Las conclusiones más destacadas del estudio revelaron que el contenido promedio de proteínas en las 544 muestras analizadas fue del 36,6 % en base seca, mientras que el contenido promedio de aceite fue del 23%.

Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja) evaluaron la calidad de la soja producida en el país, en ocho zonas productivas. El resultado fue la elaboración del primer mapa de la calidad de la oleaginosa.

El estudio, realizado por técnicos de esas dos instituciones, mostró datos de, por ejemplo, la proteína en base seca y aceite, lo que ayudó a determinar que existen diferencias significativas entre algunas regiones respecto a promedios alcanzados en.

Para explicar la importancia del estudio y las conclusiones alcanzadas, INTA destacó que la soja es uno de los pilares fundamentales de la economía argentina, y que el objeto del estudio fue generar el primer mapa nacional de la calidad de soja a partir de muestras obtenidas de productores, mediante la gestión con las agencias de extensión de INTA, cuyos datos de calidad han sido geoposicionada y extrapoladas con técnicas de geomática.

Diego José Santos, especialista de INTA Paraná, Entre Ríos, y uno de los autores del estudio, dijo que hasta la fecha, no se había llevado a cabo una evaluación integral de la calidad de los granos de soja evaluados con muestras de productores genuinos en las diversas regiones productoras de la Argentina.

“Esta información es esencial para el posicionamiento de la harina de soja en los mercados internacionales y el aumento del valor agregado del producto”, aseguró.

Los investigadores de INTA, en colaboración con agencias de extensión de ocho regiones del país, estableció una red de muestreo y análisis de granos de soja recolectados en campos de productores de todas las regiones sojeras.

 Juan Martín Enrico, especialista del INTA Oliveros, Santa Fe, expresó: “Durante la primera etapa del estudio, se recolectaron muestras de soja junto con información detallada sobre las variedades utilizadas, las fechas de siembra, la dosis y el tipo de fertilizante utilizado y la ubicación geográfica de los lotes de producción”, agregó que los resultados fueron caracterizados por un equipo multidisciplinario de expertos en diferentes áreas.

CONCLUSIONES DESTACADAS.

De las conclusiones INTA compartió las “más destacadas”, que “revelaron que el contenido promedio de proteínas en las 544 muestras analizadas fue del 36,6 % en base seca, mientras que el contenido promedio de aceite fue del 23%”.

Otros datos: “La región de Santa Fe centro lideró en contenido promedio de aceite con un 24,7%, mientras que el NOA (noroeste argentino) mostró los niveles más altos de proteína (38,0%) y contenido de grasa y proteína combinados -Profat- (60,6%)”.

Sobre el perfil de aminoácidos, “los resultados mostraron que los aminoácidos clave para la nutrición animal y humana representaron el 14,36% de las proteínas analizadas, mientras que los restantes aminoácidos no clave constituyeron el 85,64%”.

El estudio también destaca la importancia de la lisina, un aminoácido esencial, cuyos niveles variaron según la región. “La región de Santa Fe Centro presentó niveles altos de lisina a pesar de tener un contenido general de proteína relativamente bajo”, describe el informe.Fernando Giménez, coordinador del Programa de Cereales y Oleaginosas del INTA, consideró que los resultados obtenidos en este estudio están “alineados con los estándares internacionales de calidad de la soja y sus derivados”.

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