado de grano) como pudieron ocurrir en las chacras en el norte con floración y primeras etapas de llenado de grano en la ventana del 18 al 30/09. Sin embargo, esto no podrá remover todos los granos con Fusarium resultante de infecciones tardías en el ciclo del llenado de grano.

La elección adecuada de zarandas en cosecha y en planta disminuyen la presencia de granos altamente infectados. En el almacenaje, con las condiciones normalmente recomendadas (12-13% de humedad y temperaturas adecuadas y bien aireados) el hongo no debería incrementarse y por lo tanto, tampoco la concentración de toxinas.

El uso de tirillas (strips) como método de determinación rápida del contenido de toxina DON, es una herramienta que práctica y rápida en campo y en plantas de recibo a nivel mundial y en nuestro país. Aún en casos con limitantes propias del método, es una herramienta de utilidad en la operativa y que asiste en la segregación. Utilizan el formato de ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas, es decir ELISA competitivo, con anticuerpos específicos inmovilizados en una membrana (tirilla), y pueden permitir la determinación cualitativa o cuantitativo.  A su vez, con el desarrollo de lectores fotométricos portátiles para la lectura de las tirillas se han convertido en métodos rápidos y posibles de realizarse en campo, sin necesidad de trasladar la muestra al laboratorio. Sin embargo, los problemas de reproducibilidad y confiabilidad con diferentes matrices, junto con la falta de validación extensiva pueden limitar su uso.

En grano destinado a semilla, la eliminación a través de la limpieza y clasificación de las semillas menos viables o de bajo vigor es la primera medida a tomar. El Fusarium afecta la germinación y por lo tanto se recomiendan los tratamientos con curasemillas como los benzimidazoles (thiram + carbendazim, por ejemplo) basados en análisis sanitarios de la semilla. Se sugiere que la semilla de trigo y cebada que se emplee en la zafra próxima sea sometida a limpieza y clasificación de modo de eliminar semillas no viables o de bajo vigor.

Para grano destinado al consumo, cobrará especial importancia la limpieza y la clasificación y su almacenaje segregado en función de los niveles de contaminación con Fusarium de modo de poder implementar estrategias de mezcla para reducir la incidencia de toxinas.

RECORDEMOS.

  • Fusarium graminearum es el principal hongo causal de la FE en nuestro país es complejo de especies y se trata a su vez de un conjunto de especies principalmente productoras de DON, aunque no es la única.
  • Fusarium puede invadir, colonizar y producir micotoxinas desde la etapa de floración (periodo crítico más susceptible) y durante el llenado de grano (infección tardía predominantemente invasión de tipo saprofítico), y tanto en pre como post cosecha, en tanto ocurran condiciones de humedad y temperaturas favorables.
  • En el caso de infecciones tardías, la resistencia genética que pueda tener un cultivar no asiste en el control de la enfermedad en tanto los mecanismos de resistencia se ven debilitados por la propia etapa en senescencia de la planta.
  • Los momentos óptimos para realizar la aplicación de fungicida fueron a floración en trigo y o en cebada. Las mayores eficiencias de control de FE y menor contenido de DON se obtienen con aplicaciones de fungicidas triazoles o mezclas de triazoles como por ejemplo, metconazol + epoxiconazol, protioconazol + tebuconazol, eventualmente tebuconazol (solo o en combinación con carbendazim)] con aspersores capaces de depositar el fungicida en ambos lados de la espiga (ej. TurboTwin Jet 60°)
  • En estados avanzados del llenado de grano (a partir de ¼- ½ grano desarrollado) no se recomiendan aplicaciones de fungicidas. La oportunidad de aplicación del fungicida muchas veces está limitada por las condiciones de lluvia que a su vez favorecen la enfermedad. Los productos no actúan por sistemia sino principalmente por contacto.

INFORMACIÓN ADICIONAL A TENER PRESENTE.

Por consultas, por favor dirigirse a spereyra@inia.org.uy

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