El presidente de los Gremios Agropecuario de Perú advirtió que el Niño cortará con la racha de crecimiento del país. En Uruguay se espera la normalización definitiva de las lluvias.

Montevideo | Todo El Campo | Mientras en Uruguay esperamos que el Niño haga lo suyo para revertir una dura y larga sequía, en Perú temen que ese mismo fenómeno meteorológico acabe con una larga racha de crecimiento agrícola.

A nivel general, la sociedad uruguaya no suele ver a Perú como un país agrícola, sin embargo ese país se ha convertido en un fuerte productor y exportador de frutas y verduras. La llegada del Niño, cuyos efectos (lluvias) esperamos con ansias en Uruguay, puede no ser positivo para la nación andina.

Gabriel Amaro, presidente de la Asociación de Gremios Agrarios de Perú (AGAP) advirtió que la llegada de el Niño podría generar el quiebre de la tendencia de crecimiento del sector.

“Los cambios de clima han afectado toda la producción. El próximo año esperemos que no sea muy fuerte y que podamos tener por lo menos la misma exportación que lo que estamos generando este año. Lo que sí no vamos a tener es este crecimiento que teníamos antes del 10% anualmente”, expresó e informó Agrolatam.

Todos los productos de exportación de Perú se verán duramente afectados, añadió.

En lo que va de 2023, las exportaciones agrícolas han caído un 3% y se prevé que los impactos negativos del Niño aumenten hacia finales de año.

En 2024, la agricultura peruana estará a merced de la magnitud del año Niño, y su impacto seguirá siendo una incógnita hasta que las condiciones climáticas se hagan evidentes. Mientras tanto, los exportadores agrícolas se preparan para tiempos difíciles y se mantienen atentos a las señales de la naturaleza que podrían definir el futuro de este importante sector económico en Perú.

EL NIÑO EN URUGUAY.

En Uruguay el Niño tendrá un efecto diferente, traerá las lluvias que siguen siendo escasas para buena parte de Uruguay, especialmente el sur, así lo han indicado varios profesionales de la meteorología, y lo indicó la Unidad Gras del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) en un reciente posteo en la cuenta X.

Cabe recordar que el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) explicó, el 28 de junio, hace cuatro meses ya, que para Uruguay el Niño representa “que los regímenes de lluvias podrían comenzar a normalizarse durante la primavera 2023”.

La primavera comenzó el sábado 23 de setiembre, ya hace casi un mes. Es verdad que las lluvias comenzaron a aliviar la situación incluso antes, pero aliviar no es normalizar y aún estamos en emergencia agropecuaria por déficit hídrico.

En el siguiente mapa de Inumet se ven los efectos de “El Niño Oscilación Sur” (ENOS), con características de humedad para todo el Uruguay.

Foto de portada de AGAP.

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